Escuela secundaria del futuro hipotecado

Escuela secundaria del futuro hipotecado

El rechazo a la nueva reforma de la educación Escuela Secundaria del Futuro se manifestó los días pasados con la toma de hasta dieciocho colegios secundarios de la Ciudad de Buenos Aires de manera simultánea. La Coordinadora de Estudiantes Base (CEB) propuso esta semana no continuar con la medida y esperar la respuesta al petitorio que entregaron al Ministerio de Educación de la Ciudad en la marcha que realizaron el 6 de septiembre último; así como también la respuesta al escrito que darán a la asesora tutelar para que presente en el Ministerio de Educación. Sin embargo, al cierre de esta nota sólo deshicieron la toma el Colegio Liceo Nº9 Santiago Derqui, la Escuela Normal N°10,  y el Colegio Nº 8 Roca. Y lejos de resolverse el conflicto, al cierre de esta nota, también se sumaron a la toma el colegio Nicolás Avellaneda, la escuela Rodolfo Walsh, Normal N°8 y el colegio García Lorca. El reclamo de los estudiantes incluye también la implementación de un protocolo de violencia de género, y la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas.

Escuela sin futuro

«Creemos que una reforma de la educación es necesaria, pero no una que baje la calidad de la educación que ya tenemos, ni una que nos haga trabajar gratis para quitarnos contenidos de las materias», dijo una estudiante del Liceo Nº9 Santiago Derqui, quien prefirió resguardar su identidad, al igual que los demás estudiantes, por temor a represalias.

Los alumnos consideran que las escuelas no están preparadas para afrontar los cambios que aparenta proponer la reforma. Actualmente, el Liceo Nº9 está transitando la última reforma implementada en 2015, la Nueva Escuela Secundaria (NES). La primera camada de esta reforma está recién en tercer año, por lo que no hubo una cohorte egresada con ese plan hasta el momento. «La reforma NES, en su momento, estaba planteada para los lugares donde había una educación de baja calidad, para que equiparara la educación en el país. En apariencia, parecía buena, pero en nuestro caso nos perjudicó, porque teníamos una educación mejor en el Liceo que lo que planteaba la NES, teníamos el título de Bachiller Común. En nuestra escuela, la NES planteaba especializaciones, por ejemplo, en arte y no contábamos con salas de teatro o instrumentos en cantidad. Fue la cooperadora la que tuvo que afrontar los gastos», dijo la estudiante de quinto año.

En una pared pintada se ven varios carteles con la cara de Santiago Maldonado, una bandera y un cartel escrito a mano en el que se lee: "No a la reforma".

«Creemos que una reforma de la educación es necesaria, pero no una que baje la calidad de la educación que ya tenemos», dijo una estudiante del Liceo Nº9.

Los alumnos consideran que con la reforma Escuela Secundaria del Futuro que el Ministerio quiere imponer, podría llegar a pasar lo mismo que sucede con la NES, ya que las escuelas no están preparadas para lo que dispone la reforma. «Hasta el momento es poca la información que hay, pero sobre lo que conocemos estamos en contra. Con la Escuela Secundaria del Futuro, la mitad de la currícula del último año va a consistir en trabajar para empresas privadas. Esto nos quita contenidos en la formación, y a su vez hay riesgo de que se reduzcan empleos formales de los mayores de 18 años, ya que es más fácil despedir a un pasante cuando la empresa quiera. A los alumnos de colegios técnicos, a partir de ahora, no se les pagaría más, ya que son prácticas, no pasantías», explicó un estudiante miembro de la conducción del Centro de Estudiantes del Liceo Nº9. Según se les dijo desde el Ministerio a los alumnos, no son pasantías porque no están enmarcadas dentro de la Ley 26.427 de Pasantías Educativas, la cual establece: «Sistema de pasantías educativas en el marco del sistema educativo nacional para los estudiantes de la Educación Superior (…) la educación Permanente de Jóvenes y Adultos (…) y la Formación Profesional (…) en todos los casos para personas mayores de dieciocho años».

Otro alumno explicó que todavía no hay respuestas sobre qué tipo de prácticas van a llevar a cabo los alumnos: «Una escuela técnica o con orientación puede tener prácticas específicas por ejemplo, pero en escuelas como la nuestra no hay una práctica de las que se ofrecen que se correspondan con nuestra formación».

