Texto: Brenda Pedrolini (Universidad Nacional de Moreno) | Foto: Micaela Pérgola

¿Un museo de la basura? ¿Por qué no? Esa institución se propone contar y conocer la historia del ser humano tomando como punto de partida los residuos que este genera.  Discos de vinilo, máquinas de coser, televisores y cassettes, todos rescatados de la calle o de basurales, conforma el particular catálogo de la entidad, ubicada en Castelar Sur y que ANCCOM recorrió de punta a punta. 

La idea de formar ese particular espacio se originó desde la cooperativa NuevaMente, que es, al igual que el museo, un proyecto impulsado por la Asociación Civil Abuela Naturaleza. NuevaMente está integrada por un grupo de recolectores urbanos y emprendedores que trabajan en la clasificación de residuos. Día tras día, estos trabajadores se encontraban con objetos que consideraban que no podían ser simplemente desechados, ya sea por su valor económico, histórico, cultural o sentimental. Progresivamente, estos elementos se fueron almacenando y, hoy en día, componen  el acervo del museo.

Pero el Museo de la Basura, inaugurado en 2016 y reinaugurado en mayo pasado,  no se limita a conducir al visitante a un tiempo pasado. La propuesta va más allá. Se trata de repensar y replantear todo el concepto tradicional de “basura”. “Los residuos son lo que no le sirve a quien lo tira”, dice Mariano Canelo, uno de los guías y creador del espacio, y explica: “Uno puede tirar cartón y el otro a ese cartón lo convierte en plata”. Si se piensa de esta manera, la idea de “basura” se vuelve frágil, ya no existe como algo inútil, sino como un material, que puede ser revalorizado y aprovechado por quienes estén capacitados para hacerlo.

Siguiendo esta línea, la propuesta del Museo se expande y se convierte en un proyecto integral con la formación de un  “taller socio-productivo», que es un espacio de aprendizaje, donde se intenta transmitir, precisamente, esta perspectiva de revalorización de materiales. En el taller se enseñan distintas técnicas para el tratamiento de residuos y cómo crear productos de muy diversa índole a partir de la materia prima obtenida. “En el Museo contamos un poco la historia de la basura y cómo empezó a aparecer un exceso de material descartable. Al final del recorrido, mostramos el taller como una posible solución, o una de las tantas miles de posibilidades, de hacer algo respecto a esos residuos”, cuenta Martín Astorga, uno de los talleristas.

El predio donde está ubicado el Museo contiene, a la vez, otras instituciones vinculadas a la educación de jóvenes y adultos: una escuela primaria, una escuela secundaria, un centro de formación  profesional y un centro de educación física. Carina García, integrante del equipo directivo del Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS N° 454), que funciona en el lugar, explica la sinergia entre todos los actores: “La escuela secundaria tiene una especialidad que es en salud, desde hace 20 años, construyendo una mirada que la vincula a lo ambiental. Hace muchos años empezamos con la separación de los residuos sólidos que generábamos institucionalmente, y en esa búsqueda nos  acercamos a Abuela Naturaleza”. Respecto al Museo agrega: “Me parece una mirada comprometida, que está sostenida por el trabajo de muchos años, y por problematizar cómo sensibilizar y promover la conciencia ambiental dentro del territorio”.

La reinauguración del Museo tuvo una recepción muy positiva por parte de quienes lo visitaron. Algunos ya tenían conocimiento de la existencia de este espacio, pero otros  llegaron de manera fortuita y quedaron gratamente sorprendidos. También participaron algunas agrupaciones relacionadas al medio ambiente, como Circo Reciclado, Espíritu Plástico y Ambiente Lúdico. 

Uno de los integrantes de la organización  ambientalista “Semillas al Viento”, de Isidro Casanova, Agustín Imbrogno, en plena visita al Museo,   comentó: “Estamos viendo todes cómo podemos revisar nuestro consumo, cómo salir de una cultura extractiva e ir a esa cultura de la transformación de lo que ya hay”. De eso se trata un poco el Museo de la Basura, de transformar hasta el pensamiento  y comprender cómo hacer algo útil a partir de los residuos.