Por Tomás Plibersek
Fotografía: Belen Ranelli y Camila Alonso Suarez

Tres jóvenes mujeres tapadas con una manta para protegerse de la lluvia en la marcha por el Presupuesto 2019. En el fondo personas de distintas edades y género con pilotos y paraguas.

A las dos de la tarde del miércoles, la manifestación convocada por sindicatos, partidos políticos y movimientos populares en contra del Presupuesto 2019 que se debatía en el recinto de Diputados era masiva. La plaza frente a un Congreso vallado y las cuadras aledañas – hasta la Avenida 9 de julio – estaban colmadas de manifestantes. Todos unidos bajo un el mismo grito: No al ajuste y al FMI.

El reclamo había comenzó el martes, cuando diversas organizaciones coincidieron en cuestionar el Presupuesto que se debatiría al día siguiente en la Cámara Baja y advirtieron que las partidas y gastos proyectadas por el gobierno constituyen  “la receta del Fondo” con números que contemplan un pronunciado ajuste en áreas como educación, salud, obra pública, ciencia y técnica y seguridad social.

Cientos de personas con bandera y pancartas reunidas en la Plaza de los dos Congresos durante la marcha por el Presupuesto 2019.

Cientos de personas reunidas en la Plaza de los dos Congresos durante la marcha por el Presupuesto 2019.

En diálogo con ANCCOM, Sebastián Zapata, soldador del Astillero Río Santiago, explicó que decidió marchar porque el presupuesto “encierra todas las problemáticas del año que viene”. Y argumentó: “Estamos trabajando a muy baja productividad, casi paralizados, porque nos faltan insumos. En diciembre vence el plazo de entrega del buque Eva Perón y el Estado va a tener que pagar una multa de veinte mil dólares por día. Falta terminar el 2 por ciento del buque, pero no nos traen los insumos”, comentó.

Cecilia Dinius, docente universitaria,  comentó que el presupuesto profundiza la dura crisis que atraviesan las Universidades de todo el país.  “Lo que esto trae es mayor ajuste y sobre todo en educación. Ya deja de ser ajuste y es ahogo”, le dijo a esta agencia.

Pasadas las dos de la tarde un pequeño grupo de manifestantes con la cara tapada y sin ninguna identificación partidaria o sindical que estaban ubicados en la esquina de las Avenidas Callao y Rivadavia comenzó a tirarle objetos a la Policía sobre el vallado. Botellas, cartones y palos. Apenas unos minutos después que se arrojó el primer objeto, los efectivos de seguridad efectuaron un disparo al aire.

El disparo inició todo: los encapuchados lo leyeron como una provocación e intensificaron su accionar. La Policía respondió con disparos, chorros de agua y gases lacrimógenos. Apenas sonaron los disparos en esa esquina, en Entre Ríos e Yrigoyen otro grupo pequeño de encapuchados reaccionó y copió la escena que se vivía enfrente. Sin embargo, el enfrentamiento fue más fuerte en la esquina donde había comenzado todo. Los encapuchados encendieron contenedores de basura, rompieron el espacio público para valerse de cascotes y usaron armas caseras contra los efectivos de la Policía de la Ciudad. La masiva movilización quedó a distancia de esa escena.

Policías reprimiendo a los manifestantes con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes.

Policías reprimiendo a los manifestantes con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes.

Apenas se oyeron los disparos las columnas de militantes se replegaron velozmente y en forma pacífica. Sin embargo, el repliegue no bastó: la Policía profundizó su accionar represivo y llevó adelante un imponente operativo con oficiales motorizados. Distintas fuentes gremiales y políticas lo definieron como una “cacería”. El saldo fue de 26 detenidos – la mayoría reducidos en las inmediaciones de la 9 de Julio. Entre ellos: cuatro periodistas de la revista La Garganta Poderosa;cinco trabajadores del Astillero Río Santiago; representantes de la CTA. También hubo heridos.

Según la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), fueron trasladados al Hospital Ramos Mejía y al Argerich.

Esta mañana, el abogado de la CORREPI Ismael Jalil informó que los 26 detenidos fueron liberados en su totalidad durante el transcurso de la madrugada y denunció que muchos de ellos habían sido arrestados a más de un kilómetro de distancia de la zona del Congreso y que entre ellos había por lo menos cuatro ciudadanos extranjeros.  

Manifestantes protegiéndose de la lluvia bajo paraguas en la plaza de los dos Congresos.

Manifestantes protestando pacíficamente en la Plaza de los dos Congresos.

En el recinto se vivió una película en paralelo. Cerca de las 15:00, la sesión pasó a un cuarto intermedio a raíz de la represión en las calles. Diputados de frentes opositores exigieron que se levantara  la sesión que finalmente se reanudó después de que los jefes de bloque se reunieran con el secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro.

Los detenidos fueron trasladados a la Alcaldía 9 (ex Comisaría 43) en la calle Chivilcoy 453 del barrio de Floresta. Poco tiempo después de las detenciones, militantes de organizaciones populares, organismos de derechos humanos y partidos políticos se hicieron presentes en el lugar para exigir su liberación. Fueron recibidos con un cordón policial que impidió que los abogados de las agrupaciones pudiesen entrar al edificio. Alrededor de las 20:00 la Policía roció con gas pimienta a varios militantes que forcejearon con los uniformados. El altercado no pasó a mayores gracias a la insistencia de los líderes de las organizaciones en que la permanencia fuera pacífica.

En un primer momento, el fiscal a cargo de la causa, Federico Tropea, informó que no serían liberados durante la madrugada del día jueves puesto que no se les tomaría declaración hasta la mañana siguiente. Sin embargo, tras negociaciones se dio a conocer que todos los detenidos serían liberados en el transcurso de las próximas horas. Efectivamente, así sucedió: a la 1 de la madrugada todos fueron liberados, con la exigencia de hacerse presentes en la fiscalía a las 9 de la mañana del día de hoy.

Manifestante disfrazado con un sábana naranja pintada con la leyenda "FMI" y una cara triste.

Manifestante disfrazado protestando contra el Fondo Monetario Internacional.