Por Sofía Monzón y Federico Ojeda
Fotografía: Gentileza Telam

El precandidato a diputado de la Nación por la Ciudad de Buenos Aires por el Nuevo Movimiento al Socialismo, Federico Winokur, habló con ANCCOM sobre sus propuestas de cara a las paso del 12 de septiembre: “Nuestra primera propuesta es terminar con la precarización laboral”. Esa es la carta de presentación del precandidato por el MAS en la Ciudad de Buenos Aires. El docente de escuela primaria de 28 años es el dirigente más joven en encabezar una lista en estas elecciones legislativas y sus posturas políticas se orientan al ecologismo y el anticapitalismo.

Winokur es fundador junto a otros militantes por el clima de la agrupación Acción Ecológica Anticapitalista, en donde ponen en tela de juicio los daños que el modelo económico hace al medio ambiente.

“Nosotros estamos apoyando que los trabajadores de las aplicaciones tengan un sindicato y que el mismo sea reconocido por el Ministerio de Trabajo”, afirmó Winokur, quien acompaña el reclamo del Sindicato de Trabajadores repartidores por Aplicación (SiTraRepA.

¿Considera que la informalidad laboral en los jóvenes crecerá en el futuro?

Si fuera por los empresarios volveríamos a la esclavitud. Durante la pandemia, los sectores empresariales que más se quejaban de los derechos de los trabajadores fueron los que más beneficios obtuvieron. Lo contrario les ocurrió a sus trabajadores que se empobrecieron más. Con las legislaciones laborales que imponen los grandes empresarios vamos a un mundo de esclavitud.

¿En qué basa esta postura?

Por ejemplo, el caso más notorio es el de los trabajadores de Amazon, que denuncian que no los dejan ir al baño. Nosotros planteamos que «o estás con los multimillonarios que destruyen el medio ambiente y explotan a los trabajadores o con las y los trabajadores”.

¿Cuál es su postura sobre la idea de meritocracia que abogan algunos sectores sociales y económicos?

Hay un discurso muy curioso sobre una mega teoría del derrame que dice que a vos te va a ir bien, si al empresario le va bien. Nosotros vemos que eso no es así. A vos te va a ir bien si peleás por tus derechos.

¿Qué propuestas tiene en materia salarial e impositiva?

Consideramos que hay dinero para terminar con la precarización laboral y por eso proponemos un salario mínimo de cien mil pesos, además de ponerle impuestos a las grandes empresas, al agro y a las industrias contaminantes, que más se beneficiaron durante la pandemia. En el caso de las empresas contaminantes hay que ponerles grandes impuestos de forma urgente, debido a que fueron las que más ganancias obtuvieron en los últimos 20 años.

¿Cuál es su postura ante el avance de sectores de extrema derecha en los jóvenes?

En verdad, considero erróneo la relación juventud y derechas. Observó que es un núcleo en particular de sectores con cierto resentimiento con las conquistas sociales y el avance del feminismo, que están sobredimensionados por los empresarios y los sectores mediáticos, pero ciertos personajes son un peligro y si fuera por ellos reviven a Videla. En particular, todas sus propuestas están basadas en mentiras, prejuicios y teorías conspirativas para defender el statu quo y al sistema que estamos actualmente, a pesar de que tener un discurso anti sistema.

En este contexto ¿qué puede hacer la izquierda?

Creo que es un buen momento para las ideas de izquierda anticapitalistas. Los jóvenes de hoy, que ven que su futuro está en riesgo, comienzan a criticar el sistema y eso es bueno para la izquierda, pero hay que tener un programa claro y plantear un debate de fondo. Nosotros proponemos una izquierda que tiene que plantarse contra los más poderosos, contra la riqueza y que debe reventar a este sistema capitalista. Por eso decimos que pretendemos un salario de 100 mil pesos y acabar con la precarización laboral, a pesar de que muchos nos ataquen y nos digan “locos”, solo porque pretendamos un salario por encima de la canasta básica.

¿Qué propone el Nuevo Más en materia educativa?

-Los jóvenes fueron el sector de los que más se habló pero de los que menos atención recibió. Durante la pandemia, el gobierno se lavó las manos con la educación, debido a que no atendió las necesidades de las juventudes. Nosotros consideramos que las juventudes padecieron las mayores consecuencias sociales y psicológicas de la pandemia. Eso los veo en los niveles primario y secundario, donde soy docente, y también en el universitario, como por ejemplo en la UBA, donde algunas facultades se encuentran cerradas desde hace dos años, y donde la virtualidad es difícil porque muchos sectores no tienen la posibilidad de cursar por esa modalidad. Desde el MAS proponemos priorizar la educación, triplicar el presupuesto con el fin de refaccionar y construir establecimientos educativos.

¿Por qué no hay una unidad de la izquierda?

El FIT y el Nuevo MÁS son dos cosas distintas. Nosotros hicimos una propuesta de debate entre los principales representantes de ambos movimientos: [Nicolás] Del Caño del FIT y [Manuela] Castañeira del MAS. Pero el FIT se negó a realizar un debate. Nosotros consideramos que el FIT se transformó en un frente conservador y que está adaptado a las instituciones y al sistema y por más que Del Caño y [Myriam] Bregman sean compañeros, mantienen un frente que no va a revolucionar la política, sino que está adaptado a los esquemas institucionales.

¿Cuál es su diferencia con el FIT?

Nosotros no decimos que vamos a revolucionar la política si tenemos veinte diputados en el Congreso, porque consideramos, como señaló Rosa de Luxemburgo, que hay palacios y esta la calle y eso se vio en la lucha por el derecho al aborto donde a pesar de lo logrado en el Congreso, la génesis estuvo en la calle y en las luchas de los movimientos de mujeres y LGTBQ que se movilizaron. Nosotros somos un vector para llevar las fuerzas de las movilizaciones al parlamento.