“La grieta siempre ha existido”

“La grieta siempre ha existido”

Alejandro Dolina se acomoda con elegancia en una de las pequeñas sillas que esperan sobre el escenario. Ahí mismo, pero una hora más tarde, dirá “Buenas noches”, y un cálido aplauso dará comienzo a La venganza será terrible, una nueva emisión del programa radial que ya cumplió treinta años: un sinfín de reflexiones, humor, historia, metáforas y música que se transmite cada noche por la AM 750. Hasta que ese momento llegue, analizará la situación de los medios, la realidad política y su propia obra.

En 2015 se lo vio muy desencantado a causa del resultado de las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Mauricio Macri. ¿Ha tenido una reacción similar tras las PASO de este año?

Es una sensación lejanamente parecida, porque evidentemente no trae consecuencias que no estemos padeciendo ya. Los resultados de agosto fueron una especie de confirmación, tampoco demasiado enfática, de unas tendencias electorales por las que está pasando el país. El mundo, incluso, parece preferir el neoliberalismo y está siendo apoyado en casi todas las latitudes.  De todos modos, tal vez en el fondo de mi corazón esperaba que la realidad económica influyera un poco más en el voto de la gente, pero hay otras cosas que también forman parte de su realidad…cierta influencia, una gran influencia que tienen los medios. Yo no digo que manipulen a la gente pero sí que establecen cuáles son los asuntos importantes. Establecen la agenda, un discurso, una forma de ver y la creación de algunas mitologías, ¿a qué negarlo?

¿Sigue sosteniendo que hay dos modelos de país?

Sí, claro. A lo largo de la historia argentina ha habido dos modelos bien definidos. Esta famosa grieta no es nueva, ha existido siempre: unitarios y federales; sarmientinos y nacionales; peronistas y radicales; liberales e intervencionistas. A trazos gruesos se deja escribir siempre.

Un clásico: La venganza será terrible.

Ya que introdujo el tema de la escritura,  ¿puede comentarme de qué se trata su nueva novela?

Se trata de un escritor ficticio que acaba de morir y publica sus cuentos póstumos con glosas de un intelectual que ha sido su alumno. Estas glosas, al principio, son absolutamente técnicas y convencionales, pero conforme avanzan los cuentos se tornan más personales y se van revelando algunas cosas, incluso acerca de la muerte del propio escritor, que se llama Morozov. La novela no es otra cosa que lo que surge alrededor de esos cuentos como notas al pie.

¿Un recurso similar al que usa Rodolfo Walsh en el cuento “Nota al pie”?

Algo así. En realidad, la nota al pie es más importante que el cuento, en el caso de Walsh. Aquí se va haciendo cada vez más íntima, más novelística y más extensa. Hay notas que duran páginas y páginas, y lo que primero eran simples contradicciones, en realidad, revelan un encono anterior y no hijo de cuestiones literarias. Ese es el asunto de esta novela.

¿Usted cree que ha sido reconocido como escritor de la misma manera que lo fue como figura de la radio?

Posiblemente han competido esas dos actividades y se han ido perjudicando convenientemente, una a la otra. Convengamos que la radio tiene una ventaja, pero usted debe saber que yo respeto mucho más mi condición de narrador que la de conductor de radio. Me parece que es una profesión más compleja.

En realidad yo no sé si usted es un conductor de radio…

Yo tampoco sé, y no sé qué es ser un conductor de radio.

Lo que quiero decir es que uno no termina de saber si La venganza será terrible es un programa de radio con público o una obra de teatro transmitida por radio.

Si bien lo que hacemos es algo sencillo, que no tiene la complejidad del teatro, sí tiene unos protocolos que son más de lo teatral que de la radio propiamente dicha. La forma de presentarnos, los silencios, la actitud del público…ya que exista público presente es algo raro para la radio. Es que la radio necesita de la ausencia. Si no fuera por la ausencia nadie hubiera inventado la radio. ¿En un mundo de omnipresencias, para qué querríamos la radio?

«Nuestro vecino, nuestro padre, los tangos que escuchábamos cuando chicos, todo eso nos va construyendo».

Usted ha dicho más de una vez que le hubiera gustado tener más oportunidades en la televisión. ¿Ha pensado en transmitir el programa por Internet?

Lo he pensado y a lo mejor algo se nos ocurre. Pero si agrego lo visual, a mí ya no me basta este formato. El mismo programa que ve la gente esta noche no basta. Necesita parecerse más a otras cosas que hemos hecho, como Recordando el show de Alejandro Molina o Bar del infierno. Me sigue seduciendo eso, pero es muy difícil, por lo menos para mí.

¿Por falta de auspiciantes?

No, es más por una cuestión de las empresas mediáticas. Créame que no he tenido mucha suerte con los medios. Yo estoy aquí porque hay gente que viene a ver el programa y gente que lo escucha, y ni siquiera gano muy bien. Ahora cuando nos presentamos en otros lugares y cobramos entrada, cosa que antes no hacíamos, va mucha gente. El capital que tenemos es ese: el público.

¿Y no es ese el capital más importante para un medio masivo?

