Pobreza: ¿qué hacer para bajarla?

Pobreza: ¿qué hacer para bajarla?

A partir de la última Encuesta Permanente de Hogares publicada por el INDEC, distintos especialistas analizan como abordar los altos índices de pobreza con políticas públicas a mediano y largo plazo que permitan un abordaje estructural de la problemática.

Según informó la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y correspondiente al segundo semestre de 2021 , el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 27,9 por ciento, que representan 10,8 millones de personas, con 2,4 millones de ellas en situación de indigencia; más de la mitad (51,4%) de las personas de 0 a 14 años son pobres; el ingreso total familiar promedio de estos hogares fue de 46.712 pesos, mientras la canasta básica total (CBT) promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los 74.059. ¿Qué hacer ante este panorama?¿cómo enfrentar la situación? ¿Qué medidas tomar para combatir y disminuir la pobreza?

“Los plazos que podemos pensar para reducir la pobreza están ligados directamente al tiempo que la pobreza lleva extendida entre nosotros. Esa extensión está vinculada a cambios notables en el proceso de acumulación y al modelo económico local, pero también a una situación internacional que favorece la concentración del ingreso”, cuenta a ANCCOM Sergio De Piero, politólogo y director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).

Para De Piero, la desintegración del modelo mercado-internista efectuada por la última dictadura cívico-militar dejó como saldo la desindustrialización nacional y una marcada caída del salario.“De allí en más, en cada crisis vemos cómo la cifra de personas en situación de pobreza sube y se ubica por encima del 40%. Entonces podemos desarrollar políticas para el corto y mediano plazo, pero el largo plazo choca sistemáticamente con las restricciones que impone un escenario mundial adverso a la lucha contra la pobreza”, indica a este medio.

Desde una perspectiva histórica similar, Julio César Neffa, investigador y docente de la Universidad Nacional de Moreno, asegura que los orígenes del ciclo de empobrecimiento nacional se ubican en el golpe cívico-militar de 1976. “La causa estructural de la pobreza y los problemas de empleo de la Argentina se explican por la caída tendencial del Producto Bruto Interno per cápita que experimenta el país desde hace décadas”, explica el economista, doctor en Ciencias Sociales del Trabajo e investigador superior del CONICET.

Y sentencia: “Sin crecimiento y desarrollo, la pobreza continuará y puede aumentar. Para tratar de disminuirla se necesita una política macro-social que sea una política de Estado, con consenso de los partidos políticos, las centrales empresariales y las sindicales, que atraviese todos los gobiernos”.

El último informe de la organización internacional Oxfam, titulado Beneficiarse del sufrimiento, confirma que el cúmulo de crisis por la pandemia de la COVID-19, el aumento de las desigualdades y el alza de los precios de la energía y los alimentos implicó una suba drástica del patrimonio neto de las clases privilegiadas,mientras que más de 250 millones de personas adicionales podrían enfrentarse a niveles extremos de pobreza en 2022: “Los 10 hombres más ricos poseen más riqueza que el 40 % más pobre de la humanidad”, señala el estudio.

Por otra parte, si bien la asistencia pública vía programas de protección social logra mitigar, en parte, el efecto inflacionario, está lejos de representar una solución terminal al problema de la pobreza. Según Sergio De Piero, las acciones estatales desplegadas hasta ahora resultan insuficientes y no abordan la causa principal de la pobreza que es la distribución regresiva de la riqueza: “las políticas de lucha contra la pobreza han demostrado por una parte una acción inmediata de asistencia, pero debilidad para soluciones sostenibles.Se requiere de reformas impositivas profundas, porque hoy los ricos pagan menos impuestos a nivel global”, afirma. Y agrega: “la pandemia dejó un cuadro muy claro con ricos aumentando sus ingresos notablemente y mucha gente empobrecida. Generar trabajo es clave, del mismo modo que trabajar por el crecimiento de la economía y de las exportaciones, pero replanteando la distribución, porque desde hace mucho se puede tener empleo y seguir siendo pobre, o estar en una situación de vulnerabilidad”.

Por otro lado, puntualiza que “muy particular es la situación del empleo informal que ha vuelto a crecer en Argentina y en el mundo. Quienes trabajan allí estánmás expuestos a situaciones de fragilidad.Es necesario que se combinenpolíticas de asistencia directa con generación de empleo de calidad”.

