Por Maru Conde
Fotografía: Milagros Gonzalez

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, cerró el III Foro Mundial de Derechos Humanos, realizado en la Argentina, junto al exmandatario colombiano, Ernesto Samper, y al ministro de Interior Wado de Pedro.

El Ministro de Interior argentino Wado de Pedro, Rafael Correa, ex presidente de Ecuador y Ernesto Samper, ex presidente de Colombia fueron convocados a una mesa de debate sobre las luchas, desafíos y aprendizajes de los 40 años de democracia en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ExESMA).

En el marco del Foro Mundial de los Derechos Humanos 2023, que tuvo sede en Argentina, los tres  políticos intercambiaron visiones sobre las problemáticas latentes en la democracia y aquellas prácticas que constituyen una amenaza para ella. La charla estuvo moderada por la periodista Nora Veiras, en la mesa que llevó el título «40 años de democracia: luchas, desafíos, aprendizajes».

Ernesto Samper criticó la práctica de “lawfare”, en donde asegura que se realiza la persecución de los dirigentes progresistas. “Es la judicialización de la política y la negación de las garantías fundamentales del debido proceso”, aseguró el expresidente de Colombia. Según Samper, se negocia con una justicia y la democracia peligra en este contexto. Con mucha pena sentenció: “Quitarle a un país la Justicia o el sentido de lo justo es quitarle la democracia”.

Con una dura crítica a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sostuvo que Estados Unidos la condiciona y que lo hace para beneficio propio. Por eso, el modelo neoliberal, «el modelo de la desigualdad” en sus palabras, no está ayudando a los Derechos Humanos, sino que abrió las brechas más profundas, prosiguió el exmandatario que abogó por la creación de un sistema latinamericano en lugar de uno interamericano. 

En cuanto a los gobiernos de Latinoamérica, agregó: «No se trata de que sigan firmando los convenios que ya están firmados, sino mejorar los niveles de seguimiento y de observación del cumplimiento de esos acuerdos». A fin de elevar la apuesta, mantuvo que se debería aprobar un sistema de Derechos Humanos donde se defienda a la región. Cabe destacar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos funciona en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington y que su Corte funciona en Costa Rica.

Wado de Pedro comenzó su discurso con gran indignación, haciendo alusión a la confusión que sintió cuando ocurrió el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por esa incertidumbre, el ministro sostuvo que la historia de la Argentina en parte es responsable de la situación con un mensaje para las nuevas generaciones. «Hay un deber y responsabilidad de los ‘menos viejos’ de empezar a explicar las cosas de otra forma”, señaló el también hijo de desaparecidos. 

A fin de empezar con la propuesta de rememorar el pasado y dar cuenta de él de una manera distinta, leyó un documento de la Universidad Nacional de Almirante Brown, con cifras sorprendentes. «En la dictadura de 1976 cerraron 20 mil fábricas, se abrieron 340 centros clandestinos de detención, la deuda externa se multiplicó por 6. La inflación acumulada de 1976 a 1983 fue de 517.000%. Se prohibieron más de 200 canciones, se prohibieron más de 600 libros», recogió de ese trabajo.

En tango agregó: «Y todavía tenemos a los cómplices de la dictadura, a los responsables, a los civiles, a los partidos políticos que le dieron sustento reprochando por qué el peronismo todavía no puede bajar los índices de pobreza a lo que alguna vez fuimos», refiriéndose a la disputa que hay con la oposición. Para el ministro oriundo de Mercedes, «a nuestra política de Memoria, Verdad y Justicia la atacaron con las fake news, diciendo que no son 30.000, que algo habrán hecho, que los Derechos Humanos son un curro», 

Todo tras la insistencia  del expresidente Mauricio Macri tras sus polémicos dichos que desataron fuertes olas de repudio por parte del peronismo y otros referentes de un amplio espectro político.

Hacia el cierre del encuentro Wado de Pedro sentenció al igual que Correa que el desafío que sufren hoy las políticas de memoria también se relaciona con un fuerte silencio por parte de los medios de comunicación de la Argentina, cuyas palabras “cambian el código electoral por el código penal”, en referencia a la sentencia por la causa Vialidad..

Entre otros referentes relacionados por su compromiso con los  derechos humanos, el encuentro contó con la asistencia de Pábel Muñoz, intendente de Quito; Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Baltazar Garzón,  jurista español; representantes de  la Asociación H.I.J.O.S. y Fernanda Gil Lozano, directora del CIPDH-UNESCO.