Por ANCCOM
Fotografía: Cecilia García

El pasado viernes 8 de febrero se llevó a cabo la primera asamblea para organizar el #8M, cuarto Paro Feminista, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

En el encuentro con sede en la cooperativa Mutual Sentimiento y antes de que se abra la lista de oradorxs, se cedió el espacio para representantes de distintos países como Perú, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y una representante del movimiento feminista Kurdo, quienes contaron las realidades y conflictos que se están viviendo en sus territorios. También estuvieron presentes las intervenciones de las referentes de los sectores en lucha como Pilkington, Madygraf, Siam, Inti e Interpack.

“Que abra esta asamblea una identidad trans ya quiere decir algo”, fueron las primeras palabras de Paula Arraigada, militante feminista trans que encabezó la lista de oradorxs. Hizo hincapié en que “acá no sobra nadie”, citando a Nora Cortiñas y que “el feminismo popular se construye con todxs, con debates, con sororidad y sin prácticas patriarcales”, tomando clara posición frente a los movimientos TERF. Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR, estuvo presente y también recalcó que el movimiento feminista “se construye con unidad y con todxs adentro”.

Luego tomaron la palabra María del Carmen Verdú, referente de CORREPI; María de Mujeres Originarias por el Buen Vivir y Claudia “La Negra” Albornoz del frente de género de La Garganta Poderosa. Albornoz dijo: “Las villeras estamos acá, queremos un acampe nacional y feminista que marque historia”. Estuvo presente Sandra Chagas, activista uruguaya y afrodescediente; Nina Brugo, abogada histórica feminista; entre otras.

A las 21 se dio por concluida la primera asamblea, con algunos puntos claros: el enemigo es el gobierno de Mauricio Macri que precariza las vidas de las trabajadoras, no importa el rubro al que pertenezcan; que el movimiento es inclusivo con las disidencias adentro, que hay se seguir luchando por la legalización del aborto y que el feminismo viene a cambiarlo todo.