En esta misma línea, Neffa plantea que “las políticas sociales han contribuido a disminuir las consecuencias de la pobreza, pero desde hace una década hay más políticas sociales y al mismo tiempo hay más pobreza. Evidentemente, no es este el camino por el que se la va a combatir y erradicar”.

Neffa enumera una serie de factores y medidas necesarias para combatir la pobreza: “Un crecimiento del PIB sostenido, durante una década de al menos de 4 o 5% anual. La generación de empleos en el sector privado, con garantías de estabilidad. Que se cumpla con el salario mínimo vital y móvil, ajustándolo sistemáticamente cada tres meses según la inflación. El incremento de los salarios reales de manera continua, mediante los convenios colectivos de trabajo. Que se frene la inflación mediante un acuerdo de precios y salarios con participación de todas las centrales sindicales y empresariales”.

Por último, resalta la necesidad urgente de implementar una renta básica universal, además de impulsar una reforma tecno-productiva: “La renta universal o salario social es un derecho a conquistar, es asignar la misma suma para todos los ciudadanos. Su monto es reducido y no resolverá el problema de la pobreza ni la desigualdad. Pero sería útil para aumentar el piso mínimo de ingresos para toda la población. Lo más importante sería adoptar una política económica y tecnológica para aumentar la productividad, negociada y adoptada de común acuerdo entre empresarios, gobierno y sindicatos, porque eso podría permitir naturalmente el aumento de los salarios reales y la reducción de la jornada máxima legal del trabajo sin que caiga la tasa de ganancias. Pero de esto no se habla en el gobierno ni en los medios de comunicación”.

El economista Martín Hourest, en tanto, coincide en que la discusión de la pobreza y sus posibles soluciones no forma parte de las agendas pública, política y mediática. Para él, la coyuntura crítica actual demanda “afrontar el doble proceso de crecer y reducir la pobreza. Discutir un plan para erradicar la pobreza en Argentina –agrega- implica trabajar sobre dos escenarios. Un escenario de universalización mínima de ingresos y un escenario de provisión de bienes públicos de calidad. La universalización mínima de ingresos podrían ser un ingreso ciudadano o los mecanismos universales de transferencia, que no tienen nada que ver con ninguna de las políticas focalizadas que se aplican en la Argentina y configuran un sistema disciplinario que las elites políticas y sociales utilizan para contener a los pobres”.

En este punto, para el exlegislador porteño urge la creación de condiciones macroeconómicas para la inversión y el despliegue de acciones dirigidas a la generación de empleo.“Necesitamos un Estado transparente y que se vea, que reforme la estructura productiva y lleve adelante un proceso de inversión reproductiva. Un Estado que oriente el gasto público a garantizar un piso mínimo de ciudadanía mediante la provisión de bienes públicos de calidad. Para ello, resulta fundamental que los sectores populares asuman el desafío de reformular el Estado”.

2×1: Atropello a la libertad de prensa y a los derechos de las infancias

2×1: Atropello a la libertad de prensa y a los derechos de las infancias

Allanaron ilegalmente la casa de la periodista Manuela Calvo quien investiga un caso emblemático de abuso sexual a una menor en La Rioja.

El pasado domingo 5 de junio a las 10 de la mañana allanaron ilegalmente la casa de la periodista Manuela Calvo quien investiga sobre Arcoiris, un caso emblemático de abuso sexual a una menor en la provincia de La Rioja.

El caso Arcoiris trata sobre el abuso a una menor de 6 años por parte de su abuelo paterno, funcionario público del poder judicial riojano, y que su madre viene denunciando desde hace más de cuatro años, en reiteradas oportunidades. El caso ha tenido repercusión en varias ocasiones en los medios dado que los fallos jurídicos son siempre a favor de la familia del progenitor cuando las pruebas que incluyen cámaras Gesell, profesionales de la salud clínicos y psiquiátricos han concluido que sí existió y existen signos de violencia y abuso sexual contra la menor. Se ha intentado incluso criminalizar a la madre por oponerse a la custodia compartida ya que la menor manifiesta explícitamente no querer ir a la casa de su progenitor ni estar con su familia paterna.

La periodista Manuela Calvo, autora del documental Mala Víctima en el cual expone el contraste entre la violencia mediática en el tratamiento de este tipo de casos con el sentir y pensar de sobrevivientes de abuso, iba a estrenar su segundo documental llamado Mala Madre en el cual basaría su relato en el caso de Delfina, la madre de Arcoiris. Este segundo trabajo forma parte de una secuencia de documentales donde el eje estará puesto en la manipulación mediática y revictimización de las sobrevivientes de abusos por parte de los medios de comunicación.

