Una vela con llama dorada

Una vela con llama dorada

Teresa Romairone y Dante Cittadini.

Buenos Aires fue la anfitriona de los Juegos Olímpicos de la Juventud, el evento que reúne atletas de 13 a 18 años, de distintas disciplinas de todos los países, del 6 al 18 de octubre. El deporte trajo buenas noticias y -a una jornada del cierre- la Argentina ya se llevó once medallas de oro, seis de plata y siete de bronce.

Ya lejos de la Villa Olímpica, más relajados y en tierra firme, Dante Cittadini y Teresa Romairone, ganadores de la presea dorada en vela el sábado último, almuerzan un asado y pasan la tarde a las orillas del río en San Isidro, junto a sus entrenadores Nicolás Schargorodsky y Nicolás Aragonés. Desde sus reposeras pueden ver el río calmo. Se respira felicidad y armonía en el grupo, la misma postal que vimos cuando ya campeones olímpicos, se tiraron al agua, se abrazaron y cayeron lágrimas de emoción.

Los dos jóvenes se iniciaron en la navegación desde pequeños, anduvieron por caminos separados, hasta que en febrero de este año se conformó la dupla. El equipo, compuesto por Dante como timonel y Teresa como tripulante, empezó a soñar con el oro cuando en julio ganó el Mundial juvenil de Corpus Christi, en Estados Unidos, y en agosto el Campeonato Europeo en el lago Di Como, Italia. Dante comparte su ciudad de origen con Nicolás Schargorodsky que, como él, comenzó sus primeros pasos en el agua en el Club Náutico San Pedro.

Después de trece regatas y superar un viento complicado, factor determinante para controlar la dinámica del barco, los jóvenes de 17 y 18 años se consagraron en la categoría Nacra 15 mixto, dejando la medalla de plata para los franceses y el bronce para los holandeses. Una semana atrás el joven sampedrino había sido el abanderado en la ceremonia inaugural de los Juegos y la adolescente de San Isidro había sido elegida para jurar la bandera. Ninguno imaginaba hasta dónde llegarían.

Un día de mucho calor y poco viento, bien distinto al clima de la última regata, acompaña a los cuatro deportistas sentados bajo una pérgola. Juntos repasan lo vivido en este último tiempo y destacan la importancia del trabajo colectivo para lograr buenos objetivos: “El logro de la medalla es cómo se consolidó el equipo, ya que el deporte en sí es muy individualista”, asegura el entrenador Nicolás Schargorodsky.

¿Cómo se vive el post medalla?

Teresa Romairone: como que todavía no caigo, pero estamos felices porque se cumplió lo que queríamos. Y esto de las entrevistas y notas es algo nuevo.

¿Por qué eligieron este deporte y no otro?

T: es un deporte que elegí de chica, arranqué a los diez años. Siempre me gustó navegar. Empecé en una colonia de verano y después me largué a competir.

Dante Cittadini: tengo 17, y empecé como a los cinco por mi hermano, dos años mayor que yo, en una colonia de verano del Club Naútico San Pedro. Yo quería hacer lo mismo que él.

¿Cómo hacen con el colegio?

T: terminé el colegio el año pasado y este año pospuse el arranque de la facultad para meterme en el proyecto olímpico, que implicaba muchos viajes y no me cerraba el calendario.

D: yo estoy haciéndolo de manera online, todavía me queda un año. Ahora justo estoy con un curso de matemáticas.

¿Cómo fue trabajar con los chicos?

Nicolás Schargorodsky: fue lindo. Yo venía trabajando con deportistas ya consagrados, que traen sus mañas, en cambio con los chicos nos vamos formando juntos. Es muy satisfactorio el trabajo así.

¿Pensaron desde un principio llegar adonde están ahora?

NS: el camino para llegar fue largo, teníamos solamente dos barcos y se hizo una pre-selección. Al principio eran treinta chicos, después quedaron diez y después cinco, hasta que quedaron Dante y Teresa.

¿Nunca habían trabajado juntos?

T: con Dante nos conocíamos de competir en la clase, pero nunca habíamos viajado juntos.

Nicolás Aragonés: yo creo que eso tuvo sus ventajas. A nosotros nos dio un poder para ir moldeando a los chicos. En muchos casos, como decía Nico, cuando te tocan deportistas consagrados a veces ellos son más mañosos, marcan la estrategia deportiva, es decir, cómo van a organizar su calendario. Acá nosotros les dijimos van a ir a este y a este otro campeonato, estos van a ser los entrenamientos. Los chicos van creciendo con este proceso, y nosotros los vamos guiando. Y fueron adaptándose al ritmo que nosotros les propusimos.

NS: lo que más reconocieron del logro de la medalla es cómo se consolidó el equipo, ya que el deporte en sí es muy individualista. El deportista cree que puede abarcar todo, ser su propio entrenador, organizar sus viajes, la planificación, pero en realidad todo depende siempre de un equipo para que funcione. Nosotros logramos consolidar un equipo y hacerlo funcionar. Necesitamos de mucha gente que aporte para conseguir estos resultados, hasta meteorólogos.

¿Y cómo se llevan como equipo?

T: como equipo nos llevamos muy bien, con Dante no nos peleamos nunca, todavía. Estamos conviviendo todos en la Villa desde el 2 de octubre.

NS: el jueves vamos al acto de cierre y el viernes ya desconcentramos.

¿Y cómo los ves para un futuro, otras olimpiadas por ejemplo?

NS: los vemos muy bien. Desde afuera, la gente experimentada como Santiago Lange y Cecilia Carranza (campeones olímpicos en Nacra 17 en Río de Janeiro 2016), también vieron su talento, al punto que se ofrecieron a entrenar con ellos.

NA.: los chicos son buenos deportistas. A diferencia de lo que se da en vela, donde los chicos generalmente navegan juntos en una categoría y van creciendo, acá fue distinto. Se hizo un proyecto interno, encontrando a los chicos por separado y viendo quien tiene más talento. Se pasó por distintas instancias hasta encontrar esta combinación, que tuvo muy buenos resultados.

