Estuve ahí

Estuve ahí

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia. Todos los lunes, una nueva entrevista será subida al canal de youtube y al portal web de ANCCOM. La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Pasen y miren.

Contradicciones de los prefectos en el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel

Contradicciones de los prefectos en el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel

En la segunda semana de audiencias, continuaron declarando miembros de las fuerzas de seguridad. Otra vez la coartada del «enfrentamiento armado».

La familia de Rafael Nahuel durante la audiencia del 16 de agosto. 

El juicio contra cinco miembros del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina por el asesinato de Rafael Nahuel en Villa Mascardi continúa revelando testimonios contradictorios y detalles cruciales sobre el operativo represivo de aquel 25 de noviembre de 2017. Las declaraciones de la tercera audiencia del proceso apuntan al conocimiento de la identidad de los involucrados y las discrepancias en el armamento utilizado.

El 22 de agosto declararon dos prefectos con roles significativos en el grupo operativo de la Prefectura Naval Argentina involucrado en el procedimiento represivo en la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi. Los prefectos en cuestión son Pablo Rubén Berra y Eric Fabián Blanco.

Berra, quien era el jefe del operativo que culminó en la muerte del joven mapuche, tenía bajo su responsabilidad a un equipo de veinte efectivos. Su misión se originó a partir de la orden del juez federal Guillermo Villanueva, quien los envió al terreno por la denuncia realizada por Parques Nacionales para desalojar a la comunidad originaria, que un mes antes había realizado allí una recuperación territorial.

En su declaración testimonial, Berra dijo que recibió dos órdenes: identificar y detener a cualquier persona que no perteneciera al predio de Parques (debido a que algunas personas habían huido durante el desalojo), y llevar a cabo un reconocimiento del terreno. Berra también estaba encargado de supervisar las armas que portaban los Albatros acusados del crimen. El imputado describió que el primer grupo de tres o cuatro personas subió montaña arriba para cumplir con tales instrucciones.

El abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Sebastián Feudal, recordó a Berra que en una declaración previa durante la fase de instrucción había admitido que el juez Villanueva les “proporcionó fotografías con nombres de personas que debían ser detenidas en caso de ser encontradas».

Los imputados en la audiencia del 16 de agosto. 

El prefecto mencionó que la Prefectura Naval no es idónea para operar en la montaña y su declaración fue aceptada por todas las partes involucradas. Sin embargo, uno de los puntos que no pudo aclarar fue la cantidad y tipo de armas que portaban los Albatros. Berra aseguró que la patrulla que subió a la cima no llevaba subfusiles MP5, aunque en su declaración anterior había mencionado que uno de los uniformados, Carlos Valentín Sosa, estaba equipado con ese tipo de arma. Mariano Przybylski, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, lo confrontó con esta discrepancia.

Berra también tuvo dificultades para precisar la distancia en la que ocurrió el supuesto enfrentamiento. Aunque mencionó que corrió aproximadamente «unos mil metros», esta distancia ubicaría el asesinato de Nahuel fuera de los límites del territorio reclamado por la comunidad.

Consultado por el abogado defensor de tres de los cinco Albatros acusados, Marcelo Hugo Rocchetti, Berra afirmó la existencia de un «enfrentamiento armado», pero no especificó si esta conclusión se basaba en lo que dijeron los uniformados que subieron a la montaña o en los sonidos que escuchó a través de las deficientes comunicaciones por handy.

Tras el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, y poco antes de que su teléfono celular fuera confiscado por la Justicia, Berra dejó dos mensajes de voz en WhatsApp donde expuso su versión de los hechos. En estos mensajes, afirmó que los mapuches emboscaron a los Albatros, quienes respondieron con maniobras defensivas y tácticas de guerra, incluyendo disparos con armas de gran calibre que arrancaban árboles de raíz. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones pudo ser corroborada durante la investigación del caso.

