«¡A disfrutar el gobierno en manos de la gente!»

«¡A disfrutar el gobierno en manos de la gente!»

A medida que los minutos se acercaban a las 21, la ansiedad iba creciendo: a diferencia de lo que había sucedido durante las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), los primeros datos oficiales sobre el escrutinio provisorio se esperaban con puntualidad. Entre las dos fuerzas principales, se manejaban expectativas distintas: de un lado, una diferencia significativa de, al menos, 10 puntos; del otro, la posibilidad de alcanzar la tan anhelada segunda vuelta, aunque los boca de urna y las primeras tendencias no fueran prometedores. La aparición del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, acabó con las dudas y las especulaciones. Haciendo referencia a la velocidad de escrutinio y con un 65% de las mesas escrutadas hasta el momento, anunció a la fórmula Fernández-Fernández como ganadora de las elecciones del 27 de octubre.

Lejos quedaba la posibilidad de una eventual reelección de Mauricio Macri que, junto con su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, logró un 40,5% de los votos (números oficiales resultantes del escrutinio del 96% de las mesas): si bien mejoró notoriamente su performance de las PASO, al presidente no le fue suficiente para forzar un ballotage. Porque, con el 48% de los votos, Alberto Fernández se convertía en el próximo presidente de los argentinos.

Las elecciones generales transcurrieron de manera pacífica y normal en todo el país, a excepción de algunos incidentes puntuales y la puesta en duda del sistema por parte del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien lo calificó de “arcaico” y abrió la posibilidad de tener que esperar el escrutinio definitivo antes de hablar de un futuro presidente.

Los resultados volvieron a poner en escena un panorama de hiperpolarización: entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio acumularon cerca del 90% de los votos a nivel nacional. El frente Consenso Federal, con Roberto Lavagna encabezando la lista, se constituyó como una pobre tercera fuerza, con apenas el 6,2% de los votos. Más lejos quedaron los otros 3 candidatos que dirimieron la presidencia: Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-Unidad), logró el 2,2%; por su parte, Juan José Gómez Centurión (NOS) y José Luis Espert (Unite), sólo alcanzaron el 1,7% y el 1,5%, respectivamente.

La participación ciudadana en las elecciones fue muy alta: más del 80% del padrón electoral ejerció su deber cívico, un porcentaje  superior al observado durante las elecciones primarias que forman parte de la explicación de la mejora macrista en los índices. Buena parte de esos nuevos votantes apoyaron al oficialismo, que también succionó sufragios de Lavagna, Gómez Centurión y Espert.

No bostante, los resultados finales no supusieron una sorpresa, más allá de la importante reducción de la brecha entre Fernández y Macri respecto de las PASO. Luego de una ardua campaña electoral -consistente, principalmente de la gira y las marchas del “Sí se puede”- y una mayor concurrencia del electorado, el presidente de la Nación logró un aproximado de 8 puntos más en comparación con el resultado del 11 de agosto.

Córdoba, Santa Fe, San Luis, Mendoza, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires fueron los únicos distritos que quedaron pintados de amarillo en la mapa electoral con el triunfo de Juntos por el Cambio. En el resto del país, el Frente de Todos venció al binomio oficialista: Santiago del Estero fue la provincia en la que se registró la mayor diferencia -casi de 56 puntos-; Formosa, Santa Cruz y la provincia de Buenos Aires también mostraron resultados contundentes en favor de la fórmula Fernández-Fernández.

El camino hacia la transición comenzó el mismo domingo con discursos que tendieron al diálogo y a la inclusión de todos los argentinos, independientemente de sus elecciones electorales. Además, Mauricio Macri invitó a Alberto Fernández a desayunar el lunes 28, a las 8:30, en la Casa Rosada, con el propósito de iniciar un proceso de transición ordenada. El paso final será el 10 de diciembre con el traspaso de mando frente a una sociedad que le dijo “basta” a la gestión actual.

 

Festejo y responsabilidad

En  el Centro Cultural C, en Chacarita, búnker del Frente de Todos, desde las 14, los militantes más entusiastas ya comenzaban a llegar a la intersección entre Corrientes y Dorrego, donde se emplazaba un escenario pequeño. Hacia las 17, las arterias del barrio se llenaron de banderas blancas y celestes y bombos con la cara de Cristina y Néstor. Algunos vecinos se asomaron por los balcones, alzando dos dedos y sonriéndole a la multitud que empezaba a emerger.

Uno de las primeras figuras en llegar fue Eduardo Jozami, activista por los derechos humanos, quien explicó cómo vivía la jornada electoral: «Con ganas de festejar lo que creo que es la posibilidad de que el movimiento popular argentino tenga una nueva oportunidad. Con toda la experiencia que tuvimos: repitiendo las cosas que hicimos bien y analizando estos cuatro años y las cosas a mejorar.»

