Por Alejandra Rodríguez
Fotografía: Cecilia García

Tomas Eliashev, Daniel Vides y Osvaldo Baratucci en el Acto por los 22 años del asesinato al fotógrafo José Luis Cabezas en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra).

El 25 de enero de 1997 el reportero gráfico de la revista “Noticias” José Luis Cabezas fue secuestrado durante la madrugada, a la salida de una fiesta en Pinamar. Fue esposado y obligado a arrodillarse, para luego ser ejecutado con dos disparos. Su cadáver fue encontrado dentro de un Ford Fiesta calcinado en la localidad de General Madariaga.

Un año antes, Cabezas había logrado fotografiar por primera vez a Alfredo Yabrán, un empresario de nula exposición mediática hasta ese momento pero que estaba siendo acusado de  evasión impositiva y defraudación al fisco por el entonces ministro de economía Domingo Cavallo. El 23 de agosto de 1995 durante una sesión en la Cámara de Diputados, Cavallo sostuvo que Yabrán era el responsable de “liderar las mafias” que operaban en el país. Denunció que mediante testaferros era el dueño de Ocasa, Andreani, Oca, Edcadassa, Interbaires, Intercargo, Saprán Techno, y diversas empresas “fantasmas”.  Desde ese momento obtener la imagen de Yabrán era un objetivo periodístico ya que era difícil que diera entrevistas y si lo hacía, solicitaba que no se le tomaran fotos.

El 5 de marzo de 1996, la revista “Noticias” titula “Yabrán ataca de nuevo”, una investigación llevada a cabo por el periodista Gabriel Michi que develaba los negocios en los que se involucraba el empresario, vinculados con el tráfico de drogas y su posterior lavado de dinero.  Alfredo Yabrán junto a su esposa María Cristina Pérez caminando por la playa en Pinamar era la imagen que ilustraba esa tapa. En esa captura de la lente de la cámara obtenida por José Luis Cabezas, estaba implícita su sentencia de muerte, esa que le llegó luego de un año de haber padecido amenazas y advertencias anónimas.

El 20 de mayo 1998, Alfredo Yabrán se suicidó en su estancia de Entre Ríos rodeado por efectivos policiales que cumplían la orden de detención que dictó el juez federal de Dolores Jose Luis Macchi por haber considerado a Yabrán instigador del crimen.

En el 2000 en  el juicio oral y público  se condenó al policía Gustavo Prellezo y a los integrantes de la banda “Los Horneros” a prisión perpetua.

Daniel Vides, actual presidente de ARGRA.  inició el homenaje con la presentación de Osvaldo Baratucci quien fuera el presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina, en el momento del crimen. Vides se refirió a la situación de los condenados actualmente “Ya no queda nadie preso porque algunos fallecieron, otros quieren ser abogados y defender la ley. El señor Prellezo que fue el que prácticamente le pegó los dos tiros a José Luis y ahora sin arrepentimiento quiere ser abogado”. El presidente mencionó la falta de ética y el repudio por parte de ARGRA de esa situación. Si bien el Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires le retiró la matricula, Gustavo Prellezo está habilitado desde agosto del 2018 para ejercer en la Ciudad de Buenos Aires: “Creo que este señor no está arrepentido de lo que hizo entonces la sociedad no le puede dar la posibilidad de volver a insertarse como si no hubiese hecho nada”, sentenció Osvaldo Baratucci. Hizo referencia a lo que significó este asesinato no solo para sus compañeros sino también para la sociedad “por el apoyo de un montón de organizaciones y de la sociedad argentina pudimos llegar al juicio de Dolores. Si estuvieron todos los que participaron no lo sabemos pero si sabemos que los que estaban ahí eran los culpables y fueron condenados”. finalizó con el agradecimiento  por el compromiso que existió desde aquel momento y sigue vigente por parte de las comisiones directivas de ARGRA que prosiguieron luego de su mandato.

