Caminos de tiza y tierra

Caminos de tiza y tierra

Julio Pereyra, apodado «El Profe», cuenta su proyecto de educación no formal por la Selva Misionera, donde alfabetiza cientos de niños de loclidades rurales desconectadas.

Julio Manuel Pereyra Sánchez es docente y educador. Ejerce la docencia formal en Posadas, pero ocho años atrás creó el proyecto escuelita ambulante “Caminos de tiza”. Hace cuatro que se radicó definitivamente en Misiones. Profesor de Ciencias Sociales, Pereyra recientemente fue becado por la Asociación Educar para el curso de neurosicoeducador en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Prefiere ser nombrado como «El profe Julio». Trabaja a la par junto a Yanina Rossi, profesora en educación especial y encargada de la Educación Sexual Integral (ESI) en niñas, niños y adolescentes.

El profe Julio cuenta sobre «Caminos de tiza” y cómo articula la “educación comunitaria voluntaria”, la alfabetización y la pedagogía en contextos rurales, selváticos e, iIncluso, en los basurales del noroeste argentino. Para él, la conectividad no es requisito indispensable para generar una comunidad educativa. Su pilar principal es el compromiso con los poblados a veces algo olvidados por el sistema formal. 

En 2018, según datos de la organización Argentinos por la educación la provincia de Misiones tuvo una matrícula que se distribuyó en: 13,8% en el nivel Inicial; 42,8% en primaria; 33,3% en secundaria y 10% en superior no universitario. La cantidad de estudiantes total pasó de 334.702 en 2011 a 370.215 en 2018. Sin embargo, las estadísticas no son claras respecto a ciertos pueblos alejados.

La educación comunitaria itinerante que propone Pereyra trabaja la inclusión y abarca integralmente desde el apoyo escolar y alfabetización junto con la estimulación temprana, la psicomotricidad, el braille, el lenguaje de señas y la comunicación alternativa. Uno de los objetivos de la escuelita ambulante es generar políticas públicas en el marco de la educación no excluyente y la discapacidad. Fomentando una propuesta de intervención con conciencia situacional.

Con la pandemia aumentó la cantidad de niños y niña que necesitaban garantizar su educación. Caminos de tiza fue su único acceso y de forma gratuita. Sustentado con donaciones y vocación, hoy trabaja de forma directa y presencial con 364 chicos y chicas de diversas edades, articulando varias disciplinas, en áreas con conectividad nula o baja y en los puntos geográficos más alejados. En especial, zonas rurales, selváticas y basurales. Actualmente, abarca 14 comunidades de la provincia de Misiones: Colonia Yacutynga, Paraje 130, Aldea Mby´a Guaraní Kaa´ guy Porá II, Barrio El Mirador, Rosa Chico, San Gotardo, entre otras.

Vocación y compromiso

El proyecto nació al ver niños viviendo, comiendo y trabajando en un basural en la provincia de Corrientes. “Al adentrarme en esas zonas, encontré trazas discontinuas, analfabetismo y abandono escolar. Esto me llevó a diseñar una estrategia de intervención para (re)institucionalizar niños y alfabetizarlos. En conjunto al abordaje de atención primaria de la salud desde lo educativo como en la prevención de enfermedades. Lo básico que debemos saber”, cuenta.

Entre las actividades educativas se encarga de traducir textos al Guaraní o Portugués en zonas interculturales bilingües y de la frontera, sacar piojos; e, incluso, recomponer el material terapéutico y ortopédico que le donan o consigue. “Caminos de tiza se basa en dejar capacidad instalada, formando a otros, generando escuelas o sitios para la primera infancia. Armamos materiales y recursos. Creamos bibliotecas comunitarias y espacios de formación a padres en prevención de zoonosis, tenencia responsable de mascotas, alerta de accidentes domésticos, cuidados con animales ponzoñosos/venenosos. No es lo que hacemos, sino lo que dejamos para que otros de manera permanente se desarrollen. Educamos a través de los mitaí (niños, en guaraní)», agrega.

