Por Nicolás Kornitz, Paula Gómez Zerbino y Rocío Forte
Fotografía: Cecilia García

Después de un ruidoso conflicto con la comunidad educativa porteña, la UniCABA comenzó a funcionar de manera silenciosa y ya tiene su primera egresada. Dos modelos de docentes en disputa. El proyecto para limitar las huelgas.

Julieta Accari es docente en constante formación. Se recibió de bachiller con orientación docente, es profesora de enseñanza primaria y enseñanza de adultos, y realizó varios postítulos, como políticas de la infancia y seminarios de ecología. Hace dos años se animó a dar un paso más en su formación profesional y comenzó a estudiar la Licenciatura en Enseñanza Integrada de Ciencias Naturales, Tecnología y Matemática para Educación Primaria en la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires, y el 31 de agosto de 2022 se convirtió en la primera egresada de esa casa de estudios.

La Universidad de la Ciudad de Buenos Aires es una institución pública destinada a la formación de profesionales mediante carreras de grado y de posgrado vinculadas a la educación, la tecnología y la producción de la gestión pública en el área metropolitana. En marzo de 2021 se inauguró el primer ciclo lectivo con más de 350 estudiantes inscriptos. “Mi experiencia en la universidad fue desafiante, ya que hacía años que no tenía una exigencia tan grande en cuanto a cantidad de materias y ritmo de estudio. Yo soy profesora de Matemática y Ciencias Naturales en 6° y 7° grado, soy referente de escuelas verdes y trabajo con la tecnología digital en el aula. Me pareció muy oportuna la temática de la licenciatura de enseñanza integrada en las tres áreas de mi competencia, ya que se nos pide esa integración, pero no se nos enseña cómo hacerlo”, expresó Accari.

Sin embargo, la Universidad de la Ciudad, también conocida como “UniCABA”, presenta un origen conflictivo en el que hay diferentes concepciones y modelos de la educación en juego, así como intereses políticos que hasta hoy generan disputa en la comunidad educativa.

Tiempos de reformas

El 22 de noviembre de 2017 el Ministerio de Educación porteño presentó en la Legislatura el primer proyecto de ley que proponía la creación de la UniCABA, una nueva universidad gratuita que concentrará toda la formación docente de gestión estatal de la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, se reemplazaría a los 29 institutos de formación docente existentes en la Capital Federal mediante la correspondiente transferencia “de sus patrimonios, personal docente y no docente, matrícula y sus partidas presupuestarias” hacia la nueva institución, como explicita el artículo 6°.

Entre los principales fundamentos de este proyecto se encontraban la falta de docentes en la Ciudad y el descenso paulatino de nuevos graduados en esta área cada año. En aquel entonces, la ministra de Educación porteña Soledad Acuña detalló a Infobae: “La formación docente es el aspecto central en la reforma que queremos para las escuelas del futuro, pero partimos de un problema: no hay docentes”.

En un diagnóstico realizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) sobre la formación de nuevos docentes se observa la cantidad de graduados que año a año disminuye, así como la cantidad de cargos sin cubrir en escuelas. A la vez, se advierten ciertas desventajas de las carreras terciarias frente a las universitarias, por ejemplo, debido a la demora para recibirse o a la rigidez de los formatos.

El GCBA esperaba la aprobación de este proyecto de ley con la intención de que la UniCABA abra sus puertas en 2019. Sin embargo, la polémica no tardó en llegar y la comunidad educativa salió a repudiar estas medidas, alegando que los directivos de los profesorados no fueron consultados sobre las mismas. “La UniCABA se plantea en 2017 con el objetivo de cerrar los 29 institutos de formación docente que hay en la Ciudad de Buenos Aires. Ese era el proyecto original presentado en la Legislatura, y solo fue impedido a partir de la lucha que llevaron adelante los profesorados”, expresó Enzo Valenzuela, representante estudiantil del Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González.

