Los legisladores de Rodríguez Larreta se opusieron a la creación de un parque público en la Costanera

Los legisladores de Rodríguez Larreta se opusieron a la creación de un parque público en la Costanera

El bloque del PRO votó en contra de la propuesta impulsada por una iniciativa popular que reunió 53.000 firmas. Quedó firme el proyecto para construir un emprendimiento inmobiliario de torres de lujo. Los vecinos esperan el recurso de la Justicia.

Biclicletada contra el proyecto privatizador a fines de 2020. 

En un día histórico para la democracia participativa, donde por primera vez una iniciativa popular llegó al recinto de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el oficialismo porteño le puso freno a la propuesta firmada por 53.709 vecinos, e impulsada por organizaciones vecinales, sociales, ambientales y políticas, que brega por la creación de un parque público en los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco.

Poco después de las diez de la mañana, diversos vecinos se acercaron a la puerta de la Legislatura porteña con las consignas “El río no se vende”, “Parque sí, torres no”, con el pedido unánime de más espacios verdes; y que se deje de lado la especulación inmobiliaria para el beneficio de unos pocos, contra de las necesidad básicas de muchos, como es el acceso a la vivienda y la mitigación del cambio climático. No solo llegaban con consignas, también traían reposeras, sombrillas y elementos de playa, con una alfombra verde puesta en el piso para recrear un espacio verde, de los tantos que faltan en la ciudad. Intentando que ningún funcionario del Gobierno distraído lo pierda de vista, lo venda y convierta en una torre.

“Hace rato que no estaba acá, pero hoy hay que estar. Esa es la verdad. Para que dejen de sacarle el futuro a nuestros hijos, y en el caso mío, a mis nietos”, señalaba Jorge Amílcar Miranda de 80 años, vecino de la Comuna 3, a la vez que enfatizó en la necesidad de mantener los espacios verdes y vincular la ciudad al río.

Se trató de la audiencia pública más larga de la historia de la ciudad: 7000 participantes discutieron durante dos meses el proyecto del Gobierno de Juntos por el Cambio para privatizar los terrenos costeros y habilitar la construcción de torres de lujo, y a pesar de que fue rechazada por más del 97% de los concurrentes, el oficialismo siguió adelante con su propropuest, haciendo oídos sordos a lo que gran parte de los vecinos reclamaba.

El oficialismo porteño tampoco dio respuestas a las problemáticas que los vecinos señalan en contrapartida con el proyecto inmobiliario: el problema habitacional que sufren los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, con un 30% de inquilinos, con alquileres cada vez más costosos y con 400 mil personas que viven en condiciones de hacinamiento en barrios humildes.

Tampoco muestra ningún tipo de iniciativa para la protección de los humedales, en donde se encuentran los terrenos en disputa, y que son pieza clave para proteger el medio ambiente y ayudar a que el cambio climático deje de acrecentarse.

Desde el movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos, integrado por más de 130 organizaciones, presentaron la propuesta para crear un parque público, con áreas para recreación, actividad física, agroecología, preservando el área del humedal costero. Esta propuesta contó con el aval de más de 53 mil firmas. “Todos los vecinos que se acercaban nos decían estar de acuerdo, aunque políticamente no coincidían tanto con el resto de las ideas”, comentó en diálogo con ANCCOM Magalí Vela, referente del Frente Ambientalista El Hormiguero, que fue una de las tantas activistas que salió a la calle a buscar la firma de los vecinos. A su vez señaló: “La ciudadanía quiere un parque público, necesitamos más espacios verdes. Vienen olas de calor, cada vez el cambio climático es peor en la ciudad y en el mundo y el Gobierno porteño está planificando en contra de lo que está sucediendo”.

Mientras tanto en el recinto, en una sesión que contó con la presencia de las organizaciones y movimientos que impulsaron la iniciativa popular, 35 legisladores pertenecientes al oficialismo (Vamos Juntos) y a sus aliados de turno, como el espacio de Martín Lousteau (UCR-Evolución), Javier Milei (La Libertad Avanza) y Roy Cortina (Partido Socialista), votaron en contra de darle tratamiento parlamentario a la primera iniciativa popular que los ciudadanos de la ciudad lograron presentar en la Legislatura. Por lo cual el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta tiene luz verde para seguir con su proyecto de extractivismo urbano.

A pesar de este resultado negativo, desde el movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos, se mostraron optimistas y orgullosos por lo logrado, dando una discusión integral sobre la ciudad, declarando que esta lucha no terminó. Quedando a la espera de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se expida sobre la Ley de Ventas, declarada inconstitucional por la justicia porteña.

#AdoptenNiñesGrandes

#AdoptenNiñesGrandes

Un grupo de madres y padres difunde en Twitter una campaña en la que relatan sus experiencias para derribar mitos y alentar a la adopción de niñas y niños mayores de seis años., grupos de hermanos o con alguna discapacidad. Son los chicos con más dificultades para conseguir una familia.

Paola y Alejandro adoptaron a Tomás de 8 años en el 2013 y a Cristian, de 9, en el 2021.

En junio de 2022 empezó en Twitter la campaña #AdoptenNiñesGrandes, donde distintos padres y madres difunden, todos los viernes, cómo fue su experiencia de adopción. Allí cuentan sus historias sobre ese proceso para motivar a otros padres y madres a no tener miedo y vencer los prejuicios que hay alrededor de adoptar a niños y niñas grandes. Según un informe del 2020 de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), un 87% de los postulantes se inscribe solo para formar familias con niños menores a dos años. De ese mismo informe se desprende que son 9.754 niñas, niños, adolescentes y jóvenes que en Argentina se encuentran sin cuidados parentales. De ese total, el 37%, es decir, 3.608 son niños y niñas entre los seis y doce años.

La iniciativa surgió del intercambio de dudas y vivencias de familias adoptantes en Twitter. En mayo de 2021, Diego Monrroy y su pareja, Jimena, se inscribieron “para una nena de edad más grande”, recordó Monrroy a ANCCOM. En base a la desinformación respecto al tema, recurrieron a la comunidad virtual en busca de otras experiencias. Con el paso de los meses se conectaron más personas y en mayo del 2022 se creó un grupo de WhatsApp donde actualmente participan unos cincuenta integrantes.