En diálogo con ANCCOM Calvo expresó: “Tocaron timbre el domingo a la mañana. Mi marido me dice: ‘vestite, nos vinieron a allanar’. Yo no lo podía creer. El allanamiento a mi casa fue con una orden judicial por desacato a la autoridad. El motivo es que en febrero me censuraron un corto animado de ficción de tres minutos que cuestiona de manera estructural el actuar del sistema jurídico en los casos de abuso y violación infantil.” Este corto animado de ficción que iba a ser estrenado en febrero de este año, no fue exhibido por una intimación del progenitor de la menor, acusando de exponer en ese corto información de una persona sin su consentimiento. “Recibo la orden judicial y acato, hasta me pongo a disposición de la justicia para que mi labor periodística no entorpezca la investigación del caso”, relató la periodista, y agregó: “Vale aclarar que el corto animado de ficciónno habla de un caso real puntual sino de un personaje ficticio que cuenta lo que le sucede y cómo se siente siendo víctima de una situación de abuso y desamparo judicial. De todos modos, por no encontrar a tiempo una abogada que aceptara representarme, acato la orden y borro todos los posteos hechos en mis redes sociales como se me pide porque sino me multaban con cincuenta mil pesos por cada publicación.”

Paralelamente la periodista le hizo saber a sus colegas sobre este claro hecho de censura y comienza a manejarse en red con la Red de Comunicadoras de La Rioja y participación activa en la Asamblea Ni Una Menos: “Toda información falsa que circulaba sobre el caso, los ponía a mis colegas en aviso porque tengo entrevistas a fuentes confiables e información que no había sido hasta el momento revelada. Lamentablemente en el allanamiento se llevan todos los dispositivos sin dejar constancia de lo sustraído, como es debido. En mi computadora tenía material sensible, entrevistas a sobrevivientes que no deben ni pueden ser reveladas, información, datos, mi vida íntima, la de mi familia, veinte años de trabajo. Se llevaron todas mis herramientas de trabajo en el marco de un allanamiento indebido y con irregularidades graves. Esto es hostigamiento. También me acusan de administrar las páginas Ni Un Menos y Justicia por Arcoiris. Esto no es así. Pero hay claramente una cacería antifeminista y de derechos de la niñeces avalada por el Estado riojano, por eso es urgente la reforma judicial con perspectiva de género.”

En el día de ayer, 7 de junio, la periodista se presentó ante la Policía Técnica Federal para exigir la devolución inmediata de sus elementos de trabajo y salvaguardar la información de su computadora, ya que sus fuentes temen por su integridad. A partir de este atropello y atentado hacia la periodista sus familiares, amigos y colegas se solidarizan para con ella por la falta de garantía que ofrece el Estado hacia la periodista.

“Mi hijo menor tiene miedo de que me mate uno de los agresores de la causa por la cual investigo. Yo también siento miedo porque lo que me sugirieron que iba a pasarme es lo que me pasó”, confesó Calvo. En su voz se advierte que dice la palabra sugerencia por no decir amenaza. Y concluyó: “También me dijeron que podían pasarme cosas peores y hoy, en el día del periodista, tengo más que nunca presente a Cabezas.”

 

Esquirlas, fragmentos de una herida abierta

Esquirlas, fragmentos de una herida abierta

El jueves 9 de junio se estrena en Puentes de Cine “Esquirlas”, una película-documental nacional que busca retratar la vida de una familia antes y después de la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, durante el gobierno de Carlos Menem. La película está dirigida por Natalia Garayalde, quien debuta en el mundo del cine de una forma muy especial.

El 3 de noviembre de 1995 estalló la fábrica militar de Río Tercero, dejando daños severos e irreparables para los habitantes de la ciudad, muertos, cientos de heridos, destrucción de hogares y un miedo insuperable. En ese entonces, Natalia Garayalde tenía doce años y vivía en el barrio militar de Río Tercero junto a su familia. Los Garayalde se mostraban como una familia unida, cómplice y divertida, hasta que la tragedia los atravesó para siempre. A su corta edad y con una inocencia que la inundaba, Natalia utilizó la cámara de su papá para filmar todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, jugando un poco a ser periodista y un poco a ser cineasta, sin saber que ambas se harían realidad tiempo más tarde. Hoy, recibida de Licenciada en Comunicación Social en la Universidad de Córdoba, debuta como cineasta con “Esquirlas”.