Tomás Eliaschev, secretario de DDHH del Sindicato de Prensa de Buenos Aires reconoció la lucha por parte de ARGRA y de la comisión interna de la Editorial Perfil, hizo mención a su delegado de por entonces Ruben Schoffrin que sostuvo el pedido de justicia y que no pudo estar presente por estar peleando por una enfermedad. Habló de lo inspiradora que resultó  la premisa de lucha “No se olviden de Cabezas” para el  posterior surgimiento del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.  Tomás se refirió al asesinato como un atentado a la libertad de expresión “lo cometió un conjunto de delincuentes parapoliciales muy vinculados a la bonaerense, es un crimen de estado que no debemos olvidar para que no se vuelva a repetir” Lo relacionó a la violencia estatal que viven  en la actualidad reporteros gráficos y periodistas cuando salen a la calle a cubrir manifestaciones: “Nosotros denunciamos ante la Comisión Interamericana de DDHH que a lo largo de 2017 al menos 45 compañeros y compañeras resultaron heridos cubriendo movilizaciones. La mayoría de ellos reporteros gráficos y camarógrafos. En 2018  hubieron más casos de agresiones con compañeros resultaron heridos con balas de goma o detenidos”. Eliaschev hizo alusión a Stefan Borghardt, el reportero gráfico alemán que recientemente fue detenido, golpeado y amenazado por sacar fotos en Vaca Muerta, que recuperó sus equipos gracias al reclamo en conjunto de distintas organizaciones gremiales, SIPREBA Y ARGRA.  Finalizó remarcando la importancia de defender el derecho a la información frente a la virulencia de quienes portan uniforme y reaccionan frente a la imagen que porta evidencia.

Acto por los 22 años del asesinato al fotógrafo José Luis Cabezas en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra).

Dio fin a la conmemoración Daniel Vides, el presidente de ARGRA , mostró solidaridad con Gladys Cabezas, la hermana de José Luis. Comentó que ella estaba presente en el acto conmemorativo que se llevaba a cabo en el Bolsón. Al igual que lo hicieron Osvaldo y Tomás, mostró su repudio a la represión estatal que existió en los últimos dos años hacia las coberturas periodísticas, y se refirió al asesinato de cabezas como “un punto de inflexión para los reporteros gráficos y trabajadores de prensa, para la libertad de expresión en Argentina.” Prosigue Vides  dando cuenta de que “más de 3500 trabajadores de prensa han perdido sus puestos de trabajo. Hace un año cerraba la agencia Dyn. Todos los días tenemos una noticia de cesantías, despidos y cierre de medios.” Por último también mostró el repudio a la matriculación de Prellezo como abogado, declara que no corresponde porque está en libertad condicional, su pena finaliza en 2022.

En ese momento, Vides arengó a los presentes a pronunciar el grito emblemático de  “Jose Luis Cabezas Presente” para dar por finalizado el acto. En dialogo con ANCCOM  dijo: “Fuimos víctimas los reporteros gráficos en el cuerpo y en la vida de José Luis de una de las internas más salvajes del poder. Fue un suceso grave junto con la desaparición y posterior asesinato del periodista  Mario Bonino en 1993 luego de haber sido parte de una de las movilizaciones más fuertes durante el primer gobierno de Carlos Menem. Son los dos eventos que en los 90 nos conmovió a los trabajadores de prensa. No había manera de esconderlo, era una persecución directa al ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión”.

ANCCOM habló con Pepe Mateos, fotógrafo cuyo registro fue clave en el esclarecimiento del crimen de Kosteki y Santillán  “Era la época del menemismo, con incertidumbre respecto a la justicia, con impunidad de los poderes económicos. Produjo una sensación de injusticia que nos tocaba muy de cerca, se sentía que le podía pasar a cualquiera de nosotros. Nadie evaluaba ese tipo de riesgo en esa época. Es buenísimo que lo que hagamos tenga una repercusión, mueva piezas de las que no somos conscientes que a  veces son transformadoras. Pero en ese juego quedás como parte de un intercambio muy lejano y esto fue lo terrible de lo que le pasó a José Luis. Disputas de poder muy grandes, poder político y capitales. Era Cavallo contra Yabrán.”