Se trata de un conjunto autogestivo y horizontal en el que todos tienen voz y voto. En principio, elaboraron un listado para que cada viernes una familia diferente relate su experiencia en Twitter. Recientemente, abrieron una página oficial en Instagram, donde realizan transmisiones en vivo con madres y padres adoptantes.

Griselda, mamá adoptante desde hace más de seis años, señaló: “El hashtag no se plantea desde el imperativo, sino que hay una idea de reflexión”.

“Uno se da cuenta cuando la gente te pregunta o comenta que hay mucho desconocimiento, como nos pasaba a nosotros”, aseguró Monrroy. Aunque la difusión de las historias personales tiene el fin de derribar mitos, el padre adoptante le adjudica una gran importancia a la preparación de las familias mediante la lectura de artículos, el consumo de material audiovisual, así como también el canal de YouTube “Ser Familia Por Adopción” y la participación de talleres del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA).

En el 2020 se realizó la última actualización del informe “Situación de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina” por parte de la SeNAF y Unicef. En este se señaló que del total de niños que residen en dispositivos formales de cuidado, el 76% son mayores de cinco años, el 50,5% son mujeres y el 8% tienen discapacidades.

En general, existe el prejuicio de que el proceso de adopción es un asunto burocrático que consume mucho tiempo. Esto se debe a que los requisitos de las familias son difíciles de cumplir. Según datos de la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (DNRUA), el 87% busca adoptar a niños menores de dos años. En realidad, los y las niñas pasan a ser judicializados cuando el Estado adquiere el conocimiento de que sus derechos están siendo vulnerados por su familia de origen, tal circunstancia tiende a presentarse a partir de los cuatro años del infante ya que, según la psicóloga Laura Zárate, “la escuela suele ser la primera que toma noticias de la situación de vulneración de derechos y hace la denuncia”. De allí deriva un proceso judicial que dura alrededor de dos años en el que se intenta la revinculación con la familia de origen. Si esta falla, el niño pasa a estar en una situación de adoptabilidad.

Además de visibilizar a los “niños reales”, la campaña también advierte sobre la vulnerabilidad de sus derechos y busca que se revierta esta problemática. Pese a que en Argentina existe una Ley de Adopción que contempla las necesidades de los niños, la situación en los hogares es preocupante. Existen hogares tanto estatales como privados, pero son tan escasos los cupos que, muchas veces, se separan a grupos de hermanos o los niños son desarraigados de su zona de origen, subrayan los especialistas.

Como señaló Zárate: “Los hogares oficiales deben aceptar a todos los chicos que están institucionalizados, pero los privados se manejan diferente y no aceptan chicos de otras edades y apuntan a los más chiquitos, entonces la problemática está con los adolescentes para conseguir un dispositivo que los aloje”.

Respecto a los padres, los hilos que se comparten en #AdoptenNiñesGrandes funcionan “como una terapia ideal” donde cuentan de primera mano sus vivencias como familia adoptiva y durante el proceso de adopción. El objetivo es desromantizar la experiencia. “Si bien es hermoso, uno tiene que estar preparado”, reflexionó Monrroy.

En septiembre del 2022, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación junto a la SeNAF lanzó la Campaña Nacional de Adopciones “Crecer en familia es un derecho. Elegí adoptar” para visibilizar e informar a posibles familias adoptantes para que cada vez más de ellas estén dispuestas a elegir a niños mayores de ocho años, con discapacidades o problemas de salud y a grupos de hermanos.

El titular de la SeNAF, Gabriel Lerner, destacó durante el lanzamiento de la campaña, la importancia de ubicar a los niños como eje. El objetivo es que dejen de estar en una institución y tengan la posibilidad de crecer con una familia. “Los chicos y chicas tienen derecho a que el Estado tome todas las medidas necesarias para vivir en familia, entonces lanzamos esta campaña que apunta a sensibilizar a la sociedad para repensar el modelo de adopción”, dijo Lerner.

La iniciativa busca incentivar a que las familias se inscriban en el RUAGA y desmitificar ideas erróneas que se tienen respecto al proceso de adopción mediante la divulgación de material impreso y digital, como videos de padres que adoptaron niños mayores de ocho años, con problemas de salud o grupos de hermanos.

Deseos a futuro

 “Lo que nosotros podemos hacer es ínfimo contra lo que puede hacer el Estado con una buena campaña bien organizada”, dijo Monrroy, contento por la iniciativa, la cual apoya como todo el colectivo detrás de #AdoptenNiñesGrandes. Anhelan formar parte de ella; que haya una movida fuerte en medios gráficos y audiovisuales y que exista un mayor apoyo del Estado hacia las familias que decidieron adoptar.

El colectivo también está enfocándose en su futuro y en las maneras a través de las cuales difundir su mensaje, ya no solo pensando en su difusión actual en redes sociales, sino también en otros medios, formatos y la incorporación de elementos nuevos que sumen a lo que hacen actualmente. Mientras continúan con los hilos en Twitter los viernes, buscan incorporar el aporte de profesionales de la adopción a los vivos que realizan los miércoles en Instagram, donde continúan subiendo mucho contenido. Un objetivo a futuro del colectivo es crear un podcast, cuyo desarrollo se encuentra en las primeras etapas ya que requiere un armado más elaborado.

Por el momento, la campaña #AdoptenNiñesGrandes seguirá con la difusión de historias esperando una mayor colaboración y compromiso del Estado para poner fin a esta problemática.

Una bacanal mediática

Una bacanal mediática

La actuación de los medios en casos emblemáticos se transforma en un clamor de venganza. A partir de la detención de una pareja que supuestamente dio muerte a su beba, y que derivó en un descarnizado maltrato periodístico, reflexiones de especialistas sobre ética en los medios.