Armas prohibidas

El segundo testigo en dar declaración en la audiencia del martes fue Eric Blanco, Ayudante de Primera de Prefectura. Sostuvo que de acuerdo al protocolo de acción de la fuerza, no se permite el uso de armas letales en situaciones de persecución. Esta afirmación podría tener un impacto desfavorable en la situación de los miembros de la Agrupación Albatros imputados. Según las pericias y la inspección ocular, el grupo mapuche fue perseguido montaña arriba por los uniformados, quienes efectuaron 130 disparos con munición de plomo.

De acuerdo a su testimonio, en un momento específico de la tarde de ese día, Berra le solicitó que se preparara y lo acompañara para dirigirse al área en conflicto, con el propósito de asistir a sus colegas. Pero Blanco no llegó a cumplir esta orden, ya que se encontró con el grupo de avanzada que había disparado contra los mapuches y se encontraba descendiendo por la ladera.

Durante la primera parte de la audiencia, un grupo de manifestantes volvió a exigir justicia en la entrada del edificio de Tribunales. Orlando Carriqueo, portavoz de la Coordinadora del Parlamento Mapuche de Río Negro, expresó que existe “un sentimiento de injusticia, privilegios, racismo, complicidad, protección y violencia institucional en este juicio”. Señaló que los familiares de Rafael Nahuel no pudieron asistir a la ciudad debido a limitaciones económicas. «No pudieron viajar esta semana», lamentó, mientras criticaba que los prefectos estaban testificando desde la comodidad de sus hogares.

Versiones contrapuestas

Durante la cuarta audiencia del miércoles 23, tres de los testigos que declararon pertenecen a la Prefectura y uno a la Policía Federal. Todos coincidieron en que, a pesar de no haber subido al lugar de los hechos, se produjo un «enfrentamiento con armas de fuego» entre los integrantes de la Agrupación Albatros y los mapuches de la comunidad Lafken Winkul Mapu.

El suboficial Francisco Lezcano afirmó que, desde una distancia imprecisa, logró «escuchar disparos, el sonido de una escopeta, una 9 mm. y un sonido más agudo que podría haber sido una 22». Lezcano, ubicado en la montaña, optó por no dirigirse al punto donde sus colegas solicitaban apoyo a través de las comunicaciones del handy. «Oí los disparos y la voz de (el cabo primero, Sergio) Cavia, quien informaba que estaban bajo fuego, disparos de armas y buscaba autorización para el uso de armas letales», indicó.

El conductor de la Agrupación Albatros, Daniel Alberto Colliard, permaneció en un vehículo en la Ruta 40 y, mediante la radio, escuchó la solicitud de ayuda. Dijo que los uniformados que ascendieron a la montaña le «contaron» que «mientras subían, sintieron lanzas de caña o madera con clavos en la punta, piedras y luego se oyeron disparos».

En contraste, el testigo Diego Brest, también miembro de la Prefectura y presente en Villa Mascardi, aseguró que no escuchó disparos ni fue informado por sus colegas que subieron a la montaña. Interrogado por el auxiliar fiscal, Juan Manuel García Barrese, si escuchó disparos a través de la radio, respondió de manera firme: «No». Ante la pregunta siguiente sobre si escuchó disparos en general, reiteró: «No».

Otro punto clave de las declaraciones giró en torno al conocimiento de los Albatros sobre la identidad de las personas en el lugar. Las preguntas del abogado Feudal, revelaron que los miembros de la fuerza sabían que los ocupantes del terreno en disputa con Parques Nacionales eran mapuche. De hecho, Lezcano arriesgó que «se dio cuenta» de que los mapuche «no eran argentinos». Llegó a esa conclusión porque durante la incursión en el territorio, una mujer les gritó «en forma de burla, ‘éstos que vienen a defender su país'».

Lezcano explicó: «Porque una persona que es de la República nos va a decir esas cosas. No me parece normal para mí, no es normal que una persona del territorio diga esas cosas».

Por su parte, el prefecto Diego Brest en su testimonial también reconoció que sabían que las personas a desalojar eran mapuche, aunque inicialmente lo negó. Fue interrogado por el abogado querellante en representación de la familia, Rubén Marigo: «¿Sabían a quién iban a desalojar, quiénes eran?», «No, yo no. No recuerdo que lo supiéramos», dijo el uniformado.