Uno cree que sí, pero yo no consigo empresas mediáticas interesadas en que yo haga algo. No, de ninguna manera. Ni un tipo que quiera hacer una película con nada que yo haya escrito nunca jamás. Supongamos que usted viniera de marte y yo le tengo que dar una reseña de cómo me va: le diría que me va bien con la gente y me va muy mal con los canales de televisión y las radios.

¿Puede tener una razón política?

No creo. Tiene que ver con que les gusta otra cosa. Otros actores, otras propuestas.

 

Como al principio de nuestra charla, cuando hablábamos de las PASO y las preferencias políticas…

Exactamente. Y hay que admitirlo. Así como les gusta Esteban Bullrich, también les puede gustar algún grupo de actores, de creadores, que evidentemente no profesan mi estética, pero que justifican una inversión.

¿Piensa que el arte puede servir para transformar la realidad de quienes son alcanzados por él? ¿En su caso, a sus lectores y oyentes?

No tengo mucha fe en eso, no lo sé. Sin embargo, creo que toda vivencia produce algo. Nuestro vecino, nuestro padre, los tangos que escuchábamos cuando chicos, todo eso nos va construyendo. Y finalmente, si uno hace un examen de esos materiales que ha usado para construirse, encuentra que lo consumido nos forma. Y a veces construye las partes más importantes. Igual yo no estaría muy esperanzado en que la existencia de un arte no solo excelente sino con contenido ético y estético pudiera contribuir a cambiar la sociedad. Es evidente que la mayoría de las personas no está interesada en el gran arte y tienen más éxito otras influencias más directas como la cautividad televisiva de todos los días. Intratables influye mucho más que una pléyade de grandes novelistas.

¿No le parece que la televisión está siendo menos consumida que en otros tiempos?

No, yo creo que sigue apareciendo de distintas maneras. ¿Qué diferencia hay entre la televisión y Netflix? Quizás la calidad y la inteligencia de algunos contenidos podría ser una esperanza. El problema es que la estupidez ha hecho un gran daño. Yo creo que el diablo tiene cara de estúpido, y la maldad empieza por la idiotez. Esta exacerbación de lo estúpido, del panelismo, la controversia fácil, ese tener la puteada a flor de labios siendo no un recurso sino una tara del lenguaje, es lo contrario de la inteligencia. Los argumentos no son otra cosa que extorsiones autorreferenciales del tipo de “a usted porque no lo asaltaron” o “si te secuestran tu hijo…”.

La sala llena para escuchar a Dolina en el Auditorio Caras y Caretas.

O “con la plata que se gasta en X se podría hacer Y”…

Claro, ¡con la plata que se gasta en gorras en el universo podrían hacerse miles de colegios! ¿Para qué usa gorras la gente? ¿Por qué no renunciar a la gorra y con ese dinero bla bla bla? Así se razona, a eso le llaman pensar.

¿Existe una distancia real entre la llamada cultura culta y la cultura popular? Hay muchos que ven en usted esa unión, ya que habla de temas cotidianos con lenguaje erudito y de temas filosóficos con un lenguaje barrial.

Eso que acabás de describir es quizás un truco del que me he servido. Más que un truco, un recurso literario como tantos. Es más un recurso que una realidad de mi persona, porque yo no creo ser una mezcla de pibe de barrio con un filósofo. Primero porque yo no tengo derecho a ser un pibe de barrio. Soy un señor grande que ha tenido la ocasión de aprenderse algunas cosas, entonces sería pecaminoso hacerme pasar por un tipo formado en la universidad de la calle, que no sé qué cosas pueda enseñar. No tengo derecho a fingirme un pibe de la calle, porque uno es de la calle generalmente por carencias y yo no puedo afectar carencia, sería canallesco.

Según sus palabras, un poeta debe ser juzgado por sus mejores versos. ¿Cuál serían los suyos?

Bar del infierno y Cartas marcadas, mis dos últimos libros. Otras obras tienen más suerte o resultan más simpáticas, pero me gustaría que me juzguen por estas, que son un poco ásperas pero me gustan más.

Otra de sus célebres frases es aquella que dice que el hombre hace todo lo que hace con el fin de conquistar mujeres. ¿Ha cambiado su idea de la conquista en esta época tan sensible con respecto al rol y la lucha de la mujer por sus derechos?

No me gusta la palabra conquistar, tiene algo de violencia. Estos asuntos son tan delicados, tan difíciles, acarrean una historia de abuso tan grande, tan tremenda, que lo obligan a uno a andar con pies de plomo, y no me parece tampoco una buena noticia ni un avance. Ese cuidado culposo del hombre de temblar cuando se acerca una mujer por temor a violar andá a saber qué protocolo no me parece un buen resultado, ni un logro deseable para quienes desde hace mucho esperamos una razonabilidad mayor entre los sexos. Es cierto que las mujeres vienen padeciendo injusticias desde hace milenios y cuando creés que muy de a poco se va saliendo, hacés dos cuadras y ves que el machismo sigue impoluto. Sin embargo, justamente esa sensibilidad que tienen las mujeres en este momento para defender sus derechos hace que cualquier terreno resulte espinoso. Nunca me gustó el piropo, su banalidad, su agresividad intrínseca, pero tampoco me gusta esta dificultad del acercamiento que hay ahora y mete miedo ¿Qué pasa si yo veo en la calle a una persona que me gusta, que me atrae y legítimamente me quiero acercar? ¿Cuál sería el método? La respuesta es que no lo sabemos. Lo mejor es no hacer nada, y que las cosas ocurran naturalmente.

