Por Julia Storani
Fotografía: Camila Godoy

La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre.

Domingo 7 de julio. El Centro Cultural Recoleta está repleto. Afuera, en la soleada terraza, muchos adolescentes participan de diversas actividades, el frío parece no importarles. Por dentro, en uno de los tantos rincones que alberga este predio, se encuentra el salón Cronopios. Allí, cuatro murales que hacen de paredes, coloridos y llenos de frases rimbombantes bordean un vagón viejo de subte, graffiteado hasta el hartazgo.

 La velada estaba programada para las dieciséis. Al ritmo de música hip hop, los puntuales se acomodan en neumáticos viejos desperdigados por el piso, que separaban los cuerpos del frío y duro suelo. Algo que les faltará a quienes lleguen pocos minutos del inicio programado. Ya no quedan más opciones que sentarse como indio o permanecer de pie. Puntuales y atrasados merodean la adolescencia, aunque también hay infantes.

 Veinte minutos más tarde, hicieron su aparición las tres juradas: aunque había un varón, este evento se trata de ellas. Bajo su estrado, seis sillas negras que pronto serían ocupadas por las contendientes: Brasita, Caty, Sofía, Roma, NN y Saga. A la izquierda de ellas, DJ Sista con una computadora y una bandeja con vinilos por escrachear. A la derecha, la hinchada que apoyaba a las competidoras. Adelante de todos, la presentadora y artífice del evento, Taty Santa Ana, quien en otra competencia de este centro cultural, Cultura Rap también se lució. Además, fue parte del ya mítico Quinto Escalón, una de las competencias de plazas más importantes de Argentina.

Si bien en el escenario las contendientes se agredían con frases fuertes, al final todas terminaban abrazadas.

Esta velada corresponde a un acontecimiento histórico.  Es la segunda jornada de la primera liga profesional de freestyle femenino que lleva el  nombre de  Federación de Freestyle Femenino (Triple F) y está organizada por Medusa Producciones. La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre. En cada fecha, hay dos juradas fijas y un tercero, invitado.

 El público fue entrando en calor con  dos batallas iniciales que dieron como ganadora a Sofía, una chica de pelo largo y rubio que,  más tarde, sería preseleccionada. En ese momento se empezaron a escuchar las primeras frases fuertes: “Sos re rara”, “no le pegas al tempo, no tenés ingenio”, “vos te trabaste, no tenés argumento, no tenés conocimiento”,  “vos decís que dejas al público contento porque se te cagan de risa”, “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”. Y hay más: “No vengo a medirme y menos con vos”,  “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”, “sos un chiste, me cago de risa con lo que dijiste”, “sos muy mala, no tenés la capacidad de tirar unas rimas piolas”.

Luego, cada una de las preseleccionadas improvisó rimas de un minuto sobre el evento, para abrir paso a las tres batallas más importantes de la tarde. Las competidoras sabían previamente los cruces: Brasita versus Caty, Roma versus Sofía (que se sumó en el día), y por último Saga versus NN.

«El objetivo es que tengamos visibilidad para llegar lejos”, dijo Santa Ana.

Cada una de estas mujeres ya tiene un nombre en el ambiente: Brasita (Ailén González) obtuvo el primer puesto en Microphone Check 2vs2, Caty (Caterina Alaniz) es una de las voces que suena fuerte en las competencias del barrio de Constitución, Roma (María del Rosario Flores Galaguerri)  ganó el año pasado la competencia “Queen of Queens vol. 2” y es organizadora de Línea de Versos,  staff de las Vegas Freestyle y de El eje de la rima. Por su parte, Saga (Ailén Ibarra) organiza la competencia “Piso Freestyle” y clasificó en la BDM Gold. Por última NN (Nadia Noriega), en el 2018, ganó la Batle Forcce y este año impuso tres veces en Pueblo Rapper.

Antes de cada contienda, Taty gritaba: “Oh oh, 3, 2, 1 todos con las manos en el aire”. Inmediatamente el público empezaba a moverse al ritmo de las improvisaciones. Las batallas tenían diversos ejes de competición. Textos a capela  que habían escrito previamente, donde se ponía a  prueba la memoria, minuto de temáticas con seis palabras a incluir, situaciones como “en un parto” o  “Roma antigua” y personajes contrapuestos como por ejemplo Frida Kahlo versus Madonna o Jesús versus Donald Trump. Para definir quién comenzaba a tirar rimas, un piedra, papel o tijera anticipa cada round. Las contrincantes se dan un golpe de puño. Taty  indica ese cierre con un fuerte “tieeeempo”.  Una vez finalizado el turno, las mujeres pasaban al frente para que se anuncie a la ganadora. A cada frase contundente el público respondía con un “Oh” y fuertes aplausos. Cuando un par pasaba al frente, las competidoras que quedaban en las sillas negras miraban atentamente, festejaban, reían y las aplaudía. Había miradas de admiración. Y todo se convertía en fiesta.

En los enfrentamientos se escuchaba: “Sos una rata con tono agresivo, serías capaz de cambiar actitudes por un par de ceros desmedidos”. “Si pierdo la paciencia te arruino, tanto reconocimiento, me pregunto ¿será merecido? Si solo pasaste de amigo a novio y de novio a amigo.” “¿Te habrás vendido? por lo que veo hace rato. Yo no lo hice, ya que conmigo tengo un pacto: el de no cambiar ideales por un simple contrato.” “Tengo para todas así que espérenme pacientes. Hagan fila, que las bajo de a una”.

Cientos de adolescentes y también niños presenciaron la competencia.

Cada competidora tenía una presencia única en el escenario. Algunas lo recorrían más, otras menos. Unas intepelaban al público y había quienes solo se concentraban en ellas mismas. Estaban aquellas que escuchaban a su contrincante con la mirada fija y las manos en los bolsillos y las que se reían mientras caminaban en círculos.

 Si bien en las contiendas se decían de todo, apenas terminaba se abrazaban. Parecía que nada de lo que se espetaban las afectaba. En posts de Instagram suben fotos batallando y se expresan el cariño que se tienen. Finalmente, y con pocos puntos de diferencia, se anuncian las ganadoras: Brasita, Roma y NN. Además de las improvisaciones, esta fecha contó con los shows de Abby, Sofía y Roma, entre batalla y batalla.

Santa Ana, fundadora del sello Medusa Producciones y presentadora de la competencia explicó a ANCCOM: “La creación de este evento vino tras la consideración de que las pibas merecemos más. El objetivo es que tengamos herramientas y, sobre todo, visibilidad para llegar lejos”. Y agrega: “Dentro de la mayoría de los rubros en que circulamos, hay mayor cantidad de hombres. Sin embargo, se están viendo más chicas y esperemos que más se sumen”.

Con respecto a la experiencia de estas primeras dos fechas, sostiene que fue mucho más de lo que esperaba. Considera que muchos dan la espalda a las mujeres en el ambiente hip hip, pero también que están abriéndose puertas y ventanas. Además,  cree que a las mujeres no debe importarle la indiferencia, ya que es posible abrirse camino. “Todas y todos deben tener las mismas posibilidades”, asegura.