¿Qué dificultades tuvieron que sortear con respecto al deporte?

NS: cualquiera que navegue te va a decir que es muy costoso. Y otro problema es la logística. Porque tenés que tener un barco para entrenar en tu ciudad o tu país y tenés que tener un barco para la competencia, por ejemplo, en Europa. Ahora las próximas olimpiadas son en Japón, tenés que tener un barco ahí. Los barcos los tenés que ir moviendo continuamente. La plata que te sale eso es un problema, sumado al equipo de profesionales que te tiene que acompañar.

NA: muchas veces los chicos quieren tener un sueño olímpico, y materializar ese sueño a veces es muy difícil. Uno no tiene interiorizado esos procesos. Tienen que tener un apoyo que les marque el camino.

¿Es un deporte muy practicado?

NS: el deporte no es tan popular como otros deportes de equipo, básquet, hockey, rugby, fútbol, pero tenés competencias todos los meses.

NA: todo depende del nivel. Si querés competir interclubes tenés muchas competencias. Hay chicos que navegan, pero cuando querés llevar eso a alto rendimiento se va acotando. Una cosa es practicar sábados y domingos con tu grupo de amigos, te divertís; otra cosa es alto rendimiento que implica más horas de navegación, mucho tiempo y ya lo hacés casi como un trabajo.

Debe llevar su tiempo…

NS: si realmente querés hacerlo bien tenés que dedicarte 100%, y eso implica hacer entrenamiento físico a la mañana, entrenamiento técnico en el río a la tarde y a la tardecita descansás. Te lleva todo el día.

NA: es mucho sacrificio, pero está buenísimo el resultado y la experiencia. Hay un montón de cosas, normales para su edad, que los chicos dejan de hacer.

NS: igual de todo el equipo olímpico que está becado por la Federación Argentina de Yachting, que serán unos 30 deportistas, el 90% es universitario. Tenés muchos viajes pero a la vez tenés un tiempo muerto y entonces algunos aprovechan eso para estudiar. Es doble sacrificio, por ahí la carrera en vez de hacerla en cinco años la hacen en ocho, pero se terminan recibiendo. Es un poco la cultura del deporte, nadie empieza a navegar con la ambición de ser olímpico, de ganar una medalla, sino que es un estilo de vida.

¿Cómo fue en tu caso?

NS: en mi caso arrancó como un hobby, después me gustó la parte de la competencia. En mi casa me decían “está todo muy lindo, pero estudiá igual”, entonces encontraba los tiempos muertos para estudiar. Se puede hacer las dos cosas, pero es el doble de sacrificio. Cuando empecé en San Pedro lo hice a los seis años, es la única actividad que tenemos ahí. O te quedás en tu casa o vas al club. Los deportes los comenzás de chiquito. A los 4,5 o 6 años.

En tu caso Teresa, ¿en tu familia ya practicaban el deporte?

T: no, en mi familia no. Empecé con mi hermano a la vez. Mi papá navegaba pero no se dedicaba a este deporte. Mis papás nos mandaron a la colonia y empecé a conocer el deporte ahí. Al principio no sabía ni qué era. Como era cerca de casa fuimos y con mi hermano pensamos que íbamos a remar, no queríamos saber nada. Y después nos enganchamos y mis papás vieron que nos gustaba y seguimos los dos.

Siempre tuvieron apoyo de la familia…

D: sí. Yo lloré un montón, porque al principio no teníamos nada. Había que comprar un barco, había que tener instrumentos para los campeonatos…

¿Tienen alguna beca?

NS: sí, ahora ellos están dentro del programa para deportistas “Jóvenes promesa” del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo –ENRD- y la Secretaría de Deportes de Nación, pero se corta este año. Igual con los resultados que consiguieron imagino que van a seguir en el programa de becas. Pero era solamente por el proyecto (Buenos Aires 2018), un año de beca. Los últimos meses fueron difíciles, con todos los viajes, el aumento del dólar, el presupuesto no alcanzaba, pero bueno, llegamos.

NA: a veces pagan tarde. Cualquier otro trabaja por el sueldo o por el desarrollo profesional, pero acá tenés un objetivo y un sueño, una medalla por la que podés llegar a postergar ciertas cuestiones.

NS: hay mucha pasión de por medio.

NA: es muy gratificante, que los chicos consigan las medallas, a nosotros como entrenadores es algo que nos queda para toda la vida.  

¿Habían tenido otros deportistas que llegaran tan lejos?

NS: yo entrené a Cecilia Carranza, campeona mundial, pero ésto tiene un gustito especial porque los gestamos nosotros desde un principio.

NA: encima, en Argentina como sede, le da otro valor. Yo era deportista, ahora tengo 27 años, no hace mucho estaba en sus zapatos, y han tenido la suerte de tener muchos recursos a su disposición para poder llegar hasta acá. La pasión está.

NS: el camino es lo que importa, no los resultados. Yo creo que para los cuatro, o para cualquier deportista que se compromete, termina siendo lindo el proceso.

¿Cómo sigue la historia?

NA: siempre aparecen nuevos horizontes donde depositar toda la energía, nuevos proyectos. A mí particularmente, y creo que a los chicos les va a pasar, es que tenés un deber después de transmitir el conocimiento, transmitir tu experiencia, poder ayudar a chicos que tengan el sueño, poder ayudarlos a canalizar esos sueños y realizarlos. Eso es algo super gratificante, te devuelve toda la pasión que le ponés.

¿Y ustedes quieren seguir con el equipo?

T: sí, creo que sí, la verdad nunca lo hablamos. Terminamos de correr hace dos días.

D: ahora un poquito de descanso.