A minutos de comenzar con la grabación de su programa, apura un café con leche con tres medialunas y se sumerge tras bambalinas para alistarse y salir, como una especie de superhéroe que, desde hace más de treinta años, sale cada noche a rescatar a muchos del aburrimiento y ayudarlos, al menos durante dos horas, a volar, reír y pensar.

Actualizada 26/09/2017

“Yo hago lo que hacen todas las mamás: escucho”

“Yo hago lo que hacen todas las mamás: escucho”

“No es fácil que tu hijo te diga que es tu hija y salir a pelear, bancarte el barrio, a la familia, a los vecinos y que tu marido te cague a palos”, dice Gabriela Mansilla desde el living de su casa, humilde pero muy prolijo, en el conurbano bonaerense. Ya hace más de cinco años que entendió que Luana nació nena, que sus genitales no definen su identidad y que la familia debe apoyar y no reprimir. El libro “Yo nena, yo princesa”, donde Gabriela publicó las sensaciones que iba viviendo mientras la acompañaba en su transformación, pronto será llevado al cine y es hoy una referencia única para muchas madres y padres que hasta ahora no sabían qué es lo que estaba ocurriendo en sus hogares.

En tu libro decís que no habías entendido a Luana cuando empezó a manifestarse como mujer. ¿Por qué?

Obvio que no la entendía, no me voy a hacer la superhéroe. No me entraba en la cabeza.  Pensaba lo que piensa la gente común: que el gay se viste de mujer cuando se le da la gana, que son todos degenerados… A mí viene mi nene y me dice:“Soy nena”, y a mí nadie me había informado nada.  Por eso hago hincapié en la educación. Que un profesional al que te acercás te anule inmediatamente lo que estás sospechando y te aconseje que refuerces su masculinidad, te marea.  “Quedate tranquila”, te dice. Pero después vi el documental de Josie Romero, la chica transgénero estadounidense y dije : “¡Era esto!”

Y a otras madres les habrá pasado lo mismo con tu libro.

¡Claro!  Sin el libro, sin militar el tema, hubiera quedado como la noticia de un pibito que andá a saber lo que le hizo la mamá, una loca. Ahora tengo la Asociación (Infancias Libres) donde ya no lucho por mi nena, sino por los niños y las niñas, por la libertad de expresión, por amarse el cuerpo tal como es. Pretendo que se respete su identidad y el rol de género que sienten, no desde el estereotipo ni la norma. Yo armé esto por necesidad de que mi nena tenga contacto con otras nenas.  En el colectivo trans solo hay chicas grandes, y gracias a esto ahora aparecieron muchas mamás que se contactaron conmigo, y la experiencia de una ayuda a la otra. Si no, tendés a aislarte. Se acercaron veintidós familias en menos de un año, todas con nenes y nenas trans. Hace poco armamos el primer encuentro y no sabés lo que surgió de esas nenas…me la pasé llorando desde que empezó hasta que terminó. Esas nenas chiquitas, con el pelo corto que recién les empieza a crecer, abrazando a Lulú…algo nunca visto. Ninguna persona trans con la que hables se pudo encontrar con sus pares a los 4 o 5 años. Y con sus familias presentes queriéndolas. Es algo histórico. Y para las chicas, saber que la que juega con vos es igual que vos, te libera de esa sensación de soledad. Luana me decía: “¿Te imaginás todas estas nenas en mi escuela?”.

cajas con juguetes de Luana

«En mi casa yo le voy a contar a mi hija que el príncipe va a buscar a la princesa y por ahí la princesa prefiere quedarse con otra princesa, o ella rescata al príncipe, o se baja de la torre sola».

Y en la escuela, ¿cómo es el día a día de Luana?

Ella está muy bien, pero es complicado el tema. Los chicos no tienen los mambos que tenemos los grandes, pero son títeres de los padres. Y en muchos casos los alejan de Luana. “Con esa nena no te juntes porque tiene pene, es un varón, podés terminar igual que ella”. Entonces hay un nene en la escuela, por ejemplo, que no le habla.  Y la mamá no se anima ni siquiera a hablarme a mí.  Y a mi me hace mucho ruido el silencio.  Acá en el barrio también, siempre me hace mucho ruido el silencio. Con las docentes bien, pero a veces tengo que lidiar con el hecho de que necesitan tiempo. La otra vez una maestra me dice que yo también tengo que entender, que le dé tiempo para procesar esto. No tengo ganas de darles tiempo de la vida de mi hija. ¿Cómo hago, la pongo en pausa? Yo no me banco que enseñen con las láminas de los dos tipos de cuerpo, ya lo hablé, porque si no van a enseñar que el cuerpo de mi hija no es apto. Otro tema son los cuentos: que cuenten el cuentito que quieran, pero en mi casa yo le voy a contar a mi hija que el príncipe va a buscar a la princesa y por ahí la princesa prefiere quedarse con otra princesa, o ella rescata al príncipe, o se baja de la torre sola.  