“El calvario de una mamá y un papá: murió su beba y los acusaron de haberla matado”, así se leyó en los titulares de los medios cuando se comprobó la inocencia de Layla Melani Rivero y Omar Barrientos, padres de Alison Barrientos Rivero, la beba de 21 días que falleció de un paro cardíaco en un hospital Balestrini, de Ciudad Evita.

El día 7 de febrero por la mañana los padres llevaron a Alison de urgencia al hospital porque parecía no respirar. Al ingresar, la beba fue llevada a terapia intensiva y los padres inmediatamente detenidos para ser interrogados. Alison falleció a las pocas horas y los médicos que la atendieron entregaron un informe donde denunciaban que ella presentó signos de abuso.

La noticia se dio a conocer cuando ese mismo día por la tarde el periodista policial Mauro Sztajnszrajber, o Szeta como se lo suele conocer, anunció por twitter: “Ahora, otro bebé, abusado y asesinado por sus padres”. Seguido por otros tweets donde el periodista de Telefe publicó las fotos de los padres al momento de la detención y escribió: “Estos son los padres asesinos que abusaron y asesinaron a su bebe. – De nombres Melanie Rivero y Omar Barrientos. – La nena tenía solo 21 días. – ‘Se ahogó con la leche dijo la madre en el hospital, antes de que se descubra el horror”. En ese mismo hilo amplía sobre la situación y la expectativa de condena: “Alison tenía 21 días de vida. – sus progenitores quedaron detenidos por homicidio agravado. – La sospecha es que el crimen devino de la violación. – En esta nota, el caso. Quiénes son los padres, Qué pena les espera…”

Inmediatamente otros medios comenzaron a replicar la noticia y, los días siguientes, en los diarios y programas de televisión se leyeron titulares como: “Abusaron y asesinaron a bebe de 21 días. Niños en peligro ¿Quién los cuida? ¿Dónde está la justicia?”, en Crónica TV; “La beba de 21 días muerta tenía signos de abuso y se espera por la autopsia”, en Télam; “Arrestaron a una pareja por llevar a una beba de 21 días a un hospital con muerte cerebral y signos de abuso”, en el portal de La Nación; “La Matanza: detuvieron a una pareja acusada de asesinar a su beba de 21 días, en Página/12; “Abuso infantil. Detuvieron a una pareja de 14 y 16 años acusados de matar a su beba de 21 días”, América TV. La directora del Hospital Balestrini apareció en repetidas notas comentando la situación y exponiendo el informe de signos de abuso que habían presentado los médicos que atendieron a la beba. Tampoco faltaron los comentarios y réplicas en las redes sobre el caso, denunciando y condenando a la pareja y exigiendo justicia por Alison. 

Al poco tiempo salió un segundo informe, este de la autopsia, que contradecia el informe presentado por los médicos y demostraba que la beba no habia sufrido ningun abuso sexual y no tenia traumatismos. Para garantizar el buen tratamiento del caso, la Fiscalía pidió un tercer informe al Ministerio Público Fiscal, a medicina forense, y luego de cinco días de acusaciones y mediatización del caso, se confirmó nuevamente que falleció por falta de oxígeno y que los supuestos signos de abuso no corresponden a ningún tipo de maltrato. 

El 12 de febrero en los medios se leyeron titulares como los de Infobae: “Tras ser liberados, los padres de la beba que murió en La Matanza denunciarán a policías y personal médico”; Página/12: “Liberan a los padres de la beba de 21 días que murió de un paro cardíaco” y Todo Noticias: “El drama de los papás de Alison”. Al día siguiente Mauro Szeta salió en Telefe a pedir disculpas a los padres y a compartir: «Una enseñanza, porque yo al publicar en mis redes sociales afirmé, lo que era una etapa incipiente en este caso, como si fuera concluyente. Esa es mi responsabilidad, la enseñanza de que los procesos penales (me lo digo), son largos, no son concluyentes», dijo el periodista de larga trayectoria en noticias policiales, casado con Clarissa Antonini, Fiscal en Poder Judicial Provincia de Buenos Aires, reflexionando, luego de varios años, sobre la típica temporalidad de los procesos penales.

Ernesto Meccia, sociólogo, profesor e investigador, Universidad de Buenos Aires, en conversación con ANCCOM, reflexionó sobre los sucesos: “En casos tan delicados como los que nos ocupan la responsabilidad del periodismo debería pasar por informar en base a las evidencias que van produciendo quienes tienen capacidad técnica de hacerlo. Esto no significa para nada que estas evidencias sean indiscutibles, pero el periodismo debería saber que las pruebas son la base de su labor y que por lo tanto tiene que esperar. Lamentablemente esto no se produce y lo que tenemos es la ‘justicia mediática’, es decir, un veredicto flojo de papeles probatorios divorciado de la ‘justicia institucional’. Este veredicto conmociona a la sociedad creando un estado de pánico moral que termina condicionando el accionar de esta última. Y lo expresado tiene íntima relación con lo que dije anteriormente: las evidencias no son indiscutibles. Una evidencia científica, por más científica que sea, puede ser desestimada debido al estado de conciencia crispado que produjeron los medios; la opinión pública puede aplastarla, literalmente”. 

“La acusación de un delito, por más grave que sea, no puede transformarse inmediatamente en una condena», dice Cesaroni.

“La acusación de un delito, por más grave que sea, no puede transformarse inmediatamente en una condena. Ahí hay una responsabilidad de los medios y del Estado de promover esta especie de justicia directa, donde se los acusan de determinado delito e inmediatamente son unos asesinos”, dijo Claudia Cesaroni, abogada, magíster en criminología, docente, integrante del CEPOC (Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos), y de la Red Argentina No Baja. Cesaroni planteó la importancia de repensar cómo actúa la Defensoría del Público en estos casos y cómo “los periodistas construyen el propio código de ética en cuanto a la inmediata condena y la exhibición de las caras de los acusados o cualquier información que los haga reconocibles.Y por otro lado, igual o más grave, la responsabilidad pública de la policía de difundir estas fotos que ella misma se saca. Porque hay alguien que las está difundiendo. Mientras que deberían ir al expediente y nada más, estas fotos son sistemáticamente repartidas”.