Y esa lucha docente se vio plasmada a lo largo de 2018 mediante paros, movilizaciones, asambleas y reclamos de los 29 profesorados contra el proyecto UniCABA. “Fue muy importante lo que sucedió en 2018 en términos de movilización y se siguen sosteniendo esos mismos principios en términos de lo que debe ser la formación docente y la importancia de los profesorados”, sostuvo Gabriela Gelber, pedagoga y docente en el Instituto de Educación Superior Juan B. Justo.

A mediados de 2018, la ministra Acuña declaró que el proyecto de ley avanzaría, pero con algunas modificaciones. Y en septiembre de ese mismo año se presentó un segundo documento que reconoce la continuidad de los Institutos de Formación Docente, aunque no menciona el respeto a su autonomía.

Aún así, el nuevo proyecto no fue bien recibido por los profesorados y sus voces se hicieron escuchar en la calle. Luego de dos tensos días de acampe y represión que dejaron personas heridas, el 2 de noviembre de 2018 se aprobó la Ley 6053, titulada como “Ley de la Formación Docente del Sistema Educativo y Creación de la Universidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. 

Así es como en 2019 se puso en marcha la creación de la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires con un presupuesto de más de $42 millones para reacondicionar el, hasta entonces, Ministerio de Educación de la Ciudad ubicado en Av. Paseo Colón 255, nueva sede de la UniCABA.

En marzo el GCBA emitió el Decreto 92/2019 que crea un nuevo organismo de regulación para los institutos docentes: la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente. Su principal objetivo es supervisar y coordinar a los profesorados para formular una nueva política para la formación de los maestros.

Mariano Palamidessi, doctor en Educación, fue nombrado director de esta unidad y detalló en su momento a Clarín: “La Ciudad invierte mucho dinero en la formación docente, pero con una eficiencia muy baja. Los institutos tienen un grado de autonomía muy grande pero no hay planificación ni coordinación, lo que genera superposición geográfica y de contenidos. Acá nunca hubo una política de formación docente, así que el sistema está generando egresados con diversos niveles”. Nueve meses más tarde, Palamidessi fue designado como el primer rector de la Universidad de la Ciudad, cargo que actualmente sigue ejerciendo.

El año 2020 fue particular a nivel histórico y mundial. La pandemia del covid-19 detuvo el reloj y por ese motivo se retrasaron algunas cuestiones organizativas de la UniCABA. Se pueden destacar algunos avances: se efectuó la mudanza del Ministerio de Educación al Barrio Rodrigo Bueno (ex villa 31), se terminó de acondicionar el edificio de Av. Paseo Colón y se anunció la apertura de la universidad para el año 2021. Mientras tanto, la incertidumbre de los institutos de formación docente crecía día a día.

¿Qué se enseña a los que enseñan?

La creación de la UniCABA y el enfrentamiento con el cuerpo educativo de los 29 profesorados puso en debate dos modelos distintos de formación docente. Según Enzo Valenzuela “el perfil de docente al que aspira un estudiante de un profesorado es totalmente diferente al propuesto desde el Ministerio de Educación de la Ciudad.” Y argumentó: “El primero apunta a la construcción de un pensamiento crítico, a un conocimiento al servicio del pueblo, a que se trabaje con valores democráticos genuinos en el aula”.

En la misma línea la representante estudiantil del Joaquín V. González, Lourdes Yuguero, comentó a este medio: “Sabemos que la educación a la que apuntan ellos es una educación para el mercado, y la educación que proponen los profesorados es una educación totalmente diferente: una educación liberadora, que más allá de que sirva para salir al mercado laboral, es para ser formadores de futuros ciudadanos críticos, con base y eje en los derechos humanos. Esto no aparece en la UniCABA”.

Si bien a partir de las reformas al proyecto de ley la UniCABA se planteó como una institución que no competiría con los profesorados, su oferta académica coincide, aunque con significativas diferencias en su contenido.