El proyecto se solventa apelando a la creatividad, con materiales didácticos de bajo o nulo costo y con elementos reciclados. “Nosotros indicamos que las problemáticas principales que se presentan se resuelven educando. Realizamos diseños de innovación readaptando algo. Salidas didácticas para reconocer peligros, flora y fauna, raza de perros peligrosos. Identificar arañas, plantas con espinas, etc. También usamos tecnología educativa : tablets, lupas, microscopios, lentes VR, celulares. Pero se alterna o se complementa. No son de necesidad primaria”, sostiene.

También dan accesibilidad a niños y niñas con discapacidades múltiples. “Seguimos apostando a crear conocimiento y diseños para la educación no excluyente. Mantenemos secuencias pedagógicas y continuidades terapéutico-didácticas, y como se basa en competencias [no solo en contenidos] nos da hiper flexibilidad. Depende de las actividades que hacen los chicos. En su contexto o algún suceso que obligue a trabajar un tema específico. Por ejemplo: un accidente en la ruta, cuidados a tener con un enjambre de abejas o un incendio en la zona. Trabajamos en cómo prevenirlos.”

La radio local

En las zonas que visitan se presentan como maestros comunitarios. Es ad honorem. Llevan una propuesta educativa de pedagogía de la emergencia. “Hablamos de lo que es este tipo de tarea que poco tiene que ver con las escuelas formales aunque articulamos contenidos de ellas. Constantemente, coordinamos las actividades con el maestro rural, el docente auxiliar indígena o un referente barrial. El itinerario de la escuelita ambulante tiene un cronograma que se realiza día a día.”

Puede tener obstáculos o complicaciones sea por el clima o cortes de ruta. Mantiene un sistema de comunicación básico para quienes su única conexión es la radio local. “Las actividades no se suspenden. Hacemos lo posible por llegar porque los gurises te esperan. Damos aviso por la radio local que vamos camino a tal hora a tal barrio o comunidad. Llamo a la emisora Aquarius FM y le digo a Omar que de la información: “El profe Julio avisa que permanezcan en sus hogares porque a las 14h llega a tal paraje”. Y entre los vecinos se avisan. Se forma una comunidad educativa. Se toma con responsabilidad nuestra visita y en las que no existe otra propuesta. Hay zonas que no tienen ni internet ni datos ni telefonía directa. Sólo la radio o un vecino que la escucha”, explica.

Desde la Cámara Argentina de Internet (Cabase) las estadísticas sobre índices de conectividad dentro del territorio nacional, indican que Misiones tiene sólo el 43% de su población conectada y figura entre las provincias con menor índice. Las que poseen mejor performance en cuanto a niveles de penetración de internet fija cada 100 hogares, son Capital Federal (108%), La Pampa (82%), San Luis (82%) y Córdoba (78%).

Trabajo en conjunto

Sin distinción, estos capacitadores rurales  llevan todos los materiales y recursos a cuestas. Realizan trabajos individuales o con grupos familiares. En las Aldeas Mby’a Guaraníes vamos varios días. Convivimos generando diversas actividades lúdico-didácticas. Experimentos, juegos, talleres, clases y salidas. Respetamos su identidad, creencias, rituales, leyendas y los caciques lo saben. Nos permiten compartir y estar con ellos trabajando sobre esto. Nosotros llevamos la alfabetización científica y la articulamos con el trabajo de los docentes auxiliares indígenas”, asegura.

 Caminos de tiza lo hace sólo Julio, con la colaboración de Yanina. No sumanvoluntarios temporales, dice Pereyra, porque el compromiso es a largo plazo. “La jornada comienza a las ocho de la mañana y a veces se extiende hasta las 19. Lo alternamos según otras actividades. Hay días que permanecemos en la ciudad [Puerto Rico-Misiones] porque damos clases gratuitas voluntarias en el Centro de Apoyo Pedagógico y Tecnológico para niños con problemáticas del aprendizaje. Trabajo sábados, domingos y feriados. O a veces son 20 días los que estoy en la selva. Nuestro trabajo es permanente, no es sólo un rato, dos días o para la foto. Se debe entender que es para quedarse. Es prolongado”.