A minutos de las 18 y del cierre de comicios hizo su llegada Ginés González García, quien algunos sopesan como posible ministro de Salud. Rodeado de personas, el ex embajador de Argentina en Chile comentó: «Es un día de festejo y responsabilidad, nos preparamos para lo que viene, que va a ser muy distinto. Lo que estamos buscando es la unidad de la Nación para poder gobernar y cambiar la historia. Tenemos historia, nos pasó en 2001, 2002 y la gente lo vio. Siempre que podamos cambiar la historia vamos a estar presentes.»

También, desde temprano, hicieron su aparición la economista política e investigadora del CONICET, Delfina Rossi; y José Luis Gioja, gobernador de San Juan.

Por su parte, en el sitio habitual de reunión de la militancia macrista, Costa Salguero, los ánimos intentaban estar calmos, si bien la tensión ya se sentía en el ambiente. En los primeros momentos de la tarde, el espacio se encontraba prácticamente vacío de simpatizantes macristas, y no se había dejado ver nadie más que el personaje que se convirtió en emblema de Juntos por el Cambio: el “Mago sin Dientes”.

A las 18:15 hicieron su primera aparición Marcos Peña, Federico Salvai y Eduardo Macchiavelli. Las primeras declaraciones del jefe de gabinete fueron para agradecer la participación masiva en los comicios y la labor de los fiscales en un sistema electoral que calificó de “arcaico”: “Lo que se viene que es muy importante, es defender cada uno de los votos.” Ante la insistencia de los periodistas por saber los números de las mesas testigo, Peña pidió prudencia y paciencia.

Llegando casi a las 21, el panorama había cambiado drásticamente: la esperanza parecía ocupar el espacio que dejaron vacíos los tradicionales globos. El sitio destinado a la militancia se encontraba cubierto y, al grito de “sí se puede”, las banderas argentinas -que primaban entre el público-, se sacudían y agitaban al ritmo de la música de tendencia. El apoyo a Horacio Rodríguez Larreta -reelcto jefe de Gobierno- también se hizo presente con “las remeras de Larreta”, y los jóvenes dominaron la escena juntos a muchos niños que corren entre la gente.

Si bien los primeros datos oficiales sobre el escrutinio provisorio ya daban cuenta de un resultado irreversible, Mauricio Macri recién se hizo presente en el escenario pasadas las 22:20, acompañado de su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto. En una actitud bastante diferente a la que exhibió luego de las PASO, el presidente felicitó a los argentinos que participaron de la elección y al presidente electo Alberto Fernández: “Acabo de hablar con él y lo invité a desayunar mañana para iniciar una transición por el bienestar de los argentinos.” Macri también agradeció a los fiscales y a las figuras de su gobierno: Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Pichetto.

“Quiero decirles, queridos argentinos, que transformar nuestro país depende de nosotros. Gracias al trabajo que hemos realizado estamos sobre una base y tenemos que cuidarlo entre todos”, aseguró Macri frente a su militancia. Y pensando en el escenario político futuro, agregó: “Todos estamos comprometidos en cuidar la democracia y la república. Si hay un sueño que tengo es que podamos consolidar un proyecto común, ejerciendo una oposición sana, constructiva, responsable que pueda reafirmar las conquistas logradas.”

Con Abel Pintos musicalizando el momento, Juliana Awada, Diego Santilli, Michetti y Rodríguez Larreta subieron al escenario. “No me importa para dónde vas / yo voy, sin mirar atrás / si te tengo por delante.” La pantalla mostraba un “gracias” y Macri saludó también con un gesto de agradecimiento. Mientras tanto, la gente se abrazaba y lloraba.

Las otras fuerzas

La jornada electoral había terminado temprano en los bunkers de las otras fuerzas. Roberto Lavagna, que obtuvo poco más del 6 por ciento, reconocía que no cumplieron con sus expectativas y que disminuyeron sus votos, respecto a las PASO, producto de la fuerte polarización. Algo similar declaraba Nicolás del Caño, votado por el 2 por ciento de los electores, en la sede del Frente de Izquierda-Unidad, que lamentaba sobre todo que Myriam Bregman no llegara a la Cámara de Diputados.“Nuestra campaña tiene más vigencia hoy -aseguró-, por la crisis que se atraviesa en relación a la fuga de capitales, a la pérdida de reservas del Banco Central y el aumento de los precios, que resulta en una pulverización de los salarios y jubilaciones”.

En el Frente NOS, ubicado en Fraga 1209, Villa Ortúzar. Juan José Gómez Centurión, candidato a la presidencia, se hizo presente a las 19:20 y saludó mano por mano a todos los que lo acompañaron, militantes que habían llegado desde el cierre de los comicios. Luego confirmó que «las expectativas de estas elecciones siguen siendo las iniciales: consolidarnos como el espacio más claro de la derecha Argentina». Además afirmó que disfrutó la jornada de votación a pesar de verse empañada por lo que calificó de «mañas» de la vieja política.

