Por Julieta Colomer
Fotografía: Julieta Colomer

Milagro Sala junto a su hijo Sergio y su marido Raul NoroMás de 200 activistas de derechos humanos, feministas, gremialistas, abogadas, docentes y artistas autoconvocadas de distintos puntos del país organizaron en Jujuy, el pasado 7 y 8 de diciembre, la Jallallá Mujeres 2018 para exigir la libertad de Milagro Sala y los presos políticos arbitrariamente detenidos por los gobiernos de Mauricio Macri y Gerardo Morales.

El colectivo -que bautizó la acción  con un término quechua-aymara que une los conceptos de esperanza, festejo y bienaventuranza-  realizó una caminata por la Ruta 9, bordeando el dique La Ciénaga, situado en la localidad El Carmen, hasta llegar a la casa donde Milagro Sala cumple su arresto domiciliario. Allí, las mujeres realizaron una radio abierta con el objetivo de que cada una pudiera dejarle un mensaje a la diputada del Parlasur. A través del micrófono, proliferaron las consignas, los gritos, las ovaciones, los llantos y cánticos para demostrar el apoyo incondicional a la líder de la Tupac Amaru, quien rodeada de su familia escuchó:

¨Vamos Milagro no podemos caer, 
luchá con más fuerza…
Que las Jallallas estamos todas de pie,
haciendo la resistencia.
Vamos Milagro no podemos caer, 
Néstor te guía con Perón desde el cielo…
A nuestra patria vamos a liberar con todas las Jallallitas¨.

La tarde continuó con visitas a los penales de Alto comedero y Gorriti, donde se encuentran detenidos algunos integrantes de la Tupac Amaru y de la red de organizaciones que articulaba con ella: Graciela López, Mirta Aizama, Mirta Guerrero, Gladys Díaz, Alberto Cardozo y Javier Nieva. Todos ellos están presos sin que se respeten las garantías constitucionales que establecen que todo ciudadano tiene derecho a transitar en libertad el proceso judicial hasta que se demuestre su inocencia ó su culpabilidad.

Hacia la noche, los colectivos de mujeres acompañadas de tupaqueras y tupaqueros, organizaciones defensoras de los derechos humanos de la provincia y militantes de diversas organizaciones sociales realizaron una marcha por las calles de San Salvador de Jujuy, desde el penal de Gorriti hasta la plaza Belgrano, donde se encuentra la casa de Gobierno. 

Un grupo de mujeres caracterizadas como Juana Azurduy realizó una intervención artística en la que relataron, megáfono en mano, las historias de vida de los detenidos y el por qué de sus detenciones, interpelando a vecinas y vecinos que las miraban pasar.

¨Alerta, alerta, alerta que camina…
Ejército de Juanas por América Latina¨.

Cantaban las Juanas Azurduy en la performance del colectivo de artistas visuales Independiencia Imaginaria, uniendo las estrategias específicas del lenguaje del arte con las necesidades populares.