Por Naiara Mancini y Joaquín Bousoño (integrantes de ANCCOM y del equipo del de comunicadores del Proyecto Desclasificados)
Fotografía: Sabrina Nicotra

A partir de la colección de documentos estounidenses desclasificados sobre la Masacre de Trelew, los sobrinos de Mariano Pujadas y Clarisa Lea Place, víctimas de los fusilamientos, reconstruyen la persecución que sufrieron sus familias. A 50 años de aquellos hechos, ANCCOM dialogó con ellos.

Clarisa Lea Place muestra el diario donde se observa la foto del féretro de su tía homónima, en 1972.

A 50 años de la Masacre de Trelew, el proyecto Desclasificados desarrolló una colección temática de archivos elaborados por una variedad de agencias de Estados Unidos. La Colección Trelew, compuesta por 24 piezas documentales, forma parte de los casi cinco mil archivos que el país del norte entregó a la Argentina en el año 2019. En este acervo pueden encontrarse diversas categorías que refieren a la Masacre y a los hechos ocurridos posteriormente a ella, tales como la persecución a sobrevivientes y familiares o posibles vínculos con la Masacre de Fátima. 

ANCCOM dialogó con Mariano Pujadas y Clarisa Lea Place, quienes portan el mismo nombre que sus respectivos tíos fusilados en la Base Aeronaval Almirante Zar el 22 de agosto de 1972, luego del intento de fuga parcialmente exitoso desde el penal de Rawson.

Dos de los documentos presentes en la Colección Trelew hacen referencia al posterior asesinato de muchos de los familiares de Pujadas y Lea Place, bajo el rótulo de «terrorismo de derecha». 

Para poder reconstruir su historia luego de años de sucedida la masacre, Mariano Pujadas se sirvió de diferentes fuentes que le permitieron tener un mayor acercamiento a la familia que nunca pudo conocer. Luego de acceder a algunos documentos de la colección de archivos del proyecto desclasificados, Pujadas afirma que “toda la documentación que tenga uno sobre la propia historia suma un montón. Este material puntual está buenísimo porque es de mi familia, porque hay un montón de cosas que me faltaron en mi vida y este material hace que los tenga en algún lugar”. 

Por otro lado, Clarisa Lea Place comentó: “Mi viejo es una persona medio perseguida. Y algo que me interesó un montón al leer este documento es entender por qué él está perseguido”, y aclaró que su padre, Luis Lea Place, también estuvo detenido ilegalmente. “Estamos en un archivo de un país macabro. Se materializa un poco, no se puede negar que había un seguimiento a mis familiares”, agregó. 

 

Clarisa Lea Place y la foto de su tía.

Los Pujadas

La familia Pujadas fue asesinada en su domicilio el 14 de agosto de 1975, ocho días antes de cumplirse el tercer aniversario de la Masacre. El vínculo entre ambos hechos está explicitado en un cable de la colección: de acuerdo con el texto, el crimen masivo podría tratarse de una advertencia a “izquierdistas” cuya costumbre sería celebrar la fecha con actos terroristas de su autoría. 

“Mi familia no militaba, pero estaba siempre al servicio de las necesidades de la sociedad y de la gente. Ciertas posturas que tuvieron claramente no les gustaron a los militares en lo más mínimo”, declaró Mariano Pujadas, y afirmó: “Creo que fue una represalia contra los familiares de Trelew, muchas de las que quedaron vivas se vieron obligadas a vivir en la clandestinidad”.

Al comenzar la conversación, Mariano se presentó a sí mismo: “Tengo casi 49 años y hace casi 25 que empecé con un camino de reconstrucción y de hacerme cargo de mi historia”. Él tenía 2 años cuando asesinaron a sus tíos y abuelos y actualmente utiliza sus conocimientos como director de cine para realizar un documental sobre su familia: “Hay un montón de cosas que quedan guardadas y se callan. Los que vivimos en Argentina pudimos hacer un proceso de reconstrucción y lo tenemos más a flor de piel. La parte de mi familia, que pudo salvarse en el 75 porque ya no estaba viviendo en la misma casa, se fue y guardó el tema, no es algo de lo que hablen cotidianamente”.