Sin embargo, luego de recordar que en la instrucción se refirió a los mapuches como «indios» o «algunos indios», le volvieron a preguntar: «¿Por qué los llamó indios?». Brest respondió: «Así había escuchado yo (que los llamaban) cuando llegamos a Bariloche (…) Ahí dijeron que teníamos que desalojar a unos indios, que eran los mapuches». Aclaró que había escuchado a sus colegas de la Prefectura decir eso.

También declaró Matías Juan Solá, integrante del grupo GEOF de la Policía Federal, quien participó en el desalojo del 23 de noviembre de 2017 y la inspección ocular del 7 de diciembre, custodiando al juez Gustavo Villanueva.

Todos los testigos pertenecientes a esa fuerza que declararon hasta ahora en el juicio mantuvieron un relato que exime al cabo primero Francisco Javier Pintos, de cuyo subfusil MP5 salió el disparo que mató a Rafael Nahuel, según la primera pericia balística realizada poco después del asesinato. Colliard afirmó que Pintos tomó su MP5 del vehículo una vez que descendió de la montaña, pero no pudo explicar por qué lo hizo ni con qué propósito. Hasta ahora, ninguno de los testigos -ni Pintos en interrogatorio ni en instrucción- ha dado razones sobre la falta de más de 50 proyectiles de los cargadores de su MP5 y su pistola Beretta 9 mm.

La próxima semana habrá dos nuevas audiencias -los martes y miércoles- con la previsión de testimonio de otros siete miembros de fuerzas de seguridad. Según la disposición del Tribunal Oral Federal, se realizarán dos sesiones por semana. Se prevé que esta fase del juicio, en la que inicialmente están citados 92 testigos, dure entre un mes y medio y dos. Afuera del edificio del Tribunal Oral Federal, una manifestación incluyó a grupos como la CCC (Corriente Clasista Combativa) y el FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), junto a representantes de la comunidad mapuche, en apoyo a la familia Nahuel Salvo para que obtenga justicia por el asesinato de su hijo, Rafita.

 

Siete de cada diez chicos dicen que sufren bullying

Siete de cada diez chicos dicen que sufren bullying

Una investigación de Bullying sin Fronteras dimensionó el problema. El Ministerio de Educación de la Nación lanzó una campaña para enfrentarlo. ¿Qué impacto tuvo?

-¿Qué pasa Mateo? Hoy a la mañana te sentías bien, es la tercera vez en la semana que me llaman para venir a buscarte.

-Nada, má. Me empezó a doler la panza .

– Desde que te cambiaste de escuela estás hecho un vago. Ayer hablé con la mamá de Cata, me dijo que el sábado tienen un 15; ya no tenemos tiempo para ir a comprar un regalo ni tampoco ropa para que te pongas… vas a usar alguna camisa de papá .

-Dejá ma, mejor me quedo en casa así termino de completar la tarea que me quedó pendiente.

– ¿Por qué no vas? Te la pasás todo el día encerrado, no hablás con nadie. ¿Por qué no podés ser normal?

Este es un fragmento de una charla real de un chico que solo a efectos de la nota llamaremos Mateo para preservar su identidad y que atravesó situaciones como las que aquí se describen durante dos años.

Lo que no sabía aquella Marta, la madre de aquel Mateo, es que él fue el único del curso al que no invitaron a esa fiesta. Mateo era aficionado a la historia, no le gustaba perderse esas horas de clase y la mayoría de veces no tenía ningún dolor en la panza. Mateo no era ningún vago. Mateo tenía miedo de ir al colegio. Mateo estaba siendo una víctima más del bullying.

El bullying es el nombre que recibe el acoso diario y sistemático dirigido a una persona y que proviene de uno o varios integrantes de un mismo grupo. El hostigamiento ubica a quien lo recibe en una posición de inferioridad. No se trata de un maltrato ocasional o esporádico, sino de situaciones que suelen darse de manera constante, por lo que muchas de las víctimas desarrollan un rechazo hacia el colegio o a los lugares donde se topan con este padecimiento e intentan evitar frecuentarlo.