María Mercedes Zambrana, profesora y coordinadora del programa de Enseñanza de las Ciencias de la UniCABA hizo declaraciones a este medio sobre la formación docente de la institución: “Nosotros tenemos carreras que si bien tienen títulos similares tienen un enfoque totalmente diferente, enfoques integrados y novedosos, por lo cual no estamos compitiendo en el momento que no ofertamos lo mismo. El año que viene se abren carreras como la Licenciatura en Tecnologías Digitales, ya nos vamos del rubro exclusivamente educativo”. Y agregó: “La idea es fortalecer al equipo de la Ciudad de Buenos Aires, con otras herramientas conceptuales y didácticas que en este momento no están necesariamente en todos los lugares”.

Una cuestión de prestigio

Para Julieta Accari, la primera egresada de la UniCABA, la universidad implicó todo un desafío: “Nunca había asistido a una universidad por diferentes motivos. Antes la universidad no era tan accesible. Mi familia es de clase media, nunca nos faltó nada, pero los ritmos académicos estaban por encima de mis tiempos, tenía que colaborar con la casa.” También agregó: “El título universitario jerarquiza nuestra profesión y nos abre otras posibilidades”.

Gabriela Gelber, profesora en el I.E.S. Juan B. Justo opinó: “Hay una mirada más elitista de la universidad en términos de la educación superior no universitaria.” 

La UniCABA al ser una universidad, ¿tiene mayor jerarquía que los profesorados? Gabriela Gelber explica que “los dos son de educación superior. A partir de la Ley de Educación Superior está la educación superior universitaria y no universitaria. Me parece igual que hay un efecto más simbólico, ligado al sentido común que la universidad tiene más jerarquía en términos valorativos que un profesorado”.

Aunque la UniCABA tiene rango de universidad, sus títulos emitidos otorgan menos habilitaciones que los títulos de los profesorados. Lourdes Yuguero explica: “Hay varios problemas ahí. Primero, los títulos de la UniCABA son sólo válidos en la Ciudad, no son títulos nacionales. En los profesorados, el título te habilita a dar clases en todo el territorio nacional. Segundo, el título de la UniCABA solo te habilita a ser profesor de Nivel Inicial y Medio. El título para nivel superior no existe y queda reservado para los licenciados. Es un recorte a nivel territorial y a nivel formativo”.

¿Coexistencia o unificación?

 

El 10 de marzo de 2021 comenzó el primer ciclo lectivo en la Universidad de la Ciudad con más de 350 inscriptos. Una vez iniciadas las clases, el debate se centró en si es posible la coexistencia entre la UniCABA y los profesorados históricos, o si el caso culminará con la integración de estos a la nueva universidad.

Lourdes Yuguero manifestó: “Que exista la UniCABA junto a los profesorados implica ir desfinanciándolos de a poco. Lo que están buscando es que la educación sea de tan poca calidad que los estudiantes elijan a la UniCABA. Porque para que haya una educación de calidad también se necesitan condiciones materiales”. En ese sentido, se explayó: “Por ejemplo, en el Joaquín robaron microscopios que son carísimos y que nadie los va a reponer. Imaginate estar cursando el profesorado en biología y no tener un microscopio para estudiar. Eso condiciona tu tipo de educación. De forma directa o indirecta el objetivo es el mismo, que se concentren todos los estudiantes en la UniCABA”.

Por su parte, Gelber analiza: “En la Ciudad de Buenos Aires faltan muchos docentes en el Nivel Primario y Secundario. A mí me llama la atención que no haya una política específica en términos de promoción de formación docente en los profesorados. No termino de entender cuál es la apuesta, si apuntan a una verdadera coexistencia, si apuntan a fortalecer uno en detrimento del otro, o si el punto es ese, que la formación docente sea universitaria”.