NA: vienen de mucho agite, el sueño no lo conformaron desde el principio, se fue dando. Fueron rotando parejas. Pero ahora si se sientan y se conforma un nuevo objetivo a corto o mediano plazo, podría ser algo diferente.

¿Qué proyectos tienen a futuro?

NS: intentar comprar un barco en la categoría olímpica que sigue, que es el Nacra 17 y empezar a entrenar con Santiago Lange y Cecilia Carranza que son los referentes y los que van a participar de Tokio 2020. Poder sumarse con ellos. Hay que sentarse, planificar, conseguir el barco, el apoyo, y entrenar. Ellos dos seguro vuelvan como equipo, los entrenadores nos ajustamos a lo que diga la Federación. Capaz nos toque de nuevo, o tenga la oportunidad otros.

La foto y el barro

La foto y el barro

Se inauguró ayer la muestra «I(nte)rrupciones de la política: la labor de la agencia de noticias de la Carrera de Comunicación», en el Centro Cultural Caras y Caretas (Venezuela 330, CABA). La exposición propone una selección de fotografías de ANCCOM realizada por el Área de Imagen y Política de la Carrera de Comunicación y la propia agencia, que da cuenta del trabajo de fotoperiodismo recorrido de 2015 a 2018. Las imágenes que componen la muestra atraviesan diferentes problemáticas políticas que se han vuelto cotidianas en nuestro presente, como la represión de la protesta social, la emergencia de identidades políticas negadas y la disputa por el espacio público.

En el panel de apertura, Santiago Mazzuchini, del área de Imagen y Política de la Carrera de Comunicación fue el primer expositor en tomar la palabra, introdujo el espíritu del trabajo y presentó al resto de los oradores. “El eje principal de la muestra es repensar la relación entre imagen y política”, subrayó.

Felisa Santos, otra integrante del área, agradeció la labor de la agencia y remarcó la idea de poder trabajar en conjunto: “Cuando gestamos este espacio, pensamos trabajar con ANCCOM para darle un lugar a la imagen y a su dimensión política; tiene ver con el estar en el barro. Para obtener esa imagen hay que haber estado ahí, el estar ahí de alguien que saca una foto y de alguien que está ahí siendo registrado. Alguien decide que ese momento necesita ser registrado”. Y concluyó: “La política para nosotros es irrupción y lo demás es policía”.

Luego de la presentación y los agradecimientos, tomó el micrófono Victoria Gesualdi, coordinadora -junto con Leandro Teysseire- del equipo de fotoperiodistas de la agencia: “La posibilidad de estar en una muestra permite una nueva relectura, permite nuevas relaciones en las imágenes, una puede detenerse un tiempo sobre ellas y reflexionar, dar un nuevo tiempo a las imágenes para ser pensadas” describió y amplió: “Una mirada histórica de lo que nos está aconteciendo como sociedad, desde la perspectiva de los estudiantes de la Carrera de Comunicación, de la universidad pública. Un medio que se construye dentro de ese contexto y esa perspectiva”.

En el 2015, nació la posibilidad de formar una agencia de noticias y Victoria recordó esos inicios. “La agencia se pensó con el fotoperiodismo como una pata principal, por insistencia un poco del Área de Imágenes y Estudios sobre Fotografía. Teníamos que estar involucrados fotoperiodistas con vinculación a la carrera: yo soy egresada y Leandro Teysseire es docente del Seminario de Fotoperiodismo en la Carrera”, se presentó Leandro. “Nos pusimos a pensar una práctica de fotoperiodismo en una carrera que no forma fotógrafos pero sí comunicadores, con lo cual teníamos un interesante camino que habían transitado los estudiantes pero debíamos pensar cómo compensar el saber técnico. Los estudiantes tienen un pensamiento crítico y debíamos pasarlo a una mirada crítica. Todo eso se da en la práctica, en la calle, en el barro. Algunos agarraban la cámara por primera vez, tenían un interés pero aún no un saber. Tenían que resolver cómo realizar un retrato hasta contar lo que pasaba en algún conflicto social”, repasó Victoria.

Luego se le cedió la palabra a tres fotógrafas que participaron en la agencia, Noelia Pirsic, Camila Alonso Suárez y Daniela Morán que contaron anécdotas y experiencias en su recorrido por la agencia y lo que conlleva realizar el trabajo fotoperiodístico, mientras en la pantalla se observaban imágenes de trabajos realizados. “Empecé a sentir que tenía que estar ahí, en esos momentos históricos del país. Sentía que tenía que estar con la cámara, a sentir que era una responsabilidad”, contó Morán. Para Alonso la agencia es la pata que le hacía falta a la Carrera, el aprender saliendo a la calle, y resaltó el espacio que brinda ANCCOM para generar y producir proyectos que surgieron desde los mismos practicantes.

Mostrando en pantalla las fotos del antes y el después, Pirsic recordó en medio de risas: “Ingresé en el año 2015, todavía no teníamos ni sitio web, unos de mis primeros trabajos era un retrato a un director de cine, saqué dos fotos rápidamente y cuando Tesseyre las vio, eran realmente desastrosas, me dijo: “Rehacer”. Había que adquirir audacia y animarse, después mejorar la técnica, buscar la luz”.

A eso de las seis de la tarde fue el turno de la fotoreportera Emiliana Miguelez que reivindicó la generación de contenidos desde la universidad pública. “En el espacio público es donde se da la disputa del sentido, a nivel imagen se establecen las reglas comunicacionales. Cuando uno está en la calle, pone los pies ahí, está el registro del escenario de lo que pasa, y eso hay que saber leerlo. Qué es lo que se quiere comunicar de todo lo que pasa de ese escenario, qué se quiere visibilizar como sujeto político”. Recordó las fotografías sobre las marchas de Ni una menos, la trata y violencia de género, las historias clandestinas de abortos. “No me parece menor que el espacio público sea quien sostenga una agencia con este tipo de contenido, porque desde los medios comerciales muchas veces hay acuerdos con el poder hegemónico”.