Según un estudio realizado durante 2022 por la ONG Bullying sin Fronteras, alrededor de siete de cada diez estudiantes dicen sufrir bullying o maltrato en el colegio dentro de Argentina. Durante abril de 2023, desde el Ministerio de Educación y el Ministerio del Interior  de la Nación se lanzó una campaña llamada “Argentina contra el Bullying”.

Lucia Gil, psicopedagoga radicada en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, comenta que no conocía esa campaña y agrega: “Acá en el interior no ha llegado ni tampoco es algo de lo que se hable habitualmente en las escuelas donde trabajo. Estuve leyendo sobre ella y me parece que sería muy importante poder implementarla en todo el país.”

La especialista recomienda: “Es importante poder hablar de esto con las familia, la escuela y los compañeros de aula. Los planteos de los spots de la campaña son valiosos pero se deberían profundizar en la práctica de forma intensiva e interdisciplinaria, trabajar la temática del bullying en todos los ámbitos educativos, articulando con la familia y capacitando a los docentes para que sean capaces de detectar e intervenir tempranamente en estas problemáticas”.

Mayra Ruiz, también psicopedagoga e integrante y del espacio terapéutico de aprendizaje Brinca y Rebrinca de General Pacheco, comenta que conoce la campaña por medio de un posteo de Unicef en su instagram oficial, y destaca la profundización de la gravedad del asunto con la irrupción del ciberbullying

“Yo atiendo un consultorio pedagógico y el tema del bullying aparece de manera frecuente, además con la aparición del ciberbullying estas consultas se multiplicaron. Mi consejo en estos casos es hacia la familia, que estén más atentos acerca de los sitios donde los chicos entran, con quién se vinculan en redes y demás cuestiones. Los ataques por ciberbullying suelen afectar de diversas maneras a las personas involucradas, a algunos no les importa y a otros los afecta muchísimo, es algo a lo que hay que estar atento”, advierte.

Ruiz agrega: “En cuanto al bullying en general, hoy existen más herramientas y más información. De todas maneras, los momentos que se asignan en las escuelas para tratar estos temas son por iniciativa propia de cada institución o de índole privada”. Y señala: “En las escuelas públicas yo no pude ver tantas iniciativas de este tipo sistematizadas y es una cuestión que pasa todo el tiempo. Sería importante que un requisito para ser docente sea tener una formación en estas problemáticas.”

Aída Luciana Silva, profesora del Nivel Inicial en la Provincia de Buenos Aires, cuenta que está al tanto de la campaña oficial y además brinda algunas aproximaciones acerca de cómo se trabajan estas cuestiones con los alumnos más pequeños.

”Desde el Ministerio de Educación no tenemos capacitaciones que sean fomentadas desde ese lugar. Nosotros, como docentes, nos anotamos en cursos que quedan a criterio de cada uno inscibirse o no y muchas veces brindan puntaje a la hora de postularse para un trabajo”.

La forma de transmitir los saberes en el Nivel Inicial es a través del juego, abordando la temática , exponiendo situaciones hipotéticas y preguntando si en algún momento pasó una situación de maltrato dentro de la sala. “A su vez intentamos que los niños cuenten estas actividades a los padres para involucrarlos en el tema. Se charla constantemente porque hay situaciones que están instauradas en la sociedad y muchas veces los niños toman malos ejemplo de lo que escuchan de los padres”, dice Silva.

Cuando se detectan estas situaciones por parte de los padres es importante avisar al colegio. Si no se obtiene respuesta, existe la Línea de Convivencia Escolar 0800-222-1197 , un número gestionado por el Ministerio de Educación de la Nación que funciona de acuerdo a la Ley N° 26.892 . Más información sobre la campaña en Argentina contra el Bullying | Argentina.gob.ar

Estados Unidos no tiene quién le escriba. ¿Y Argentina?