En el Liceo Nº9,  la rectora hizo a los estudiantes firmar un acta y dio aviso a la Fiscalía y a la Supervisión. Un alumno, parte de la conducción del centro, explicó: «Desde la Fiscalía se envió un oficio en el que se pedían nombres de alumnos y de padres también. Nuestra asesora tutelar lo dejó sin efecto, porque dijo que no había usurpación del espacio público, ya que se permitía el paso». En el colegio Antonio Devoto, según un comunicado que emitió el Centro de Estudiantes, al momento de la toma, los directivos y supervisores intentaron impedirla y llamaron a personal policial, quien al llegar pidió el documento a la presidenta del Centro de Estudiantes y  amenazó con llevarlos a la comisaría si no desarmaban la toma. El Liceo Nº9 también tuvo presencia policial: en la primera ocasión fueron para preguntar si el colegio estaba tomado. Luego, entraron hasta la puerta del patio y dijeron que ante cualquier actitud que moleste a los vecinos iban a volver, “y no de forma amable”. Después de la advertencia, la policía asistió todas las mañanas al establecimiento para preguntar si continuaba tomada la escuela.

Desde el Gobierno de la Ciudad, comenzó a circular un instructivo sobre la forma de proceder en caso de la toma de establecimientos educativos. Allí se pedía a la conducción de cada escuela concurrir inmediatamente a la comisaría y denunciar la situación de toma, sin denunciar personas, y explicitando que los ilícitos que se podrían llegar a configurar serían violación de domicilio o usurpación y la contravención del artículo 58 (ingreso o permanencia de un lugar público o privado contra voluntad del titular). La ministra de Educación, Soledad Acuña, aseguró que ella no envió el documento. Sin embargo, tampoco desautorizó las denuncias de los directivos.

Un aula de colegio dentro de la misma, en el piso, se encuentran bolsas de dormir, mochilas, colchonetas y frazadas.

Desde el Gobierno de la Ciudad, comenzó a circular un instructivo sobre la forma de proceder en caso de la toma de establecimientos educativos, sin embargo, la ministra de Educación aseguró que ella no envió el documento.

Sin protocolos de género, pero sí de tomas

Otros hechos ocurridos durante los días de toma que llaman la atención y preocupan a los alumnos del Liceo Nº9  han sido la visita de un auto que les sacó fotos,  actos de vandalismo ocasionados por personas ajenas a la toma, el incendio de la bandera que proclamaba «Colegio tomado» y  los graffitti que aparecieron en el frente de la escuela.

Además de las críticas a la reforma, los estudiantes reclaman que se aplique en las secundarias el protocolo de violencia de género, como se realizó recientemente en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. Una estudiante del Liceo Nº9 explicó: «Antes de las vacaciones hubo un caso de acoso en nuestra escuela y el acusado no fue separado del cargo. Las autoridades aplicaron un protocolo pero es el mismo que se usa si un profesor insulta a un alumno. No tenemos un protocolo específico para estos casos».

Un compañero de la joven mencionó que en 2014 sufrieron la pérdida de la compañera Lola Chomnalez, víctima de femicidio en una playa de Uruguay, caso que tomó relevancia en los medios. «Cuando pasó lo de Lola, las compañeras estaban muy mal. No había contención en la escuela para una situación así. Desde la cooperadora se tuvo que llamar a un psicólogo», contó el alumno en referencia a la necesidad de un protocolo como el que reclaman. Los alumnos también advierten que la Ley de Educación Sexual no se cumple, porque no tienen docentes especializados para abordar los temas. «Es necesario encarar la educación sexual con docentes especializados. Unos compañeros le estuvieron preguntando al docente de Psicología, por ejemplo. Si bien cada profesor puede aportar desde su conocimiento, creemos que es necesario alguien que pueda hablar específicamente del tema».

Las escuelas tomadas

Entre las escuelas que continúan con medidas de fuerza se encuentran las de Bellas Artes Manuel Belgrano y Rogelio Yrurtia, la Nº 15 Antonio Devoto, la Técnica Nº33, la Normal Nº1 en Lenguas Vivas, el Colegio Julio Argentino Roca, la Técnica Nº33 Plumerillo, el Comercial N°7 Manuel Belgrano, la Media N°1 Julio Cortázar, la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, el Normal N°2 Mariano Acosta, la Técnica Fernando Fader, Escuela Arranz y el Colegio Osvaldo Pugliese. En apoyo a los colegios afectados por la reforma también se sumaron a la medida el Colegio Nacional Buenos Aires y  la escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.

