Por Alejandra Rodríguez
Fotografía: Cecilia García

Vecinos y trabajadores de la feria de libros en contra de la decisión del Gobierno de la Ciudad de reabrir la Calle Beauchef.

Centenas de vecinos abrazaron el Parque Rivadavia el pasado sábado para oponerse a la apertura de la calle Beauchef. El gobierno porteño ya comenzó la obra, que bordearía el edificio que ocupan la Escuela Normal N° 4, el Liceo N ° 2 y profesorados docentes. Los puestos de la tradicional feria de libros ya fueron trasladados a la Avenida Rivadavia, los árboles resultaron talados y las mesas de ajedrez removidas. La comunidad educativa, además, alerta que, con una nueva arteria abierta al tránsito, se pondrá en riesgo la entrada y salida de niños y niñas del nivel inicial.

Todo comenzó el 7 de enero, a las 7 de la mañana. Ese día, integrantes de la Cooperadora del Normal 4 acudieron a la institución, con el objetivo de controlar las obras de mejora, que estaban previstas durante el receso escolar, para que todo estuviera listo para marzo. Sin embargo, el verde de los árboles y los puestos que se encontraban al costado de la escuela y constituían el paisaje tradicional del Parque Rivadavia, habían cambiado. Esa mañana, de manera sorpresiva aparecieron cercas metálicas amarillas, árboles talados y cinco camiones de Gendarmería.

En esa jornada nació la lucha de la Cooperadora del Normal 4, de la Feria del libro del Parque, de la ONG S.O.S. Caballito, de los vecinos y de todos aquellos que se solidarizaron para defender un espacio, que ya había corrido peligro en 1993 y que, debido a la barrial lograron, en aquel momento, parar las obras.

Esther, vendedora de libros frene a su puesto que fue dañado durante el desalojo.

Abrir la calle Beauchef al tránsito y unirla con Ambrosetti, por medio de la Avenida Rivadavia, es el argumento que se sostiene como solución para evitar el congestionamiento de vehículos que se genera en Rosario y José María Moreno. La obra se inscribe dentro de las reformas que permite el nuevo Código Urbanístico de la Ciudad.

El sábado 12 de enero a las 16, más de 200 vecinos se juntaron en asamblea, en la cual ratificaron la consigna “sí al parque y no a la calle” y decidieron que el 19 de enero a las 12 se realizaría un abrazo simbólico al Parque.

El lunes 14, una comisión de vecinos fue recibida en la Defensoría del Pueblo. Allí presentaron sus objetivos para salvaguardar el Parque y sus reparos a la apertura de la calle Beauchef. La Defensoría se expidió y se comprometió a participar del abrazo. El mismo día presentaron un amparo judicial en conjunto entre el comunero de Caballito Osvaldo Balossi, de Unidad Ciudadana, la Cooperadora del Normal 4, la ONG “SOS Caballito” y el Observatorio por el Derecho a la Ciudad.

Durante las semanas previas, por las tardes, los vecinos se convocaron para juntar firmas, charlar, concientizar a otras personas y convocarlas a defender el espacio verde, tan histórico como querido y necesario en una zona con mucha densidad edilicia. El abrazo al Parque Rivadavia, el 19 de enero al mediodía, debía ser multitudinario y así lo fue.

Estaba convocado para las 12, pero varios minutos antes, la puerta del Normal 4 estaba rodeada de madres, padres, adolescentes, abuelos y legisladores como Javier Andrade (FPV) y Gabriel Solano (Frente de Izquierda). También se hicieron presentes otros dirigentes, como Eduardo Jozami y representantes del gremio docente UTE. Allí, los integrantes de la Cooperadora de la escuela lucían pecheras blancas con una insignia redonda en tonos verdes, con una imagen que simula el parque, visto desde arriba, con una ronda de niños abrazándolo, acompañada por una leyenda que decía: “Sí al Parque, menos cemento”. Ellas y ellos entregaban a los asistentes un pequeño sticker con esa misma imagen.

A pocos metros, enfrente de la obra, se ubicaron el micrófono y los parlantes que fueron utilizados por los oradores. Unos pocos minutos, pasadas las 12, comenzó Pablo Torres, en representación de los puesteros de libros usados, que habló de lo que impacta a obra en sus trabajos. Hizo alusión a la supuesta encuesta online que hizo el Gobierno: “Acá está la demostración clara. Esos 111 vecinos que votaron a través de Internet es una farsa. El barrio está aquí presente y dice “Sí al Parque, no a la calle”. Anunció que habría una suelta de libros y quien lo deseaba podía llevarse uno de manera gratuita. “Es la paz, es el amor, es la cultura y el trabajo, lo que estamos defendiendo es de todos.”