Con la escuelita a cuestas

Pereyra es invitado y reconocido por diferentes medios locales. Participa en convenciones, jornadas y congresos. Se destaca las novedosas estrategias para garantizar la continuidad y la calidad educativa. “Somos evaluados y capacitados constantemente. Dejamos registrado todo nuestro trabajo. Tenemos compromiso; y la difusión es un pilar importante. No sólo conseguimos donaciones, ayuda y becas;también sostenemos la Biblioteca Tekom’boe, levantamos escuelas en medio de la selva. Caminos de tiza funciona porque va donde no existe otra propuesta.», agrega.

 

Llevamos al hombro todos los materiales de trabajo [pictogramas, hojas, títeres, lápices, libros ,etc]. Esto el dinero no lo paga. Diseñamos una modalidad única de intervención que da clases en cuatro lenguas: guaraní, español, portugues, lengua de señas]. Se ha erradicado el embarazo, malnutrición y trabajo infantil. No hay repetición de grados ni abandono escolar. Durante la pandemia alfabetizamos a más de 120 niños en un año. No hay accidentes con animales venenosos, casos de dengue y de leishmaniasis. En los parajes se alternan intervenciones particulares domiciliarias o plurigrado; y escolar para familias completas o individuales si son casos de discapacidad”, explica Julio.

 

Desde la red social de Facebook, Escuelita ambulante, Caminos de tiza deja plasmado todo su trabajo, recorrido y la labor cotidiana en cada comunidad. Ha recibido distintos reconocimientos iberoamericanos, latinoamericanos, regionales y nacionales.  Sin embargo, el profe Julio asegura que “se habla de la educación del siglo XXI cuando Caminos de Tiza sigue resolviendo problemas del siglo XIX”.

El volante tiene cara de mujer

El volante tiene cara de mujer

El Vitarti Girls Team es el primer equipo de automovilismo argentino con un staff compuesto sólo por mujeres, que por primera vez entra a una competencia nacional dominada por una cultura repleta de testosterona y calendarios de taller. Con ellas en carrera, el mundo de la velocidad no tiene otra obligación que deconstruirse. Ingenieras, mecánicas y pilotos femeninas son sólo el primer paso para lograr condiciones de equidad en este deporte.

En el equipo hay chicas rubias como el personaje Penélope Glamour, de Los Autos Locos, pero no encajan en aquel estereotipo animado. Estas mujeres van por más. No son sólo pilotos. Formaron el primer equipo integrado por mecánicas, ingenieras, psicólogas deportivas y managers. Todas, mujeres reconocidas en la competencia como iguales al momento de correr. De algún modo este equipo obliga a pensar en cuántas Fangio o Gálvez se perdió este deporte por cosificarlas por largo tiempo como figuras decorativas, con calzas y paraguas de alguna escudería, cuando se destapaba un champagne junto al triunfador varón.

El plantel está compuesto por pilotos, el equipo mecánico y el departamento de ingeniería femeninos. Se presentaron en el Top Race Junior, que es una divisional de la categoría argentina de automovilismo de velocidad y es la tercera más importante del país. La primera carrera del Vitarti fue en el Autódromo de Buenos Aires, considerada en el ambiente como la catedral del automovilismo. Lograron subir al podio gracias a la pilota del Chevrolet, Rocio Migliore, santafecina y de 22 años. 

Rocío Migliore es santafesina, tiene 22 años y maneja un Chevrolet.