En una sala reducida y visiblemente vacía del hotel Vitrum, del barrio de Palermo, el candidato José Luis Espert también dio un breve cierre a su campaña. Con un número de periodistas que superaba al de los militantes y funcionarios del partido político -el “ejército espertano” estaba representado por pocos jóvenes que no llegaban a 15 e incluso algunas candidatas a diputadas nacionales ofrecieron una presencia intermitente-, los únicos momentos en los cuales la sala se llenó fueron durante las declaraciones de Luis Rosales, candidato a vicepresidente, y Espert.

El candidato a presidente por Unite agradeció e hizo hincapié en los obstáculos que atravesaron durante la campaña: “Esta empresa que hemos comenzado hace unos meses se dio a pesar de esfuerzos internos o extraños pero estamos acá y hemos competido. Hoy afortunadamente pudimos ofrecer nuestra candidatura a miles de personas que nos han votado. Esto es un camino que recién comienza. Argentina tiene un gran futuro y ese futuro es liberal y ya comenzó.” También le pidió a Mauricio Macri que se dedique a gobernar durante el tiempo que le queda a su mandato, culpándolo del “desasosiego de la población”. Y le dio un mensaje a Alberto Fernández: “Nosotros seremos severos defensores en el cuidado de las cosas que hacer por el bien de la gente y su trabajo”.

El recuerdo a Néstor Kirchner

En Corrientes y Dorrego -y sus proximidades inundadas de personas- , la gente también se abrazaba y lloraba, pero a diferencia de lo que ocurría en Costa Salguero, lo hacia de felicidad. Desde las 21 que había estallado la alegría de saber, oficialmente, que Alberto Fernández sería el próximo presidente de todos los argentinos.

A las 22:40,  con «Rezo por vos» como canción de fondo, aparecieron en el búnker  Alberto Fernández, Cristina Fernández y Axel Kicillof, los candidatos victoriosos. Luego de hablar el futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, tomó el micrófono Cristina Fernández, quien, a partir del 10 de diciembre será vicepresidenta de la Nación. Comenzó su discurso dirigiéndose al pueblo argentino: «Déjenme agradecer a los cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas anónimos que han resistido y que tienen pensamientos y sentimientos que los han ayudado a mantenerse en pie.» A su vez habló sobre la ardua tarea que tendrán como gobernantes luego de cuatro años de «tierra arrasada», como expresó Kicillof. Y culminó, haciendo un llamado a la sociedad entre la aclamación de la militancia peronista: «Quiero pedirles a todos los hombres y mujeres que, por favor, nunca más rompan la unidad que se requiere para enfrentar estos proyectos neoliberales que tanto dolor han causado.» También le hizo un pedido al presidente Macri: que gobierne a los argentinos hasta el 10 de diciembre y que tome las medidas necesarias para que no aumente el daño social y económico.

El futuro presidente, Alberto Fernández, también inició su discurso con agradecimientos a los votantes, por el compromiso demostrado en “construir una argentina solidaria». Entre los ya clásicos cantos de “Alberto presidente” -esa noche más reales que nunca-, también hizo un agradecimiento específico y especial, teniendo en cuenta la fecha: «La primera salida que tuve como candidato fue ir a visitarlo a Néstor: Gracias, Néstor, donde estés. No sería justo no reconocerle a él lo que hizo por nosotros. De aquí en adelante solo nos queda cumplir con lo prometido.» Luego, Fernández dio un mensaje esperanzador al pueblo argentino: «Vamos a ser la Argentina que nos merecemos porque no es verdad que estamos condenados a esta Argentina. Vamos a hacerlo porque nos lo merecemos y no lo van a hacer Cristina y Alberto, lo vamos a hacer todos y todas. ¡A disfrutar el gobierno en mano de las gente!» El público, dentro y fuera del búnker parecía no poder gritar más fuerte.

El presidente recién electo finalizó saliendo a las calles y mirando a los ojos a los militantes y simpatizantes que colmaban la avenida Corrientes y sus alrededores: «Este no es el frente de nosotros, es el de todos.»

Cuatro años atrás, un enorme grupo de gente se reunió a abrazarse y llorar por el fin de un ciclo político, de una idea de país. En la noche del 27 de octubre, esa gente volvió a reunirse, volvió a abrazarse y volvió a llorar. Pero porque volvían. Renovados, con esperanza y con fuerza para afrontar los desafíos que pone por delante una Argentina en crisis. “Vamos a volver”, cantaban. Y volvieron.

A partir del 10 de diciembre, futuro se escribirá con F. Pero de qué tratará el mismo, solo el tiempo y la política lo dirán.

 

Axel para todos

Axel para todos

Con niveles de participación similares a los de las PASO del 12 de agosto, la elección por la Gobernación de la provincia de Buenos Aires arrojó un resultado distinto en números, pero no en términos de la fórmula ganadora. Pasada la medianoche, con casi el 95 por ciento de las mesas escrutadas, Axel Kicillof se imponía frente la actual mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal, por una diferencia de más de quince puntos porcentuales. Pese a que Vidal cosechó cinco puntos más que en las PASO, apenas pudo superar la cantidad de votos que había recibido en 2015, muy lejos de la clara mayoría obtenida por el candidato del Frente de Todos. Un desenlace ampliamente esperado, pese al empuje del oficialismo a nivel nacional por ‘dar vuelta’ la derrota de agosto. A nivel municipal, el escrutinio provisorio pronosticó la futura división del territorio provincial, con un conurbano preponderantemente gobernado por el Frente de Todos y un interior principalmente gobernado por Juntos x el Cambio.