Sebastián Miquel, fotoperiodista, fue el último orador del encuentro, quien en la misma línea recalcó la importancia de que la agencia sea de la universidad pública. Se preguntó, además, qué sentido le darían a estos temas (aborto, transexualidad, problemáticas sociales) las universidades privadas: “Que se sostenga algo como ANCCOM me parece fantástico. Escuchando los testimonios de las chicas pensaba la importancia que es aprender a comunicar responsablemente. Los grandes grupos de comunicación gozan de una irresponsabilidad atroz. Lo que se ve en los trabajos de la agencia es encarado con un grado de responsabilidad de sentido de periodismo y sentido de la política muy alto”. Luego resaltó: “Esto es valioso frente a la realidad que hoy vive el periodismo en Argentina. Los comunicadores emancipados, esos que rompen las cadenas y ven la realidad, nos pueden decir mucho más que un comunicador mal formado o mezquino, o que está solo al servicio del capital o especulación hegemónica”.

Por otro lado, reflexiona sobre la reconstrucción de la memoria que hace la muestra, y que le da sentido histórico: “Los trabajos que hicieron los chicos en esos años retrata, de alguna manera, qué es este momento político en el que estamos viviendo. Le da estética, contenido, sentido, estas fotos van a quedar en la historia de lo que fue el neoliberalismo en la Argentina. Una pugna por derechos, nuevos actores sociales disputando espacio, y la única manera de que quede en la historia es realizando este tipo de trabajos. La Universidad de Buenos Aires, la Carrera de Comunicación y ANCCOM están a la altura de las circunstancias”, afirmó Miquel. Para finalizar remarcó la importancia de la imagen: “La fotografía en sí misma tiene que ver con la percepción del otro. En tiempos en que el otro pasa a ser una especie de obstáculo, o una especie de enemigo. La fotografía tiene un rol importante de mirar al otro e interpelarlo e interpretarlo. Podemos ayudar al resto de la sociedad a que mire, que pueda sensibilizarse frente a realidades que son muy heterogéneas y poder construir un país más justo e igualitario”, concluyó.

La muestra permanecerá en  el Centro Cultural Caras y Caretas hasta el 10 de octubre, de 14 a 18 horas.


Los fotógrafos de ANCCOM realizaron la muestra fotográfica Muestra «I(nte)rrupciones de la política», donde expusieron las producciones de coberturas noticiosas para la agencia de noticias. En la muestra Emiliana Miguelez y Sebastián Miquel conversaron con el público en el centro cultural Caras y Caretas.

El tsunami verde no se detiene

El tsunami verde no se detiene

Los pañuelos verdes volvieron a copar las principales localidades argentinas  en el Día Internacional por el Aborto Seguro. “Volvemos a las calles de todas las ciudades del país y el mundo, para salir de la clandestinidad, para combatir la moral sexual represiva y ampliar nuestros derechos para vivir libres y sin miedo”, expresaba la convocatoria de la Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito.

Cantos, aplausos, bombos, banderas, remeras y gorros con el lema de la campaña por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo acompañaron a las miles de mujeres y hombres que marcharon desde el Congreso a Plaza de Mayo. Se les sumaron vecinos que desde los balcones agitaban pañuelos y cantaban al compás de la marea verde.

¿Qué se conmemora?

En 1990, se realizó en Argentina el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe y es donde se decidió que el 28S fuese, de ahí en  adelante, el Día por el Derecho al Aborto en América Latina y el Caribe, en conmemoración del 28 de septiembre de 1871, día en el que se promulgó en Brasil la Ley de Libertad de Vientres, que otorgó libertad a los hijos de mujeres esclavas, es decir, “empezaron a ser dueñas de sus hijos, dejaron de tener que darlos a sus amos”, cuenta Guido Arizti, médico e  integrante de la Campaña Nacional y de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir.

“A partir de 2012 que venimos con una lucha muy grande desde los dispositivos de salud hasta las redes de acompañamiento. Y ahora seguimos en la lucha, porque grupos antiderecho se siguen oponiendo a que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo, a que puedan acceder a interrupciones legales del embarazo como lo dicta la ley. Se da información falsa, las mujeres no saben que con solo dar una declaración jurada, es decir, ir y decirle al médico que fueron violadas, ya con eso deberían acceder a una interrupción del embarazo, por causal violación”, detalla Arizti y agrega: “Después está la causal salud, que es de interpretación amplia, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la salud es el completo bienestar psicosocial, es decir que cualquiera de las tres esferas -la biológica, la psicológica o la social que se vean afectadas- se pueden reclamar como razón a acceder a una interrupción legal del embarazo”, explica.

Alerta que camina

Martha Rosenberg militante feminista y pionera de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito explicó: “Desde la década del 90 hoy es el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y Caribe, y desde hace un par de años es el Día Internacional”. Rosenberg asegura: “Estamos aquí porque queremos que sea ley, y no nos van a detener con una votación adversa en el Senado. Seguimos trabajando por su legalización, por el cumplimiento de abortos por violación, o cuando hay peligro para la salud y la vida de la mujer, que ya están en vigencia desde el año 1921 a través  del Artículo 86 del Código Penal, una ley que está en papel, pero tiene que estar en la práctica”. La histórica militante asegura que la vigencia y la implementación eficaz del Programa de Educación Sexual y Reproductiva, el acceso a los anticonceptivos y al cuidado de la salud de las mujeres, tampoco se cumplen. “La educación sexual integral es ley desde hace ya 12 años, y no se cumple. No hay una política gubernamental que asegure este derecho”, denuncia.

Los países de la región donde el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo existe son: Uruguay, Puerto Rico, Cuba y el Distrito Federal de México. En Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela y nuestro país se cuenta con una despenalización del aborto por causales.  Los países donde está totalmente prohibido abortar son El Salvador, Haití, Honduras y República Dominicana.