¿Tu mamá te acompañó en esta lucha?

Mi mamá me acompañó y me acompaña.  Luana es cuarta generación de leonas, en esta casa.  Mi mamá me enseñó valores, me educó desde el diálogo, desde el “estoy acá para lo que sea porque te amo”. Y me mostró cómo era sacar a patadas al progenitor porque nos levantaba la mano.  Mi mamá salió de ese círculo de violencia por nosotras, sus hijas. Por salvarnos.

la mama de Luana

«Siempre me hace mucho ruido el silencio. Con las docentes bien, pero a veces tengo que lidiar con el hecho de que necesitan tiempo».

Y vos replicaste eso con el padre de Luana y Elías.

Sí. Yo tenía una relación horrible con él, era un psicópata. Sufrí mucha violencia económica. Sentía que si él se iba, se iba la leche de Elías (nota del r: el hermano mellizo de Luana), las galletitas de Luana, pero cuando vi al tipo dando botellas de cerveza contra el piso, los vidrios volando y Luanita parada ahí dije: “Listo, que se vaya, nos cagaremos de hambre”. Entonces me quedé sola con los chicos, sin apoyo económico, y tuve que empezar a hacer pizzas con mi mamá para vender en el barrio. Hubo que hacerle juicio a ese señor para que vuelva a pagar la obra social de sus hijos. El hambre que pasaron, y todo lo que les faltó, tener que mandar a Luana a cualquier hospital y que el médico me la maltrate…este tipo me va a tener que dar una explicación algún día. A mí o a ellos.

¿Es difícil lidiar con el sistema de salud en un caso así?

-Necesito que a Luana la traten como corresponde, además de la atención médica. Fuimos hace poco a una neumonóloga y la veo a Luana nerviosa, como a punto de llorar, hasta que rompió en llanto. Le pregunté qué le pasaba y me dice “¿Y si no entiende?” Antes de tener el DNI era terrible, porque no la querían atender, me decían que me había equivocado de documento, me trataban de estúpida. Tenía que explicarles que era una nena transgénero, hay una ignorancia enorme. Un día en una guardia estaba lleno de gente, y llaman a los gritos a Luana pero con nombre de varón.  Ella toda colorada en el asiento, avergonzada, hasta que un día en una situación así se levantó, golpeó con las manitos el escritorio y gritó: “¡Luana me llamo!”. Cuatro años tenía.

Luana, jugando junto a su hermano Elías.

Luana, jugando junto a su hermano Elías.

¿Por qué te interesa seguir militando alrededor de las infancias trans?

-Primero, porque no se encarga nadie. Los mismos trans que luchan por sus derechos no contemplaron a la infancia. Siguen creciendo niños y niñas de la misma manera que siempre, y recién se ponen a pelear con esto cuando tienen 17 ó 18 años. Y que aparezca una mamá que sale a exponer esto, hace que salgan muchas más.  El activismo ya no pasa por ser trans sino por ser mamá. No solo estás habilitada a luchar si sos trans. Algunos varones trans me han atacado diciéndome que yo no puedo entender esto, porque no me pasa por el cuerpo. Ellos ven una sola parte, no ven la parte de la familia, de la mamá. Yo les digo: “Entendé que no sos vos solo el que lo vive. Te pasa a vos en el cuerpo, pero transforma a toda tu familia”.

Gabriela tiene que cortar la entrevista para recorrer las diez cuadras, en su mayoría calles de tierra, que la conducen hasta la escuela donde tiene que buscar a los chicos, como todos los días.  Luana, trencitas pegadas a la cabeza, sale con una sonrisa enorme, radiante. Elías, arrastrando la mochila, serio, pensativo. A Gabriela le brillan los ojos cuando los mira, los saluda con un beso y encara otra vez para su casa, a seguir con los quehaceres del hogar: prepararles el almuerzo, ayudarlos con la tarea, barrer la tierra que las zapatillas dejaron en el piso y luchar incansablemente para que crezcan libres.  

El libro “Yo nena, yo princesa”, donde Gabriela publicó las sensaciones que iba viviendo mientras la acompañaba en su transformación, pronto será llevado al cine y es hoy una referencia única para muchas madres y padres

El libro “Yo nena, yo princesa”, donde Gabriela publicó las sensaciones que iba viviendo mientras la acompañaba en su transformación, pronto será llevado al cine y es hoy una referencia única para muchas madres y padres .

Actualizado 16/05/2017

“Facebook sabe mejor qué hacemos y quiénes somos que nosotros mismos”

“Facebook sabe mejor qué hacemos y quiénes somos que nosotros mismos”

En su primera visita a la Argentina, la catedrática holandesa José van Dijck, profesora de Estudios Comparativos de Medios en la Universidad de Ámsterdam e investigadora sobre cultura digital y tecnología, resume y actualiza los principales aportes de su libro La cultura de la conectividad: una historia crítica de las redes sociales, publicado por Siglo XXI, y anticipa los ejes de su próxima obra: “La sociedad de las plataformas”.

Usted habla de medios conectivos cuando se refiere a lo que comúnmente llamamos redes sociales. ¿Por qué esa diferenciación?