 

Pero hay un antecedente importante. Como excepción a la regla ya compitieron hombres contra mujeres. En los años 90, una joven oriunda de Chacabuco, Ianina Zanazzi, compitió en las fórmulas Renault y Súper Renault Argentina, se transformó en la principal referente de su género, hizo una exitosa carrera en Europa y regresó a nuestro país consagrándose campeona en diversas categorías. Por falta de presupuesto se retiró de imprevisto a fines de 2019. Zanazzi probablemente inspiró el personaje de la serie televisiva Carola Casini, protagonizada en 1997 por Araceli González y secundada por Pappo: tal vez, el mejor guitarrista argentino que en 2005 moriría en un accidente de ruta con su moto. Desde entonces, lentamente, las mujeres empezaron a ser valoradas en algunos espacios acotados como la crónica deportiva.

Tamara Vital, la creadora del Vitari Girls Team (Ig: @vitartigirlsteam y Tw: @svitarti) reside en Tandil y es periodista especializada en automovilismo. De alguna manera tomó la posta dirigiendo al equipo desde que entró en competencia. Además se ocupa del marketing y la publicidad. Su idea comenzó al principio de la pandemia y pronto obtuvo el apoyo de sus pares. A continuación nos cuenta acerca de sus objetivos, cómo se preparan para mantenerse en el podio y la inclusión de más puestos femeninos en el deporte y detrás de boxes.

¿Cómo empieza este team automovilístico solo de mujeres?

El equipo comenzó el año pasado en plena pandemia. Teníamos la idea, pero por diferentes motivos, sobre todo económicos, se iba postergando. Tuvimos varias reuniones con las chicas por medio de zoom -además de llamadas telefónicas- pulimos varios detalles, llegamos a un acuerdo y una vez que se levantaron las restricciones para el automovilismo, iniciamos las pruebas y la presentación oficial. Aparte de las reuniones para conocernos en persona, porque somos de diferentes lugares.

En su primera carrera en el Autódromo de Buenos Aires, Rocio Migliore logró subir al podio.

¿Cómo describen este hecho histórico? 

Sinceramente, no lo tomamos así hasta una semana antes de la carrera cuando arrancamos con las pruebas. Somos el primer staff compuesto en su totalidad por mujeres. Y lo podemos describir con tono de mucha pasión, esfuerzo y sacrificio. Trabajar día y noche, lejos o cerca de tu familia; porque, en realidad, eso es el automovilismo. Más allá de lo económico, es complicado que puedas perdurar porque se trata de un deporte que te demanda muchísimo tiempo. No lo veíamos como un hecho histórico o con la magnitud que se generó hoy en día. Cuando empezamos a consolidar el equipo, sólo sabíamos que íbamos a estar en pista. 

¿Cómo es el entrenamiento y la preparación de una competencia? 

Una vez que arranca el campeonato las pilotos que corren no pueden tocar más el auto. Es ir fecha a fecha. El entrenamiento y la preparación física depende más del que maneja. Ellas trabajan en centros de rendimiento especializados para mejorar el tema de los reflejos y la fuerza de brazos, que es fundamental para maniobrar y no cansarse con el correr de las vueltas. También necesitan apoyo psicológico para aguantar un montón de presiones del desgaste físico propio de largas horas acumuladas en el fin de semana o de la competencia. En la actualidad, hay alrededor de 150 mujeres corriendo en todo el país y Argentina es uno de los pocos países que cuenta con tantas en competencia.  Se generaron avances con respecto al género porque son muchas las especialistas en este deporte, tanto en ingeniería, mecánica, soporte y competición.

¿Veían cambios en cuanto a la igualdad de género? ¿Contaron con el apoyo de sus pares dentro del automovilismo?

En realidad, no es nuevo que haya una mujer piloto y cada vez son más las que se suman a la competencia. La novedad sería desde la parte técnica, porque allí no hay inclusión por género ni tantos puestos de trabajo. Nosotras apuntamos a dar a conocer nuestra capacidad tanto en la parte mecánica como en la ingeniería. Realmente son un montón de mujeres trabajando en ese rubro pero a nivel zonal. Hasta ahora nunca tuvimos la posibilidad de llegar al automovilismo profesional. No apuntamos a formar equipos 100 por ciento femeninos. Si pasa eso sería genial, pero buscamos que las empresas tengan a más mujeres en cuenta. Porque ellas están capacitadas para desempeñarse y tener el mismo lugar que se le da al hombre. Son muchas profesionales trabajando en este rubro. Contamos con el apoyo de pares que la luchan desde abajo como nosotras, recibimos ayuda de ellas y se ponen realmente contentas cuando más chicas se van sumando a este deporte. 