Desde el atiborrado búnker del Frente de Todos en el barrio porteño de Chacarita, inmerso en un clima de festejo, el gobernador electo de la provincia comenzó su discurso como ganador felicitando a los votantes bonaerenses: «Excelente noche porque hoy, una vez más, habló el pueblo argentino. Decidió el pueblo de la provincia de Buenos Aires.»

Kicillof reflexionó, además, sobre las razones de su triunfo y el de la fórmula presidencial integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández. Consideró que «un factor fundamental a tener en cuenta es que lo que ganó fue la política, la solidaridad, todo el esfuerzo que se hizo a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires.»

Enumeró, a su vez, las herencias de la gestión de Cambiemos: desempleo, devaluación y «casi la duplicación de la deuda»; y aseguró que esto «significa el fracaso de un proyecto económico neoliberal, el fracaso en una forma de gobernar. Lo que hoy tenemos para festejar es que lo que ganó en Argentina es una apuesta a la participación. Así como se hizo esta campaña vamos a tener que gobernar: recorriendo, acompañando a los que sufren, los que necesitan. Cambia la lógica del gobierno a partir de ahora en la provincia y el país.»

A Kicillof lo acompañó en el escenario la vicepresidenta electa, quien se manifestó emocionada por la victoria, en vistas del contexto socioeconómico nacional expresó: «Lo escuchaba a Axel enumerar esas cifras del dolor y de la tragedia social y económica que vive la Argentina (…) Estoy muy contenta de que Axel hoy sea el gobernador de la provincia. Es para mí un inmenso orgullo y lo siento como un reconocimiento político.”

En el búnker medio vacío de Juntos por el Cambio en el Centro Costa Salguero, por otra parte, el clima era muy distinto: los simpatizantes del oficialismo intentaron expresar calma frente a la espera de los primeros resultados, pero sin poder disimular la tensión en el aire. Sólo el Mago sin Dientes, presencia emblemática de los búnkeres del macrismo, se dejó ver e interpelar por los periodistas en el lugar.

Al igual que en agosto, luego del cierre de los comicios, se dio una conferencia de prensa liderada por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, que estuvo signada por la negativa a hacer evaluaciones sobre los resultados. En su lugar, Peña reiteró sus críticas al sistema electoral, que calificó de arcaico, como la fuente de las fricciones y dificultades en la votación y el escrutinio.

La gobernadora bonaerense finalmente hizo su aparición en el escenario pasadas las 22, una hora luego de que se hicieran conocidos los números del escrutinio provisorio. «Gracias a todos los que hacen que Juntos por el Cambio siga siendo una alternativa y por supuesto a nuestro presidente, a Mauricio», dijo Vidal, acompañada por cánticos de “olé Maru, Maru”. “Quiero agradecer a todos los bonaerenses que fueron a votar y a los que no habían confiando en las PASO y nos dieron el voto.”

Felicitó además al ahora gobernador electo, adelantando su expectativa de iniciar la transición democrática en los próximos días y reafirmando su compromiso con los votantes bonaerenses. Luego asumió un tono esperanzador frente a la derrota electoral, diciendo que “las urnas no matan los sueños, nos dicen que este no es nuestro momento.”

“Sigo creyendo en ustedes. Sigo lista que para mejorar contra el narcotráfico, para mejorar hospitales, para seguir con obras. Ustedes nunca me dejaron sola. En este caso Dios me dio un descanso para que recupere mis fuerzas y volvamos a dar juntos las peleas que hagan falta.” Asimismo, pidió disculpas a aquellos bonaerenses que sintieran que les había fallado.

“No me quiero ir de acá sin decirles que hemos dado todo”, dijo con voz quebradiza, “No estamos acá para que la historia nos recuerde o para hacernos ricos. Estamos acá porque creemos en ustedes y esa confianza que tenemos hace que todos los momentos difíciles y obstáculos valgan la pena.”

Su equipo, reunido junto a ella sobre el escenario, respondió al final de su discurso con abrazos de consuelo, gesto que se vio replicado en el público entre quienes comenzaron a caer lágrimas al desvanecerse el ambiente festivo que había envuelto un rato antes a Horacio Rodríguez Larreta, reelecto en la Ciudad de Buenos Aires.