Creo que usé el término “redes sociales” al principio, cuando apareció Facebook, en 2004. En ese momento había una serie de redes que establecían contactos sociales. Pero luego de los ocho o diez años que estudio en el libro, esas redes sociales empezaron a hacer otras cosas, además de establecer conexiones. Por ejemplo, el botón de “me gusta” genera una serie de publicidades de aquello que a uno le gusta. Es bastante más que establecer conexiones entre personas, es comprar y vender; subir videos; pedir servicios…Quince años después, prácticamente todo lo que está en Internet, todas las actividades económicas están mediadas por esas redes. Facebook ya no es una red social, YouTube no es una red de videos, sino que todas realizan diferentes actividades que son mediadas por las redes. Google tiene 50 plataformas distintas a través de las cuales interconectan diferentes actividades, ya sean noticias, publicidades, publicación de artículos. Así que todas estas conexiones son lo que yo llamo conectividad. Hoy son medios masivos de comunicación denominados medios conectivos.

Más de una vez, en su libro menciona las tácticas que los usuarios pueden desarrollar frente a las estrategias pergeñadas por las corporaciones. ¿Hay una forma de aprovecharse de los medios conectivos sin correr demasiado peligro?

Es muy difícil esperar que la red a la cual uno le entrega todos sus datos no los vaya a utilizar para personalizar nuestro perfil. Básicamente uno intercambia la conveniencia de usar esa red por la privacidad que uno entrega. Se paga con datos. Hay más de una forma de pagar: con datos, con atención, puesto que le envían publicidad, con usuarios que uno recomienda, o, quizás, en algunos casos, con dinero. La dificultad de esto es que uno no puede no pagar y conservar su privacidad. Es decir que uno compra todo el paquete o no recibe nada. Por el otro lado, los usuarios, por ejemplo en Facebook, no son impotentes, no siempre lo han sido.  Y han exigido cosas en casos recientes. Estuvieron muy activos en contra de que Facebook distribuyera noticias falsas y creara burbujas de filtro. El problema es que con casi dos mil millones de usuarios activos es casi imposible que los grupos de consumidores puedan influir sobre Facebook para que cambie sus estrategias.

«Facebook ya no es una red social, YouTube no es una red de videos, sino que todas realizan diferentes actividades que son mediadas por las redes».

Usted diferencia la conexión humana de la conectividad automática y dice que las empresas propietarias de estos medios han armado un discurso sobre la conexión humana pero siempre han trabajado a favor de una mayor conectividad automática. ¿Cuál es el objetivo de esa búsqueda?

Tener casi dos mil millones de usuarios genera la necesidad de automatizar todo. Por ejemplo, en enero, a Facebook se lo acusó de distribuir noticias falsas y tuvieron que contratar a 3.000 editores para que le enseñaran a los algoritmos a diferenciarlas de las verdaderas. A esa escala no se puede controlar todo, como haría un diario, entonces se automatiza. El problema es que, más allá de los avances de la inteligencia artificial, no podemos tercerizar la responsabilidad sobre los valores públicos en un robot que no los conoce. Qué es contenido terrorista, qué es una noticia inventada, qué es contenido sexual explícito…son decisiones muy sutiles.

De la lectura del libro se desprende que todo en Internet tiende a ser efímero, pero en su investigación usted encuentra plataformas exitosas que llevan más de diez años creciendo. ¿Piensa que en el futuro cercano el mapa de medios conectivos tenderá a multiplicarse o a concentrarse cada vez más?

Creo que lo que hemos visto en los últimos cinco años es una tendencia hacia la concentración. Hoy tenemos cinco grandes compañías: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft. Esas son las empresas propietarias de las principales plataformas del mundo. El problema es que cuanto más grandes se vuelven, tienen más poder, porque tienen más usuarios y generan más efectos en la red, y esos efectos generan más noticias, más publicidad, y así. Es un mecanismo de auto-perpetuación eterna. Es una enorme concentración de poder en esas cinco grandes.

Esto, como usted analiza en el libro, parecía no ser así a principios de siglo. Muchos vieron en estas plataformas una experiencia colectiva, comunitaria. Incluso se hablaba del triunfo del usuario. ¿Esta concentración actual demuestra que esto ha cambiado definitivamente o podemos pensar en una Nueva Internet?

Es muy cierto que cuando los medios sociales comenzaron a surgir a principios del 2000 todo era conectibilidad. Yo lo llamo conectibilidad (connectedness) para diferenciarlo de conectividad (conectivity). Conectibilidad empodera a todos para hacer cosas juntos y esa es la fuerza empoderante de la Internet. Ese fue el espíritu a principios de siglo. Sin embargo, después de 2010, la conectividad reemplazó a la conectibilidad, lo que significó que todas estas actividades que hacíamos y hacemos juntos se agrupen en plataformas que son propiedad de corporaciones que median entre todo lo que hacemos y aquello que somos. Y al hacerlo, han creado tanto poder que saben quiénes somos porque saben qué cliqueamos. Facebook sabe mejor qué hacemos y quiénes somos que nosotros mismos. Cuando uno recibe un resumen de la propia actividad en línea durante un día, uno se sorprende, porque puede aprender muchísimo sobre uno mismo, cosas que no sabía realmente. No es solo Facebook o YouTube, sino que a eso se suma lo que compra en línea, las ubicaciones de Google Maps, los libros que lee…No depende de lo que publicamos sino de lo que hacemos. Todos los días, muchos de los datos que uno produce son entregados en forma inconsciente. Y tras bambalinas, toda esta información está interconectada y es compartida con otras compañías, y puede ser conectada a través de intermediarios llamados data-brokers, que producen información enormemente valiosa acerca de su situación financiera, su estado de salud, las cosas que compra, dónde trabaja, y demás. Es información por la que se pagarían fortunas y uno la regala cuando hace clic y acepta las condiciones de uso, esas que nadie lee. Y nadie las lee porque son demasiado largas, incomprensibles incluso para los abogados. Son casi imposibles de leer y cambian casi todas las semanas. Uno cede sus derechos por usar el software gratis.