Una vez comprobada su inocencia, los medios llamaron a los padres para relatar los sucesos. En una entrevista en Radio con Vos, Layla, la mamá, contó cómo las policías le decían: “´Ahora cuando te pongan con las demás presas te van a matar porque eso no se perdona’. Me decían que les dijera a las presas que estaba por robo. Pero apenas entré a la celda estaba la tele prendida y una piba (que la reconoció por la foto) me tiró una patada en la cara y después eran como 20 pibas pegándome”.

Omar, el padre, se sumó a las denuncias de abuso de poder de parte de los policías: “Si yo, que soy hombre, viví un calvario; imagínese mi pareja, que es mujer y es la primera vez que toca una comisaría. A mi mujer también la maltrataron y la golpearon». Él pasó dos días sin que le dieran un vaso con agua y con llagas en la boca, mientras los policías le decían que esas eran las consecuencias de consumir paco. «Me decían que merecía lo peor. Estuve dos días sin tener contacto con el mundo y lo único que recibía eran insultos -sumó el padre de la beba-. Fuimos a la comisaría a hacer una declaración y cuando nos dimos cuenta estábamos encerrados y no sabíamos por qué. En el hospital no nos informaron nada y lo peor que me pudo haber pasado fue enterarme que había muerto mi beba estando preso».

“Mauro Szeta pidió disculpas pero el daño ya está hecho”, dijo Meccia.

“Yo creo que, más que moral, es una responsabilidad ética la que tienen que tener los periodistas en el mejor ejercicio de las prácticas de su profesión. En primer lugar, las fuentes que en general usa el periodismo, y sobre todo el llamado periodismo policial o vinculado a hechos que tienen que ver con lo policial, son los policías o el Poder Judicial, y en base a esas fuentes construyen lo que pareciera ser una verdad única”, explicó Cesaroni que, entre otras cosas, es la autora de La vida como castigo: el caso de los adolescentes condenados a prisión perpetua en la Argentina y Contra el Punitivismo: una crítica a las recetas de la mano dura. “Muchas veces, como en este caso tan tremendo, además de violar presupuestos éticos de la profesión, configura un delito y una invitación a cometer delitos, que de hecho sucedió, ambos fueron golpeados y torturados en los lugares donde estuvieron esos días presos”, siguió.

Cuando Mauro Szeta anunció: “Otro bebé asesinado y abusado por sus padres”, lo dijo haciendo referencia al caso de Lucio Dupuy, nene de la Pampa abusado y asesinado por la madre y su pareja. El caso de “la beba de La Matanza” se desarrolló en medio del alza mediática por las condenas de los juicios de Fernando Báez Sosa y Lucio Dupuy. El 2 de febrero se conoció el veredicto del juicio por el crimen de Lucio y la madre y su pareja fueron declaradas culpables del homicidio agravado del niño y ambas recibieron una pena de prisión perpetua. Por otro lado, el 6 de febrero se sentenció a prisión perpetua a cinco de los asesinos de Fernando y los otros tres a quince años de prisión. No hubo medio que no hablara de estos juicios de manera consistente los días anteriores y posteriores. 

Ante esto Cesaroni explicó que el punitivismo funciona de múltiples maneras, no se expresa solamente aplicando penas más duras o creando nuevos delitos. “En el caso del juicio de Lucio, por ejemplo, hay toda una corriente de castigar a la jueza que le otorga el cuidado a la mamá, a las maestras que no vieron ninguna señal, al personal del hospital -planteó la abogada de la UBA-. Se construye la idea de que las escuelas y los hospitales tienen que tener una función casi policial, y eso se convierte en un problema porque no es el rol de estos lugares. Una cosa es estar atentos a detectar alguna situación que pudiera configurar un abuso de algún orden, pero esa no es la función principal ni de los maestros, ni de los médicos. Esto ha pasado históricamente, cuando llegaban mujeres desangradas a realizarse algun tratamiento obstétrico y los médicos inmediatamente cumplian una funcion policial que era denunciar un aborto. Entonces, cuando se pone por encima la función policial por sobre la médica o de la salud pública o la escolar hay un problema”. Cesaroni sostuvo que en este caso había una alta demanda de cumplir esta función y de estar atentos: “porque todo podía ser abuso. La médica sale inmediatamente a los medios a cuidarse las espaldas y a presumir un abuso que no era. Algo muy grave. Imaginate para unos padres que se les había muerto la bebe asfixiada que encima los denuncien de haberla matado. Tiene un nivel de brutalidad y crueldad que es importante señalar para poder pensar a futuro”.

La abogada especialista en punitivismo explicó que esta es la idea de que todo conflicto social o toda conducta humana que parezca inadecuada, molesta o agresiva, se resuelve con castigos y penas cada vez más largas y brutales. Y, que si el Estado no cumple con estas funciones, es “saludable” tercerizar el castigo haciendo eso que es mal llamado “justicia por mano propia”, cuando en realidad sería “venganza por mano propia”. Meccia por su parte, al hablar del lugar moral de los medios en estos casos, dijo: “En el caso de Lucio, las estadísticas son muchas y muy claras: la violencia doméstica extrema es mucho más frecuente en varones. Sin embargo, el caso activó sentimientos lesbofóbicos, algo que nos demuestra que algunos cambios culturales no son tan profundos como creíamos. Por otra parte, Fernando fue un muchacho ‘ejemplar’. ¿Qué hubiera sucedido con la moralidad mayoritaria si la víctima hubiera sido un joven con problemas con la ley, o un joven que consumiera sustancias más de lo debido? Probablemente no hubiera sido una víctima que importase”. 

