Por Laila Pecheny
Fotografía: Cecilia García

Más de dos mil personas se movilizaron al Centro Cultural Kirchner pidiendo por la reincorporación de los 354 despedidos de la Agencia Nacional de noticias Télam, que significa la cesantía del 40%  de la planta.  Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad, embarazadas y pacientes oncológicos. Los gremios denuncian una política de vaciamiento estatal en los medios públicos. 

“No a los despidos en Télam” fue el grito común en Avenida Belgrano al 347.  Luego de la ocupación del edificio y  tras una masiva asamblea. La definición  fue unánime: defender los puestos de trabajo, sacar el reclamo a las calles y resistir.

A los trabajadores y trabajadoras de Télam se le sumaron delegados de otros medios y comisiones internas,  gremiales sindicales, organizaciones sociales, y vecinos y vecinas que  se hicieron eco del reclamo y marcharon hacia el edificio de Corrientes y Alem exigiendo respuestas tanto Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero, que conforman el directorio de la Agencia Nacional de Noticias, como a  Hernán Lombardi, Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la República Argentina.  Sin embargo,  allí los recibió un extenso y desproporcionado operativo policial montado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad.

“Estamos cuidando el dinero de todos”, fueron las últimas palabras que dijo Hernán Lombardi al pronunciarse sobre los despidos durante  el programa del periodista ultraoficialista Luis Majul transmitido por A24, mientras los trabajadores cesanteados exigían a la producción su derecho a réplica en las puertas del estudio. El ministro continuó justificando: “Todo cambió. Internet cambió la vida de todos y por supuesto revolucionó los medios de comunicación. Mucha gente se informa por internet, entonces ¿cúal es el sentido último de una agencia de noticias hoy?”.

Emilia Racciatti, periodista de la secciones Política y Cultura fue una de las despedidas: “Ese día –cuenta- salí temprano de casa y vine a la agencia sin saber mi situación. Cuando volví  a la noche estaba el aviso del correo y hoy a la mañana me llegó el telegrama”. El relato es similar al de centenas de compañeros. “Los trabajadores y las trabajadoras se fueron enterando por los telegramas que les fueron llegando a sus casas. Algunos ya habían venido a trabajar y se iban enterando a medida que sus familias recibían los telegramas en la casa”, relata la delegada Carla Gaudensi y agrega: “El cinismo que manejaron las autoridades de la empresa, Lombardi, y este gobierno, es que los trabajadores se enteren a través de telegramas y que los que supuestamente se quedan por un mail que les la bienvenida a la nueva Télam. Algunos todavía están en un limbo porque no les llegó ni la carta ni el mail”.

Ese mail de bienvenida fue interpretado por muchos de quienes lo recibieron como una velada amenaza que busca evitar manifestaciones solidarias y extorsionar con la posibilidad de nuevos despidos.

Los empleados tomaron el edificio y convocaron a Asamblea.

 Por el momento la única respuesta de los directores de la empresa -que desde el viernes no se presentan en el edificio- fue un parte oficial que expresaba: “Hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”. 

Las mujeres de Télam no dudaron en manifestarse. Una de ellas, reunida en asamblea cuestionó: “Cuando nos dicen en los telegramas de despido ‘no da el perfil’ ¿no da el perfil para quién? ¡Yo no soy de la nueva Télam, yo soy de la Télam histórica!”, exclamó apretando el micrófono para luego cederle la palabra a otra compañera: “Estamos sin dormir y sin comer con un nudo en la garganta, esta es una página totalmente oscura para la historia de Télam”.

De los participantes que acompañaron en solidaridad a la movilización se destacó la participación  del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN),  Hugo Yasky de la CTA;  Roberto Pianelli de la CTAA ; Hebe de Bonafini de Madres de Plaza de Mayo;  Sonia Alesso por CTERA;  Eduardo López por UTE; Roberto Baradel por el SUTEBA; Ileana Celotto por AGD UBA; Carlos Vila de Canillitas; la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro (AGTSyP); Hugo Cachorro Godoy de ATE Nacional; la diputada nacional Vanesa Siley por el Sindicato de Trabajadores Judiciales; los diputados Gabriela Cerruti (FPV), Marcelo Ramal, Nicolás del Caño, Juan Carlos Giordano (del bloque del FIT); Leopoldo Moreau (UC); el legislador porteño Mariano Recalde (UC), Martín Sabatella (NE);   y María del Carmen Verdú por la CORREPI.