Martha Rosenberg clarifica al respecto: “Hemos tenido un gran triunfo con la media sanción en la Cámara de Diputados y con la movilización de la gente en la calle, que demuestra el apoyo y la necesidad de implementar esta política. La calle es nuestro triunfo. No somos improvisadas, hace muchos años que estamos en esto. Lo que pasó en Argentina ya ha repercutido notablemente en otros países, y se ha generalizado el uso del pañuelo verde como símbolo del aborto, no solo en toda América Latina, sino en todo el mundo. Las manifestaciones en Barcelona, Paris, Italia ya lo han utilizado”.

Aborto legal

Arizti reflexiona sobre el negocio de los laboratorios y de los médicos que practican en sus consultorios abortos: “Mi función como agente de salud es no decidir por ellas, sino brindar información científica, que las personas puedan entender y puedan decidir en base a ella. Estamos en la lucha porque haya producción pública de misoprostol, y para que haya insumos para realizar la Aspiración Manual Endouterina (AMEU), que es la intervención más segura para realizar una interrupción del embarazo. Además está contraindicado el raspado aunque se sigue usando, pero es un método inseguro que genera perforaciones uterinas o complicaciones, como la infertilidad. Si se hace una interrupción segura, la mujer no tiene secuelas. Las que más mueren por abortos son las mujeres de clases populares, si no es gratuito se va a seguir favoreciendo la comercialización que ya existe”. Arizti asegura que  muchos profesionales que se oponen de la boca para afuera a realizar abortos en el hospital público, después los hacen en sus consultorios privados. “Representa un negocio grande donde les cobran entre 30 y 40 mil pesos”, asegura. Y en el mismo sentido declara que el monopolio de la comercialización de medicamentos hace que el misoprostol cueste tres mil pesos.

 

“Somos las nietas de las brujas”

Romina Gaetani, integrante de Actrices Argentinas, rodeada de sus colegas,  habló de lo que dejó la campaña: “Queremos que salga la ley, por eso estamos hoy acompañándonos entre todas. Seguimos luchando todos los días. Luego de que no saliera la ley, seguimos comunicadas entre todas las organizaciones, hay que involucrarnos, hacer acciones, informándonos y formándonos. Poner la cara en la calle. Esta problemática se visibilizó, personas que no estaban de un lado ni del otro empezaron a construir su opinión y se sacaron las dudas”. La información es fundamental: “Abortar no es un modo anticonceptivo como lo he escuchado de mujeres de mi generación”, reflexiona y plantea que se debe tomar conciencia de que muchas mujeres están muriendo todos los días por esto” y exige: “Hay que tomar una decisión de qué hacer con eso”. Luego destaca: “En Latinoamérica estamos tomando conciencia de que es un asunto de salud pública. Lo más importante es no tener miedo a hablar, como experiencia positiva ahora es un tema que se fue instalando en la mesa de la familia, hoy los adolescentes están hablando de esto. Los padres que nunca hablaron del tema, hoy si lo hacen. Lo más importante es que salga de lo clandestino, no tener vergüenza. Esta ley va a salir”.

Frente al Ministerio de Salud y Desarrollo social, se montó un escenario para dar lugar a la música y el baile. Con las caras con purpurina verde y polleras naranjas, el grupo de Mujeres del Folklore dio un show de danza tradicional, y finalizó su espectáculo tendiendo los pañuelos verdes en el aire y repitiendo: “Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar”.

“Chau tabú”

Bárbara Magallares, militante por la apostasía colectiva reparte folletos informativos parada al lado de una iglesia de cartón en llamas, por donde egresan las personas que entregaron los formularios de apostasía: “Hoy se concentra gente alrededor de todo el mundo. En 2019 se puede volver a presentar la ley, pero yo particularmente no creo que pueda salir teniendo las mismas personas que cuando se votó ahora. La consulta popular vinculante es lo más democrático, ya que si sale mayoría a favor, se puede establecer la ley. Yo no me sentí representada con esos senadores que votaron en contra. Lo positivo que saco es que hubo una toma de conciencia sobre el tema, permitió cuestionar el rol de la Iglesia y exigir tener un Estado laico, que se replantee la educación sexual y que el aborto no sea un tema tabú”.

 

Mónica Medeiros, secretaria de Igualdad de Género de la Asociación del Personal Aeronáutico, también en la marcha, señaló: “Esta lucha que llevamos las mujeres hace muchos años no la vamos abandonar, después del triste debate en el Senado. Vamos a seguir con esta convicción de lucha porque consideramos que es un tema de salud. Sabemos que el aborto existe y tiene que ser legal. El tema del aborto lo pusimos en la opinión pública, en las casas, en las iglesias, que jugaron su rol conservador apretando a los senadores para que voten en contra. La Iglesia que siempre está metida donde no tiene que estar, siempre fue en contra de las voluntades de los pueblos. Para que la ley salga tienen que irse los conservadores que están sentados en las bancas, que no representan a las movilizaciones que hubo. Yo me pregunto ¿Dónde están los militantes por la pro vida?”

Será ley

Medeiros agrega la coyuntura al debate fallido del 8 de agosto y plantea que fue una pantalla del Gobierno: “Es conservador y de derecha.  Achicó aspectos de la salud, pasándola de Ministerio a Secretaría, no hay fondos para los hospitales. Una pantalla para quedar como abierto, democrático, como que ellos pusieron el tema sobre la mesa, sabiendo que no iba a salir la ley. Las que pusimos el tema en el Congreso fuimos las mujeres”, concluye.

Los carteles de “Ni Una Menos por abortos clandestinos”, “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, acompañaron a los grupos feministas. Y largas cuadras fueron recorridas por cánticos: “Ahora que sí nos ven, el patriarcado se va a caer. Arriba el feminismo que va de pie”.A ver Mauricio, a ver si nos entendemos, las mujeres nos morimos por aborto clandestino. Salimos a la calle, salimos a luchar, por aborto libre, seguro y legal”.