Los estudiantes esperan hasta esta semana las respuestas del Ministerio, en función de su respuesta definirán cómo continúan el plan de lucha.

En un pasillo del colegio se ve una mesa junto a ella dos personas sentadas y una parada. De fondo la pared del colegio con distintas imágenes y afiches.

En las escuelas que continúan con medidas de fuerza, los estudiantes, esperan hasta esta semana las respuestas del Ministerio, en función de su respuesta definirán cómo continúan el plan de lucha.

 

Actualizado 12/09/2017.

“La creatividad la impiden todas las ideas que tienen estructuras rígidas”

“La creatividad la impiden todas las ideas que tienen estructuras rígidas”

Martín Churba, el diseñador argentino reconocido en el mundo como un artista innovador en lo textil, parecía no querer alejarse ni perderse detalle de lo que las tejedoras de Red Puna estaban contando a alumnas de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA, en el marco de la Tercera Bienal Nacional de Diseño, que se desarrolló del 16 al 19 de agosto, en el Pabellón III de Ciudad Universitaria. Mientras ellas echaban las semillas de achihuete junto con las cenizas, y les explicaban a las alumnas cómo hacer un tinte natural, Churba hacía preguntas como cuánto tiempo había que dejar el tinte con la lana, y remarcaba las respuestas de las tejedoras para que las alumnas fueran siguiendo el proceso. El diseñador trabaja con ellas y otros campesinos y artesanas de comunidades aborígenes de Jujuy desde 2005, cuando fue contactado para dar herramientas y agregar valor a los tejidos y artesanías que hacía la comunidad. Para ese entonces, ya hacía tres años que había empezado de manera independiente con su marca Tramando, en la que empleó a trabajadores que habían quedado desocupados en la crisis de 2001. Con esta marca empezó a exportar a Japón y, en 2014, abrió un local en Dubai.

Si bien sus estudios formales fueron las artes escénicas y el diseño gráfico, finalmente resultó un pionero de la moda: armó el primer estudio de diseño textil de la Argentina junto a Florencia Vitón (con quien trabaja en Red Puna) y  Carla Bonifacio. Su inserción internacional fue en los años 90 junto a Jessica Trosman, con el emprendimiento TrosmanChurba, considerado una revolución de la moda, y que les daba empleo a personas con capacidades diferentes. Su compromiso con integrar a trabajadores al proceso productivo también se ve reflejado en la Fundación Pro-Tejer, organización sin fines de lucro que busca potenciar la industria nacional, reuniendo a los sectores de la cadena de valor de la industria textil e indumentaria. Desde su lugar de diseñador, Churba busca integrar, componer, combinar, no sólo telas, sino personas. En diálogo con ANCCOM compartió la experiencia de trabajar intercambiando experiencias con los trabajadores de Red Puna.

Generalmente el trabajo de un diseñador de indumentaria se asocia más al estilo urbano, o a la revista de moda. ¿Cómo es la experiencia de brindar herramientas para trabajadores de la Red Puna que tienen sus propios diseños?

Lo que vehiculiza esa posibilidad es el gran desafío que tienen las comunidades de incorporarse al sistema, sin perder identidad. Es un ejercicio comunicacional, un diálogo permanente. El camino era constantemente preguntarnos «¿Qué es para vos diseño? ¿Qué es para mí diseño? ¿Qué es entonces, para nosotros,  diseño?», tiene que ver un poco con tomarse ese trabajo de decodificar lo que cada uno de nosotros quería expresar. Integrar su trabajo y su cultura es un desafío de ellos también, porque tienen que lograr que todos nos tomemos el trabajo de hacer esa homologación de lenguaje. Cuando vos querés ir a su cultura también tenés que integrarte. Tenés que lograr que alguien te quiera enseñar sus modos de hacer y su cultura. A ellos les pasa lo mismo. Ellos tienen que lograr puentes que homologuen ese sistema de comunicación que hay que crear.

¿Y para vos qué es el diseño?

Para mí es un proceso en el cual se eligen distintas opciones y se define un sistema de elementos. Diseñar tiene que ver con el proceso anterior a administrar esos elementos. Es como pensar antes de lo proyectual. Pensar el contexto, pensar la disposición de las cosas y de las personas. Luego viene el proceso de creación. Ese es el proceso de selección de elementos. Y luego, la narrativa final, que es eso que vos creas, y que tiene un vínculo con ese contexto que trazaste al principio.

