Por Nélida Medina Durán

Sol negro en el codo, cruz de hierro en la mano derecha, martillo de Thor en la izquierda: los mensajes de violencia tatuados en la piel de Fernando Andrés Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“El sol negro forma parte del ocultismo nazi, fundado en un misticismo ario ancestral, donde se destacaban la pureza de la sangre y de la conquista del espacio vital para dicha raza”, sostiene el historiador Nicolás Breglia, quien además es Pro Gran Maestre de la Masonería Argentina.

Compuesto por dos círculos concéntricos, su interior tiene la forma de un sol del que parten doce rayos. Sus extensiones alcanzan el círculo exterior, donde los ángulos se tuercen y forman dos símbolos importantes en el misticismo nazi: la esvástica y las doce runas de la victoria. Esta representación constituía el emblema de las SS, el cuerpo de élite del régimen nazi.

La cruz de hierro, que ostenta Sabag Montiel en su mano derecha, fue utilizada por Hitler como condecoración por actos de gran valentía o méritos al mando de las tropas, afirma Breglia, quien, desde su condición de masón, subraya que siempre busca la protección de las personas ante cualquier poder despótico, y por ello, agrega, aplica sus conocimientos para entender el uso nocivo de la simbología nazi en la actualidad.

“El martillo de Thor en la mitología nórdica es el arma más temida, símbolo de destrucción y poder. La Alemania nazi se apropió de este elemento –señala y rememora–: su imagen ha sido plasmada en banderas de fútbol, como en un encuentro de la Champions League entre Oporto y Real Madrid en el 2010”.

“La exhibición de los símbolos de odio consigue retroalimentar el mensaje del fascismo y, concretamente, la repercusión que se le da a los mismos es importante desde que utilizan como vehículo de adoctrinamiento las nuevas tecnologías de la comunicación –afirma el especialista en grupos urbanos violentos David Docal Gil en su estudio Símbolos del odio (2012)–, por ello debemos conocer que símbolos utilizan y su significado con el objetivo de prevenir y atajar y en su caso enjuiciar, acorde con el Estado de Derecho, las conductas que no lo respeten”.

Semanas antes de tratar de asesinar a la Vicepresidenta de la Nación, Sabag Montiel apareció en un móvil de Crónica TV estigmatizando a quienes son beneficiarios de planes sociales porque “generan vagancia”, en sintonía con los discursos de odio difundidos 24×7 en las redes y medios hegemónicos.

En el mismo móvil de Crónica fue entrevistada una mujer de la Villa 20 de Lugano que se manifestó en desacuerdo con los dichos de Fernando y de su novia, que estaba con él y que se jactó de ganar mucho más quee “los 21 mil pesos que se cobra por los planes” vendiendo copos de azúcar.

Un rato más tarde, en sus redes, Sabag Montiel se refirió a la mujer de la Villa 20 como “la boliviana que nos trató de mentirosos diciendo que no ganábamos eso”. Un nazi, racista y xenófobo cebado por los discursos de las corporaciones del odio.