El 2021 también fue un año signado por la movilización docente, incluyendo reclamos por la titularización de más de 35.000 profesores del Nivel Terciario, así como el desfinanciamiento de los profesorados en beneficio de la UniCABA. “Con la no titularización masiva están haciendo lo mismo. Que los docentes estén en situación de interinos, que es este puesto intermedio entre suplente y titular, demuestra una intención de querer dejar las instituciones acéfalas. Sin titulares no hay directivos y sin directivos es mucho más fácil cerrar los 29 profesorados”, aclara Lourdes Yuguero. “La UniCABA no es autónoma. Sus autoridades y decisiones son dictaminadas directamente por el Ministerio de Educación de la Ciudad. Tampoco tiene órganos de co-gobierno con participación estudiantil”, afirmó Enzo Valenzuela, del Joaquín V. González.

El mejor estratega

Aunque los años pasan, las estrategias del Gobierno de la Ciudad para vaciar las aulas de los profesorados de la Ciudad persisten. En marzo de este año el Gobierno presentó en la Legislatura porteña el proyecto de la Reforma del Estatuto Docente, que, pese a las movilizaciones y protestas, fue aprobado en mayo.

Según la página del Gobierno de la Ciudad, los objetivos de la Reforma del Estatuto Docente son: “Actualizar la carrera y los contenidos brindando nuevas oportunidades de desarrollo profesional a los docentes, jerarquizar la profesión docente otorgando nuevos incentivos y formas de reconocimiento salarial vinculados al mérito, profesionalizar la práctica a través de propuestas formativas para que los docentes estén más preparados para formar a los estudiantes en los desafíos del presente y del futuro”, entre otros.

A su vez, en junio la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente envió un documento llamado “Propuesta de renovación de la formación docente” a los profesorados de Educación Física, donde propone una fuerte reducción en la carga horaria y la eliminación de 24 cátedras. Dicha propuesta sería puesta en marcha este 2023, eliminando de la currícula materias como filosofía y sociología.

Otra de sus estrategias utilizadas fue la creación de un examen de ingreso para los 29 profesorados de la Ciudad. La evaluación diagnóstica, además de acortar los plazos de inscripción, traía un mensaje agregado: luego de ser tomada, los postulantes a la inscripción recibían un correo electrónico donde les recomendaban guardar un número de trámite para presentarlo en la Universidad de la Ciudad.

Las luchas docentes también persisten. Bajo las consignas «Basta de vaciar a los profesorados», «Titularización Ya» y «No a la UniCABA», profesores porteños se presentaron en la charla que Mariano Palamidessi dictó, la edición en 2022 de la Feria del Libro. 

 Pablo Jaruf, director del Profesorado de Historia del Joaquín V. González, aseguró a este medio la necesidad de revisar y diagnosticar el estado de los planes de estudio para no incorporar reformas impuestas desde el Gobierno de la Ciudad. “Nuestra propuesta es que armemos un gran movimiento de estudiantes, docentes, egresados y egresadas en el que podamos discutir qué tipo de planes necesitamos, cómo hacer mejoras y cómo actualizarlo con la realidad laboral que nos vayamos a encontrar cuando trabajemos en la escuela secundaria”.

 Por el lado de la organización estudiantil, durante el último semestre de 2022 se realizaron clases públicas, asambleas y marchas para hacer frente al nuevo tipo de educación impuesto por el Gobierno. Ante este panorama, Yuguero declaró que lo que queda es “resistir y visibilizar. Crear estrategias, lazos, salir a las calles juntos. Pensando en grande, y siendo muy optimista, diría que queda concientizar a la gente de la Ciudad para que deje de votar modelos que tienden a recortar el gasto público, con una idea de educación mercantil”.

Licitaciones, remates e innovación

La Universidad de la Ciudad, el año pasado comenzó su segundo ciclo lectivo de forma presencial con 1.100 estudiantes. De 2021 a 2022, duplicó la oferta educativa y triplicó la cantidad de ingresantes. A principios de septiembre de 2022, la casa de estudios tuvo su primera egresada, Julieta Accari, quien declaró: “Al ser la primera corte todo nos era muy próximo y es un camino que se está forjando”.

En enero de 2020 se realizó el “Concurso Internacional de Anteproyectos para la Construcción del Edificio para la Educación del Futuro”. El GCBA mostraba una nueva estrategia: la creación de un novedoso espacio en los terrenos que ocupaba anteriormente el Tiro Federal, ubicado en Núñez, donde se instalaría la nueva sede de la UniCABA. Este nuevo proyecto se llama “Parque de la Innovación”.