«Cuando vos querés ir a su cultura también tenés que integrarte. Tenés que lograr que alguien te quiera enseñar sus modos de hacer y su cultura», dijo Martín Churba.

Como diseñador, integrás mucho tu trabajo con procesos que están en la trama histórica del país. ¿Cómo relacionaste el diseño con lo social?

Quizás eso tiene un poco que ver con ser uno de los primeros en la actividad, entonces le vas dando forma un poco a la disciplina. Trato de darle cierta entidad a los hechos y a las cosas a través del uso de la metáfora. Creo en que esa posibilidad hace cambios en toda la realidad.

Muchas veces, hacés referencia a tus primeros años de diseño, en los que algunos te miraban extrañados porque no estaba desarrollada  la actividad en Argentina. ¿En algún momento pensaste que el oficio no iba a instalarse en el país?

Es algo que pienso todos los días. Aunque el diseño en sí, ya es una realidad. Está la Facultad y está totalmente incorporado. El diseño sí se instaló cómodamente. Tal vez la creatividad es lo que sigue peleando con la realidad. Pelea con los mercados, con la imaginación de la gente, con la libertad. La creatividad como hecho de libertad es algo en lo que siento que siempre volvemos a cero. Es una lucha constante.

¿Qué es lo que impide para vos esa creatividad?

La racionalidad, el capital, y a veces la misma academia. La creatividad la impiden todas las ideas que tienen estructuras rígidas y que no se parecen a nosotros, los seres humanos, que somos blandos, cambiantes, sensibles e inteligentes.

¿Cómo encontraste el equilibrio para aportar tus métodos de diseñador a los tejedores de la Red Puna, que a su vez tienen sus propios métodos?

Era un punto que lo discutíamos todos los días, cómo no invadir. Pero al mismo tiempo, si hay un problema que no encuentra solución, por qué vas a privar a alguien de que cambie el resultado de lo que hace, si encima no les satisface. Ellos viven en lo contemporáneo, no viven en el pasado, quieren renovarse. Nunca decimos lo que tienen que corregir y cómo. Ellos saben qué quieren corregir y te dicen lo que no les sale. Cuando ellos me conocieron me dijeron que querían mejorar su calidad y el valor percibido de sus productos para la venta.

¿Qué pensás que fue lo que más cambió en el intercambio que tuvieron con ustedes?

Las siluetas, los moldes de hule. Sirve mucho de patrón para los tejedores que quieren vender, que son la mayoría. Fue un proyecto que inventamos pensando que teníamos que armar cierta armonía de forma. Tampoco sabíamos si lo iban a incorporar porque las tejedoras decían que no medían, sino que contaban puntos. Lo que pasa es que tenían que esperar hasta el final para ver si estaba bien hecho. Era un desafío ver si habían tensado menos o por demás. Pasaron tres o cuatro años hasta que lo quisieron incorporar. Las siluetas sirvieron como un orden. Contrariamente a lo que decía antes sobre los órdenes y las estructuras, al mismo tiempo, los sistemas son geniales para brindar recursos.  

¿Cómo te relacionás como persona y como diseñador con esta experiencia ?

Siempre me sentí una persona ajena a este saber cultural. Me relaciono desde el respeto. Todo este saber, como por ejemplo el teñido con tintes naturales, es algo que les pertenece, y que ellos comparten con algunos de nosotros en situaciones en las cuales se puede dar una justicia en el vínculo. La mayoría de las veces esto no es lo que sucede. En general los vínculos entre las comunidades y la gente que vive en las ciudades son asimétricas. Sentirme a la par, a pesar de tener esta diferencia cultural tan importante, fue el gran desafío. No pensar que somos lo mismo, porque cada uno tiene su cultura, que lo configura con su identidad, pero tampoco pensar que hay uno más que otro, o uno que pueda sobre el otro, sino que sea un vínculo de paridad. Desde ahí, cualquier aprendizaje es un proceso a descubrir.

«No pensar que somos lo mismo, porque cada uno tiene su cultura, que lo configura con su identidad, pero tampoco pensar que hay uno más que otro, o uno que pueda sobre el otro, sino que sea un vínculo de paridad», dijo Martín Churba.

