¿Democracia o tierracracia? | Estuve ahí

¿Democracia o tierracracia? | Estuve ahí

Moira Millán, una mapuche que impulsó el Movimiento de Mujeres Indígenas del Buenvivir, señala que en estos 40 años el Estado no ha puesto en cuestión el mito de la Argentina blanca. La invisibilización de los pueblos originarios. ¿Por qué dice que aún hay una dictadura? La trampa del debate en Jujuy, su mirada del feminismo y del mundo universitario.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
Un Sergio Massa profesional debatió con un Javier Milei inexperto

Un Sergio Massa profesional debatió con un Javier Milei inexperto

Los candidatos de Unión por la Patria y La Libertad Avanza se enfrentaron en el último cara a cara antes del balotaje en busca de los votos indecisos. Massa pudo dirigir el debate hacia el terreno que más le convenía mientras que Milei se mostró poco preparado y demasiado contenido para evitar sus habituales desbordes.

En la noche del domingo se celebró el tercer debate presidencial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en un cara a cara más flexible que le dio un tono muy distinto a los anteriores. Los candidatos de Unión por la Patria y la Libertad Avanza se enfrentaron en un durísimo encuentro que avivó las brasas entre ambos políticos previo a las elecciones del 19 de noviembre.

En esta oportunidad, la novedad fueron las nuevas condiciones que estableció la Cámara Nacional Electoral (CNE): no se les permitió contar con apuntes para leer y podían moverse libremente por el escenario, aunque Sergio Massa fue el único que optó por salirse del atril en su presentación y cierre. Los ejes temáticos fueron seis divididos por Economía, Relaciones de Argentina con el mundo, Educación y Salud. Mientras en el segundo bloque fueron Producción, Trabajo y Seguridad, Derechos Humanos y Convivencia Democrática. Cada candidato contó con seis minutos para defender sus ideas, con la chance de repreguntar a su contrincante.

Los moderadores de la noche solo estaban autorizados a intervenir para controlar el tiempo de exposición o posibles interrupciones y agresiones. En esta ocasión, fueron los periodistas Luciana Geuna, Pablo Vigna, Érica Fontana y Antonio Laje.

Sí o No

Si bien el debate arrancó con un saludo amigable entre ambos candidatos, muy rápidamente comenzaron las confrontaciones que incomodaron al candidato Javier Milei. Durante los primeros tres ejes temáticos, el protagonismo se lo llevó el candidato por UxP al optar por una estrategia de preguntas por “sí o por no” hacia el candidato de LLA: «Javier, dijiste que vas a eliminar subsidios, que vas a privatizar Vaca Muerta, a dolarizar, a privatizar ríos y mares, que vas a eliminar el Banco Central, quiero que me respondas si vas a hacer todo eso por sí o por no». Javier Milei se negó a responder cada una de las preguntas pero la insistencia de Massa continuó todo el primer bloque, algo que le permitió manejar los temas de discusión y dejar al libertario sin iniciativa. Además, lo obligó a consumir su tiempo en responderle a Massa en vez de exponer sus propuestas o estrategia.

También, en repetidas ocasiones, Massa invitó a la audiencia a “googlear” afirmaciones del candidato libertario en canales de televisión. Frente a las acusaciones, Milei reaccionó aunque más contenido que en otras ocasiones, uno de los desafíos que se calculaba debería enfrentar. Pese al tono más mesurado trató de “mentiroso” y “ladrón” a su oponente: «Si un mentiroso dice que alguien es un mentiroso, ese que está siendo acusado dice la verdad. Si vos fueras Pinocho, ya me habrías lastimado un ojo», respondió desafiante. Al respecto, Sergio Massa pidió que aclare sus propuestas: «Javier, hiciste tu carrera, más que como economista, como standupero de televisión. Pero acá hay en juego muchas cosas. Estamos ante alguien que mintió durante toda la campaña o miente ahora», disparó Sergio Massa, más acostumbrado a las preguntas incómodas en los programas de televisión que su oponente. Milei negó ser agresivo en sus declaraciones y aseguró que él “expresa con pasión la indignación de los argentinos”.