Seis meses después, Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, presentó oficialmente el Parque de la Innovación. En la página web oficial de este proyecto se define como “un nuevo espacio de la Ciudad de Buenos Aires que impulsará las actividades de emprendedores, estudiantes e investigadores, facilitando el encuentro entre ellos y generando sinergias con instituciones innovadoras públicas y privadas del país y del mundo con especial foco en educación, salud y tecnologías exponenciales”.

El futuro de la formación docente 

La convivencia de dos modelos de formación docente plantea interrogantes. “Me parece que la UniCABA fue el dispositivo político que se construyó, siendo una de las piezas claves de una estrategia política educativa. Hay un análisis sobre los docentes que existen en el sistema educativo y sobre el docente al que se aspira, que evidentemente no coincide con el modelo docente que quieren fomentar desde el GCBA”, reflexionó Gelber. A su vez, deslizó un debate sobre el rol de la docencia: “Este conflicto plantea también una idea de lo que es el trabajo docente, si la docencia es un trabajo o es un servicio. Hay discusiones en términos de concepciones ideológicas acerca de la educación, de la docencia, de los futuros docentes y de los estudiantes”.

Consultada al respecto, Accari opinó: “El gran debate es para qué sirve la escuela, si es que sirve para algo o es solo una guardería, un comedor y un lugar de contención para los chicos. Espero que podamos volver al rol central de educar y que la sociedad pueda ocuparse de lo demás, mejorando sus posibilidades socioeconómicas”.

En una charla dictada en la UniCABA, en septiembre de 2022, este medio accedió a las palabras del ex ministro de Educación de la Nación y actual diputado, Alejandro Finocchiaro, quien presentó un proyecto de ley vinculado a declarar la educación como “servicio estratégico esencial”, que todavía no tuvo tratamiento.

Esta nueva propuesta plantea evitar la pérdida de clases debido a las huelgas docentes e impulsa la creación de un sistema de guardias escolares para garantizar la apertura de las escuelas. “Vamos a replantear toda la discusión sobre el derecho a la huelga, que claramente debe existir en mi opinión, pero con sanos equilibrios. Está bien que los trabajadores tengan derecho a huelga, pero también está el derecho a aprender, derecho humano básico e inalienable de nuestros chicos. Nosotros decidimos equilibrar los dos derechos. Para eso, en el mismo momento en que la directora entrega la planificación anual, debe entregar un sistema de guardias de directivos, docentes y no docentes. Y entonces, cuando venga la huelga, la escuela se abre”, explicó el exministro. Advirtió: “Nos vamos a empezar a replantear este absurdo de que hay un gremio en la República Argentina que puede hacer 30 días de paro durante un año”.

En caso de que no funcionen las guardias, Finocchiaro respondió “por supuesto que preveré sanciones. También estamos trabajando en una red que se llama Eco Educativo, con la cual le vamos a distribuir a cada mamá y a cada papá un recurso de amparo, para que un juez ordene abrir la escuela inmediatamente. El día que logremos la primera apertura será el día que cambie la historia, porque será el día en que la educación de los chicos triunfe sobre el oscurantismo de la huelga”. Ese mismo día, Sabrina Ajmechet, diputada nacional, agregó: “Con la charla de hoy del profesor Alejandro Finnochiaro estamos iniciando un ciclo que es sobre política educativa, que responde a una de las necesidades que llevó a la creación de esta universidad”.

El GCBA no parece tener reparos que ir contra los derechos de los trabajadores docentes y la autonomía de las trayectorias profesionales. Se vislumbra un futuro agitado en el que ambos modelos de educación siguen enfrentándose. Si bien la UniCABA ya está en funcionamiento y con una expansión notable en su oferta académica, no es desatinado pensar en una nueva etapa de movilización docente, observando los planes a futuro del GCBA.