 

 

 

 

Iglesia y Estado asuntos separados

Iglesia y Estado asuntos separados

Luego de que el Senado no sancionara la Ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el pasado 8 de agosto se desató la polémica por el peso que tuvo en esta decisión la Iglesia católica. Bautizados realizaron apostasías colectivas y se comenzó con una fuerte campaña para pedir por un Estado laico y que ningún culto intervenga en políticas estatales.

La Coalición Argentina por un Estado Laico (CAEL)  vehiculizó casi 4.000 apostasías en todo el país: “El Estado tiene que ser neutral en materia religiosa en dos aspectos: no debe privilegiar a un culto por sobre otro, y no tiene que adoptar los valores religiosos por sobre otro valores sociales. Después del debate del Senado por la legalización del aborto, hubo un despertar en la conciencia social de que la Iglesia es la principal fuerza que se opone a la ampliación de derechos, y que tiene opinión en políticas públicas”, resume César Rosenstein miembro de la coalición.

Falta de datos oficiales

Para la Iglesia, el 90 por ciento de las personas que viven en Argentina son católicas. Según estos datos, casi todos los argentinos estarían de acuerdo con sus doctrinas, lo que le da peso a la hora de involucrarse en la toma de decisiones políticas. Pero lo cierto es que no hay datos oficiales sobre religión en el país desde 1960. “La pregunta sobre la religión fue irregular en los censos. Se preguntó en 1947 y 1960. En el 47 dio alrededor de 94 por ciento y en el 60 el 91 por ciento de católicos. Desde ese momento no se volvió a inquirir acerca de la religión, por distintas razones: a la Iglesia no le interesaba que se pregunte porque siempre se pensó como la totalidad. Y por otro lado, los que hacían el censo en ese momento, consideraron que preguntar por la religión por un lado podría ser vulnerar derechos personales de cada individuo, y por otro lado, había una cuestión teórica para los sociólogos de 1960, la religión era producto de una formación social anterior, y se suponía que iba a desaparecer. La consecuencia concreta de eso es que no tenemos contabilidad de la cantidad cierta de católicos, evangélicos o personas que no tienen religión”, explica Verónica Giménez  investigadora del CONICET, y coordinadora el Programa Sociedad, Cultura y Religión en el CEIL.

Los datos más próximos que se tienen pertenecen a un estudio llevado a cabo por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)  realizado en el 2008, a 2.403 argentinos de todas las regiones, que arrojaron las siguientes estimaciones: Un 76,5 por ciento se define católico. La primera minoría, a su vez, correspondía sorprendentemente a las personas sin religión: el 11 por ciento de la población. Y a eso le siguen los evangélicos con el 9 por ciento. Dentro de estos tenés un grupo que es el 1.1 por ciento que son las iglesias históricas, que suelen ser más progresistas, el grupo de esas iglesias apoyó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en ciertos comunicados. Después el 7.9 por ciento son iglesias pentecostales o bautistas, ahí se encuentra el grueso de los grupos que luego movilizaron al Obelisco en contra de la Ley. Fortunato Mallimaci tiene una frase interesante: en esa ley los católicos pusieron el lobby y los evangélicos pusieron la calle”, comenta Giménez.

Creer sin pertenecer

Cuando se le preguntó a los entrevistados cómo se relacionaban con Dios, el 61,1 por ciento respondió por cuenta propia, contra el 23,1 por ciento de personas que dijo que lo hacen a través de la Iglesia. Estamos frente a procesos de desinstitucionalización religiosa y de individuación de las creencias. “La religión ya no organiza la vida de las personas. Las decisiones son personales. Cuándo casarme, cuándo tener hijos, cuándo y con quién mantener relaciones sexuales. Son decisiones que las personas se reservan para sí. No se dejan influenciar por las líneas de la institución. La autonomía del individuo trabaja cada vez más la cuestión de la des-adhesión a las instituciones. Esta idea de yo hago lo que quiero con mi fe”.

“En nuestros estudios -aseguran los especialistas-, lo que nos damos cuenta es que de esos católicos hay un porcentaje muy chico que tiene además del bautismo otro sacramento. Un porcentaje aun más chico que va a misa, o a ceremonias de su culto todas las semanas. Un porcentaje aun menor, que participa como activista o militante en algún grupo relacionado con la religión”. Esto concuerda con el 66.9 por ciento de los entrevistados, que indican que se puede ser buen religioso sin ir a la Iglesia o Templo.

Vínculo económico

En el segundo artículo de la Constitución Nacional, se establece que el Gobierno debe sostener el culto católico. La Iglesia no paga exenciones de ingresos brutos, ABL y patentes, recibe subsidios en servicios públicos, y se le han otorgado 17 predios por 5,2 millones de dólares, según documenta un proyecto de ley que impulsa la separación de la Iglesia del Estado en la Ciudad, que presentó el legislador del Frente de Izquierda, Gabriel Solano.

El proyecto plantea anular la cesión de tierras e inmuebles, quitar los subsidios a los servicios de las entidades religiosas y poner fin a las excepciones impositivas: “Los establecimientos religiosos que tiene el Episcopado en Buenos Aires. Sin contar los colegios, y otros establecimientos de exclusividad comercial, son 308. Entre ellos la sede central del Episcopado de la Ciudad cuenta con dos mil metros cuadrados. Si le sumamos las 304 escuelas de la ciudad de Buenos Aires que pertenecen a la Iglesia católica,  ahí son 612 propiedades. Además de los establecimientos religiosos tenemos otro tipo de inmuebles que son difícil de precisar, como por ejemplo el Luna Park, cedido al Episcopado por Tito Lectoure”, explica Solano.

Por una ordenanza de 1978 del intendente de la dictadura, Osvaldo Andrés Cacciatore, y que fue mantenida por todos los gobiernos que le sucedieron en democracia, se le paga a la Catedral Metropolitana el servicio eléctrico. “La justificación es que ahí están los restos del general San Martin, a mi juicio deberían estar en la Casa Rosada como padre de la patria, no en una institución confesional”, sostiene.