Vitarti Girls Team. Gentileza Caracol Producciones.

¿Cómo se manejan con el presupuesto y con los sponsors?

Es muy difícil y más con el contexto que estamos viviendo. Los sponsors nos acompañan y realmente estamos trabajando incansablemente las 24 horas junto con las pilotos para conseguir más empresas que quieran apoyarnos y ser auspiciantes. Trabajamos muchísimo para reunir el presupuesto necesario. Es difícil incorporar una empresa, sobre todo femenina, que no está empapada en el deporte. Tenemos el apoyo de emprendedores que nos dan dinero para su publicidad y para nosotras es recontra valorable eso. Hacemos sorteos del equipo. Por ejemplo: en el caso de las pilotos que son del interior, muchas veces la misma gente del pueblo les da un lechón o un cordero. Con eso realizan peñas o una rifa. Sortean y así recaudan dinero. La gente participa y con un valor mínimo, a nosotras nos ayuda un montón. No solo peleamos por abrir la puerta de la mujer dentro del automovilismo, también por tratar de incorporar y que se sumen las empresas femeninas al rubro. Eso es un trabajo en conjunto.

¿Cómo recibió el ambiente la noticia de un equipo compuesto solo por mujeres? Sinceramente, fue super positivo. Nunca tuvimos una crítica negativa en lo que respecta al automovilismo. Se lo tomaron muy bien. En febrero estábamos con los autos ya en pista, fuimos a presentarnos a la categoría y nos recibieron como compañeros entusiasmados con esta idea. Se acercaron los días jueves, viernes y sábado para ver nuestro trabajo y felicitarnos. Lo mismo con los pilotos hombres. La verdad que nos estuvieron encima y bien predispuestos. Las integrantes de nuestro equipo, además de las pilotas, desde la parte conductiva, son muy profesionales, tienen muchísimo talento, y todavía hay muchas más por conocer.

En el autódromo, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le entregó una bandeja de reconocimiento a todo el staff por ser la primera escudería femenina dentro del automovilismo argentino. A mediados de abril, la noticia llegó a uno de los diarios más importantes del mundo,  The Washington Post, ese del caso Watergate.

El equipo femenino Vitarti Girl ‘s sigue incorporando más profesionales y se presentarán nuevamente el próximo 16 de mayo, en Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos. Se trata de un circuito que no sólo acumula vueltas de carrera sino que impone la paridad de género en una actividad que siempre se destacó por dejar a la mujer en segundo plano. O, acaso, alguna vez escuchaste: voy a llevar el auto a la mecánica.

La Ley de Talles sigue quedando chica

La Ley de Talles sigue quedando chica

El 20 de noviembre de 2019 se sancionó en el Congreso, la Ley de Talles 27.521 que tiene como principal objetivo, entre otras, la búsqueda de establecer el SUNITI ( «Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria») correspondiente a medidas corporales reales. Este registro debe ser accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años según un estudio antropométrico realizado por la autoridad de aplicación.

La reglamentación no se hizo en el plazo estipulado y la pandemia frenó el estudio antropométrico realizado por el INTI que permitirá crear el SUNITI. Eliana Vinotti, la modelo profesional conocida como Plus Size, destaca que la reglamentación no sólo generará un mercado “más igualitario”, sino la posibilidad de que todas y todos obtengan el talle que buscan. Esto incluye al calzado, un problema menos visible. 

Hasta ahora, la ausencia de estándares para la medición sobre los cuerpos reales obliga a que las y los consumidores se adapten a la oferta del mercado. Cuando se termine de confeccionar, tabla permitirá conocer las medidas promedio de los cuerpos argentinos. Hoy, los talles sin un número de centímetros exacto son S, M, L y XL, y el resto aparece como “talles especiales”. 