“Para acercarnos al pensamiento punitivo voy a centrarme en el caso del crimen de Fernando”, continuó el investigador de la UBA, explicando que, con claridad, este crimen fue motivado por mandatos de género, conformando un gran problema que el pensamiento punitivo no dejó ver, ni abordar. “Los varones no nacen con esos mandatos en su ADN, los varones adquieren esos mandatos mediante procesos de socialización. Así tendríamos que pensar que el género implica la somatización de las relaciones sociales, es decir, que se hace carne en los sujetos que habitan el sistema machista y patriarcal – siguió Meccia-. Surge entonces una paradoja: hablamos ‘sistémicamente’ pero luego queremos respuestas ‘individualizadas’, como si borráramos con el codo lo que escribimos con la mano.Si prendemos la televisión, leemos los portales o vamos a las redes; vamos a escuchar como la gente habla todo el tiempo del ‘sistema’ patriarcal, del ‘sistema’ de sexo-género, del ‘sistema’ machista y, sin embargo, los asesinos de Fernando fueron demonizados como personas. Hay algo que no cierra”. 

Meccia planteó que por definición, un sistema tiene más poder que los individuos particulares que lo componen, un sistema: “como si fuera un tsunami, se los lleva puestos, o tiene chances de hacerlo: ¿Cuánta capacidad de resistencia al sistema puede tener una persona que fue socializada por años y años ahí adentro?”. Entonces se preguntó: “¿Por qué no hacernos cargo del sistema que crea esta clase de subjetividades violentas y dejamos de crear monstruos? Estos jóvenes no salieron de la nada, salieron de nuestra sociedad y, pese a quien le pese, se parecen a muchos, a muchísimos otros jóvenes que viven cerca nuestro. Hagamos algo para poner en perpetua al sistema, no a las personas. Cuando se habla de la necesidad de la ESI en las escuelas queremos, justamente, hacernos cargo del sistema para evitar que niños y adolescentes adquieran ese tipo de subjetividad”.

En conversación con ANCCOM, la abogada Cesaroni explicó cómo el recorrido legal puede verse modificado en casos mediatizados: “En esta oportunidad era muy evidente que no había responsabilidad, pero en otros casos, como por ejemplo el homicidio de Fernando, sino hubiera estado Burlando al frente de esa querella probablemente la condena habría sido mucho menor, ‘hubiera quedado impune’, como muchos dicen, y eso para mi no es un mérito. Hay una falsa identificación, a mi juicio, de impunidad con poco tiempo de castigo. Como si estar 10 años preso fuera un nivel de impunidad. Se ha logrado introducir en la cabeza de la gente que justicia solo es prisión perpetua, en el caso de Fernando fue evidente. Eso es muy grave, porque a mi pensar, la perpetua es una condena a muerte en vida, porque la lógica es ‘yo no te puedo matar porque la pena de muerte está prohibida, entonces te mando cincuenta años a la carcel sin que puedas salir’. Perpetua para mi no debería existir para nadie, pero de existir solo reservarse para casos absolutamente minoritarios, porque sino nos encontramos con una banalización del monto de la pena que me parece gravísimo. No se han impuesto penas de prisión perpetua por la Corte Penal e Internacional por delitos de genocidio, de lesa humanidad. Se han aplicado como mucho penas de treinta años, y estamos hablando de genocidio, no un caso particular a la salida de un boliche, que es un caso grave pero no es un caso para perpetua, ni siquiera en las condiciones en las que sucedió. Y donde otra vez los medios repitiendo ‘si no hay perpetua, no hay justicia’ y acompañando esa idea de que la única manera de restañar el dolor es imponiendo penas crueles e inhumanas, hay que discutirlo aunque cueste”. 

¿Cómo podemos pensar un periodismo distinto? Claudia Cesaroni propuso que desde el periodismo hay mucho por hacer: “Buscar otras fuentes y no apresurarse a condenar basándose solamente de las fuentes policiales es fundamental. Explicar cómo son los procesos, entendiendo que un proceso penal empieza con una detención pero puede terminar con una absolución. No promover el castigo indiscriminadamente, no promover la tortura. Como fue en el caso del juicio de Fernando, donde hubo medios donde día y noche se dedicaron a advertir a los ocho jóvenes imputados y luego condenados que cuando llegaran a la cárcel los iban a violar, invitando a que eso suceda”. Y cómo fue con el caso Layla y Omar, donde, de manera automática, fueron abusados y torturados por los oficiales y los demás detenidos al momento de ver sus rostros en las noticias. “Eso es completamente ilegal y es una brutalidad que el Estado no intervenga en esa emisión pública de invitación a cometer delitos -dijo la abogada-. Si no se sale a discutir esto, es un problema, porque las personas que tienen otra posición son minoritarias. Les periodistas lo que pueden hacer es exhibir otras posiciones y dar lugar a por lo menos poner las primeras en duda”. 

El profesor de Metodología de la Investigación en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA reflexionó sobre la responsabilidad del periodismo y el deber que tiene este para ayudar a pensar la complejidad. “Tiene que poder mirar desde varios puntos de vista antes de construir el propio. Pero, sobre todo, pienso que no deben ser sádicos -siguió Meccia-. Pienso que si bien es difícil sustraerse a la lógica televisiva del rating o a la fiebre contagiosa de las redes, un camino podría ser tomarse en serio la formación ética en todas las carreras de Comunicación Social y Periodismo”.

Juicio al policía disfrazado de periodista

Juicio al policía disfrazado de periodista

Se realizó una nueva audiencia en la causa que investiga al policía Américo Balbuena, acusado de infiltrarse en la Agencia de Noticias Rodolfo Walsh para obtener información de los movimientos sociales. Sus abogados dicen que solo hacía pasantías formativas. El viernes se conocerá el veredicto.

El año 2001 llegaba a su fin, la crisis y el estallido social habían tocado su punto máximo y la sociedad entera estaba movilizada. Frente al conflicto aún a flor de piel y los medios de comunicación cuestionados por el nivel de desinformación, Rodrigo Grinberg decidió realizar su aporte a la lucha. A comienzos de 2002 fundó la Agencia de comunicación Rodolfo Walsh. Alternativa, popular y comunitaria, realizaba las tareas a pulmón con la finalidad de darles voz a los más vulnerables.

