Por Andrea Bravo Ramos.
Fotografía: Juana Posbeyikian

Ofelia Fernández (centro), fue una de las organizadoras del «padronazo masivo».

El viernes 24, a las 8 AM, en la Plaza de Tribunales, un grupo de diez personas, con bancos y carteles armaron una radio abierta. A partir de ese momento se consolidó la producción de un evento pequeño, pero importantísimo. En el grupo, está Ofelia Fernández, una de las militantes más jóvenes que fue presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini y Pedro Rosemblat, otro referente, creador de personajes como “El Pibe Trosko” y “El Cadete”. Pocos días antes, ambos habían agitado desde sus cuentas de Twitter e Instagram un empadronamiento masivo para las y los pibes que no aparecían en el padrón electoral.

«Surgió de un papá que publicó un twit que decía: ‘Mi hija no está en el padrón’ y yo hice una encuesta y hay alrededor de cinco mil pibes que no están figurando y nos empezamos a dar cuenta que es más grave de lo que pensamos y armamos esta movida muy espontáneamente. Estamos mostrando que le sacaron a miles de pibes la posibilidad de votar. La ley de Voto Joven es la ampliación de derechos más grande que hay desde el voto femenino y toda ampliación de derechos tiene que ver generalmente con empoderar a los que no se llevan bien con el poder, y me parece que el Gobierno Nacional lo que ve es eso y por esa razón cercena ese derecho. Por eso saca a casi un millón de pibes del padrón, porque saben que no los votan a ellos», expresó Ofelia Fernández, para ANCCOM.

A las 10 de la mañana ya estaba lista la radio abierta, que tuvo como decorado una suerte de escarapela, que tenía inscripto, en letra cursiva: “Padronazo”.

Pedro Rosemblat y Ofelia Fernández animaron la jornada con una radio abierta.

Abrió la radio una voz conocida, la de Gabriela Borelli. A su lado, Pedro y Ofelia, dieron a conocer los motivos del encuentro. Los transeúntes que miraban, al pasar, lo hacían con extrañeza. En cambio, los jóvenes que habían llegado, sabían con certeza que era un viernes de empadronamiento y fiesta, en las vísperas del 25 de Mayo. Los que hablaban en el micrófono prometían locro para la hora de almuerzo y de fondo se escuchaba: «La Revolución es una causa colectiva. Se arma una comunidad con la Revolución, porque lo que hace es proponer una identidad. La Revolución comenzó en Mayo de 1810 y no sabemos cuando cierra. Sólo abre un sin fin de guerras por una identidad nueva, el sueño de la Patria Grande es desde ese entonces…».

Mientras tanto, dos muchachas sonrientes servían chocolatada para cualquiera que estuviera parado ahí.

«Perón llamaba a ‘organizar a las fuerzas vivas’, ¡qué más fuerte y qué más vivo que la juventud!», gritaba Pedro desde la radio.

En eso, llegaban algunos jóvenes más y se acercaban a la mesita de información a llenar su formulario de empadronamiento y se iban. Los que se quedaban, participaban del sorteo de libros.»¡Se lleva este libro alguien que tenga ropa interior roja!», dice Martín Rechimuzzi, que se sumó a los micrófonos. La gente se reía, pero nadie contestaba. «Bueno ni siquiera se han revisado, queda claro que nadie usa ropa interior…»

Pero por detrás, alguien, tímidamente, dijo: “Yo” y enseguida pasó a recibir su premio y abrazó a Martín.

Para las 14 la plaza se llenó de jóvenes comensales de locro que se sentaron en el pasto de cara al sol. Una chica pelirroja rapeaba en el micrófono.

Laura, una de las asistentes expresó: “Es un derecho, siento que con la edad que tengo ya lo puedo hacer y siento que puedo cambiar un montón de cosas que están mal con mi voto”. Mientras que Leila, desarrolló su caso:

“Tengo 18 años y no aparecí en el padrón a los 16 y tampoco ahora, hice el reclamo acá (Secretaría Electoral) y me dijeron que me iban a llamar, pero no me llamaron. Yo volví a llamar por teléfono y me dijeron que no aparecía y no sabían por qué, así que vi por redes este evento y dije ‘ya está’.

– ¿Por qué pensás que existen estos errores en el sistema? – preguntó ANCCOM.

– Yo estoy afiliada en un partido político, así que no me sorprendería… Hoy en día los adolescentes nos estamos dando mucha cuenta de los problemas que hay en la educación y en la salud y estamos tratando de interesarnos en eso y mejorar algo. Y viniendo acá y reclamando que no aparecemos en el padrón, manifestamos el querer votar y eso es algo muy importante.

Dante, que ese día cumplía 16 años, fue directamente a empadronarse. Se quejó: «Piensan que porque tus padres votan a tal persona, vos también tenés que tener la misma ideología.»

Luego llamaron a cambiar de plaza: “La lucha no termina con el voto. Hay una marcha masiva contra el gatillo fácil de Bullrich, que dejó cuatro pibes muertos y una piba gravemente herida», convocaron desde la radio y la plaza se sumió en un silencio profundo. La presencia de las y los pibes se necesitaba en otro sitio.