Por Agustina Pasaragua
Fotografía: Gentileza Prensa Carroceros

La casa de Versalles donde se filmó Esperando la Carroza cuenta con una placa conmemorativa colocada por la Legislatura.

Esperando la carroza, el clásico del cine argentino dirigida por Alejandro Doria, contó con un bajo presupuesto y gran parte del rodaje se realizó en apenas una manzana en el barrio de Versalles. Sin embargo, su influencia se expandió por todo el país con frases como “yo hago puchero, ella hace puchero, yo ravioles, ella hace ravioles”, “qué duda cabe” o “tres empanadas para dos personas”.  El fanatismo por la película depertó las juntadas temáticas en las que participan miles de personas y que desembocó en un documental estrenado la semana pasada bajo el título de Carroceros.

En diálogo con ANCCOM, el cineasta Mariano Frigerio explicó que en principio su idea era hacer un cortometraje, pero al acercarse a la casa junto con la productora y guionista Denise Urfeig se encontraron con un mundo de fanáticos autodenominados “Carroceros”: “Nos llamaba la atención que el fanatismo en el país está siempre asociado al deporte y no a una serie o película, por eso, desde primer momento nos dimos cuenta que la historia de los carroceros era lo que queríamos mostrar”.

Al buscar en las redes sociales, ambos se encontraron con grupos de miles de carroceros, como la Asociación de Enfermitos de Diálogos de «Esperando la Carroza», la Asociación de Fanáticos de “Esperando la Carroza” en HD, ambos con más de 20 mil suscriptores y Esperando la Carroza Remasterizada, con 538.120. 

Los directores de Carroceros, Mariano Frigerio y Denise Urfeig.

A su vez, el documental Carroceros cuenta con la participación de los protagonistas que se asombraron al ver la locura de estos fanáticos por la película. Antonio Gasalla, incluso. aportó material inédito sobre el maquillaje para su inolvidable papel de Mamá Cora, protagonista del film.

A pesar de que la película original no había tenido buena aceptación y fue catalogada por la prensa como “grotesca” y “grosera”, Frigerio explica que fue esa misma crítica la que cobró sentido con los años, convirtiéndola en un fenómeno transgeneracional: “El humor negro y políticamente incorrecto también fue ganando terreno en la sociedad, hoy la mayoría de los carroceros son pibes jóvenes que les encanta reírse de los personajes por sus comentarios irreverentes y horrendos”.

El documental está disponible en la plataforma play.cine.ar donde la suscripción es gratuita y el alquiler del film es de 30 pesos. Se puede ver desde cualquier computadora o teléfono.

Mariano Frigerio, el director de Carroceros, junto a Antonio Gasalla, protagonista de Esperando la Carroza.