Kiciloff le sacó una diferencia de más del 45 a Eduardo “Bali” Bucca, candidato a gobernador del frente Consenso Federal, quien alcanzó el seis por ciento de los votos afirmativos al finalizar la jornada. En diálogo con ANCCOM “Bali” Bucca sostuvo: “Hemos intentado una propuesta para cerrar la grieta que hay en nuestro país y hace mucho daño. Respetamos la voluntad popular y a partir de hoy mismo estamos a disposición para poder construir ese acuerdo económico que necesita la Argentina para salir adelante.” El actual diputado nacional bolivarense destacó la hiperpolarización de la elección, mayor que en las PASO. “No hay lugar para la soberbia. Sí hay lugar para construir acuerdos políticos y económicos y  para eso estaremos dispuestos a colaborar”.

Entre los demás partidos políticos que participaron en los comicios, el Frente de Izquierda se ubicó nuevamente como la cuarta fuerza en la provincia, de la mano de la candidatura para la gobernación de Christian Castillo, quien alcanzó cerca del tres por ciento de los votos. En el búnker de la coalición de orientación trotskista, los dirigentes presentes reafirmaron su oposición a los acuerdos con el FMI y las políticas de ajuste del gobierno macrista y su solidaridad con las recientes movilizaciones contra el neoliberalismo en Ecuador y Chile. Expresaron además críticas al peronismo englobado en el Frente de Todos, cristalizadas en las palabras de Juan Carlos Giordano, candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires: “Para ganar, el kirchnerismo lavó su discurso”, explicó el candidato, “por lo que no va a ganar el kirchnerismo duro sino un peronismo más flexible.”

Desde su perspectiva, las diferencias programáticas entre el oficialismo y el proyecto de Alberto Fernández no eran significativas. Señaló especialmente la voluntad del Frente de Todos de continuar los pagos de la deuda externa, deuda que Giordano calificó de ilegítima y fraudulenta.

Finalmente, permaneció en quinto y último lugar Gustavo Ricardo Álvarez, del Frente Nos, que no llegó al punto y medio. Mientras que el Frente Despertar, que llevó a José Luis Espert como candidato a presidente, no presentó candidato para la gobernación.

Con el escrutinio provisorio todavía en proceso, la velada concluyó en los búnkeres de los dos principales candidatos con tono emotivo. En Costa Salguero, luego de las últimas palabras del presidente Macri pasadas las diez y media, la noche en el búnker oficialista finalizó con llanto, abrazos y una procesión de militantes y dirigentes cabizbajos. Los presentes no ofrecieron palabras a la prensa reunida tras una valla mientras comenzaron a abandonar el lugar bajo luces de fiesta.

En Chacarita, el gobernador electo salió al encuentro de la multitud que había copado las calles afuera del búnker para festejar la victoria. A ellos dedicó un último discurso emotivo.

«Ahora está empezando a llover pero decimos: de acá no se vuelven más. El pueblo votó por un gobierno que va a pensar en el trabajo, en la salud, en la educación, en la tecnología, en la universidad y en la felicidad de los argentinos.”

Política y comunicación no son asuntos separados

Política y comunicación no son asuntos separados

 

 

 «Aquella derrota electoral de 2015 fue tanto política como comunicacional”, argumenta Gastón Garriga.

“La responsabilidad mayor la tienen los que construyeron la trampa, los profetas del odio, la famosa grieta, los medios de comunicación funcionando como ‘máquinas de captura’. Las cámaras colaboraron a que los discursos se hicieran imagen y funcionaran como prueba confirmatoria. La mentira detonó nuestro enojo, lo que generó temor en el votante adverso y nos convirtió, como dice el tango, en ‘dos extraños’. Entonces, nosotros también somos responsables por no comprender la cultura política actual hasta que nos explotó en la cara. Aquella derrota electoral fue tanto política como comunicacional”, argumenta Gastón Garriga, miembro fundador del Grupo Nomeolvides y redactor del libro que retoma su experiencia a lo largo de los cuatro años de trabajo, Campañas moleculares

                                                       *****

Viernes 19 horas, indica la cita. 30 minutos después, el lugar de encuentro comienza a cobrar forma. El ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio, El Olimpo, está a oscuras. De todos modos, el taller de comunicación política persuasiva se llevará a cabo a la luz de la vela, según indica el encargado del espacio. “¿Cómo no dar la charla igual? Es un ámbito donde hubo compañeros resistiendo, para nosotros es un honor estar acá”, expresa Alejandro Aduco, uno de los encargados de dictar la capacitación e integrante del Grupo Nomeolvides. 

 

                                                      *****

La creación del Grupo Nomeolvides, una agrupación de comunicación peronista, tuvo origen a fines de 2015, con la llegada de Cambiemos al gobierno nacional. La comunidad está conformada por diversos profesionales. Uno de ellos es Pedro Saborido, productor, guionista y director, quién redactó la contratapa del libro, el cual puede conseguirse en las librerías y a pedido, mediante facebook y twitter

El objetivo de este colectivo es repensar las estrategias para abordar al elector indeciso y, en consecuencia, reconstruir una mayoría. Desde su comienzo, han dictado alrededor de 400 talleres a lo largo del país y a nivel internacional, ya sea a organizaciones sindicales y políticas, como a centros culturales o sociedades de fomento. En total, unas 20.000 personas se formaron en ellos.