Por aquella época, Rodrigo se encontró con un viejo conocido. Un compañero de la infancia con quien  había coincidido más tarde en la Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos (ETER). Se trataba de  Américo Balbuena quien se sumó al proyecto de Grinberg y comenzó a trabajar en la Agencia. Como señalaba en el año 2013 Oscar Castelnovo, miembro de la Agencia y en la actualidad uno de los denunciantes en el juicio, “ingresó con un grado de confianza inapelable”. 

Ejerciendo su rol de corresponsal y movilero, Balbuena se acercó al conjunto del movimiento popular y sus conflictos. Desde Cromañón, Quebracho, La Alameda hasta la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), el conocido en todas las organizaciones sociales como “El Pelado” estaba siempre presente y dispuesto a cubrir cuanto conflicto se desataba en calles y fábricas en un momento de enorme efervescencia ciudadana. Se encargaba incluso de realizar la agenda política que se anunciaba semanalmente.

Sin embargo, Balbuena ahora afronta un juicio acusado de utilizar ese rol de periodista, durante 11 años, como pantalla para ocultar sus verdaderas intenciones. Se trataba, en realidad, de un integrante del Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal. De acuerdo a lo que afloró en el juicio, con la orden de reunir datos sobre integrantes de distintas organizaciones sociales, los entrevistaba profundamente y obtenía testimonios que no se veían reflejados en ninguna nota sino que eran dirigidos a Alejandro Sánchez y Adolfo Ustares, entonces sus jefes pertenecientes a la División de Análisis de Seguridad Interior de la Policía Federal. 

Si bien la Ley de Inteligencia 25.520 sancionada en noviembre de 2001 tiene por finalidad prohibir este tipo de actividad, el policía infiltrado realizaba un registro de antecedentes, trazaba perfiles y otorgaba la información que luego era registrada en las fichas de militantes políticos de la Policía Federal y que sirvieron como armado de causas contra manifestantes.

Tras ser descubierto y denunciado por sus compañeros en el año 2013, el Gobierno nacional anunció su pase de disponibilidad. Si bien la Agencia Walsh intentó superar el golpe recibido de quien consideraban un amigo y colega, dos años más tarde cerró sus puertas.

A diez años de los hechos, esta semana se está llevando a cabo el juicio que acusa a Balbuena, Sánchez y Ustares de abuso de poder de funcionario público. Como la pena se limita a dos años y tiene incluso la posibilidad de ser excarcelable, la verdadera condena debe ser y será principalmente social. Así como también supone una toma de conciencia respecto a las prácticas de espionaje y los cuerpos de inteligencia que continuaron y continúan actuando en plena democracia, orgánicos al Estado nacional.

El martes 28 de marzo por la mañana en los Tribunales de Comodoro Py se llevó a cabo la tercera audiencia del juicio que tendrá su cierre y veredicto el viernes 31. En las audiencias anteriores, encabezadas por el juez Daniel Rafecas se han escuchado los testimonios de la querella quienes señalaron los distintos episodios y actitudes que, según su opinión, dejaron en evidencia el trabajo de espionaje realizado por Américo Balbuena durante el tiempo que participó en la Agencia Walsh. Este martes tuvieron lugar los alegatos de la defensa. 

En primer lugary por las siguientes dos horas  tomó la palabra el abogado defensor de Balbuena y Sánchez, Jorge Álvarez Berlanda, quien planteó de entrada la nulidad del caso. En sus palabras, esto no responde a un “rigorismo formal” sino que es consecuencia del accionar del perito Nicolás Viamonte, a cargo de la computadora del señor Balbuena, de quien desconoce su prestigio y no lo reconoce como tal. 

Berlanda planteó que el perito no notificó a las partes antes de actuar y que prendió la máquina “pudiendo haber quitado o incluso puesto información en la misma, algo sencillo para quien es un experto en informática”.

Por otra parte, el abogado especificó para qué es utilizado el Cuerpo Federal de Información, a la que pertenecía Balbuena, haciendo énfasis en que se ocupa de la investigación criminal bajo órdenes judiciales a fines de realizar tareas en la calle. Nombró en este punto el caso específico de Mariano Ferreyra donde el trabajo de inteligencia permitió la ubicación y detención de dos personas que terminaron siendo condenadas.

Respecto al silencio de Balbuena, durante los once años que formó parte de la Agencia Rodolfo Walsh, Álvarez aseguró que no se trata un antojo sino de algo establecido y regulado, de lo contrario se estaría incurriendo en un delito. “El secreto está grabado a fuego en la piel. Es una obligación legal, no se puede hablar de deslealtad como se dijo por parte de sus compañeros.”  Más tarde, el abogado nombró a José Alberto “Iosi” Pérez, infiltrado durante 15 años en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), sede madre de la comunidad judía, para señalar que él sí violó el silencio al contarle todo a la periodista Miriam Lewin, de quien se enteró Grinberg de la infiltración y a partir de allí se inició esta causa.  

La defensa tampoco consideró la existencia de una “incompatibilidad laboral” que impida a Balbuena la posibilidad de formar parte de una agencia de noticias que señala “pudo tratarse de cualquier agencia”. 

Además, planteó que esa labor periodística que profesaba Balbuena respondía enteramente a su “vocación” que manifestaba en los estudios realizados en la escuela ETER y el Instituto Santo Tomás de Aquino. “Nadie lo obligó a estudiar periodismo. Pensaba hacer de esa profesión una manera de mantenerse activo una vez retirado. Su actuación dentro de la agencia era una forma de lograr una pasantía no rentada”, según su abogado. 

En relación a su labor periodística, Álvarez aprovechó la oportunidad para señalar que era Grinberg quien lo enviaba a cubrir cortes, manifestaciones y le daba indicaciones sobre cómo abordar las notas. “Lo cierto es que la publicación y la línea editorial eran su responsabilidad.” Respecto al tipo de preguntas realizadas por el entonces movilero que buscaba indagar sobre futuros accionares de los entrevistados, dijo que respondía a “la redacción del Boletín de actividades semanales, algo tan sencillo como eso.”