Estados Unidos no tiene quién le escriba. ¿Y Argentina?

Continúa la huelga más importante de la industria de Hollywood y ANCCOM conversó con la presidenta de la asociación de guionistas argentinos, Marcela Marcolini, sobre el conflicto actual y el trabajo precarizado en el país.

La huelga de guionistas en Hollywood comenzó en mayo y continúa con sus reclamos hasta el día de hoy. Los cerca de 11.500 trabajadores del sindicato Writers Guild of America West de Estados Unidos dejaron de trabajar obligando a pausar producciones de series, películas y programas en vivo, además de postergar la grabación de películas previstas para los próximos meses.

Las plataformas de streaming crecen desde sus inicios, hace menos de dos décadas, y aceleraron desde la pandemia. Su éxito es producto de un modelo de negocios que no solo cambió la manera de consumir contenidos audiovisuales, sino también la manera de producirlas. Las protestas expresan la disconformidad de los guionistas: horas extra no remuneradas, horarios de trabajo no establecidos, bajos salarios y la no remuneración por repeticiones de programas. Además, con el avance de la inteligencia artificial muchos guionistas temen por el futuro de su trabajo..

No es la primera vez que el sindicato de guionistas sale a las calles en protesta de mejores condiciones de trabajo. En 2007 realizaron una huelga que duró cien días y le costó a las productoras dos mil millones de dólares. Justamente uno de los puntos de ese reclamo era la protección para lo que se veía venir, es decir, la “plataformización” de la industria: ese mismo año Netflix comenzó a ofrecer la opción de streaming a los hogares.

Los guionistas plantearon sus reclamos en 2022 frente a la Alianza de Productoras de Cine y Televisión (AMPTP) con quien mantienen negociaciones para determinar los salarios y las condiciones de trabajo en los estudios. Si bien en su momento hubo un aumento, la inflación que se sumó a la precariedad laboral creciente, lo quebraron. Este año, el 98% de los integrantes del sindicato votó por la huelga. Los actores de Hollywood se sumaron al reclamo y colaboraron para visibilizar la causa que afecta a la industria audiovisual más poderosa de occidente.

Marcela Marcolini es una docente y guionista argentina. Su último trabajo es un documental llamado Inteligencia artificia, dirigido por Laura Vásquez y emitido por Canal Encuentro. En conversación con ANCCOM, la presidenta de la asociación Gui.ar explicó el conflicto en Estados Unidos y cómo trabajan los guionistas argentinos.

 

¿Cómo surge este nuevo problema entre los guionistas y las plataformas de streaming?

Surge a partir del Chat GPT, usado para crear guiones generados por una inteligencia artificial. Desde mi forma de ver, los resultados que brinda están avanzados desde lo técnico pero desde lo creativo son muy chatos. Esto se suma al reclamo de derechos laborales, derechos de autor y una actualización salarial que están pidiendo en función de la enorme ganancia que están teniendo las multiplataformas y las grandes productoras de contenidos audiovisuales.

 

Ser guionista en Argentina

 

Marcolini asegura que la situación en Estados Unidos es muy diferente a la local: “La diferencia que tenemos con Estados Unidos es que allá están sindicalizados y el sindicato puede hacer un paro total de guionistas para que los programas no tengan quien los escriba. Pero acá no. No parás un trabajo independiente porque no molestás a nadie”, agrega.

También menciona que en Argentina existe la asociación Argentores, responsables de hacer el pedido para que los derechos de autor se paguen. Se trata de un ente recaudador del derecho de autor de todas las obras escritas en las áreas de teatro, cine, televisión y diversos formatos digitales. Pero no es un sindicato. 

 

¿Qué se necesita para ser guionista?