Durante el intercambio, Massa se mostró diplomático pero insistente: volvió a preguntarle sobre la relación con el Papa Francisco y sobre su posición frente a las Islas Malvinas, recriminándole su admiración por Margaret Thatcher. Sin embargo, se destacó mucho más la discusión por las negociaciones con el exterior. Milei declaró que “el Estado no tiene que meterse en las relaciones comerciales, porque termina siendo un estorbo” y aclaró: “Algunos mienten diciendo que yo digo que no hay que comercializar con China o con Brasil, pero eso es falso. Eso tiene que quedar en manos de los privados”.

En varias ocasiones, los moderadores intervinieron para pedir a los candidatos que no se pisen entre ellos. Las mismas propuestas que llevaron al libertario a ser candidato a presidente fueron negadas, lo que llevó a Massa a recurrir al historial de google en más de una ocasión. A pesar de los datos alarmantes a los que recurrió Milei, como que “el 16% de los argentinos sólo pueden terminar la secundaria” quedó en evidencia el desconocimiento del candidato sobre el funcionamiento del Estado.   

“Esto es entre vos y yo”

No quedó tema ni chicana por mencionar a lo largo de ambos bloques. El clima era tenso e incómodo de ver. La excepción fue el bloque de Seguridad, único momento donde pareció haber puntos en común. Sorprendentemente, Milei tomó como referente en el tema a Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York: Massa le hizo saber rápidamente que con él había trabajado durante su intendencia en Tigre para asesorarse acerca de cómo bajar el delito. Por entonces se mostró con Giuliani repetidas veces. Cabe aclarar que el ex alcalde  de Nueva York le prologó un libro a Massa y fue luego abogado de Donald Trump, tiene actualmente varias demandas en la justicia y sus métodos de mano dura han sido muy cuestionados.

Milei describió en varias ocasiones a los gobiernos kirchneristas anteriores como corruptos. Sergio Massa apeló a plantear la necesidad de un presidente con templanza y equilibrio mental suficientes para gobernar y le cambió el eje: «El 10 de diciembre sos vos o yo. No vengo a discutir acá a Macri o Cristina”. Esto le dio el pie a exigirle el test psicotécnico que Milei se negó a dar previamente y luego preguntarle por qué su pasantía en el Banco Central que no fue renovada: “Entiendo que estás enojado con el Banco Central porque en algún momento te sentiste rechazado”, sentenció.

Solo cerca del final Milei logró recuperar por momentos la iniciativa y hacerle al candidato de UxP preguntas como por qué no habían hecho todo lo que ahora prometía durante los 16 años que “fueron gobierno”.

El más sólido pareció el candidato de la Unidad por la Patria, quien se mostró tranquilo y oportuno para dirigir el debate hacia su terreno, insistiendo en las contradicciones de su adversario para seducir a quienes aún dudan. El candidato libertario tuvo dificultades para ampliar su libreto. A la hora de tener que explicar por qué quieren ser presidente, Massa enfatizó en cada oración el latiguillo “quiero ser presidente para…”, mientras que Milei ofreció una exposición contenida y desangelada

Si bien el debate terminó formalmente, en los próximos días en medios y redes aparecerán recortes e interpretaciones que permitirán conclusiones de todo tipo y color sobre quién “ganó” el debate. El veredicto final llegará recién el 19 de noviembre. 

Abuelas de Plaza de Mayo pidió 15 años de prisión para Donda Tigel por la apropiación de su sobrina

Abuelas de Plaza de Mayo pidió 15 años de prisión para Donda Tigel por la apropiación de su sobrina

En el alegato, acusaron al militar de haber sido partícipe de la sustracción, coautor de la retención y ocultamiento de Victoria Donda, nacida en la ESMA.

«Solicitamos que Adolfo Miguel Donda Tigel sea condenado a la pena de 15 años de prisión por la sustracción, retención y ocultamiento de su sobrina, Victoria Analía Donda Pérez», cerró su alegato Emanuel Lovelli, representante legal de Abuelas de Plaza de Mayo, junto a Carolina Villella, en el juicio por la apropiación de la hija de los militantes aún desaparecidos, María Hilda “Cori” Pérez y José Laureano Donda.