Actualizada 12/09/2017

Educar en la flexibilización

Educar en la flexibilización

Los docentes de idiomas de las escuelas públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) desde hace dos meses están reunidos en la «Asamblea de idiomas en lucha», ya que una resolución del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires los había traspasado del Área Curricular de Materias Especiales, regida por el estatuto docente, a la Gerencia Operativa del Ministerio, en la que los maestros quedaban fuera del reglamento que los regula y protege. A partir de los reclamos de los docentes, hubo modificaciones de la situación que aún resultan confusas, ya que la fragmentación del área de idioma continúa, lo que afecta, no sólo al trabajo pedagógico, sino también las relaciones laborales.

La semana pasada los docentes de idiomas marcharon junto a los gremios Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Ademys desde el Ministerio hasta el Congreso de la Nación, por varios motivos: además del rechazo al traslado de los idiomas, a un área de gestión no pedagógica; también manifestaron su preocupación ante la reforma escolar llamada «Escuela Secundaria del Futuro», ya que para los docentes implica una flexibilización laboral encubierta para los alumnos y la reducción de contenidos académicos. Los trabajadores de la educación de la Ciudad también reclamaron una nueva paritaria y pidieron “aparición con vida de Santiago Maldonado”, el joven que fue visto por última vez en la represión ejercida por la Gendarmería, el 1º agosto en la comunidad mapuche de Cushamen, en el norte de Chubut.

«Si nos traspasan, podríamos perder los derechos del estatuto docente, no sabríamos cuál es nuestro convenio de trabajo, ya que la Gerencia Operativa no está bajo la órbita del estatuto. También perderíamos la posibilidad de concursar para cargos de jerarquía», explica Gabriela González, Secretaria en el CECIE Nº 23, Escuela Nº2 del Distrito Escolar 18. Los cargos de jerarquía son aquellos que supervisan la práctica docente de cada materia. Al pasar a formar parte de la Gerencia Operativa, como no rige el estatuto, no se sabe de qué manera se reañizarán esos nombramientos.

Gabriela Pattacini, supervisora de inglés, explica que esto tiene una implicancia fuerte en lo pedagógico, ya que los docentes, al concursar para los cargos, cuentan con un conocimiento cabal del sistema, las prácticas, la inmersión en el campo y el trabajo de los demás docentes. Dice además, que en la Gerencia Operativa, al no regir los concursos, podría habilitarse a que el Ministerio designara los supervisores, incluso que no sean del sistema.

“El gobierno en principio dice que no va a cambiar la relación laboral. Pero entonces no vemos la necesidad del traspaso”, dijo Mariano Denegris, Secretario de Prensa de UTE.

El Ministerio dio marcha atrás y emitió una modificatoria a la resolución, en la que aclara que no se modificará el funcionamiento ni los derechos de los trabajadores, aunque los docentes de idioma quedaron en el área de Operatoria de Gestión. Por eso hay dudas respecto a la fragmentación que se da en el área . «Hay un vacío respecto a cuál es el convenio de la gente que queda por fuera del estatuto. Queda a discreción de la autoridad competente de cada momento. Por más que ahora la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, nos haya aclarado que no se modifica en nada, si la ministra en algún momento se va y viene otra persona a ejercer el cargo, al no regir el estatuto, queda en el voluntarismo de la autoridad competente de cada momento cumplir la normativa», explicó Gabriela Pattacini. Mariano Denegris, Secretario de Prensa de UTE, dijo al respecto: «El gobierno en principio dice que no va a cambiar la relación laboral. Pero entonces no vemos la necesidad del traspaso».

Respecto a la reforma «Escuela Secundaria del Futuro», según la resolución 2376-E/2016 se busca realizar alfabetización digital, a partir de proponer áreas de conocimiento en robótica, programación e idiomas a distancia. Sin embargo, los docentes explican que se quiere cambiar la modalidad, que sean cuatro años y que el quinto año los chicos hagan pasantías en empresas. Además, un problema que advierten es que varias de las escuelas designadas como piloto aún están transitando la reforma anterior, la Nueva Escuela Secundaria (NES), como es el caso del Liceo Nº9 Santiago Derqui. A los directivos de la escuela aún no les han explicado cómo se llevaría cabo la reforma y sólo saben que  tendrán una segunda reunión el próximo mes donde les explicarán en qué consistirá. Wenscelao Costa Díaz, docente de la escuela 17 del distrito 9, opinó: «Esto quita contenidos a las materias, y además es flexibilización laboral para los alumnos porque son pasantías mal pagas y sin indemnización en caso de despido».  Por su parte, los docentes de idiomas van a continuar en la “Asamblea de Idiomas en Lucha” y haciendo visible el problema en las movilizaciones.