En un principio, tenés que tener conocimiento de la escritura de un proyecto o una obra audiovisual. Ahora, audiovisuales hay de diversos formatos y hay que conocerlos para escribir un guion determinado. Por ejemplo, hay guionistas de diversos programas de televisión, como el de Tinelli, los de magazine, de juegos. Se requiere tener una parte de conocimiento técnico y una parte de trabajo creativo. También hay guionistas de cine, de ficción y documental, de videojuegos, de formatos digitales. En fin, hay guionistas detrás de cada uno de los formatos audiovisuales. Esto hay que tenerlo en cuenta. O sea, cuando se dan premios en algunos festivales que dicen “programas sin guion”, eso no es verdad: en todos los programas de televisión hay guionistas. Esos guionistas a su vez tienen distintas formas de trabajar. Es difícil, en ese sentido, sindicalizar la profesión, porque la mayor parte trabaja de manera independiente. Y hay una población muy chica que trabaja de manera mensualizada.

 

¿Se puede vivir como guionista en Argentina?

Si sos guionista independiente es bastante probable que no. Quienes mejor trabajan son aquellos que están mensualizados y con una paritaria actualizada. Ahora, como somos muy flexibles, solemos tener muchas otras formas de lograr un sustento que no sea solamente de la propia escritura. Por ejemplo, publicaciones, dando clases e incluso trabajando en otras áreas como el teatro, la radio, o tener directamente otras profesiones además de ser guionistas. En mi caso, que trabajo independiente, mayormente en cine, aunque hago cosas para televisión, sobre todo en canales culturales, me tengo que sumar mayor cantidad de proyectos y si no pasa eso, también doy clases y trabajo en un teatro.

 

¿Qué impacto tiene la plataformización de la producción audiovisual en Argentina?

Lo complejo de las plataformas es que actúan sobre vacíos legales. Vienen a Argentina, venden, se consume muchísimo pero no tributan en el país y tampoco producen. Eso trae problemas a nivel de producción y de otros espacios así como de plataformas locales. Pero bueno, por otro lado no invierten y al no aportar tampoco se puede sacar un porcentaje de lo que tributan para que vaya a la creación de nuevas producciones. Termina generando un efecto negativo para el país que aloja a esa plataforma. ¿A quién le conviene? Solo a la plataforma. Además le roba de identidad cultural al país en donde está anclada la plataforma. La mayoría del contenido que nos llega es extranjero, entonces de alguna manera la plataforma viene a generar una especie de conquista cultural y al no seguir generando proyectos logra borrar cierta identidad audiovisual. Hay que hacer mucho hincapié en que eso no se pierda.

 

¿Qué medidas se deberían tomar?

Lo que se necesita es una regulación que abarque desde el derecho autoral hasta los impuestos que esas plataformas deben pagar. De una manera que esa tributación, pase a la creación de una obra. Como hace el Instituto de Cine, que es un ente autárquico, que lo hace con cada una de las entradas de cine o cada una de las emisiones de películas por televisión. Esa es la manera más efectiva de lograr que no se caiga una producción audiovisual. Después obviamente está la efectividad de manejar esos fondos. Hoy lo principal es que no pertenece a la televisión ni al cine, entonces no se puede generar una ley para Netflix o Amazon, de hecho para ninguna plataforma.

 

¿Cuál es tu opinión frente a la inteligencia artificial? ¿Es posible que se reemplace el trabajo de los guionistas?

La inteligencia artificial como herramienta es sumamente interesante. Lo que ocurre con el guion específicamente es que la manera de funcionar de una inteligencia artificial es que le das datos y te da un resultado. Pero eso es muy primitivo en relación a un guion. A nivel técnico da una base, a nivel creativo es muy pobre. Eso no quiere decir que más adelante esto no se perfeccione. Para un trabajo audiovisual muy básico donde se requiere un guión más organizativo y poco creativo sirve. En ciertas áreas es sumamente efectivo, como en la salud o la ecología, pero para reemplazar lo artístico, lo creativo, ahí es débil. Por otro lado su uso es discutible porque puede ser que más adelante se fortalezca.