Un derecho básico

Mercedes Estruch, integrante de la ONG @AnyBodyArgentina, destaca que su organización pelea desde hace años por una moda sin estereotipos y con el mismo derecho a vestirse que cualquier otro ciudadano: “Queremos una curva a la que se va a tener que adaptar la industria. Esto va a llevar tiempo, por eso se insiste en que se avance”, afirma y agrega: “Las prendas deben adaptarse a nuestros cuerpos y no al revés”. 

Vinotti también es bailarina de jazz. Explica que “hay marcas que eligen el target, la clientela y no quieren hacer talles grandes o para personas diferente físicamente a lo estereotipado. Indica que desde que comenzó en la profesión se le han abierto muchas posibilidades para encontrar lo que le gusta, pero antes no. “Yo pensaba que la que estaba mal era yo y no la ropa. Después que me inicie en el modelaje y pasé a ser la cara de muchos locales de ropa XXL, me dí cuenta que no es uno, sino que es la industria de textil la que no está bien”, cuenta.

Anybody realiza todos los años un relevamiento a los usuarios que está disponible en sus redes sociales. En 2020 respondieron 8.025 personas de entre 12 y 88 años y el 46,9 por ciento contestó que, al no encontrar talles, sintió la necesidad de cuestionar su cuerpo. El sentimiento más recurrente que les genera es tristeza porque el cuerpo no encaja en la ropa deseada. “Claramente todos tenemos que tener los mismos derechos y los mismos accesos. Y esto perjudica la salud mental y emocional de las personas», aseguraron desde la ONG.

Vinotti entiende que se trata de un derecho básico a la vestimenta: “No apunto a la ropa ideal, pero si a algo que se acerque a mi cuerpo”, en tanto agrega la cuestión etaria, porque “todo lo que hay, en su mayoría, es para gente más grande. Así, terminas en una modista reformando la ropa que conseguiste. Y ocurre lo mismo con la ropa interior. No hay colores juveniles, son todos neutros u oscuros. Ni hablar de los zapatos.”.

¿En qué consiste la ley?

Además del establecimiento del SUNITI, la ley obliga a los comercios de venta de indumentaria a exhibir un cartel de un mínimo de 15 x 21 cm, en un lugar visible, que contenga la tabla de medidas corporales normalizadas.

A la vez, cada comerciante, fabricante o importador de indumentaria deberá identificar cada prenda según la tabla definida en el SUNITI. La etiqueta tiene que ser “de fácil comprensión para el consumidor” y debe estar adherida a la prenda.

En el Artículo 9 indica que debe haber un trato digno y sin prácticas abusivas. En este caso, los establecimientos comerciales de moda y textiles deberán garantizar condiciones equitativas de atención a los consumidores. Otro punto a destacar es que los organismos pertinentes deberán desarrollar actividades referidas a la información, concientización, capacitación o cualquier otro tipo de acción que se considere necesaria para el cumplimiento de la norma. Asimismo, prevé la realización de campañas de difusión masiva en todos los medios de comunicación. 

La necesidad de ser escuchados 

“Se necesitan campañas de promoción y visibilización para poder erradicar esto –señala Estruch-. Ya no es más ese único cuerpo que nos vendieron. Apuntamos a que las campañas empiecen desde la escuela. La discriminación temprana existe y no solo entre los más chicos, sino en adultos que sin darse cuenta, terminan reproduciendo la discriminación“, finaliza.

Por su parte, Vinotti indica que “es necesario darle visibilidad a este problema. No solo por la Ley de Talles, sino por la diversidad corporal. Romper con el cuerpo hegemónico. Entendí que podemos vestirnos todos de la misma manera pero con otro talle y por eso no tengo que ser juzgada”, señala y recuerda: “Siempre me hicieron bullying y desde muy chica”. 