Actualizada 30/08/2017

Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

La Confederación General del Trabajo (CGT) marchó esta tarde a Plaza de Mayo, junto a las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda. En el acto se anunció que el 25 de septiembre se llamará al Comité Central Confederal para iniciar un plan de lucha y analizar la posibilidad de un paro general. Sólo habló uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento. Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, el SOESGyPE, lo acompañó en silencio en el escenario, mientras que Héctor Daer, titular de Sanidad y diputado nacional, se mantuvo debajo del estrado. Las dos CTA estuvieron encolumnadas en el acto, pero sus dirigentes tampoco subieron al escenario.

Schmid dijo que la CGT asume un compromiso de fuego con los sindicatos confederados, y que se movilizan por la agenda social, en la que enumeraron el aumento de emergencia para jubilados, el fin de las intervenciones en los sindicatos, el rechazo a la reforma laboral o previsional, plena vigencia de los convenios colectivos, defensa de nuestras obras sociales y de los fueros laborales, y la emergencia social alimentaria, para los sectores populares desprotegidos. Además agregó: «Venimos a esta Plaza no porque tengamos el oído puesto en el proceso electoral. Venimos a buscar la respuesta a esta plaza porque la respuesta es política».

El acto, exprés, duró alrededor de 15 minutos, y se realizó antes de la hora que se había previsto. La columna del sindicato de camioneros, una de las más nutridas, rodeó desde temprano el escenario. Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a la histórica Plaza.

Un grupo de hombres con banderas y vestidos con ropas de color verde y blanco con el logo de la CGT, cantan y agitan sus manos en el aire.

Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a Plaza de Mayo.

Uno de los presentes en el escenario, Gustavo Vera, titular de La Alameda dijo a ANCCOM: «La CGT dio un plazo prudencial para que el gobierno entienda, que con independencia del calendario electoral, tiene que llamar a una mesa de diálogo». Además agregó: «Todo lo que signifique mantener al movimiento obrero unido me parece que es prudente. Hoy se ha manifestado el movimiento obrero en conjunto».

La izquierda marchó en una columna independiente, junto al sindicalismo combativo y los trabajadores de Pepsico. La candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman dijo a ANCCOM: «A la CGT todo le sirve para patear la pelota para adelante. Ya pasó mucho tiempo del gobierno de (Mauricio) Macri y son muchos ataques los que están sufriendo los trabajadores».

Actualizado 23/08/2017.

Una lengua en peligro de extinción

Una lengua en peligro de extinción

Blas Jaime esperaba tranquilo el comienzo de la avante premier del documental del que es protagonista. Estaba parado con su bastón en la sala de entrada de la Casa de Entre Ríos, en la Ciudad de Buenos Aires. Entre quienes van llegando, María Teresa Barbat, investigadora uruguaya, ni bien lo ve abre sus ojos con sorpresa, una gran sonrisa se despliega sobre su cara y se apura a darle un fuerte abrazo.

“¿Usted da clases de Chaná? -le pregunta a Blas, entusiasmada-. Queremos aprender; tenemos papeles con la lengua escrita pero no sabemos pronunciarla”. Blas Jaime es un entrerriano de 71 años, jubilado de Vialidad, reconocido por la UNESCO como el último hablante de la lengua chaná, una de las cuatro que hablaban los charrúas. El saber que su mamá le había transmitido lo atesoró durante años sin decirle a nadie, ya que le habían enseñado que no era conveniente hablar de su ascendencia, además de que tampoco le interesaba a demasiadas personas por aquel entonces. Blas lo contó recién en el censo de 2005, lo que luego desencadenó la investigación del lingüista José Pedro Viegas Barrios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Su confesión validó la lengua, que se pensaba que había desaparecido 200 años antes. Esta noticia despertó el interés de la directora de cine Marina Zeising, quien decidió que podía aportar a la conservación del valor cultural de la lengua desde su lugar de cineasta y comenzó a trabajar para concretar su proyecto. De esta manera nace Lantéc Chaná (Lengua chaná), el documental que abarca diferentes aristas de esta historia: la conservación del lenguaje, la cultura, su situación actual, y el territorio. Este documental sobre Blas Jaime y la cultura chaná estará disponible a partir de mañana en el Cine Municipal Select de La Plata para todo el público. Además, se prevé su estreno en Italia, Cuba y Uruguay.

