Por ANCCOM
Fotografía: Julieta Ortiz

Morales aseguró que no será candidato en los próximos comicios pero reivindicó su derecho a hacer política.

“Estoy convencido de que vamos a ganar nuevamente las elecciones nacionales y vamos a recuperar democráticamente el poder de los pueblos indígenas en Bolivia”, subrayó esta mañana el presidente boliviano derrocado Evo Morales en una conferencia de prensa que brindó en el Centro Cultural de la Cooperación. “Lo que quiero –completó- es que hayan elecciones libres, sanas y transparentes, pero para eso no pueden haber perseguidos políticos, ni detenidos políticos”. El líder aseguró, además, que no será candidato en los próximos comicios pero reivindicó su derecho a hacer política.

Morales, que llegó a la Argentina la semana pasada en calidad de refugiado, agradeció a los argentinos por darle albergue y permitirle estar cerca de su pueblo.  Además, contó que el domingo se reunió con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, quienes le dieron algunas recomendaciones.  “Entiendo mi responsabilidad como refugiado y cumpliré con lo que dicen las normas”, señaló.

El líder boliviano se preguntó “¿Hasta cuándo nos van a gobernar los de arriba y de afuera? No estamos en la época de la colonia para que ellos decidan al presidente”. Y enseguida exclamó: “¡Otro mundo, sin el FMI, es posible! El delito de nosotros fue recuperar nuestros recursos naturales. Nacionalizamos la energía y el agua, que antes estaban privatizados”.

«Vamos a ganar y vamos a recuperar democráticamente el poder de los pueblos indígenas”, dijo Morales.

Morales acusó a la Organización de Estados Americano de ser golpista y lamentó que ni la Policía ni las Fuerzas Armadas de su país lo advirtieron del golpe de Estado que se estaba incubando. Dijo que hubo personas que se lo advirtieron pero que admitió que se confió y descreyó de los rumores.

Recordó que llegó a la presidencia “con lucha sindical, pensando en la Patria pero no en la plata” y advirtió: “No soy enemigo de los ricos, soy amigo de los pobres”. Subrayó que para que la paz llegue a Bolivia es necesaria la justicia social. “Estoy convencido –manifestó- que el derecho a la vida es más importante que cualquier otro. En nuestro gobierno no hubo ningún muerto por bala y en este ya son 36”.