Para evitar estos sufrimientos, desde la ONG promueven acciones de concientización. Además de ser activistas por la diversidad corporal, luchan también contra la gordofobia, un término aún no reconocido por la Real Academia Española. 

Anccom ya trató este tema en la nota la cuarentena desnudo al gordoodio durante la etapa de aislamiento obligatorio. Según el INADI, la obesidad es el segundo factor de discriminación en el país.

Estruch añade que “se debe apuntar a la diversidad. La importancia es que la aceptación debe ser social y no solo individual. Todos deberían aceptar al otro como sea. No pasa solo por el amor propio. Aprender como sociedad y no solo desde la construcción individual”,reafirma.

En tanto, Vinotti confiesa que el modelaje cambió su vida. Comenzó a estudiar coaching ontológico porque considera que le permite “trabajar la confianza en sí misma y en mostrarte tal cual sos. Todavía sigo trabajando en esto. Pero la verdad es que después de tantos años de ir a una tienda de ropa y salir frustrada, porque no me entra, resulta deprimente. Te pone mal. Te adaptas a lo que hay y eso no es justo. El modelaje me cambió la mente y caí de casualidad. No fue algo que esperaba”, porque empezó a modelar para el trabajo de la facultad de una amiga. 

El aumento de la virtualidad impacta en el grooming

El aumento de la virtualidad impacta en el grooming

En la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio Público Fiscal cuenta con una Unidad especializada (UFEDyCI) encargada de investigar los delitos y contravenciones cometidos a través de medios digitales. Si bien la justicia porteña no actúa en los crímenes relacionados con el robo de datos de tarjetas de crédito, estafas online o irregularidades en  sitios de compra-venta, su acción se torna relevante cuando se trata de acoso, suplantación de identidad, distribución de pornografía y circulación de imágenes privadas sin consentimiento, entre las que destacan la llamada pornovenganza. Con sólo recortar la primera semana de septiembre se observa que un 20 por ciento corresponde a delitos de grooming: de las 63 denuncias tomadas por la Fiscalía, 12 fueron por contactos con menores de 18 años con fines que afectan la integridad sexual. 

En el año 2013 se incorporó como delito de grooming al Código Penal (Ley 26.904), el cual establece una pena de 6 meses de prisión a 4 años, y entiende esta práctica como acoso sexual sobre menores de edad mediante el uso de herramientas informáticas. El grooming se debe denunciar, pero en la vida diaria, la educación y los programas de prevención son las formas más efectivas para evitar que los adultos dañen a los más pequeños.

Desde el 20 de marzo, el decreto 297/2020 impuso restricciones de emergencia, y el tráfico de Internet en los hogares llegó, entre marzo y abril, a un incremento del 35 por ciento, para luego estabilizarse, según lo registró la Cámara Argentina de Internet (Cabase), al comparar los consumos de datos con febrero de 2019. Los trabajos, las actividades y la escolarización en todos los niveles se virtualizó. Las niñas, niños y adolescentes que en Argentina poseen acceso a las redes sociales, pasan más tiempo frente a las pantallas y su exposición a diversos riesgos ha aumentado. Entre ellos, se destaca el contacto virtual que afecta la integridad sexual infantil.

Entre los 14 y 17 años, 6 de cada 10 chicos se comunican con adultos desconocidos en Internet.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación brinda la línea 134, gratuita y confidencial, en la que se ofrece información, asesoramiento y se toman denuncias.  Asimismo,  desde el portal Argentina.gob.ar se informa que “No todo el mundo dice ser quién es. Cuando un adulto contacta a un niño, niña o adolescente a través de Internet con el fin de acosarlo sexualmente es grooming. Es un delito y se debe denunciar”.

El portal indica que desde ese ministerio se mantiene un fuerte compromiso con acciones de concientización en medios de comunicación para combatir el grooming. La campaña involucra a diferentes organismos del Estado, entre los que se destacan las producciones de Contenidos Públicos S.E., a través del Canal Encuentro y Paka Paka. También se está trabajando en series audiovisuales, para comunicar desde todos los medios públicos líneas de prevención y acción contra esta problemática.