“Los peronistas somos herederos y portadores de la cultura política del siglo XX. Nosotros trabajamos la comunicación del siglo anterior hasta el 2015, eso fue lo que entendimos tarde y mal. En el siglo XXI, la comunicación ya no es más un accesorio: comunicación y política están entrelazadas, hasta el punto tal que son indisociables. La comunicación cambió su peso específico pero no lo supimos ver. Las formas hoy importan”, explica Garriga.

Unas 20.000 personas pasaron por los talleres de comunicación política del Grupo Nomeolvides.

 

                                                      *****

“¿Quién no se ha dejado de hablar, se distanció con compañeros de trabajo, con vecinos, peleado con amigos o parientes?”, pregunta Aduco a su audiencia. La respuesta es contundente, todos los participantes asienten. 

                                                     *****

 “Conducir es persuadir y persuadir es predicar”: Garriga cita a Perón y comienza su análisis del surgimiento del ciudadano afín a Cambiemos. “Nos fue ganando la posición endogámica y nos fuimos convirtiendo en predicadores dentro de las unidades básicas. Este taller es para recuperar nuestra capacidad de persuasión”, continúa.

“La coyuntura actual, implica desarrollar las capacidades interpersonales persuasivas de los militantes, para aplicarlas en una campaña molecular. Esto es, micromilitancia organizada, dotando a los propios para detectar a los fluctuantes o independientes, empatizar con ellos y hablarles en su lenguaje para ganar gradualmente su voto”, escribe Garriga en Campañas moleculares. Es así como los tres pilares de la persuasión desarrollados por Aristóteles, el Ethos, el Pathos y el Logos pisan los terrenos de la hiperconectividad porque, como indica Aduco, “es el Imperio el que nos está bombardeando hoy con fake news, desinformación, posverdad, mentiras y engaños y el Grupo Nomeolvides entiende que hay que darle batalla. ¿Cómo? Con la conversación cara a cara, en la jornada diaria, en las experiencias propias, dándole la espalda a los grandes medios de comunicación. En la actualidad, la información es un commoditie, sobra y nos roba tiempo, un bien valioso”, agrega Garriga, apelando al “escuchar para que me escuchen”. 

 Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias han arrojado un panorama favorable al Frente de Todos para el próximo encuentro democrático del 27 de octubre, es allí con los resultados como prueba, donde se reivindica desde el espacio Nomeolvides la resistencia peronista frente a la represión y censura de la llamada “Revolución Libertadora”, tomando como símbolo la flor celeste, ya que como indicó Arturo Jaureche, “volverán los nomeolvides cada año a florecer”. 

 

 

Sin justicia por falta de personal

Sin justicia por falta de personal

 

“Falta de personal”. Eso es lo que alegó la jueza federal de Tierra del Fuego Mariel Borruto, tras suspender las indagatorias en las que debían rendir cuentas 18 militares de las Fuerzas Armadas denunciados por cometer crímenes de Lesa Humanidad contra los soldados que lucharon en la Guerra de Malvinas, a 11 años del inicio de la causa.

Hugo Robert, ex combatiente y presidente del Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas de La Plata (CECIM), repone el momento en el que Ernesto Alonso, Secretario de Derechos Humanos de la institución, le informó acerca de esta resolución: “Estábamos esperanzados desde que se habían enunciado las fechas de las indagatorias dictadas por el anterior juez, el doctor Calvete. Pensábamos que la jueza Borruto, de quien teníamos buenas referencias respecto a temas de Derechos Humanos, iba a dar mayor celeridad a la causa. Ésta fue una muy mala noticia. Pero el CECIM está acostumbrado a reponerse de los golpes de tanta injusticia desde hace 37 años.”

Los militares están acusados de actos de tortura tales como estaqueamientos, inmersión de soldados desnudos en agua helada, enterramiento de sus cuerpos hasta el cuello, picanas con teléfonos de campaña, golpes, violencia sexual y discriminación racial. “En todos los años que tiene la causa se ha discutido muchísimo sobre diferentes cosas. Por ejemplo, la calificación y el derecho, pero lo que nadie ha puesto en discusión es que se cometieron torturas y todo tipo de violaciones a los Derechos Humanos. El Estado tiene la obligación de investigar y llevar la causa a juzgamiento, con lo cual, no puede haber ningún tipo de argumento para frenar el proceso de Verdad y Justicia.  El CECIM La Plata cree y afirma con convicción que son crímenes de lesa humanidad las torturas cometidas en Malvinas”, expresó Jerónimo Guerrero Iraola, uno de los representantes legales del organismo.