Mariano Pujadas, sobrino de su tío homónimo, una de las víctimas de la masacre.

Lea Place

Arturo Lea Place, padre de la víctima de la Masacre de Trelew, fue asesinado en su domicilio durante el Operativo Independencia. Clarisa, su nieta, se embarcó en un proceso de reconstrucción de su historia: “Una vez fui a Tucumán y quise visitar la casa. Sé que le pusieron dinamita, entonces no está. Pero fui al barrio y empecé a tocar puertas porque estaba muy curiosa de qué había pasado. Al hablar con una vecina, me contó que ella se acordó de que hubo un apagón ese día, que mi abuelo había salido corriendo por un costado y que finalmente lo agarraron en un taller.” 

El archivo oficial afirma que, cuando Arturo intentó esconderse en el interior de un auto, toda la familia fue asesinada, incluyendo una hija pequeña. “Está mal, es mala información, porque solamente estaban presentes mi abuelo y mi tía”, denunció Clarisa, especificando que esa tía logró sobrevivir al ataque. 

Luego de vivir muchos años en Estados Unidos, Clarisa Lea Place retornó al país para el aniversario número 40 de la Masacre. Sobre aquel evento en conmemoración de su tía, recordó: “Yo tengo su mismo nombre y me parezco un poco, entonces para muchas personas era como ver un fantasma”, e ironizó: “Es muy fuerte ver «Clarisa Lea Place presente», mientras pienso: pero estoy acá”. 

Clarisa remarcó que, por mucho tiempo, renegó de llevar el mismo nombre que su tía: “Era un peso porque yo por mucho tiempo me sentí cobarde”, relató respecto de la comparación con la militancia de Lea Place. En su retorno a Argentina, un ex novio de su tía la contactó para hacerle llegar fotos y cartas de amor que habían intercambiado previo a su militancia en el PRT-ERP. “Era una niña también, con muchas ganas. Creo que es lo más lindo de ella, que tenía muchas ganas de hacer algo al respecto de su realidad. Pero no era un superhéroe. Era alguien igual de confundida”, compartió Clarisa acerca de su encuentro con esos textos, y reflexionó: “Yo siento que no termino de saber quién soy porque no puedo conocerla. Las cartas fueron fundamentales en ese sentido. Eso ayudó un montón a que me amigue con mi nombre y con mi historia”.

Cartas de Clarisa LEa Pace a su novio Adolfo.

Colección Trelew

Los archivos de la colección Trelew permiten, no solamente esclarecer los hechos para ser utilizados en instancias judiciales, sino también el acercamiento de los familiares de las víctimas a sus seres queridos. “Los documentos son de una enorme importancia por una cuestión de reconstrucción histórica. De la única manera en que esto no vuelva a suceder es enseñándole esto a la gente, a las nuevas generaciones, y para eso están las documentaciones”, afirmó Mariano Pujadas.

Quienes quieran recurrir a los documentos citados, los pueden encontrar en la base de la página web del proyecto, bajo los nombres DOCID-32455641 y 1358532-0 – 109-BE-103 Section 2.

In memorian

Ana María Villarreal de Santucho, Humberto Adrián Toschi, José Ricardo Mena, Rubén Pedro Bonet, Susana Graciela Lesgart, Mario Emilio Delfino, Carlos Heriberto Astudillo, María Angélica Sabelli, Alfredo Elías Kohon, Jorge Alejandro Ulloa, Clarisa Rosa Lea Place, Mariano Pujadas, Miguel Ángel Polti, Humberto Segundo Suárez, Alberto Carlos del Rey, Eduardo Adolfo Capello, Ricardo René Haidar, Alberto Miguel Camps y María Antonia Berger.