El alegato de Abuelas de Plaza de Mayo se había iniciado el 30 de octubre, con un relato del contexto y puesta en valor del testimonio como prueba fundamental de los juicios de lesa humanidad. Continuaron el lunes siguiente, 6 de noviembre, con el relato de la prueba desplegada durante el debate oral y, como no alcanzó el tiempo, la pena fue solicitada el miércoles en una audiencia adicional.

En la audiencia del miércoles, Lovelli se centró en el año 1978 donde testigos sobrevivientes aseguraron haber visto a Adolfo Donda en la Esma en su rol de jefe de operaciones del lugar. Es importante mencionar que los testigos asumieron que anteriormente no sabían quién era, solo lo tenían identificado visualmente y que en 1978 lograron unir un nombre con una persona. “Habiéndose demostrado su presencia en la ESMA como jefe de operaciones, y su presencia permanente, consideramos que Donda Tigel debió conocer la presencia de su cuñada María Hilda “Cori” Pérez en ese lugar y, obviamente, su estado de embarazo”, señaló Lovelli. El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo recordó los dichos del testigo Lisandro Cubas, uno de los sobrevivientes que declaró: “En un segundo encuentro con Cori, que la había visitado su cuñado, yo le pregunto quién era, pensando que era otro detenido, y me dice que no, que era el hermano de “Pato”, que era marino, y estaba ahí, y que había ido a hablar con ella. Entonces me dijo que él le comentó que se quedara tranquila que a la niña la iban a entregar a la familia. Para ese entonces, Victoria ya había nacido. Yo cuando entré, la vi al costado de la cama, estaba en una cunita, en una canastita”.

El abogado de la querella trajo a la audiencia el momento en que la familia Donda recibió una carta en 1977 que al día de hoy se encuentra perdida. María Iris, “la tía Mary”, de Eva Daniela y de Victoria, en su declaración planteó: “Cuqui recibió una carta, se la tiraron por una ventanita. La carta decía: ´Estoy muy triste, estoy durmiendo hasta en baldíos, tirado para que no me encuentren y sumamente angustiado, porque no sé qué vejámenes estará sufriendo mi señora, y si habrá nacido mi hijito o mi hijita. Si irá a nacer, si la dejarán llegar a tenerlo´. Él estaba muy triste y pedía a las familias que no se peleen, que cuiden bien a Daniela, por favor”, en referencia a la primera hija del matrimonio, que finalmente crio el tío represor.

Leontina, la madre de María Hilda Pérez, en 1977, estando su hija secuestrada, presentó un habeas corpus y fue a Aeronáutica a buscar a su hija, con un pañuelo blanco. “Obviamente que nadie puede creer que la familia Donda no sabía y que Adolfo Donda no supiera, más estando Donda en funciones. Y sabiendo ya la familia que estaba en Aeronáutica. Nadie le va a decir Adolfo, ¿no conoces a alguien de Aeronáutica que nos dé una pista?”, señaló Lovelli y agregó: “Mire si Donda no tenía razones para ir en el 77 a la ESMA. Estaba su cuñada embarazada secuestrada”.

La querella no dejó de mencionar el “inconveniente” que Donda tuvo con su hermano, refiriéndose a que tuvo que comunicar a su superior que tenía un hermano militante de la organización Montoneros. En la primera indagatoria a Donda se le preguntó por qué le trasmitió sus inquietudes a su superior, respecto de José María. La respuesta del imputado fue que debía denunciarlo para que lo investigaran y que no tenía intención de encontrarse con su hermano, porque de encontrarlo en actividad “seguramente iba a tener que actuar en consecuencia”. En las palabras del propio Donda Tiger “no había excepciones, ni siquiera de sangre”, con estos dichos toman nuevamente veracidad las aseveraciones de los sobrevivientes.