“Fue muy raro para mí cuando volví a ver los archivos porque sentí cómo me marcaron a fuego. En principio estudié Comunicación Social y Periodismo para investigar más profundamente sobre acontecimientos sociales. Después el cine me dio un lenguaje más poético y emocional que me permitió salir de lo clásico de la entrevista y tener un mix”, comentó la directora en diálogo con ANCCOM.

En esta obra, Garayalde busca retratar en primera persona de qué manera la impunidad y el poder arruinaron la vida y la inocencia de la gente que vivía en el barrio militar de Río Tercero.

En un principio la historia que iba a narrar era la del operario Omar Gavilio, quien fue acusado en primer lugar de ser el “responsable” de la tragedia, y luego terminó por convertirse en testigo clave de la causa. Pero luego de un tiempo de rodaje Omar enfermó y fue necesario cambiar el rumbo. Fue entonces cuando Natalia se reencontró con sus cassettes, y recordó: “Ahí me veo jugando con mi hermano entre los escombros, algo que apenas recordaba. Cuando se lo mostré al equipo le pareció que era muy potente mostrar la historia desde la mirada de una niña y un niño porque es una mirada muy subjetiva e implicada”. Sin embargo, tomar la decisión de utilizar los videos familiares para hacer la película no fue nada fácil: “Al principio no quería hacer una historia autorreferencial entonces le di muchas vueltas, hasta que entendí que con mi historia personal no estaba solo contando lo que me había pasado a mí y a mi familia sino que estaba hablando de lo que había sucedido el 3 de noviembre de 1995 en Río Tercero”, explicó la directora.

La película está inundada por un tono de denuncia ante la impunidad que persiste frente a lo que sucedió en ese tiempo. Mientras que la versión oficial se refería a los hechos como un “desafortunado incidente”, los vecinos sospechaban que algo más había sucedido y es lo que “Esquirlas” viene a mostrar: nada tuvo de accidente, sino que se trató de un atentado llevado a cabo con el objetivo de borrar las huellas de la fabricación y venta contrabandista de armas a Croacia y Ecuador que allí se realizaba. En un punto la película tuvo sus frutos ya que como expresó la protagonista y directora: “Cuando hicimos la función especial en Río Tercero para invitar a familiares de víctimas y a la comunidad, sucedió algo que me sorprendió mucho y fue que después de la proyección se empezó a hablar mucho sobre un tema que había sido silenciado durante años y que afecta actualmente a toda la ciudad de Río Tercero: el de las industrias químicas”.

“Esquirlas” se construye a partir de la recopilación de fragmentos e imágenes caseras sobre la tragedia y de ahí su nombre. La mayoría de los materiales que se utilizaron son los propios de los Garayalde pero también hay archivos de vecinos, canales de televisión e instituciones públicas de Córdoba que la directora fue recopilando a lo largo del tiempo, “Gran parte del archivo es material que yo ya tenía porque siempre estuve implicada en el tema”, contó Natalia, quien desde muy pequeña se involucró con lo sucedido en busca de respuestas, fue parte de una organización que buscaba que se investigara la causa, mantuvo charlas con la única querellante Ana Gritti y con Omar Gavilio, testigo clave de la causa y participó de distintas manifestaciones artísticas. Fueron estos los primeros pasos que luego le darían forma a este documental: “De alguna forma cuando se cumplieron 20 años de las explosiones me encontré con ese montón de material que había recopilado durante muchos años y pensé que con eso podíamos hacer una película. Ahí fue que llamé a la productora, Eva Cáceres, y fue ella la que me motivó a dirigirla”, explicó Garayalde.

Y si bien la película muestra las consecuencias inmediatas de la explosión, deja muchas preguntas abiertas sobre posibles efectos a largo plazo relacionados a enfermedades graves, así como una amarga sensación de impunidad que continúa hasta el día de hoy, a pesar de que exista una “condena” de la que uno de los máximos responsables quedó impune. “La película para mi es muchas cosas: en un principio intentaba que empujara la investigación, que permitiera que se difundiera lo que había pasado porque no tuvo mucha repercusión más allá de la espectacularización del momento. Entonces en un primer momento era un acto de justicia para mí. Pero a veces uno se da cuenta que el cine tiene un límite porque puede mostrar cosas pero cuánto puede transformar la sociedad no se puede predecir y entendí que no se puede ser tan pretenciosa. Por eso dije ‘por lo menos dejo un documento que muestre lo que pasó, un documento de memoria para que no se olvide”, concluyó la directora.