“Creemos que ha habido una gran presión del lobby militar y que este retardo de Justicia se parece mucho a la impunidad. La jueza va a tener que entender, en algún momento, que no se puede ocultar el pasado. ¿Cuánto tiempo piensa, la doctora Borruto, que los torturados en Malvinas pueden seguir esperando un poco de justicia? Es inadmisible lo que está pasando. Creemos en la razonabilidad de la jueza y en la necesidad, después de 37 años, de tener una bocanada de Justicia para quienes, pacientemente y bajo el imperio de la ley, están esperando, al menos, que los acusados le digan a la jueza por qué torturaron a soldados en la guerra. Entonces es cuando nos preguntamos, ¿cuánto tiempo más van a ocultar lo que pasó en Malvinas?”, arremete Robert entre aires de resignación y esperanza.

En menos de 30 días los excombatientes saborearon una victoria y la vieron esfumarse. Tras recibir la ansiada notificación por parte del Juzgado Federal de Río Grande de que se llevarían a cabo las indagatorias los días 27, 28 de junio y 1, 2, 3 y 4 de julio, donde los militares denunciados por estas graves violaciones a los derechos humanos deberían sentarse en el banquillo de los acusados -para rendir explicaciones y que un juez de la Nación les lea los delitos por los que se encuentran siendo investigados- llegó el lunes 27 de mayo la suspensión de las indagatorias sin especificar una próxima fecha. En respuesta a esta suspensión, los letrados y el secretario de Derechos Humanos viajarán este viernes a Tierra del Fuego para tener una reunión con la jueza Borruto. Estarán acompañados también por quienes se han constituido como querellantes en la causa, la Comisión Provincial por la Memoria y la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.

La jueza adjudicó dicha decisión a la falta de recursos que exige la trascendencia y complejidad de la causa, por lo que solicita la creación de una secretaría específica debido a la repercusión que puede llegar a alcanzar el caso.

“Cuando mi sueño de una patria justa y soberana se ponía en marcha, tres palabras derrumbaron mis construcciones al respecto: ‘Falta de personal’. Imposible creer que son las razones que se interponen entre la mentira y la verdad, difícil comprender que de un día para el otro cambiaron las condiciones en su juzgado, en el cual lleva mucho tiempo trabajando como para que no se pueda concretar el llamado a indagatoria para dar explicaciones sobre los hechos por los que se los denuncia”, enuncia Silvio Katz, excombatiente, denunciante y parte del CECIM, que encarna en primera persona el comunicado oficial del centro que ha sido publicado en sus redes sociales.

Parecería que la impunidad ha ganado un capítulo más en esta historia. Los soldados de Malvinas, y su causa por la verdad y justicia, deben afrontar otro golpe, entre tantos. La Guerra de Malvinas, a 37 años de su finalización, aún sigue siendo una herida abierta. Katz, interpelando directamente a la Jueza Federal desde su carta abierta, declaró: “Veo con inmenso dolor y enojo cómo los autores de tan traicionero acto festejan hoy la decisión que usted tomó, y en eso me baso para pedirle un gran favor: que dé un paso atrás, solo uno, que nos permita a todos los argentinos dar un gran paso adelante y que se cumplan los sueños de los bien nacidos y los que creemos en los derechos humanos: un país con Memoria, Verdad, Justicia y Soberanía”.

Porca miseria: ajustes y despidos en ANSA

Porca miseria: ajustes y despidos en ANSA

Sillas vacías por los despidos en ANSA.

Sillas vacías, escritorios sin pertenencias, computadoras apagadas. Lo que solía ser una sala de redacción, hoy es un escenario desolador. Figurita repetida para los medios de comunicación argentinos. En la bolsa también cayó ahora la reconocida agencia internacional de noticias, ANSA (Agenzia Nazionale Stampa Associata), donde hoy solo acuden a sus puestos nueve de los 17 empleados que trabajaban hasta que comenzó el último recorte.

Despidos de 74 empleados en la planta gráfica de La Nación y 37 en Editorial Atlántida; el embargo de la cuenta sueldo de los  trabajadores de C5N; los salarios impagos de Radio del Plata y los 65 desvinculados en Clarín, la situación más emblemática de los últimos días, con multitudinarias protestas en su puerta. Con mucha menos repercusión, en ANSA también se viven horas de desguace. El 11 de febrero, tras una comunicación telefónica desde Roma, el encargado del sector de Recursos Humanos de la agencia italiana comunicó que debían despedir a la mitad de los trabajadores de la oficina de Buenos Aires, la cual supo ser sede central de las oficinas de Latinoamérica. La decisión se tomó tras la reducción del 20 por ciento del aporte que percibía la agencia del Estado italiano. La propuesta que ofrecieron desde Italia tiró por la borda todos los tableros establecidos en cuanto a leyes laborales: a la decisión de a quién despedir y a quién no, la debían tomar los propios periodistas en el plazo de un mes.

“Nos avisaron que iban a echar a tres trabajadores con nombre y apellido: el telefonista y dos técnicos. Además, debíamos elegir entre nosotros seis redactores de los 12 que éramos en ese entonces. A los técnicos y al telefonista les dieron entre cuatro y cinco días para arreglar sus cosas e irse. Al resto, hasta el 12 de marzo. La decisión del recorte no la tomaron con un sentido periodístico sino, en cambio, con un criterio financiero”, arremete Fernando Lorenzo, periodista y secretario gremial de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).