El alegato de la querella resaltó que resulta poco creíble que Adolfo Donda diga que dos personas le dijeron -cuando ya había pasado un año de la desaparición de su hermano y su cuñada- que las víctimas estaban bajo la órbita de Fuerza Aérea y que, seguramente, su hermano y su cuñada ya estaban muertos. “Le pudo haber preguntado a todo el mundo en la ESMA dónde estaba su cuñada, qué había pasado con su hermano. Reitero, pudo haber ido a Aeronáutica, como han ido todos los familiares de los desaparecidos que siguen buscando respuesta del Estado y que no saben dónde están, y que no sabemos dónde están muchos de los 30000”, resaltó la querella de Abuelas.

“Acá hay una dualidad muy extraña, estamos hablando de un familiar porque en definitiva es el tío Victoria, pero también es un miembro de la represión que elige el pacto de silencio, y Victoria hoy sigue sin saber qué día nació”, reforzó Lovelli y se preguntó ante el Tribunal Oral Federal 6 –integrado por Ricardo Basílico, Daniel Horacio Obligado y Gabriela López Iñíguez-: “¿Cómo podría justificar no saber dónde estaba Cori y dónde estaba su propio hermano? Eso determinó el accionar de Donda y su participación en la retención y el ocultamiento de Victoria. También determinó asegurarse la crianza de su sobrina en un grupo familiar ajeno al de su pertenencia. Y más aún, no solo eligió otro grupo, sino que eligió el suyo propio, entregándosela a un camarada. Porque la relación con Juan Antonio Azic (el apropiador de Victoria) evidentemente era estrecha. Le entregó la bebe a un subordinado, alguien que podía dominar, a alguien con quien había robado bienes a las personas secuestradas y desaparecidas. Esto fue así porque fue un acuerdo”.

Entonces, Lovelli concluyó: “Creemos que está altamente demostrada la participación y la responsabilidad de Adolfo Donda Tigel en los hechos que perjudicaron y tienen como víctima a Victoria Donda Pérez. Vamos a efectuar nuestra acusación como partícipe de la sustracción, coautor de la retención y ocultamiento de Victoria”.

Antes de culminar, la abogada de Abuelas, Carolina Villella, eligió recordar dos pasajes del testimonio de Victoria que contiene un pedido concreto a su tío y represor Donda Tigel y leyó la declaración de la víctima: “Le voy a decir que lo único que yo quiero saber es que nos digan dónde están. Que rompan el pacto de silencio que lo único que muestra es que eran varias bandas que se sirvieron del Estado para delinquir con los peores crímenes que la humanidad conoció y que por esta sociedad que pelea y que va a seguir peleando por la democracia es que hoy están siendo juzgados. Espero que la condena sea rápida y que en tus últimas palabras tengas el valor de afrontar lo que hiciste y dejar de esconderte detrás de una supuesta tarea de chofer de lujo que desconocía donde iba cada uno de los detenidos desaparecidos”. Villella concluyó: “Es por todo ello que entendemos que corresponde aplicar a Donda Tigel el máximo de la pena prevista para estos delitos, por lo que solicitamos que Adolfo Miguel Donda Tigel sea condenado a la pena de 15 años de prisión por la sustracción, retención y ocultamiento de su sobrina Victoria Analía Donda Pérez”.

A diferencia de otras audiencias, en esta, la querella pudo terminar su alegato sin interrupciones y provocaciones del abogado defensor Guillermo Franco, famoso por las dilaciones y exabruptos. El lunes 30, la querella de Abuelas debió soportar un planteo por la lectura del alegato sobre delitos ocurridos hace cuatro décadas.

Mientras Vilella recordaba los cargos de los que se imputaba a Adolfo Donda Tigel, mencionó la utilización de seudónimos entre los agresores para encubrirse y la destrucción de documentos que pudieran perjudicarlos. “Se escuchó al mismo Donda Tigel decir que operaba con el seudónimo de ´Palito´”, señaló la abogada de Abuelas en aquella audiencia, mientras acomodaba sus papeles. Entonces, Fanego aprovechó que la abogada se detuvo cuando daba vuelta la página del documento, para quejarse ante el Tribunal por la lectura de los alegatos: “No es aceptable ni admisible que se lea un alegato. Doctor le pido que llame la atención a la querella, para no tergiversar el proceso”, interrumpió con su habitual actitud provocadora. El presidente del Tribunal de inmediato respondió:

-De acuerdo a la extensión del juicio, como se hicieron en los demás juicios de lesa humanidad y delitos complejos, el Tribunal no tiene inconveniente en que se pueda tener memoriales o leer parte de ellos.