Luego leyó un documento firmado por los Amigos del Parque Rivadavia, la Asociación Cooperadora del Normal 4, el Centro en Defensa del Espacio Público, la Feria del libro del Parque Rivadavia, la Regional Centro CTA Capital, “SOS Caballito”, que expresaba que el proyecto de apertura de la calle Beauchef viola la Constitución de la Ciudad y el plano urbano ambiental, ya que en Caballito hay solo 1, 50 m2 de espacio verde por habitante, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el promedio es de 6. La obra le restaría un quinto al Parque. También mencionó el riesgo de aumento de la contaminación sonora y visual y la defensa de los espacios culturales, recreativos y la histórica feria de libros. Se hizo énfasis en que no fueron informados, ni consultados con anterioridad y que por eso piden la anulación de esta obra.

Además, habló Carla Martínez, presidenta de la Cooperadora del Normal N° 4, Alejandro Bassignani, ex presidente de la Asociación de Amigos del Parque Rivadavia, entre otros vecinos.

La preocupación frente a la seguridad y el bienestar de los alumnos es un factor importante, sobre todo porque a la escuela asisten menores con Síndrome de Asperger y, según sus padres y especialistas, el ruido del posible tránsito, podría asustarlos y alterar su conducta al ingresar o salir del establecimiento.

Al grito de “Andate Macri”, acompañados con bombos y trompetas de fondo, se inició la marcha que abrazó al Parque. La multitud bloqueó parcialmente la Avenida Rivadavia.

En el trayecto, ANCCOM dialogó con algunos afectados directos, como Ester, puestera de la feria, una de las personas más perjudicadas en el traslado: “Me rompieron todo el puesto, no cierran las ventanas. Solo soldaron una pata y no quisieron hacer nada más. Dijeron que yo no hice mantenimiento, metieron mil excusas. El pecado mío es ser pobre. No tengo forma de defenderme, no tengo dinero. Desde que asumió Macri la feria se vino abajo, yo estoy fundida. Ni libros tengo. No hay respuesta del Gobierno, nos dejaron acá tirados”, expresó.

Zulma de la Asociación de Exalumnas del Normal N°4 contó: “Talaron los seis gingkos biloba históricos, que eran los árboles de hojas doradas”. Esos eran producto de la diversidad de especies que tenía el Parque, que incluye centenarios ombués (aunque el año pasado talaron uno), magnolias y araucarias, entre otras especies. “Además -continúa Zulma-, la República Popular de China había regalado dos gingkos en un aniversario que conmemoraba la bomba de Hiroshima y Nagasaki (porque ese árbol fue el primero en resurgir después de la explosión atómica), pero también fueron talados, eran un símbolo. El que se está salvando es el árbol histórico en el que leía Sarmiento. Están destruyendo la memoria de Buenos Aires.” El Parque Rivadavia era la antigua Plaza Lezica, una quinta perteneciente a una familia adinerada de Buenos Aires, durante el siglo XVIII, con diseño de Carlos Thays (h), que se caracterizó por tener árboles de diferentes partes del mundo y regiones de Argentina.

Karina Figueroa, perteneciente a la Cooperadora del Normal 4 comentó que se ha pedido al Gobierno de la Ciudad por una ampliación en la cocina del edificio de la escuela y se lo negaron por falta de presupuesto, Pero, en contrapartida, la apertura de la calle sale 25 millones de pesos. “Nosotros ahora tenemos comedor porque hay jornada completa, (una necesidad de la comunidad), pero no llega a ser ni de 10 metros cuadrados, necesitamos una pared y un techo.” También expresó su preocupación por el tema del tránsito: “Como papás cuidamos la seguridad de los chicos, cuando salen de la escuela, hay muchas motos que pasan y les roban los celulares. Los menores son una presa fácil. Consideramos que, si abren la calle, la vía de escape de motos va a ser mucho más activa.”

Pasadas las 13:40 el recorrido terminó en el punto de encuentro. El representante de los puesteros volvió a leer el documento con que el que dio inicio, que contó con la adhesión de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, lo que transmitió la idea de la circularidad del abrazo, también desde la palabra. Cuando finalizó la lectura notificó que el miércoles 23 de enero, a las 18, continúa la juntada de firmas en oposición al proyecto de apertura de la calle Beauchef. Luego, con los carteles en alto, bombos, trompetas y voces bien diversas, entonaron el Himno Nacional.