Un encuentro ancestral en Buenos Aires

Un encuentro ancestral en Buenos Aires

Punta Querandí es un territorio comunitario ancestral, considerado sagrado, en Ingeniero Maschwitz. Allí se conservan restos arqueológicos de pueblos nativos de unos mil años de antigüedad. También se realizan talleres de transmisión cultural. Una hectárea arrebatada a la voracidad inmobiliaria.

Punta Querandí es un territorio comunitario ancestral, considerado sagrado, en Ingeniero Maschwitz, Provincia de Buenos Aires. Allí se conservan restos arqueológicos de pueblos nativos de unos mil años de antigüedad. Esta zona de antiguos cementerios iba ser utilizada para la construcción de barrios privados, al igual que las tierras circundantes de humedales ubicadas en un lugar estratégico, a solo 5 km de las Islas del Delta del Paraná y a 6 km de la autopista Panamericana. Tras la lucha del colectivo Comunidad Indígena Punta Querandí el espacio logró preservar una hectárea de este territorio atravesado por la memoria colectiva, del voraz negocio inmobiliario.

 

Sus orígenes 

Pablo Badano es el encargado del Concejo de Comunicación de Comunidad Indígena Punta Querandí. Cuenta que este colectivo se formó en el 2004, cuando Graciela, una vecina de la zona, encontró restos de cerámicas. Los Arqueólogos del INAP (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) le confirmaron su antigüedad y le contaron que en el año 2000 ya había sido destruido el cementerio indígena cercano conocido como Sitio Garín para construir el country Santa Catalina.

La historia parecía destinada a repetirse: a solo 100 metros de Punta Querandí, “a principios de los años 90, se produjo la destrucción de humedales, campos y parajes por la construcción de barrios privados. Eso nos dio más fuerza y motivos para luchar por el lugar y su memoria”, recuerda Badano.

El encargado del Concejo de Comunicación de la comunidad cuenta que el colectivo que dio la lucha está formado por familias e individuos pertenecientes a los pueblos nativos guaraníes, qoms y kollas. “Nosotros decimos que fuimos convocados por los ancestros del territorio. Esa es la mirada colectiva de todos los que participamos. A partir del 2010 se comenzó el campamento, para evitar que las empresas privadas destruyan de manera total el lugar”, asegura Badano.

 A partir de ese año empezaron a reclamar la devolución de los restos de ocho cuerpos encontrados en la zona en los años 90. Los arqueólogos del INAP confirmaron que había restos humanos de al menos 50 personas en Tigre, 116 incluyendo otros distritos de la zona norte de Buenos Aires y alrededor de 300 en el delta entrerriano. A la vez, el arqueólogo e investigador del CONICET Daniel Marcelo Loponte, publicó un estudio realizado sobre las prácticas que realizaban personas “a fines del siglo XIX y en principios del siglo XX” para dar más fundamento al valor de la zona.

“No fue fácil y sencillo, nos paseaban, no nos daban respuesta, nos ninguneaban y se negaban a darnos información. Se nos quiere mostrar que estos lugares no tienen historia”, explica Badano, mientras corta junco para techar un toldo. “Tuvimos amenazas directas en diferentes momentos, hubo personas que vinieron a apuñalar a nuestros compañeros. Eran pagados por la empresa que estaba construyendo, pero ya pasó, estamos en otro momento”, concluye.

El 27 de diciembre del 2018, la Municipalidad de Tigre declaró por decreto «Interés Legislativo Municipal las actividades que realiza la Comunidad Indígena punta Querandí”. En 2022, se publicó en el Boletín Oficial que “la defensa de la diversidad cultural es un imperativo ético, inseparable del respeto de la dignidad de la persona humana. Ella supone el compromiso de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular los derechos de las personas que pertenecen a minorías y los de los pueblos autóctonos”. En noviembre de 2020 el intendente Julio Zamora firmó  el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí.

Actualmente, la comunidad cuenta con un templo donde se realizan sus festividades espirituales. También en el mes de agosto, sobre todo en el último domingo, se celebra a la Pachamama y se reúne toda la comunidad para compartir distintos platos típicos. Durante los festejos son frecuentes las visitas desde otras provincias: “Este 27 de agosto vendrán del Chaco”, asegura Jesica Zalazar, concejal y representante de las mujeres. 