-En la audiencia anterior yo no me opuse a que el letrado leyera indicaciones precisas, pero transformar el alegato en un discurso político leído me parece que no cumple con la forma en la que debe formularse un alegato- insistió Fanego.

-Doctor, me parece impertinente interrumpir el alegato. La presidencia resuelve que la querella pueda continuar con la lectura de acuerdo a la complejidad, a la extensión, a los detalles que debe referenciar y a lo que sea necesario dar lectura. Estamos en un juicio oral que tiene particularidades, tal vez la extensión, la complejidad, sin que ninguna de las partes tenga restricción en la utilización de los medios que crea conveniente para poder llevar adelante su ministerio, así lo resuelvo – cerró ofuscado el presidente del Tribunal.

Pero Fanego continuó: “Entonces considero que debe correr el traslado a las partes sobre todo para que el Ministerio Público Fiscal se expida en cuanto a la legalidad de los actos”. El fiscal Pablo Parente, también acordó con el Tribunal. Luego de la puesta en escena virtual -porque el abogado ni siquiera se tomó y trabajo de acercarse al Tribunal- el presidente hizo un cuarto intermedio y pasó a deliberar, rechazando una vez más el absurdo planteo de la Defensa.

Entonces Vilella pudo continuar: “En este proceso se juzgan gravísimas violaciones a los derechos humanos y estas circunstancias son relevantes porque es por eso que las declaraciones testimoniales tienen un valor de inmensa trascendencia, y en particular nos referimos a las declaraciones que han hecho las víctimas en el proceso”. Y señaló: “Queremos dejar en claro que cuando nos referimos a víctimas, nos referimos a las personas damnificadas en forma directa, a sus familiares, a quienes sufren o sufrieron lesiones físicas, mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera y esto es siguiendo las definiciones de Naciones Unidas, también consistente con la definición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

EL miércoles último, la querella de Abuelas de Plaza de Mayo pudo dar cuenta de la responsabilidad de Donda Tigel en la apropiación de su sobrina y, en consecuencia, pidió la máxima pena. El miércoles 22 de noviembre, a las 13 horas, será el turno de los alegatos de la Fiscalía, para posteriormente escuchar a la Defensa.

Las voces de las Swifties

Las voces de las Swifties

Durante más cinco meses las fans de Taylor Swift acamparon en la puerta del Mâs Monumental a la espera de los recitales de esta semana. ¿Quiénes son? ¿Por qué lo hicieron?

Las voces de las fans

¿Quiénes son las swifties? Desde que salieron las entradas en junio, las fanáticas de Taylor no dudaron en instalar sus carpas en la puerta del estadio River Plate para esperarla. En este episodio nos cuentan su experiencia.

¿Quiénes son las swifties?

por Marina Ampuero y Mailen Farías.

«No queremos más que se nos borre de la historia»

«No queremos más que se nos borre de la historia»

La Primera Marcha de las Comunidades Afroargentina, Afrodescendiente, Africana, Afrodiaspórica y Panafricanista tuvo lugar este miércoles frente al Congreso. Qué derechos reclaman.

Por primera vez en nuestro país, columnas de organizaciones afro marcharon este miércoles 8 de noviembre bajo premisas variadas: diversidad, religión, cupo laboral, revisionismo histórico e inclusión fueron algunos de los principales ejes en disputa. El encuentro contó con una gran convocatoria y recorrió de manera pacífica la distancia entre Plaza de Mayo y el Congreso de la Nación. Con la premisa transversal del reconocimiento social, esta porción de la comunidad argentina tuvo que salir a las calles para ser reconocida. Invisibilizados, tanto por los medios de comunicación como por la historia, la movilización sirvió de llamado de atención a una sociedad que aún no se percata de sus problemas estructurales en torno al racismo.