Para cerrar con la defensa de Américo Balbuena, el abogado trató el tema de la “supuesta infiltración” partiendo de la base de que es más acertado pensar que eligió voluntariamente trabajar allí por su mencionada vocación que lo había movilizado a estudiar periodismo. Planteó que de tratarse de una persona infiltrada se ocultaría la identidad para pasar inadvertida y en su caso tanto la acreditación como la firma al final de las notas estaban a su nombre. Según el abogado  “no hay pruebas que acrediten que por su trabajo se haya evitado alguna manifestación o perjudicado la vida de alguna persona”. 

Sentado a la izquierda de su abogado, el acusado no ha levantado la vista en ningún momento. Recostado en su silla, con anteojos y lapicera en mano no deja de escribir totalmente ajeno a lo que sucede a su alrededor. 

Finalizada la defensa al “Pelado” Balbuena, la audiencia continuó con Alejandro Sánchez como protagonista y luego de un cuarto intermedio concluye con los abogados de Adolfo Ustares. 

En ambos casos se hizo referencia a la falta de coincidencia en la cronología de los hechos: tanto Sánchez como Ustares ocuparon sus jefaturas años más tarde de comenzados los estudios de periodismo de Balbuena. Para la defensa, no hay pruebas evidentes que acrediten que los acusados hayan ordenado o promovido la infiltración de información.

Apelando a los tecnicismos, el abogado de Ustares, Hernán Coluccio basó su táctica en pedir la nulidad de carácter absoluto y aseguró que no sabía con certeza de qué venía a defender a su cliente ya que “no hay una claridad de qué, cómo, cuándo y dónde sucedió”. A su parecer, al no estar definida cuál era la acción específica que se le adjudicaba al acusado, no puede haber pedido de pena.

Luego de cinco horas de sesión dentro de la Sala B de la planta baja de los tribunales de Comodoro py, el juez tomó la palabra para anunciar una cuarta y última audiencia que tendrá lugar el viernes a la tarde. En esta ocasión se realizarán las réplicas, contra réplicas y por último, se dará lugar al veredicto que involucra a los ex policías federales Balbuena, Sánchez y Ustares.

Presentan en la ONU un informe alternativo sobre las personas con discapacidad en la Argentina

Presentan en la ONU un informe alternativo sobre las personas con discapacidad en la Argentina

Organizaciones de la sociedad civil advierten sobre barreras estructurales y la aplicación de viejos paradigmas médicos que son discriminatorios.

Durante esta semana, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) está en Suiza mostrando los avances en políticas públicas en relación a las establecidas por la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Naciones Unidas, al cual se adhirió desde el año 2008. Como contraparte, la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), en conjunto con otras organizaciones civiles argentinas, también presenta en ese país un Informe Alternativo ante la ONU donde advierten la existencia de barreras estructurales y la persistencia de un viejo paradigma médico que discrimina y excluye, dificultando la autonomía y el acceso a derechos de las personas con discapacidad funcional y psicosocial.

Gabriela Troiano es parte de la elaboración del informe de REDI y la encargada de defenderlo en Ginebra. “Esta convención, tiene la particularidad de que fue redactada por las organizaciones a nivel mundial de personas con discapacidad. Es una cuestión clave. Por eso, el lema es ‘nada sobre nosotros, sin nosotros’. Instauró el modelo social de la discapacidad, en donde elimina el criterio de que si en una familia hay una persona con discapacidad es solo responsabilidad de la familia, sino que toma como una responsabilidad social”, expresó la docente universitaria, también, y miembro del Consejo Provincial por la Discapacidad Visual en Representación de la Sociedad Civil. Además, declaró que “la discapacidad está fundada en la existencia de barreras, no en la condición de la persona, más allá de que esa condición la tiene. Las barreras pueden ser físicas, como por ejemplo el tema de las rampas. Pero hay también  barreras comunicacionales y actitudinales”

Las barreras físicas, como el acceso al transporte público con autonomía para las personas con discapacidades no se salda con un tema económico, “En el país los pasajes son gratuitos pero cuando vamos a la parte de realmente acceder, la mayoría de los micros fuera de CABA no tiene pisos bajos. Entonces, las personas con discapacidad no pueden subir, tampoco los adultos mayores. Somos personas, el Código nos establece que somos iguales ante la ley, pero en la práctica no nos vamos a poder mover o corremos ciertos riesgos. O por ejemplo, yo tengo discapacidad visual y ante un semáforo que no tiene sonido, no voy a poder cruzar. Estas barreras hacen que las personas no puedan acceder en igualdad de condición y oportunidades que las personas sin discapacidad”, afirmó Troiano. 

Siguiendo las concepciones de la Convención, Troaino afirma que lo que hay que eliminar son las barreras según la necesidad de cada persona: “No depende de la condición que uno tiene, sino del ambiente en el que te desenvuelves. Si una persona con silla de ruedas vive en un lugar donde tiene rampas por todos lados y pisos bajos en los colectivos, no son las mismas condiciones que otro usuario de silla de ruedas que vive en calle de tierra. Por eso se tiene en cuenta no solo la patología sino también el entorno social”, afirma.

Según Troiano, la falta de estadísticas y datos sobre las situaciones de las personas con discapacidad es otra de las barreras que impiden la elaboración de medidas acordes, destacadas en el informe como actitudinales. “Por ejemplo, el último Censo Nacional del país abarcó una sola pregunta acerca de la existencia en el hogar de personas con discapacidad pero no cuántas había. Para poder elaborar políticas públicas hay que tener información. Las personas con discapacidad visual no tuvimos acceso al censo digital, porque no era apto para lectores de pantalla y era engorroso”, explicó la docente.  

