Por Armando Arboleda
Fotografía: Ana Laura Mársico

El Ministerio de Educación pidió los datos de los adolescentes que permanecen en la medida de fuerza y una persona sorpresivamente dejó la escuela sin luz. Los estudiantes exigen el cese de las prácticas laborales obligatorias de los alumnos de último año, las malas condiciones edilicias y el suministro insuficiente de viandas escolares.

El viernes por la tarde, la escuela de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Acosta fue tomada por los estudiantes en busca de respuestas a una larga serie de reclamos. Lejos de buscar el diálogo, el Ministerio de Educación porteño, a través de un órgano de supervisión, pasó el viernes alrededor de las 18.30 a pedir datos personales de las familias de los estudiantes que votaron positivamente por la toma del establecimiento.

 “Pidieron nombre y apellido de las personas que bancaban la toma”, cuenta Ludmila Tassi, alumna del Acosta, y señaló que tuvieron que atrincherarse en un aula y que finalmente solo se dieron los datos de los miembros de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes bajo el consentimiento de los mismos. Además, según señaló Tiempo Argentino, minutos después la toma sufrió por la noche el vandalismo de un desconocido, que cortó unos cables y con ellos, la luz del colegio.

 “A eso de las 7 de la tarde entró una persona al colegio que decía responder a un llamado urgente del Ministerio de Educación para arreglar un baño. Las compañeras que vigilaban la puerta se negaron, pero el tipo entró igual prepotentemente”, relata Ludmila en diálogo con ANCCOM. “Cuando entró, empezó a dar vueltas por el colegio y a los 10 minutos se cortó la luz. Cuando los directivos fueron a ver la caja de electricidad, la puerta, que tiene candado, estaba forzada y los cables cortados”.

Ante el sabotaje, los alumnos, padres y directivos se vieron forzados a pasar la noche en el patio del establecimiento. En medio del conflicto, de la presencia policial en las puertas de la escuela y conversaciones sobre cómo seguir, desde el Centro de Estudiantes manifestaron a través de su Instagram: “Sabemos que esto sucedió en pos de levantar la toma y, por si todavía queda alguna duda, esto no va a pasar. Exigimos que nos devuelvan la luz y seguridad dentro del establecimiento que tiene menores de edad dentro. Exigimos que no haya persecución política nunca más”.

 Días antes de la toma, el Ministerio de Educación mandó a los padres un mail titulado “Alerta ante posible toma del establecimiento escolar” que citaba resoluciones del Ministerio donde se advierte sobre la responsabilidad preventiva y ulterior de las familias y los equipos de conducción del colegio al respecto de “la integridad de los estudiantes” y ante posibles perjuicios contra el patrimonio de la escuela.

 Una hora después del corte de luz, a las 20 y a través de su cuenta oficial de Twitter, la ministra de Educación Soledad Acuña señaló: “El populismo lo único que busca es hacer daño. Baja línea dentro de las aulas, impone su ideología e incentiva conductas violentas como la toma de escuelas. Hoy un grupo de estudiantes de la escuela Mariano Acosta decidió tomar la escuela por intereses claramente partidarios”.

 El colegio Mariano Acosta, ubicado en el barrio porteño de Balvanera, que durante la tarde del sábado sigue aún sin luz, está tomado desde este viernes a las 18.30 al finalizar el turno tarde, y durará en ese estado hasta el lunes a las 7.45 cuando ingresen los chicos del turno mañana. Los reclamos de los estudiantes son tres, principalmente: el cese de las prácticas laborales obligatorias de los alumnos de último año, las malas condiciones edilicias y el suministro insuficiente de viandas escolares.