Por Gisele Olmedo
Fotografía: Gentileza Prensa Película Mnémora

Mnémora es una producción multimedia comunitaria en la cual el pueblo toma el papel de protagonista principal.

Viajes en el tiempo, rayos láser, monstruos, escenas de acción y suspenso que reúnen a José de San Martín, Juana Azurduy, Martín Miguel de Güemes y Eva Perón en una ciudad subterránea donde no existe el tiempo. Esos son son algunos de los elementos que se conjugan en Mnémora, una película que combina la artesanía comunitaria con la tecnología digital para hablar sobre cómo la comunidad y el pueblo transforman la historia.

Mnémora, Pueblo, Poder y Tiempo es el segundo film creado por la productora escuela cultural y comunitaria El Culebrón Timbal; el primero fue El Cuenco de las Ciudades Mestizas en 2008, un mediometraje ganador del Festival Nacional de Cine con Vecinos y de doce premios internacionales. «Después de esa experiencia nos planteamos la posibilidad de hacer otra producción multimedia comunitaria pero que estuviera estructurada en torno a un relato de aventuras y que pudiera combinar los lenguajes del cómic, de la ciencia ficción, la novela negra, del realismo mágico, y las cosas que nos gustaban como grupo artístico», cuenta Eduardo Balán, coordinador y miembro fundador del Culebrón Timbal.

El Culebrón Timbal es un colectivo cultural que comenzó a fines de la década del 90 como una banda de rock. Funciona como una productora comunitaria con sede en Cuartel V, uno de los barrios más vulnerados del partido de Moreno. Además, sustenta una Escuela de Arte y Comunicación y cuenta con un plurimedio barrial que comprende el periódico La Posta Regional, la FM La Posta y el Canal 3 Comunitario.

La película cuenta que en el año 2070 la humanidad ya maneja la tecnología para viajar en el tiempo,  por lo que un “Gobierno Global” lanza una campaña que se presenta como una cruzada para borrar de la historia a todas las tiranías y dictaduras, pero que en realidad pretende eliminar a muchos movimientos sociales y populares y a los líderes revolucionarios de la historia de la humanidad. Así, se desata una rebelión que se sitúa en una red de túneles bajo tierra recubiertos por una membrana resistente a la tecnología gubernamental. La ciudad subterránea se llama Mnémora y allí se unen rebeldes de toda las épocas para tratar de detener esa especie de genocidio temporal.

La película es una mezcla de géneros: aventura, ciencia ficción, novela negra, y hasta realismo mágico.

Para el director de Mnémora, Alexis Fusario, la ciencia ficción es un género que siempre se esquiva por falta de presupuesto; sin embargo, “El Culebrón Timbal históricamente es una máquina de pensar cómo se pueden hacer las cosas por otros caminos. El desafío estaba en pensar qué es lo que no se hace nunca y probar que dignamente igual se puede hacer”. Asimismo,  Balán reflexiona que “la ciencia ficción, cuando habla de los viajes en el tiempo, también sirve para poner en cuestión la visión más tradicional que en general tenemos sobre el tiempo, que lo vemos siempre como una dimensión que está para ser conquistada por la planificación racional. Y en realidad, hay otras visiones del tiempo que están más en la cultura popular, donde el tiempo es algo más circular, con ciclos, con momentos que van y vienen y con cosas que se van dando como un espiral en donde parecen que se repiten pero siempre en un punto de partida distinto”.

Aparte de ser una película de peripecias, Mnémora es un proyecto colaborativo y autogestivo donde participaron más de 200 personas y una superartesanía que combina en su narración la acción; los efectos especiales, dibujos animados y una banda sonora original compuesta por quien fuera tecladista de Mercedes Sosa, Gustavo “Popi” Spatocco, basándose en temas de la banda El Culebrón Timbal pero grabadas por la Orquesta Sinfónica de la Municipalidad de San Martín. Para los efectos especiales y las ilustraciones contaron con la colaboración de Marcelo May, Emilio Utrera y Julián Sequeira. El sonido lo realizó FM Tinkunaco y los equipos de grabación fueron provistos por SOFOVIAL, la Sociedad de Fomento de Video Alternativo. Por último, el elenco está integrado por vecinos del barrio y por actores de la Cooperativa de teatro La Comunitaria.

Mnémora es un proyecto colaborativo y autogestivo donde participaron más de 200 personas.

La producción de Mnémora sigue una lógica colectiva, “lejana a la lógica del mercado, la competencia y los altos presupuestos y mucho más real en el sentido de una lógica colaborativa: un grupo de gente haciendo algo juntos”, dice Fusario y agrega: “Por ejemplo, uno de los principales héroes de la película no es un héroe individual, es el pueblo y esa potencia, esa energía que tiene la gente juntándose a hacer algo”. Del mismo modo, Balán define a Mnémora como “una declaración de amor al pueblo, a lo colectivo y a lo colaborativo. Es una especie de manifiesto de que lo que hagamos juntos va a ser siempre más divertido, más colorido y más efectivo para transformar la realidad que lo que hagamos disciplinados por la competencia, o por el lucro, o por cualquier dispositivo del capitalismo”.

En definitiva, de eso habla el largometraje y por eso sus realizadores afirman que ‘Mnémora cuenta lo que Mnémora es’. “La mejor manera de contar una historia sobre un grupo de personas que quieren salvar el mundo, es hacer la película con un grupo de personas que quieren salvar el mundo. Y las personas que están en organizaciones de cultura comunitaria, mal que mal, cada uno a su manera, son gente que desde lo que hacen quieren salvar el mundo”, cierra Balán.

Mnémora, Pueblo, Poder y Tiempo también se enmarca en una obra transmediática que incluye, además de la película, una novela gráfica; el videojuego Las lentes de Galimán (disponible para celulares y PC) y un disco con la banda sonora. Su proyección se llevará adelante durante los días 16, 17 y 18 de noviembre a través de un circuito de exhibición completamente colaborativo y gratuito en Argentina y Latinoamérica, en las sedes de más de mil centros culturales y comunitarios, salas de cine y universidades.

El film podrá verse durante los días 16, 17 y 18 de noviembre en las sedes de más de mil centros culturales y comunitarios, salas de cine y universidades.