Desde el jueves 9 de junio, “Esquirlas” se podrá ver en https://play.puentesdecine.com.ar/

No al mono, sí al chivo expiatorio

No al mono, sí al chivo expiatorio

La viruela del mono recuerda a los tiempos de “La Peste Rosa”, cuando la responsabilidad por la difusión del HIV-SIDA se atribuyó a la comunidad homosexual. Sin una justificación desde el punto vista médico, algunos medios estigmatizan como forma de procesar los miedos.

Buena parte de los discursos mediáticos sobre las causas del actual brote de la viruela del mono fortalecen la estigmatización contra la comunidad homosexual. La situación recuerda a lo que pasó hace unas décadas con el VIH/SIDA que durante mucho tiempo se asoció a la homosexualidad, aún cuando “no hay antecedentes científicos que avalen las relaciones sexuales entre hombres como la transmisión más importante”, como enfatizó Lucía Cavallaro, presidenta de la Asociación Argentina de Virología en declaraciones a C5N.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho hincapié en aclarar que la viruela del mono no es una enfermedad nueva. En 1948 se la detectó en simios de un laboratorio. En 1970 aparecieron los primeros casos humanos, sobre todo en las selvas tropicales de África central y occidental donde viven los animales portadores del virus. Se consideraba endémica pues sólo se encontraba en esa región del planeta; pero todo cambió el viernes 13 de mayo cuando aparecieron los primeros brotes en países no endémicos. En nuestro país, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó el contagio de dos personas provenientes de España Ministerio de Salud | Argentina.gob.ar

DISCURSOS MEDIÁTICOS ESTEREOTIPADOS

El diario Clarín en su edición del 20 de mayo, sección salud titulaba: “VIRUELA DEL MONO EN HUMANOS: LA FIESTA DEL ORGULLO GAY DONDE SE HABRÍA PROPAGADO LA ENFERMEDAD EN ESPAÑA”. El 27 de mayo, recalcaba: “SALUD Y POLÉMICA: UN NUEVO ESTIGMA PARA LA COMUNIDAD LGBTIQ EN ESPAÑA”. Si bien esta nota expresa el sentir de la comunidad homosexual acerca de que estos brotes producirían un aumento del sentimiento homofóbico debido a malentendidos sobre la enfermedad, cierra el informe destacando que los casos en Europa se han producido sobre todo entre homosexuales. En ninguna de las notas se explican las maneras de contagio.

En la emisión del 20 de mayo del programa “8:30 AM” de , Luis Majul, pregunta: “Para no estigmatizar a nadie, ¿hay grupos focalizados para contraer este virus que se llama la viruela del mono?”. El entrevistado, Conrado Estoll, Doctor en Medicina de la UBA, especializado en Neurología y reconocido por el Consejo Norteamericano de Psicología y Psiquiatría, reconoció que «los primeros casos de contagio han sido comprobados por contacto sexual. Ese ha sido el principal motivo y el Reino Unido reporta homosexuales, bisexuales y sexuales en general”. Majul aclara que Estoll “trabajó en uno de los primeros grupos de investigación del SIDA, tiene información sobre este tipo de cosas, no queremos compararlo con el HIV, pero, ¿qué nos tiene que preocupar hoy?”. Durante el programa hablaron de lo impactante de las imágenes de las vesículas formadas en la piel de los contagiados con el virus de la viruela del mono, se preguntaron si son fotos reales o aumentadas. Igual reacción ocasionaron las imágenes del Sarcoma de Kaposi, tumores de la piel de aquellos infectados con HIV.

En Europa, los discursos son similares. Susan Hopkins, Asesora Médica en Jefe de la Agencia Británica de Seguridad Sanitaria, expresó “que el aumento de la enfermedad continuará en los próximos días” y apeló a hombres homosexuales y bisexuales a estar atentos a los síntomas, al afirmar que una “proporción notable de los casos en el Reino Unido y Europa proceden de este grupo”.