Hace no mucho tiempo el caso judicial de Lucas Gonzalez introdujo como agravante el odio racial en la condena a los policías que lo ejecutaron a sangre fría. Hoy, sin haber ocurrido ningún cambio significativo en torno al tratamiento de estos sectores históricamente marginados, algunos todavía se sienten inseguros y olvidados.

“Sabemos perfectamente que el odio, la persecución y la idea de exterminio ha perseguido a muchos pueblos, entre ellos al pueblo negro”, explicaba Melina Sánchez, migrante y activista por los derechos humanos. “Estamos acá como señal de resistencia, pero también demostrando que somos una organización política y que tenemos mucho para aportar a la sociedad argentina, porque somos parte histórica de ella”.

En búsqueda de romper con el ocultamiento sistemático de sus aportes a la historia del país, muchos de los reclamos recayeron en el reconocimiento a la participación en la historia nacional de la figura de Remedios del Valle, “La Capitana”. “Lo que me moviliza personalmente es la reivindicación y la restauración por los daños hechos dentro del historicidio argentino a las disidencias que somos los afro argentinos, los afrodescendientes, africanos y a los pueblos originarios que constituimos esta nación desde el principio, desde su fundación”, decía Nahuel Tawahedo, afro argentino de sexta generación. ”No queremos más que se nos niegue, que se nos invisibilice y que se nos borre de la historia”.

“No venimos como un sector minoritario de la población a exigirles reconocimiento al Estado: nosotros ya estamos constituidos como naciones, como bloques con diferentes entidades y ascendencias de diferentes naciones africanas. Tenemos algo que decir, algo por que luchar. Lo que vamos a tratar de generar o estamos generando es que se avale todo eso”, concluía su testimonio Tawahedo que, a partir del movimiento de la marcha empezaba a desplazarse al destino final.

El recorrido de Plaza de Mayo al Congreso fue festivo. Candombe, capoeira y múltiples manifestaciones de cultura negra se apoderaron de la calle y obtuvieron la mirada de todo el que pasaba. Carteles y banderas acompañaron el recorrido. “La negra que me parió”, “Basta de racismo” y algún que otro cartel en contra del conflicto en medio oriente podían llegar a leerse. Vestidos con ropa religiosa de matriz afro, parte de los bloques manifestantes se movilizó por el respeto a formas de culto no católicas. Piruetas y sonrisas le seguían por delante, junto a instrumentos que no dejaron de sonar ni un momento.

Llegados al Congreso, cerca de las 20, los organizadores instalaron el equipo de sonido para el discurso final. Literatura negra y comida se instalaron junto a ellos en las calles. Media hora más tarde, sin sol en el cielo, los reflectores y las lecturas de los reclamos iluminaron a las oradoras. “Reunides nada más y nada menos que frente al Congreso de la Nación vamos a luchar por la representación política de la comunidad afrodescendiente”, inició su discurso una de las oradoras del 8N para, luego, mencionar a las organizaciones, instituciones y personas que apoyaron la realización de esta movilización.

“Hoy nos congrega esta marcha a diez años de la Ley 26852. Esta marcha marca un hito histórico en la comunidad, se trata de la primera acción en unidad del movimiento político afrodescendiente”, proclamó la oradora acompañada de aplausos. “A 40 años de democracia hay muchas deudas con la comunidad afrodescendiente, hay muchos logros también que nos unen y nos trajeron hasta acá, pero hay demandas y vamos a seguir en la lucha ¡Somos una comunidad de lucha! ¡Somos la resistencia negra de Argentina!”, concluyó el grupo organizador del 8N. Finalmente se leyó el documento con los propósitos del encuentro: Basta de racismo y otras formas conexas de intolerancia, la aprobación de una ley antirracista, la preservación de los Territorios Ancestrales y del Patrimonio Cultural, el reclamo por cupo laboral, representación política afro y el respeto a las religiones de matriz afro fueron algunos de los planteos mencionados.

Ante un proceso de radicalización de ciertos discursos de odio, la marcha afro, específicamente en este país, marca un antecedente muy importante en tanto restituye su voz a quienes la historia no dudo en callar. Religiones, culturas y vidas humanas debieron mostrarse en público como grupo para que se les reconozca como personas habitantes de este país.