ANSA está desdde 1952 en nuestro país y era la agencia de noticias cabecera en latinoamérica.

Tras negociaciones con la empresa y audiencias en el Ministerio de Trabajo, los empleados han logrado que cada uno de los cuatro compañeros que optaron por finalizar su compromiso con la agencia, firmara en el SECLO (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria) un retiro voluntario donde se acordó una cifra indemnizatoria superior a la establecida por la ley. Lorenzo, quien asistió a cada una de las reuniones, agregó: “Nosotros plantamos bandera pero no le pusimos palos en la rueda a nadie que decidiera irse; en cambio, tratamos de generar una mejor condición para negociar su salida”.

Desde su establecimiento en el país en 1952, la agencia ha vivido cada uno de los conflictos políticos y económicos que sacudieron a la sociedad argentina. Hoy, sumado a la crisis de la industria periodística y la específica de las agencias de noticias, se encuentra en medio de una crisis que ha dado lugar a la precarización. “Estamos preocupados, no solo por nosotros y nuestro gremio, sino a nivel general. Tratamos de dar resistencia, ver caminos para que no se cierre la fuente de trabajo pero el avance es arrollador. La empresa tiene sus razones, nosotros las nuestras, pero ahora, lamentablemente, estamos en inferioridad de fuerza”, comenta Alejandro Curotto, periodista de ANSA, especialista en política internacional.

La agencia de noticias italiana contaba con 81 oficinas distribuidas en 74 países. El objetivo primordial de la localización de ANSA alrededor del globo puede adjudicarse a una presencia política estratégica en dichos países detrás del sentido más superficial, el informativo. Actualmente, las únicas dos sedes que aún siguen ubicadas en el sur del continente americano son las pertenecientes a Buenos Aires y San Pablo, quedando únicamente corresponsables ubicados en México, Caracas, Cuba y Chile. Los trabajadores de la agencia, en su comunicación telefónica, tuvieron que escuchar otra posible decisión que estaba evaluando la empresa: concentrar la sede porteña en San Pablo, donde las condiciones laborales son mucho más flexibles, para bajar los costos.

Curotto, que tiene 60 años y ha dedicado 36 de su vida a la redacción de artículos para ANSA, explica: “Uno quiere y le tiene cariño a su trabajo porque es su obra, lo que hace, lo que estudió y aprendió. La decisión a tomar no abarca solamente irse o quedarse” .

Los trabajadores de ANSA debieron elegir entre ellos qué periodistas debían ser despedidos.

Ante el panorama desalentador, los trabajadores comenzaron a evaluar estrategias para poder generar un frente sólido sumando apoyos internacionales: “A fines de febrero, intentamos hablar con el canciller italiano, Enzo Moavero Milanesi, pero en ningún momento nos ofreció un espacio para contarle nuestra situación. Eso, para nosotros, fue una respuesta, sabemos que por esa vía no tenemos nada”.

En la última audiencia en el Ministerio de Trabajo a la que asistió el equipo de ANSA, con Fernando Lorenzo a la cabeza, los trabajadores recibieron otro golpe: la agencia solicitó que una persona más abandone su puesto. “Los que quedamos, estamos en el Titanic hundiéndonos. Nuestro servicio ya era precario anteriormente y ahora, por supuesto, empeoró. Los que quedamos nos reunimos y acordamos el trabajo que podemos llegar a brindar y garantizar sin que haya conflicto entre nosotros. Hay demanda corta y un problema estructural. No tenemos claro si esto terminó acá. Las personas que eligieron irse, lo hicieron mediante un consenso. Hoy no hay nadie con ganas de aceptar un retiro. De ninguna manera vamos a pelearnos entre nosotros para decidir quién se va, sino que vamos a defender nuestro puesto de trabajo”.

Para ANSA, la crisis del 2000 fue un quiebre y desde entonces la agencia se achicó continuamente hasta llegar al resultado de hoy. Lorenzo cuenta: “Nos quisieron sacar del convenio colectivo, la idea era realizar contratos individuales. Hubo una pelea muy fuerte, tomamos la sede y sufrimos dos despidos. A partir de ese momento, se negociaron mejores condiciones de trabajo. Estuvimos casi 10 años sin aumento de sueldo por la ausencia de paritarias. Gracias a la resistencia pudimos mantener nuestras condiciones de trabajo y crear un precedente. Hoy la situación les pesa por nuestro historial”.

A la espera de la nueva audiencia del 2 de mayo, Fernando Lorenzo, se animó a proyectar la situación de ANSA a futuro: “La propuesta es llegar con esta balsa, aunque sea destruida, hasta la orilla de octubre. Quizás haya una inyección al sistema productivo, al mercado interno. Aunque no sea laburar de periodista pero tener la posibilidad de insertarse desde otro lugar”.