ESTIGMA VS. PRUEBAS

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONU/SIDA), advirtió su preocupación por las “representaciones que refuerzan los estereotipos homofóbicos y racistas” a través de la caracterización que se hizo de las personas LGBTIQ y africanas relacionándolas con los casos de la viruela del mono, enfermedad que puede afectar a cualquiera. Instó a medios de comunicación, gobiernos y comunidades a que basen sus respuestas “en un enfoque en los derechos y las pruebas” y evitar, así, la estigmatización de esos grupos.

Las constataciones científicas determinan que esta enfermedad se transmite a través del contacto con las erupciones, pus, sangre y costras del contagiado, además de secreciones respiratorias y fluidos como la saliva. También puede producirse el contagio al tocar ropa, ropa de cama, toallas y utensilios que han sido usados por la persona infectada. Una mujer embarazada puede pasar el virus al feto por la placenta.

La OMS es terminante al concluir que “el riesgo no se limita a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres”.

NO PONER EN PELIGRO AL OTRO

Determinadas estrategias discursivas fortalecen y tensionan el estigma contra el grupo homosexual al exponerlo como causa de un mal y presentarlo como el chivo expiatorio a través del cual se canaliza el miedo ante los nuevos brotes de la viruela del mono en países donde, hasta el momento, no habían surgido.

La Doctora en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Lila Luchessi, en diálogo con ANCCOM, enfatiza que” la operación de estigmatización mediática es parecida a lo largo de la historia de los medios; lo que van cambiando son los actores, pues es poner en el otro una carga negativa como causa de una crisis o de un contagio. Así se consolidan discursos de odio que refuerzan lo que piensan los medios” .

A modo de conclusión, establece que la estigmatización mediática es “una herramienta de adoctrinamiento para aislar a grupos y dejarlos en un lugar de vulnerabilidad, como parámetro para que el resto no se identifique con ellos”.

Uno de los colectivos LGBTIQ español, clama que : “Necesitamos menos sensacionalismo y más rigor por parte de los medios, y más empatía y representación por parte de las instituciones” para no culpabilizar a nadie por su propia enfermedad ni atribuirle un significado moral.

La pluma como espada

La pluma como espada

En el Día del Periodista, editores de tres empresas de medios recuperadas del país reflexionan sobre las dificultades del oficio por fuera de lo mainstream, y celebran al periodismo como herramienta democrática.

En un antiguo edificio sobre la calle Humberto I, en el barrio de Monserrat, se reúnen alrededor de una mesa los redactores de Revista Cítrica. El semanario pertenece a una de las muchas empresas de medios recuperadas en Argentina, donde periodistas y trabajadores se organizan en cooperativas para preservar aquellos medios que son abandonados por sus dueños. Cítrica, fundado originalmente bajo el nombre de Crítica de la Argentina por el periodista Jorge Lanata, fue lanzado públicamente en el año 2008 prometiéndose como “el último diario de papel”. Dos años más tarde, el proyecto cerró sus puertas.

“Muchas personas se habían ido de redacciones donde estaban trabajando hace muchos años entusiasmadas por el nuevo proyecto, y luego quedaron en la calle”, explica Mariano Pagnucco, quien es hoy en día un miembro fundamental del semanario. En medio de más de 200 despidos, un grupo de ex trabajadores fundó la revista en agosto de 2010 con la intención de preservar la redacción. “El nombre Cítrica surgió como acrónimo de Crítica. También por el perfil informativo que iba a tener, un poco ácido y cuestionador”.

La nueva estructura del equipo les dio la libertad de apostar por una nueva agenda, menos condicionada por cuestiones políticas o económicas. “Si vos te organizásen otra forma de trabajo, eso repercute en lo que producís. Los medios comerciales se caracterizan por aquello que callan o de lo que no pueden hablar. Nosotros, por lo que decimos”. Convertirse en cooperativa significó también rotar hacia un pensamiento colectivo. Dentro de la empresa, sus miembros realizan tareas que abarcan desde redacción y corrección hasta administración de insumos y gestión del financiamiento.

Seis años después del nacimiento de Cítrica, la historia volvió a repetirse. Esta vez se trató de La Mañana de Córdoba, un diario fundado en 1997 por Julio Ramos, que había aparecido en el escenario cordobés como extensión local de Ámbito Financiero. Con el cambio de presidencia en 2015, el diario perdió parte del gran flujo de pauta que recibía por sus buenas relaciones con el gobierno. El Año Nuevo de 2016 sorprendió a los trabajadores con sueldos parciales, que se convertirían en ingresos cero para febrero y marzo. En medio de una huelga, sus dueños ofrecieron el retiro voluntario y vendieron el portal con más de 1 millón de suscriptores a una empresa norteamericana. El 9 de junio, dos días después del Día del Periodista, se dio por cerrado al diario y se prohibió el ingreso al edificio.