En la avante premiere, luego de presentar el documental, Zeising quiso que Blas dijera algunas palabras. Blas miró dulcemente a los invitados y dijo sonriendo levemente con voz tranquila: «Socorro». Al terminar las risas, Blas continuó: «Me gustó más hoy que cuando lo vi por primera vez. Estoy feliz por esto tan impensado, y una de las cosas que más me emociona es que estén aquí, conmigo, mis hermanas chaná». Una de ellas, Mariana Miletti, dijo a ANCCOM: «Blas nos llama hermanas porque somos descendientes también. Enterarnos que había otro chaná y que era hablante fue emocionante, porque fue una manera de conectarnos con el pasado, ya que en nuestra familia no llegó a transmitirse, y no era algo de lo que se hablara», confesó Tové, nombre que le dio Blas a Mariana, en lengua chaná. «El nombre que me puso significa bonita», dijo sonriente.

Era normal que no se hablara del origen en las familias descendientes de chanás. La historia que pasaron en los momentos más duros hizo que quienes se adaptaron tuvieran que ocultar su historia, sus costumbres, su conexión con los pueblos originarios. Blas explicó a ANCCOM que cuando los españoles escuchaban hablar con su lengua nativa a niñas o niños, les cortaban la lengua o les pinchaban los ojos para que no la siguieran difundiendo. Por esto mismo, la directora se conectó tanto con este trabajo: «Ver ahora a un protagonista chaná hablando, escucharlo, ver sus gestos, es algo que habilita lo audiovisual». La actriz Ana Kogan de a poco cae de su participación en la película: «Hacer este documental fue vivir la situación, además de actuar. Yo era el único personaje de ficción. Uno presta el cuerpo, la mente y las emociones para ese momento. Ahora me estoy dando cuenta lo importante que es haber hecho esta película y que se difunda».

Una mujer parada en frente de la fachada de un cine, en el cartel del nombre del mismo se lee: "Cine Gaumont"

«Ver ahora a un protagonista chaná hablando, escucharlo, ver sus gestos, es algo que habilita lo audiovisual», comentó Marina Zeising, directora del documental «Lantéc Chaná».

Blas tuvo el compromiso con su cultura de memorizar durante años la lengua chaná. Su madre le enseñó las costumbres y los valores. Las mujeres eran quienes transmitían la tradición y el lenguaje, pero en este caso, le tocó a él realizar esta tarea, ya que sus dos hermanas están fallecidas. Actualmente su hija Evangelina sigue con la tarea de enseñar la lengua, y da clases en Entre Ríos. «No le enseñé cuando ella era pequeña, porque yo trabajaba mucho y no tenía tiempo. En la secundaria, cuando le quise enseñar me dijo que ella no quería ser india. Ahora que se casó y tuvo un hijo algo se le debe haber despertado y quiso que le enseñe», contó Blas.

Los chanás habían habitado el norte de la actual provincia de Buenos Aires, llegando hasta la parte meridional de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos por el norte, así como la zona alrededor del río Negro y el río Uruguay.  Por esta razón la investigadora uruguaya María Teresa Barbat explicó a ANCCOM que en Uruguay, en el pueblo Santo Domingo Soriano, el eclesiástico Dámaso Antonio Larrañaga, doscientos años atrás, al escuchar lo que hablaban algunos chanás ancianos intentó escribir palabras a medida que oía. De esta manera, quedó una cierta escritura de la lengua oral en Uruguay. La investigadora uruguaya  pensaba que nunca podría llegar a saber su pronunciación exacta. La respuesta estaba del otro lado del Río de La Plata, cuando Blas Jaime decidió contar que sabía hablar chaná. Ahora ella quiere aprender en sus clases.

«Inicialmente había pensado enfocar el documental en las tierras, porque Blas hablaba mucho de eso, pero finalmente me di cuenta que su verdadero objetivo era mantener su lengua, su cultura, y darlas a conocer», dijo Zeising en diálogo con ANCCOM. Además agregó: «Quise focalizar que era la lucha de la lengua y la cultura, pero todo se cruza. Hay una pobreza estructural causada por una cuestión histórica. No es momentánea de ahora, no es que vino un gobierno malo e hizo eso, sino que tiene que ver con una construcción histórica, los terratenientes tienen las tierras que eran de los indígenas».

Actualizado 22/08/2017.