La organización

Para su gestión, la Comunidad Punta Querandí, tiene tres concejos: el de ancianos, el de mujeres y el de comunicación. También tiene el apoyo de una abogada que los asesora. Los demás integrantes participan de manera activa con las tareas de cuidado y cada domingo se reúnen, preparan una olla comunitaria, se sientan en una mesa larga y comen todos juntos, al aire libre, rodeados de sus perros y el cántico de diferentes tipos de aves.  

La comunidad ofrece talleres de alfarería, de lenguas originarias como guaraní y Qom, de manera virtual en acuerdo con la Comunidad de Pueblos Originarios. También se ofrecen talleres de trabajo con junco y reciben visitas de estudiantes de distintos niveles.

La comunidad tiene su templo donde hacen ceremonias: “En enero se celebra la bendición de frutos y el inicio del año guaraní en septiembre. Contamos con un museo para exhibir diferentes hallazgos relacionados con la historia como comunidad”, agrega Badano, mientras hace de guía turístico por la zona con los visitantes que se sumaron. En su página web cuenta con diferentes formas de contacto, ya sea para visitas o talleres. En el Puerto de Frutos, existe un local de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, donde se venden productos artesanales de distintas comunidades indígenas y, a la vez, difunden su trabajo y sus reclamos.

Jesica Zalazar, contadora, concejal de la comunidad y representante de las mujeres, comenta: “En este lugar se encuentran comunidades pluriétnicas. Hay toda una energía que se genera, donde nos encontramos con nuestros ancestros. También como mujeres es muy importante visibilizar nuestras luchas”, asegura. Zalazar tiene raíces guaraníes por parte de su madre; de niña vino con sus padres a vivir a Buenos Aires y se sumó a la comunidad. “El domingo es el día en que más confluimos, pero en la semana estamos presentes, ya sea para dar notas y hacer gestiones como con los cursos de lenguas. Yo también me encargo del papeleo. El trabajo es 24 x 7 y lo hago de corazón”, detalla.

Para Badano, “estos lugares sirven mucho para los que ya están muy arraigados en Sudamérica, sirve para conocer la historia donde uno vive independientemente de las raíces personales. Buenos Aires es un arraigo, a no ser que muchos quieran volver de dónde vienen sus ancestros; hay gente que tiene esa ilusión”. “Yo no tengo raíces indígenas y no tengo que confundirme inventando algo que no soy. Hay gente que tiene esa tentación, pero siento que si hiciera eso, sería irrespetuoso”, afirma Badano entre sonrisas y asegura que como persona se siente llamado a defender causas justas.

Marcelo Irigoitia es uno de los integrantes y dice que lo primero que lo llama es la lucha de los pueblos originarios: “Debería hacerme un análisis, pero mi fisionomía dice que soy parte de estos pueblos. Y si no lo fuera, lo haría igual”. Irigoitía tiene cuatro hijos, en la semana trabaja y los domingos va al lugar con su mujer Nancy González y sus dos hijos menores.

Alfonsina Bissoni es brasileña, casada con un argentino en su país, y ahora parte de la comunidad. Asegura que su madre le dijo que tiene raíces indígenas. Se enteró de Punta Querandí por Facebook y viene desde el 2019. “Me sorprendió mucho que haya este tipo de comunidades en Buenos Aires. Me acerqué un domingo a un taller de cestería. Ahí me enteré de los 14 años de lucha contra el avance de los barrios privados. Teníamos que hacer guardia las 24 horas, pero hoy ya se ganó”, comenta Bissoni acompañada de su hijo.

El objetivo de la comunidad no es hacer viviendas para habitar el lugar, sino reivindicar sus raíces, encontrarse con sus orígenes, revivir sus costumbres. Para ellos Punta Querandí es un lugar para encontrarse con sus ancestros, revivir su espiritualidad, “Se nos mintió que este lugar se pobló sólo a partir de la llegada de los europeos”, concluye Badano.