En esta misma línea, la Iglesia católica no paga Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) de sus propiedades ni Ingresos Brutos en sus empresas, advierte el legislador: “La sede central del Episcopado debería pagar de ABL 98.279 por mes está exenta desde el año 98, es decir, a valor actual no pagó 35 millones de pesos en ese concepto. Otro caso es  la Universidad Católica Argentina, con sede Puerto Madero, 702 mil pesos por mes de ABL está exenta desde el 94, al valor actual se ahorró de pagar 102 millones de pesos y estamos hablando de una sola sede. La iglesia tiene su grupo capitalista que es la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la integran Clarín, Telecom, Banco Galicia, Arcor, entre otros.  ¿Qué decían en los pronunciamientos de su página? Tiene dos declaraciones últimas, una en contra del derecho al aborto, y otra a favor del tarifazo”.

“El Estado y la Iglesia tienen una relación económica estrecha. Hablamos de centenares de millones de pesos. La Iglesia utiliza ese beneficio para presionar, para que no salga el derecho al aborto, para que la educación sexual integral no se lleve adelante en establecimientos educativos. El Estado está dispuesto a resignar económicamente una fuente de ingresos, como compensación de un gran apoyo político. Este se convierte en un Estado confesionario que aplica políticas oscurantistas”, concluye Solano.

Según los estudios del CONICET, la mitad de los argentinos considera que hay que financiar a todas las confesiones religiosas o en su defecto a ninguna. Pero la contribución financiera del Estado al trabajo social de la Iglesia y sus templos tiene amplio grado de aceptación: “Hoy las iglesias cumplen roles sociales, donde el Estado no llega, por ejemplo, el espacio de las tóxico dependencias, las personas con problemas de drogas se internan en instituciones religiosas. Ahí no hay Estado. Si se quiere separar Iglesia de Estado hay que pensar en estas cosas”, reflexiona Verónica Giménez.

Relación política

El Estado argentino no es ni católico, ni laico. Pero sí le da un estatuto particular a la Iglesia católica. Para Verónica el problema es político: “La Iglesia y el Estado tiene una ligazón muy fuerte que es más política que de arquitectura jurídica. Es más un poder de influencia históricamente asentado. Hay relación de cúpula a cúpula. Me parece muy acertada la opinión de legisladores que aun reconociendo su fe, o su encuadramiento dentro de la Iglesia católica, pensaron cuando votaron por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en temáticas que tenían que ver con salud pública, ese sería el nudo de la separación, en términos de acción política concreta. Los legisladores, por más católicos que sean, deberían legislar según otro tipo de recursos, influencias, pensamientos, o fuentes”, concluye.

Rechazo a la privatización del ex zoológico porteño

Rechazo a la privatización del ex zoológico porteño

Imagen de una publicidad del zoológico vista tras las rejas.

La Legislatura porteña realizó la Audiencia Pública por el proyecto de Ley de Concesiones que permite la explotación de los edificios históricos ubicados dentro del Ecoparque, el 29 de agosto último. Hubo más de 90 oradores, entre ellos representantes del gobierno, ambientalistas, vecinos y activistas por el derecho de los animales y el patrimonio cultural.

La jornada dejó visible el fuerte rechazo que tiene el proyecto y el incumplimiento de la Ley 5752, conocida como “Ley Ecoparque”. Se cuestionó la voluntad del Gobierno de entregar tierras públicas para negocios privados, su falta de interés por proteger el patrimonio, la no evaluación del impacto ambiental antes de comenzar las obras, y una profunda preocupación por la situación de los animales que continúan dentro del establecimiento.

Un proyecto de ley que dice poco

La audiencia se basó en el expediente número 3086, que ya fue aprobado en primera lectura el pasado 28 de junio con 42 votos positivos, y que autoriza al Poder Ejecutivo a concesionar el uso y explotación de los edificios en el predio del Jardín Zoológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “Eduardo Ladislao Holmberg”, por un plazo de hasta treinta años. La transformación del ex zoológico, dictada por la Ley 5752, será financiada a través de la participación privada.

Según indica el proyecto, las actividades que se realicen tendrán por objeto propuestas educativas, recreativas y de concientización en materia de conservación y preservación del ambiente, y otras que mejoren la experiencia del visitante para posicionar al predio como paseo familiar.

Un ave detrás de un alambrado.

«Mantener animales tras las rejas toda su vida con el único propósito de exhibirlos es crueldad y genera muertes», dijo Andrei Chtcherbine, partícipe de la organización SinZoo.

Adrián Camps, ex legislador de la Ciudad de Buenos Aires, presentó en el año 2015 la Ley de Creación de Jardín Ecológico, que contemplaba aspectos patrimoniales, ecologistas y los derechos de los animales: “No estoy de acuerdo con ningún negocio privado con bienes públicos. No sabemos quiénes son los concesionarios, nadie los conoce. No sabemos qué actividades van a realizar. No sabemos qué obligaciones van a asumir”, sostuvo. “Lo que sí sabemos es que los concesionarios pueden mantener animales en cautiverio para su exhibición. Muchos funcionarios me cuestionaron diciendo que la ley no lo permite, porque van a entregar los recintos libres de animales, pero no dice que en el futuro no puedan tenerlos. Va haber un acuario, y los peces son animales. Cuando nos hablan del recinto de los ciervos y bisontes, dicen que ahí va haber un reptilario, y ese recinto está en la lista a ser concesionado. Nada le impediría, porque no está en la ley, a un concesionario que no pueda tener y explotar animales de 10 a 20 años”, advirtió Camps.