Un eje importante del informe presentado ante la Convención, que trunca la autonomía de las personas con discapacidad es la propia capacidad jurídica. “El Código Civil que se modifica en el 2015, saca la figura de curatela pero establece capacidad restringida, que es casi lo mismo y las personas que ya venían con el proceso anterior tienen que hacer todo un proceso judicial para eliminarla. Como no hay un protocolo estandarizado en la justicia, muchas veces no tienen en cuenta lo que la persona dice sino lo que dice el médico. Entonces no decide la persona sino que está decidiendo otro, se lleva adelante por patología, algo que discutimos mucho”, señala.

En este sentido, Ana Heredia, investigadora del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos y Terapista Ocupacional, expresa: “El derecho a la autonomía que la justicia imposibilita jurídicamente, bajo esta curatela, es a poder decidir sobre sus bienes y hasta en lo cotidiano. Se pide al Estado que se revise ese acceso a la justicia que tienen sobre todo las mujeres y niñas con discapacidad. ¿Por qué no se decide cuáles van a ser los sistemas de apoyo y los ajustes razonables como plantea el Código Civil? Falta esa armonización legislativa que teóricamente se avanza pero en la práctica es donde nos cuesta encontrarlo. Todo depende de las dificultades que las personas con discapacidad van encontrando”, afirma.

La terapista Heredia, que también participó en la elaboración de otro informe para Naciones Unidas de REDI sobre los derechos de la mujer con discapacidad en la Argentina, destacó la falla en el acceso de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres al no ejercer su consentimiento. “No está regulada la utilización de métodos anticonceptivos de mujeres que están institucionalizadas sin su consentimiento. Esto tiene que ver con el derecho a la salud sexual reproductiva y es una práctica cotidiana. Las mujeres con discapacidad no tienen el derecho a maternar. Es un derecho negado, ligado al modelo rehabilitador anterior que no tenía en cuenta la opinión del usuario. Hay un cambio de paradigma pero hay muchas instituciones que siguen paradas bajo este modelo más tutelar. Se niega la sexualidad de la persona con discapacidad y en las mujeres es mucho más fuerte esa negación.”

En este sentido, Heredia remarca la importancia de una mirada interseccional en las políticas públicas: “La importancia que tiene pensar medidas que sean integrales y que puedan entender las diversidades funcionales. Desde un enfoque integral para no caer en esas miradas reduccionistas del cuerpo y de todo el prejuicio que hay. Muchos de los puntos son situaciones que venimos denunciando en distintos niveles donde se requiere que el Estado sea controlador y el mecanismo que regule estas cuestiones”.

¿Quién arregla el edificio del Isauro Arancibia?

¿Quién arregla el edificio del Isauro Arancibia?

Por culpa de una rotura en un desagüe pluvial, producto de las obras en el Metrobús de la avenida Paseo Colón, la escuela que trabaja con personas en situación de calle no pudo empezar las clases.

Desde el 3 de marzo, los alumnos del Centro Educativo Isauro Arancibia, en el barrio porteño de San Telmo, no tienen clases por una rotura en el desagüe pluvial. Por este accidente se cortó el suministro de agua y sus estudiantes se quedaron sin la posibilidad de asistir al único colegio que brinda clases a personas en situación de calle.

Inés, quien prefirió no brindar su apellido, es docente de la institución y en diálogo con ANCCOM relata que no hay nada resuelto todavía. “El edificio donde funciona ‘el Isauro’ viene teniendo distintas complicaciones y la última tiene que ver con la obra del Metrobús del Paseo Colón. El año pasado fue bastante complicado y este año uno de los efectos fue que empezaron a emerger aguas cloacales hacia el interior del establecimiento. Nos dicen que es por un problema en el desagüe de los caños de cloaca hacia afuera, por lo tanto tenía que intervenir AySA en su arreglo”. Es decir, no se trata de algo que se pueda resolver con los mecanismos habituales que tiene el Ministerio de Educación para el mantenimiento de las escuelas.

La institución abrió sus puertas el 27 de febrero para los niños que se encuentran en el jardín maternal y el grado de nivelación para los chicos de 14 años. “Para nosotros, cerrar la escuela es lo peor de todo lo que te puede pasar y tuvimos que cerrarla el martes pasado (7 de marzo) enviando una comunicación a todas nuestras dependencias administrativas”, explica Inés. El colegio tiene nivel secundario para adultos y adultas sin límite de edad y cursos de formación laboral abiertos a la comunidad.

El lunes realizaron un abrazo a la institución con la presencia de estudiantes, familias y amigos del Isauro, también se acercaron legisladores del Frente de Todos, organismos sindicales y de derechos humanos. Inés rescata: “Como siempre hay una red que abraza al proyecto y nos ayuda a visibilizar la urgencia que hay que resolver”.

“AySA se ha hecho presente en el lugar varias veces pero nunca terminó de dar una solución definitiva y nos dijeron que el informe lo teníamos que presentar al Ministerio si ellos lo pedían. Con quienes sí tuvimos mucha comunicación y se hicieron presentes varias veces son el arquitecto y la persona de servicios y mantenimiento de la escuela, les entregamos la actualización del estado del edificio, pero nada de todo esto garantiza una respuesta frente a la necesidad de comenzar las clases”.

Finalmente, entre este lunes y martes, personal de AySA revisó la cámara que corresponde a la salida de la cloaca que había sido tapada por la obra del Metrobús. La cámara fue puesta de forma provisoria y los inspectores del edificio dijeron que podía volver a funcionar el servicio de agua sin inconvenientes.

A pesar de que tienen un reconocimiento de la Organización de Estados Iberomericanos, el colegio lleva años de lucha para que el Gobierno de la Ciudad lo declare como establecimiento educativo. El año pasado tuvieron la visita de legisladores de distintos partidos políticos y “han estado charlando con nosotros, conocen la escuela, nos han dicho maravillas, pero nos pasa esto igual, entonces el reconocimiento es un poco híbrido, no para poner las decisiones y las firmas y tratar la normativa a un proyecto que está en la Legislatura y queda siempre fuera de tablas”, concluye Inés con resignación. La expectativa es terminar esta semana con la escuela abierta y con todos y todas pudiendo ir a sus espacios, desde los bebés hasta los adultos.