Según un relevamiento de la organización sin fines de lucro Grooming Argentina, “6 de cada 10 chicos se comunican con adultos desconocidos en Internet”; y, entre los 14 y 17 años, “3 de cada 10 adolescentes fue a un encuentro personal con un desconocido”. Dicha organizacion, creada en 2014, es la primera en el mundo especializada en el acoso sexual a menores con el uso de plataformas digitales.

Hoy, los crímenes cibernéticos están al alcance de todos los usuarios de Internet. Por ese motivo, la supervisión por parte de los adultos responsables debe ser central frente a los potenciales abusos a menores, quienes se encuentran ante una exposición permanente.

“Hablá con tus hijos, antes de que otro lo haga”, advierte Grooming Argentina. Se trata de un proceso en el que los adultos deben intervenir, porque puede durar semanas o, incluso meses, explican en la página de la ONG. En sus redes sociales hay videos informativos, charlas y posteos para reforzar la prevención, concientización y erradicación de este delito, que provoca daños irreversibles en el aparato psíquico de la víctima.

Por ello, recomiendan no reenviar, interactuar ni comentar contenidos relacionados con estas prácticas y radicar la denuncia, ya que de lo contrario se estaría advirtiendo al victimario.

Por su parte, el Ministerio de Justicia ofrece una Guía Práctica para adultos como parte del Programa Con Vos en la Web, en el que se aborda esta problemática, entre otras,  con el objetivo de informar, asesorar, concientizar y ayudar al adulto a cómo detectarlo y cómo manejarse ante el ciberacoso

El delito de grooming está castigado con penas que van de los seis meses a los cuatro años de prisión.

El grooming también es definido como “toda acción que tenga por objetivo minar o socavar moral o psicológicamente a un niño, con el fin de conseguir su control a nivel emocional para un posterior abuso sexual, por lo que se trata entonces de un supuesto de acoso sexual”. No obstante, la norma no es tan específica y, de su lectura, no necesariamente se desprende que el abuso busque un posterior encuentro interpersonal.

En el Código Penal el artículo 131 tipifica que “Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.”

Por ende, no se menciona ninguna distinción respecto al contacto virtual o físico, lo cual genera interpretaciones diversas sobre la aplicación de la norma.

Frente a la sospecha de una situación de grooming, resulta fundamental e importante para la víctima, no eliminar las pruebas y realizar la denuncia correspondiente. Esto lo plantea Daniela Schnidrig, en un exhaustivo documento elaborado por el CELE (Centro de Estudios en Libertad de Expresión) que también recoge lecturas de especialistas sobre la ambigüedad del mencionado artículo. La autora entiende que es necesario pensar y buscar respuestas a las amenazas reales que puedan existir para niños, niñas y adolescentes, sin demonizar Internet. 

El grooming podría ser facilitado por la tecnología, pero no significa que el abuso deba ser únicamente por un dispositivo tecnológico, si bien ha crecido con el consumo digital, el medio por el que se lleven a cabo las conversaciones o relatos de contenido sexual puede ser por la computadora, como con un adulto que merodea una institución escolar o en ámbitos intrafamiliares. Se trata de una práctica dañina que llegó para quedarse.

Si bien el Código Penal consideraba los delitos “contra la integridad sexual” en su título tercero, recién en 2013 tipificó el contacto por medios electrónicos por la Ley 26904 y, en 2016, por resolución del Ministerio de Seguridad se lo incluye dentro de los protocolos de actuación que persiguen crímenes cibernéticos.

Cabe destacar la disponibilidad de herramientas que pueden facilitar la concientización de este tipo de abusos cuando los responsables desconocen cómo abordar la problemática. La Ley 26150 de Educación Sexual Integral (ESI) garantiza para todos los establecimientos educativos de gestión pública o privada, un programa que acompaña la maduración sexual de las niñas, niños y adolescentes. El mismo ha sido objeto de controversias y reclamos tanto en su diseño como en su aplicación efectiva.