Ahogados en deudas personales, los ex trabajadores no pudieron pagar las muchas que tenía el periódico. Entonces organizaron una peña folklórica en el comedor universitario, y con el apoyo de algunos artistas, juntaron lo que en su momento fueron más de 3 millones de pesos. “Decidimos por votación que la mitad iba a ir para capitalizar una cooperativa que íbamos a integrar, y la otra mitad para repartir entre nosotros”, recuerda Gabriela Yalangozian, presidenta del nuevo medio, que fue bautizado como La Nueva Mañana.

Mientras el renacido periódico iniciaba su camino autogestivo, también lo hacía El Ciudadano, un diario santafesino que actualmente está tercero en Rosario por detrás de dos grandes multimedios. En 1998, la publicación original “apareció como una buena opción frente al diario La Capital. Llegó a tener una tirada similar, y cuando eso ocurrió el dueño se lo vendió a aquel diario”. Así lo vivió Silvina Tamous, actual jefa de redacción. En respuesta a la venta del medio, una vez más los trabajadores se organizaron -allá por noviembre de 2016- para no perder su voz.

Históricamente, los medios recuperados se enfrentan a dificultades simbólicas y concretas, que abarcan desde una deslegitimación por su forma de organización hasta obstáculos para acceder a información. En este sentido, el impacto del aislamiento por COVID-19 fue diverso. Por un lado, “la pandemia ha facilitado que las comunicaciones a través de los aparatos tecnológicos sean mucho más rápidas, efectivas y veraces”, dice Gabriela, y asegura que la gestión actual facilitó muchos trámites para las cooperativas.

Para Silvina, la experiencia de El Ciudadano no fue tan positiva, ya que la caída de la pauta publicitaria los puso en condiciones aún más desiguales ante los grandes polos mediáticos. “Ellos tienen el grueso de publicidad nacional, a nosotros la publicidad nos resultó sumamente dura en cuanto a pauta por parte de los tres estados. A las cooperativas les dieron un subsidio miserable. Mientras, los multimedios cobraban la mitad del sueldo, les daban la pauta… fue una situación de inequidad muy grande”.

En diálogo con ANCCOM, los entrevistados se sinceraron respecto a los cambios que hacen falta para que el rubro de cooperativas mediáticas tenga mayor competitividad. “Es necesario que nos piensen como diarios, y no como pobres cooperativas. El grueso de los grandes medios se financian con el Estado, ¿por qué los chiquitos no podemos?”, cuestiona Silvina. En la misma línea, Mariano resalta la gran deuda que tiene la democracia con una ley de Empresas Recuperadas, reforzando la falta de atención por parte del sistema estatal a la hora de asignar pauta publicitaria.“Desde ambos lados de la grieta, lo que reciben en un mes grandes grupos es quizás lo que recibe una asociación independiente en un año”, remarca. Para Gabriela, el panorama es claro. “Iniciativas hay, lo que falta es una decisión política”.

Frente a la adversidad del oficio, y en clima con el Día del Periodista, los editores concuerdan en que la decisión de hacer periodismo en cooperativas se nutre de un compromiso moral que muy lejos se encuentra de la comodidad. Hablan de una deuda social con quienes los apoyaron en sus comienzos, así como de una convicción por preservar la pluralidad de voces. “Hay mucho para contar, no siempre pasa por contar malas noticias. Pasan cosas lindas, y hay que contarlas también”, señala Gabriela.

En este día, y todos los días, redactores de cooperativas de todo el país trabajan en pos de un periodismo amplio y democrático. En la redacción de Cítrica, Mariano evalúa la motivación detrás de este trabajo: “Por fuera de lo mainstream hay un sentido amateur, en su sentido original, que es amante de. Donde hay amor por lo que se hace es donde todavía está más vivo el periodismo”. Despliega sobre la mesa ejemplares de publicaciones colaborativas con otros medios recuperados, orgulloso del recorrido colectivo. “Nosotros no competimos, en esta lucha desigual es muy difícil pelear individualmente”, explica. “Están los gigantes que tiran con cañón, y estamos nosotros que tiramos con gomera. Entonces tiramos todos juntos, para poder llegar más lejos”.