Por Soa Monzón y Franco Ojeda
Fotografía: Prensa

Brenda Vargas Matyi tiene 26 años, es secretaria de Juventud de La Matanza y precandidata a diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires. Según ella, es importante que les jóvenes ocupen espacios en la gestión porque logran “interpretar las demandas de todas las generaciones”. El camino, agrega, está en seguir aportando al empleo, la educación y la salud y no “en la bicicleta financiera, en jugar desde los bancos para ver quién come y quien no”, afirma.

¿Qué están discutiendo las juventudes hoy?

Estamos pensando en trabajo, en un primer empleo, en un acceso irrestricto a la educación. Hay varias universidades del conurbano bonaerense que siguen teniendo un acceso excluyente a la educación superior. En cuanto a legislar, ahora está rondando mucho que les pibes quieren legalizar la marihuana y no es un tema menor, pero tienen otras prioridades. Las nuestras son alcanzar la justicia social y disminuir la desigualdad en el conurbano, por ejemplo, entre los pibes y pibas del norte y los del sur.

¿Con qué medidas podría lograrse un “acceso irrestricto” a la educación?

Es fundamental el acompañamiento de toda la trayectoria obligatoria (jardín, primario y secundario) como también en lo superior. Es importante legislar para esto, espacios de cuidados infantiles en los terciarios docentes, no docentes técnicos, universidades, centros universitarios. Tenemos que empezar a ver quiénes son las personas que no pueden acceder a la educación superior, es imprescindible, en la pospandemia, a nivel nacional y provincial, una política pública que pueda incluir a madres, padres y personas gestantes que tienen niñes o adultes mayores a cargo.

Muches jóvenes padecen el empleo informal, ¿cómo resolverlo?

Hay varias políticas públicas que se vienen llevando adelante en pandemia, una es ayudar a quien contrata a sostener los aportes jubilatorios. Hay un programa que invita a contratar jóvenes a un primer empleo y que el Estado colabore con el 50% de la carga social. Sobre eso tenemos que seguir avanzando, quienes contratan, ya sean empresarios y empresarias o emprendedores que están generando sus PyMEs, necesitan una mano, como el trabajador necesita una jubilación digna y una obra social.

¿Cuáles son los obstáculos para poner en práctica estos proyectos?

Todas las ideas las tenemos que debatir en un bloque, somos un frente plural y diverso que tienen representantes de distintos sectores. En principio, no hay dificultades para avanzar, sino que venimos de la política y estamos acostumbrados a debatir y a trabajar sobre la búsqueda de consensos y eso no debería ser una dificultad, al contrario.

¿Qué lugar ocupan las políticas ambientales en el Frente de Todos?

Queremos llegar a consensos y proyectos claros para resolver la situación de los residuos y que no nos intoxiquemos más, incluso la comida es un punto a revisar. Nos preocupa la Ley de Envases, también empezar a hablar de agronomía familiar. En La Matanza hay políticas públicas de reciclado, esto tiene que seguir avanzando a nivel provincial y nacional. Por ejemplo, mediante un acuerdo con el Ministerio de Ambiente se crearon tres plantas de reciclaje domiciliario en el distrito. Estamos comenzando a dejar de enterrar residuos y producimos con ese material que sostiene a trabajadores y trabajadoras dentro de un programa que no solo fomenta el cuidado del ambiente, sino que también genera dignidad laboral y salarial al poder darle un valor agregado a lo que ellos están recolectando, también hay huertas comunitarias muy grandes.

¿Cómo ves estas políticas locales en otros niveles de Estado?

Cuando nos dicen la quinta provincia es efectivamente así, no solo en kilómetros sino en cantidad de población. Entonces cualquier política pública que se lleve a cabo en La Matanza puede pensarse a otras escalas.

¿Qué balance hacés de la gestión del Gobierno nacional?

Fue una buena gestión, tuvimos 90 días de gobierno y 19 meses de pandemia. No tuvimos que estar decidiendo si ponerle el respirador a uno o a otro ni recibimos las desgarradoras imágenes de otros países de nuestro continente en las que había gente muriéndose en los pasillos de los hospitales. Hemos aportado donde teníamos que aportar: en el sistema de salud. Argentina fue uno de los países que más sostuvo la situación social con acompañamientos y apoyos desde el Estado para la situación económica, tuvimos el ATP, el IFE, créditos para quienes estaban inscriptos en AFIP.

¿Que pueden aportar les jóvenes a la política?

Está muy bueno que haya jóvenes en las listas y en distintos espacios de gestión, tiene que ver con el tipo de representatividad que logramos al poder interpretar las demandas de todas las generaciones. Ese es el valor del pibe o piba en la política. Además, si no nos involucramos y no estamos en la búsqueda del debate y los consensos, no vamos a sostener la democracia, es una forma de mantener la memoria y de decir que en este país nunca más es nunca más.