Gabriel Fucks, de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad planteó: “Aparece un error semántico en la redacción del proyecto cuando se habla de edificios, porque lo que se va a concesionar es el inmueble, más el predio que lo rodea. Lo graficó con la casita Bagley que es de 49 metros cuadrados, sin embargo, el área de concesión es el edificio y su entorno, otorgando 400 metros cuadrados. No hay una protección del predio como conjunto edilicio, paisajístico, ambiental y artístico ornamental. La riqueza patrimonial entra en una zona gris. Se entregarían 3.5 hectáreas a privados. La gran incógnita que se nos presenta es quiénes son los posibles interesados en las concesiones, qué uso le darán a sus edificios, qué obras está realizando el Gobierno  de la Ciudad y con qué fondos públicos”, interrogó.

Centenar de críticas

Pese a que la Coalición de Especialistas en Conservación de la Biodiversidad y el grupo de proteccionistas tienen opiniones desencontradas, en lo que respecta al proceso de transformación ambas concuerdan en que el Gobierno no apela por el bienestar animal y solo quiere realizar un negocio con privados, por el alto costo que implicó los traslados y la misma reconversión.

Excavadora en una obra de construcción.

Las obras de reconversión comenzaron con más de mil animales dentro, produciendo la muerte de muchos de ellos.

Andrei Chtcherbine, quien fue guardaparque y partícipe del Proyecto Jardín Ecológico de la organización SinZoo, comentó: “Propusimos un proyecto de ley que en cierta forma fue tomado por la ciudad, y se aprobó uno que tiene muchas similitudes, pero hoy vemos que gran parte de las cosas que se han hecho en el Ecoparque se hicieron al revés. Hay gente que quiere ir hacia atrás, a un zoológico que siga exhibiendo fauna y reproduciéndolos. Mantener animales tras las rejas toda su vida, con el único propósito de exhibirlos, eso es crueldad, y genera muertes. Queremos que la transformación del zoológico más antiguo del país sea un modelo a seguir y se pueda replicar en las diferentes provincias, hacer de ellos lugares para la educación ambiental”, concluyó Andrei.

Nahuel Alejo Cáceres, integrante de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), advirtió que las autoridades porteñas priorizan la privatización del espacio público para un negocio inmobiliario en una de las tierras más valiosas del país. “Creemos que el zoológico debe transformarse en un centro de rescate y rehabilitación de fauna, de conservación de especies amenazadas, generando conocimientos e impartiendo educación ambiental. La conservación de la flora, fauna y patrimonio han sido deficientes en los últimos años dejando el, mal llamado, Ecoparque en situación de abandono. Destaco, como comentaron otros oradores en la audiencia, que hace falta una evaluación de impacto ambiental”.

Desde la fundación piden que se desestime el proyecto y que las autoridades se enfoquen en cumplir con los objetivos de la Ley 5752, es decir, con los estándares de bienestar animal, respetar los procesos de las derivaciones basándose en las prioridades del animal, de los cuales Fucks también hizo hincapié.

Animal oliendo bajo un basurero con el logo del zoológico.

«La conservación de la flora, fauna y patrimonio han sido deficientes en los últimos años, dejando el Ecoparque en situación de abandono» dijo Nahuel Alejo Cáceres, integrante de FARN.

La muerte de los animales no cesa

Mientras en el Salón San Martín se llevaban a cabo las exposiciones, afuera activistas por los derechos de los animales desplegaban carteles y banderas, repudiando el proyecto que nunca contempló el bienestar animal. Según Gonzalo Pascual, titular de la Unidad de Proyectos Especiales del Ecoparque, en los últimos seis años murieron mil animales, pero desde que se hicieron cargo del predio, la tasa de mortalidad disminuyó significativamente. A su vez negó las acusaciones de transformar el parque en un patio de comidas, o “Ecoshopping” como lo llaman las proteccionistas.

Lo cierto es que las obras de reconversión comenzaron con más de mil animales dentro; esto les causó estrés, y llevó a la muerte de muchos de ellos, como el caso de la rinoceronte blanca Ruth. Hoy preocupa el estado de salud de Telma, una loba marina que fue operada unas semanas atrás de un tumor, y que a su crítico estado de salud se le suma convivir con las topadoras. Hay que recordar que el estado de abandono de los recintos, la pésima higiene y la mala alimentación también cargaron con la vida de la jirafa Shaki.

Malala Fontan, activista de SinZoo, encabeza desde hace un tiempo la oposición al proyecto de transformación: “Expresamos nuestro repudio a todo lo que el Gobierno está llevando a cabo en lo que ellos denominaron Ecoparque. Nuestro movimiento nace de ver a un animal deprimido tras las rejas. Un animal que mendiga comida o camina desesperadamente de un lado al otro en la jaula. El cautiverio en una palabra, los vuelve locos. Denunciamos lo que nos hacían llegar los cuidadores, que los animales comían un día cada tres, denunciamos el circo con animales prohibido por ley, que se terminó luego de que Anita, la loba marina, muriera por estrés después de realizar 15 shows seguidos”, describió.  

“Son animales silvestres que deben vivir en libertad. En una maniobra de marketing político, el Gobierno de la Ciudad apareció ante los vecinos como defensor de los animales, cuando en realidad vinieron a repetir las viejas recetas del antiguo concesionario privado. Las intenciones son de índole comercial e inmobiliaria”, aseveró Fontan. Y fue concreta con la actual situación: “Los animales están muriéndose, uno detrás de otro, y eso es un indicador de que algo está mal. El proceso de aceleración de las obras causándoles estrés, y de trasladar como sea a los animales, sin ningún protocolo, se debe al plan maestro del Gobierno. Tampoco se han realizado estudios de impacto ambiental previo a las obras. Desplazaron a los cuidadores más experimentados. El apuro por sacar un provecho económico del predio, está matando animales. Hay mal manejo y negligencias”, concluyó.

Máquinas de construcción alrededor de un árbol.

Las organizaciones en defensa de los animales piden que las autoridades respeten los procesos de las derivaciones basándose en las prioridades del animal.