Me olvido entonces de una nueva Internet…

No digo eso, pero lo que trato de argumentar es que tenemos que tener conciencia de lo que pasa en Internet. Tenemos que comprometernos y no lo tenemos que dejar en manos de las empresas. Hay que pensar en la posibilidad de un mundo en línea más habitable, más democrático y seguro. Hay valores públicos que tienen que ser tenidos en cuenta y anclados en una nueva Internet.

Actualizada 04/07/2017

Una reforma laboral a la medida del patrón

Una reforma laboral a la medida del patrón

En la madrugada del sábado entró al Congreso Nacional el proyecto de Ley de Reforma Laboral impulsado por el Gobierno. Los 127 artículos que lo componen son el resultado, luego de varios borradores, de un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), tal como hicieron ver ambos sectores tras un breve encuentro en la Sociedad Rural.

De acuerdo con las apreciaciones de diversos abogados laboralistas consultados por ANCCOM, esta reforma es un retroceso en materia de derechos laborales. Más allá de que gran parte de lo propuesto desde el Poder Ejecutivo no ha llegado al proyecto definitivo, esta ley constituye una cuarta reforma laboral en línea con las anteriores: la de la última dictadura, en 1976; la del menemismo en 1993; y la célebre Ley Banelco, bautizada así por el pago de coimas para su aprobación, durante el gobierno de la Alianza, en 2000. “Cada vez que el poder económico detenta el poder político aparece una reforma laboral, es de manual”, advierte Luis Ramírez, vicepresidente de la Asociación de Abogados Laboralistas (AAL).

Según los expertos en la materia, si se trata de enumerar los principales cambios que introduce esta reforma, se debe hablar de los siguientes:

Indemnizaciones. Se busca modificar el cálculo para indemnizaciones por despidos sin causa. Actualmente, se suma un sueldo normal y habitual por año trabajado. Lo que se pretende a partir de esta nueva ley, es que los montos extra percibidos, tales como premios, viáticos, comisiones, aguinaldo, o importes especiales como telefonía celular o prepaga, no formen parte de ese cálculo, rebajando así el importe de las indemnizaciones.  El borrador inicial también pretendía quitar a esta suma las horas extras.

Trabajo en negro. Se impulsa un blanqueo en el cual se perdonará a los empleadores el cien por ciento de los aportes y multas adeudados por no haber registrado debidamente a sus trabajadores si los ponen en blanco durante los primeros 180 días a partir de la reglamentación de la ley. Luego de esos 180 días, el descuento será del 70 por ciento. Además, se les perdonará el delito de evasión fiscal con la extinción de la acción penal. “Este gobierno va a tener un récord en perdonar delitos fiscales y penales tributarios. Ya lo hicieron con el blanqueo de la plata que vino del exterior”, comenta León Piasek, abogado y parte de la comisión directiva de la AAL. “Hay una cosa muy grave –aclara Piasek-: si trabajaste diez años en negro, al empleador le perdonan todo, pero como trabajador solo vas a poder acreditar cinco años de cómputos de servicio. La filosofía del proyecto tiene que ver con una ampliación de ganancias, no de derechos”.

Reclamo solidario. Quienes trabajan en empresas tercerizadas, como por ejemplo los trabajadores de limpieza de una clínica, los telemárketers que venden seguros o el personal de seguridad de un banco, generalmente son empleados de una firma más pequeña que es contratada por la empresa principal. La nueva ley busca reducir la cantidad de reclamos solidarios que efectúan los trabajadores a la principal, y dado que las tercerizadas son, en general, empresas menos solventes, esto reduce los derechos del trabajador que está en esas condiciones. “Esto era un reclamo de las grandes empresas, que quieren tercerizar y olvidarse”, dice Julián Hofele, abogado laboralista. Y agrega: “Muchos pretendíamos aumentar la protección del empleado en este punto y acá lo que se hace es avanzar en sentido contrario”. Ramírez, a su vez, define que “la tercerización es la vedette de toda reforma laboral. A partir de los 70, con la globalización, el concepto de empresa cambia y se abandonan las reglas del fordismo. Se hacen necesarias empresas más chicas y adaptables a un mercado que fluctúa. Es decir, un núcleo de trabajadores bien pagos y tercerización de todo lo demás. Pero para que este esquema cierre bien, tienen que poder subcontratar todo lo posible y no asumir ninguna responsabilidad”.

