Por Marcos Bentancourt

“Este es un acto fundacional porque es la primera vez que Abuelas presenta un proyecto de ley para que se afiance la propuesta de Memoria, Verdad y Justicia».

“Este megaproyecto tiene busca sostener y profundizar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Acá no estamos hablando de partidos políticos, esto tiene que ser transversal a todos los diputados de este parlamento. La famosa grieta en materia de derechos humanos y en delitos de lesa humanidad no tiene que existir porque somos humanos, defendemos lo humano, queremos sociedades mejores y entendemos que no puede haber sujeto que justifique ningún acto que hayan cometido los genocidas en esos momentos”, lanzó Horacio Pietragralla, diputado de Unidad Ciudadana en el marco de la presentación del anteproyecto de Ley de Fortalecimiento y Protección de la Memoria, la Verdad y a Justicia, redactado por Abuelas de Plaza de Mayo y presentado el jueves por la tarde en el edificio Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, en el marco del 43 aniversario de la última dictadura cívico militar.

En la presentación del anteproyecto también expusieron los diputados Daniel Arroyo (Red x Argentina), Brenda Austin (UCR) y Cecilia Moreau (Frente Renovador), ya que se trató de una convocatoria amplia con la intención de afianzar consensos en materia de derechos humanos. No pudo faltar tampoco la presencia de las Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, Rosa Tarlovsky de Roisinblit y Buscarita Roa, a quienes Pietragalla agradeció profundamente: “Ellas saben que yo les debo parte de mi vida porque si no se hubieran organizado para preguntar por sus nietos muchos de nosotros no podríamos tener la posibilidad de recordar a nuestros seres queridos”.

Alan Iud, coordinador del equipo jurídico de Abuelas, fue el encargado de abrir la presentación del anteproyecto de ley y explicar cada uno de sus nueve capítulos con el objetivo de abrir el debate y generar consensos. El anteproyecto busca institucionalizar algunas de las conquistas del movimiento de derechos humanos, revertir medidas regresivas en la materia e instalar la agenda de Memoria, Verdad y Justicia en el debate electoral que se desarrollará durante este año. Entre los ejes que aborda se incluyen diversas temáticas como la educación para la memoria, la prevención del negacionismo, la preservación de archivos y material documental, así como la aceleración y difusión de las causas judiciales en curso, entre otras.

Rosa Roisinblit, Abuela de Plaza de Mayo.

Sobre la educación, el anteproyecto propone en su Capítulo IV que en todos los establecimientos educativos del país, ya sea públicos o privados, se realicen prácticas educativas en los niveles primario, secundario y terciario con el objetivo de reflexionar sobre lo ocurrido durante la última dictadura cívico-militar. Este eje se encuentra en sintonía con los otros que buscan prevenir y erradicar las prácticas que nieguen tales hechos históricos. Tal es el caso del Capítulo VIII que le otorga facultades esenciales al INADI, que pasaría a llamarse “Instituto Nacional contra la discriminación, la xenofobia, el racismo y el negacionismo”. En la misma línea, el Capítulo IX establece que si bien las expresiones negacionistas no son penalizadas, sí se agravan los delitos que son cometidos con el objetivo de minimizar, justificar o negar los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura. Otro de los pilares del anteproyecto se encuentra en el Capítulo I que instaura que los jueces deberán darle prioridad a las causas judiciales que tengan por objeto investigar y juzgar crímenes de lesa humanidad respecto de las referidas a delitos comunes. Por último, el Capítulo III le otorga carácter intangible al material que integre el Archivo Nacional de la Memoria, por lo que no podrá alterarse ni destruirse.

Si bien todos los presentes coincidieron en que el anteproyecto es un trabajo prometedor que surgió como resultado del esfuerzo y la lucha del colectivo de los derechos humanos, también convinieron en que no será fácil su aprobación. En este sentido, Pietragralla recalcó el grave retroceso en materia de derechos humanos que predominó en los últimos años y alertó por el no funcionamiento de las comisiones del Congreso de la Nación, como la de Derechos Humanos, lo que impidió que causas como la de Rafael Nahuel pudieran avanzar. Daniel Arroyo, en cambio, trató de tranquilizar a los presentes: “Yo llevo poco tiempo en el Congreso, pero me di cuenta que las leyes salen por insistencia y no hay otra manera. Tenemos que hacer mucha fuerza, convocatoria y articulación con varias instituciones para que pueda salir. Creo que nos merecemos una ley de este tipo porque tiene un valor trascendente para los próximos 30 años de la Argentina y va a haber un montón de gente que la va a leer y referenciar”.

El acto contó también con la presencia de nietas y nietos restituidos, diputados, funcionarios, miembros de organismos de derechos humanos, fiscales y jueces, entre otros, quienes también hicieron aportes, como el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón, las diputadas Marcela Passo y Verónica Mercado, y el juez Daniel Rafecas.

El proyecto busca promover la educación para la memoria, la prevención del negacionismo y la preservación de archivos y material documental,

En diálogo con ANCCOM, Estela de Carlotto destacó la importancia que tiene el anteproyecto para Abuelas y para el país: “Este es un acto fundacional porque es la primera vez que Abuelas presenta un proyecto de ley para que se afiance la propuesta de Memoria, Verdad y Justicia. Ha tenido mucho éxito y es muy importante la presencia de los diputados que realmente coinciden. Para nosotros es un acto más de construir un camino de seguridad para que no se vuelva a repetir lo que sucedió”. También expresó la necesidad de la unidad, esencial para que el anteproyecto avance, pero aclaró que el mismo no está motivado por la venganza: “Tenemos que unirnos a pesar de las diferencias, las cuales pueden manifestarse pero no como enemigos. Abuelas es un organismo alegre aunque parezca mentira, se festeja la vida todo lo que se puede. Los nacimientos, los casamientos, los cumpleaños y cada encuentro de nietos es una algarabía. Esto es así porque buscamos sin rencor y sin odio, no hay revancha. Si no tenés malos sentimientos entonces estás bien con vos mismo”, finalizó Carlotto.