Silueta de trabajadores de Molino Osiris trabajando

“Esto se quiso hacer en Italia y España y fracasó», comenta Piasek, abogado y parte de la comisión directiva de la AAL.

Pasantías. El proyecto mantiene casi intacta la propuesta de que estudiantes trabajen hasta 30 horas semanales a cambio de una “asignación estímulo” no remunerativa, es decir, no afectada por descuento de aportes, jubilación, ni obra social. Según Hofele, “ese tipo de pago no existe en términos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

Fondo de cese laboral. Se intentará discutir en cada actividad, la creación de un instituto que vaya recibiendo los aportes mensuales de los empleadores para crear un fondo con el cual se pagarán las indemnizaciones. Según Hofele, esto tiene muchas consecuencias negativas. “El costo de despedir pasa a ser nulo, porque ya se fue pagando. Hoy, en general, no se despide por el costo que esto genera. Además es importante pensar que si una actividad entra en crisis, no va a ser posible afrontar todas las indemnizaciones juntas”, afirma.

Trabajo independiente. Se impulsa una nueva categoría laboral, amparada por los cambios tecnológicos y la cantidad de profesionales que trabajan desde sus domicilios. Se habla de “autónomos económicamente vinculados” que no estarán amparados por la Ley de Contratos de Trabajo si hasta un 80 por ciento de sus ingresos provienen de un empleador. También se crea la figura del “trabajador independiente con colaboradores”. Según Piasek, esto va a significar un crecimiento de la contratación fraudulenta, pero legalizada. “Hay muchos profesionales precarizados ya, y esto va a empeorar ese cuadro. Esta figura va a ser excluida de la Ley de Contratos de Trabajo porque se queda a mitad de camino: o sos autónomo o sos dependiente”, argumenta. Y agrega: “Esto se quiso hacer en Italia y España y fracasó. Es un camino para no registrar empleados, mientras dicen que buscan trabajo registrado”.

Banco de horas. Si bien no llegó al proyecto definitivo, la propuesta era que, en vez de trabajar horas extras, el empleado se quede una cantidad de horas mayor cuando el empleador lo requiera, según su necesidad, y sean “devueltas” trabajando menor cantidad de tiempo otro día “menos productivo”.

“Lanzaron una reforma laboral de máxima: la cultura del patrón expresada violentamente en una ley”, evalúa el abogado laboralista Fernando Gómez. “El Gobierno tiene una política extorsiva: algunas cosas se van a probar por ley pero la gran mayoría las van a conquistar en la discusión convenio por convenio, como hicieron con Vaca Muerta y Sancor”, sostiene. Por otra parte, el letrado está convencido de que la flexibilización empezó en el momento en que empezaron a subir los niveles de desempleo. “Aquella foto de los pibes buscando trabajo en la Expo Joven no fue un error, fue una muestra de poder de la cultura patronal que hacía ver la cantidad de gente que está dispuesta a aceptar cualquier tipo de condiciones de trabajo”.  

Trabajador de Cooperativa Subpga soldando.

“Lanzaron una reforma laboral de máxima: la cultura del patrón expresada violentamente en una ley”, evalúa el abogado laboralista Fernando Gómez.

Gómez, Ramírez y Piasek están de acuerdo en que reducir el costo laboral a las empresas no generará empleo, hecho que se ha podido comprobar en casi cien países y en la Argentina reciente. “Menem, a pesar de las medidas híperflexibilizadoras, llevó el desempleo al 25 por ciento. Hay que tener memoria y evaluar experiencias pasadas”, aconseja Ramírez. “Por si sola, esta reforma no va a generar ni un solo puesto de trabajo. El empleador toma gente si confía en el futuro, mirando las variables macroeconómicas, y no porque sea más barato el despido”, concluye.

Horacio Meguira, abogado laboralista y Director del Departamento Jurídico de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), dice que le cuesta entender el papel de la CGT en esta negociación. “Después de las grandes movilizaciones populares que hubo desde febrero de 2016, marchas federales, huelgas conjuntas, 300 mil personas en las calles, estos tipos hoy se sientan a negociar. Esto va a traer un reactivo. Hay ocho filiales de CGT que se declararon en contra de esta reforma laboral y desautorizaron al triunvirato”, relata.

Cabe destacar que en el Título VIII del proyecto de ley, aparece la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET). Tal como anticipó ANCCOM, este será el ente que definirá la canasta básica de prestaciones del sector público de salud y además definirá la Prestación Mínima Obligatoria (PMO) de las obras sociales y medicina prepaga. Esta sería la moneda de cambio con la cual el Gobierno consiguió el apoyo de la CGT, ya que las obras sociales sindicales necesitaban de esta agencia para reducir las prestaciones básicas y así reducir los costos en sus entidades.

Nicolás Kreplak, ex viceministro de Salud de la Nación, opina al respecto: “En vez de disputar la mejora de sueldos para que haya más aportes a obras sociales, prefieren reducir el PMO”. Y agrega: “La creación de AGNET ya pasó por el congreso y no obtuvo dictamen en la Comisión de Salud del Senado para debatirla. Ahora la meten dentro de este proyecto, con el aval de la cúpula de la CGT porque, como dice el dicho, la única forma de esconder un elefante es metiéndolo en una manada de elefantes”.     

Se espera que el proyecto de Ley de Reforma Laboral comience a ser tratado en la Comisión de Trabajo y Previsión de la Cámara alta durante esta semana.        

Actualizado 23/11/2017

“Clarín” y “La Nación” cierran agencia DyN

“Clarín” y “La Nación” cierran agencia DyN

Clarín y La Nación decidieron el cierre definitivo de Agencia Diarios y Noticia (DYN), medio periodístico con 35 años de antigüedad y dejaron a casi 100 trabajadores en la calle. Así le confirmaron a sus trabajadores desde el directorio de la empresa, controlada por esos matutinos,  en una reunión que mantuvieron el pasado lunes.

Tal como lo anticipó ANCCOM, la agencia privada de noticias más importante del país deja de existir debido a la decisión de sus accionistas, que esgrimen razones económicas. Además de Grupo Clarín y S.A. La Nación – los medios gráficos que actualmente reciben más pauta publicitaria oficial -, el medio pertenece al diario Río Negro, La Gaceta de Tucumán y otros periódicos más pequeños del interior del país.

“La supuesta crisis económica que afecta a los diarios del interior no alcanza para explicar esta decisión. Los accionistas principales han ampliado su gama de negocios millonarios dentro y fuera de los medios de comunicación”, explica Santiago Magrone, periodista y delegado de la comisión interna de trabajadores de DyN. Tanto él como el otro representante sindical, Fernando Cáceres, desconfían de las razones que da la empresa. “Creemos que hay problemas entre los socios inversores, son cuestiones políticas. Clarín, por ejemplo, achicó la planta con despidos encubiertos el año pasado y mientras invertía en su plataforma web, desinvertía en DyN.”, comenta Cáceres. Magrone agrega que esa desinversión se evidenciaba en el deterioro de las condiciones de trabajo que fueron reclamando sucesivamente a la empresa.

Los trabajadores se enteraron del cierre de la agencia el pasado viernes, cuando recibieron una confirmación extraoficial de lo que venían sospechando desde hace varios meses. “Los que estaban en la redacción fueron llamando a los demás, y así nos fuimos enterando todos”, relata Alejandra Fernández Guida, redactora del turno mañana. Y  agrega: “Tuvimos un viernes fatal. Durante el fin de semana no supimos más nada, y el lunes vemos el edicto en el Boletín Oficial”. Ese documento confirma una asamblea extraordinaria de accionistas que se llevará a cabo el 23 de noviembre en la sede de ADEPA con el fin de tratar la disolución de la sociedad. “Hay una relación muy estrecha entre Clarín y el gobierno -dice Cáceres-. Los rumores de cierre que se vienen escuchando desde hace meses también provinieron de ámbitos oficiales”.

Al respecto, Magrone también sospecha que la relación entre los principales medios propietarios de la agencia y el gobierno nacional ha tenido algo que ver con este abrupto cierre: “Nos llamó la atención que, existiendo un vínculo tan cercano entre los dueños principales y la Casa Rosada, hubieran cesado los ingresos por organismos públicos, que hace dos años eran abonados de DyN. Le preguntamos esto a Rodolfo Vedoya, el presidente del directorio, y nos dijo que hicieron gestiones pero el actual gobierno respondió que le dejaron de interesar los servicios de la agencia”, cuenta. Y agrega: “El cambio de época da para que se animen a tomar decisiones que antes no se animaron. Entre otras cosas, por el abaratamiento de las indemnizaciones, que luego de la gran devaluación hizo que el despido les costara la mitad. Además, cuentan con el santo y seña de un Ministerio de Trabajo, inoperante en materia de derechos laborales. En estos días, el poder económico y el poder político parecen estar muy en sintonía, deben haber pensado qué sentido tiene mantener una agencia como DyN, que no va a estar dispuesta a hacer oficialismo, sino periodismo”.

Reporteros gráficos que trabajaron en distintas épocas de la agencia DyN se solidarizan con los trabajadores

Reporteros gráficos que trabajaron en distintas épocas de la agencia DYN se solidarizan con la asamblea de trabajadores.

Desde la reunión del lunes, si bien los periodistas y administrativos continúan en sus puestos de trabajo, el contexto es otro: “La asamblea de ayer fue un velorio masivo”, cuenta Fernández Guida. “La reunión terminó con todos llorando. Es más, hace dos minutos un compañero rompió en llanto acá en la redacción, de repente. Así estamos desde el viernes, entre lágrimas y anécdotas a cada paso. Que un medio histórico cierre así de golpe yo no me lo esperaba. Pero Agencia DyN se va con el prestigio intacto. Se creó en 1982 con un grupo de periodistas excelentes para tratar de dar un enfoque profesional a la Guerra de Malvinas y no perdió jamás ese prestigio”, dice entre orgullosa y emocionada.   

En tanto, Fernando “Tato” Dondero, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), confirmó que la empresa prometió pagar el 100 por ciento de la indemnización, lo que en este contexto de precarización laboral y reformas a espaldas de los trabajadores, es un alivio muy relativo.

 

Actualizado 08/11/2017