Por Tomás Plibersek
Fotografía: Ailen Montañez, Cecilia García, Lucas Benevolo

Una multitud de docentes, profesores y estudiantes de todo el país se movilizó a la Plaza de Mayo en la segunda Marcha Federal Educativa bajo la consigna “paritaria nacional docente” y “en defensa de la educación pública”. La convocatoria se realizó a 30 años de la “Marcha Blanca”, la recordada movilización docente de1988. A pesar de haber estado vigentes desde 2006, las paritarias nacionales del sector fueron derogadas el 16 de enero pasado a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 52/2018. El reclamo que cubrió de guardapolvos blancos el centro de la Ciudad y sus principales accesos se extendió también al repudio a la política económica del macrismo y a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ponen en jaque a la educación pública en un contexto de fuerte ajuste.

La masiva marcha de ayer comenzó, en rigor, mucho antes de que las nutridas columnas coparan la Plaza de Mayo y alrededores. El lunes se realizó la conferencia de prensa en la sede de CTERA donde se dio inicio formal a la medida. La secretaria general del gremio, Sonia Alesso, informó que el gasto del 6% destinado al presupuesto de Educación “no se está cumpliendo”. Un día después, el martes, las columnas más lejanas provenientes del noroeste argentino y de la Patagonia iniciaron la marcha a Buenos Aires. La adhesión fue masiva. Los organizadores calcularon más de 250 mil manifestantes.

El acto central inició pasadas las 15:00 con la entonación del Himno Nacional Argentino. Las primeras palabras estuvieron a cargo de Eduardo López, secretario general de UTE. “Vamos a seguir enseñando que hubo patriotas, que decimos colonia no, Patria sí”, subrayó. A continuación le cedió la palabra a dirigentes del noroeste argentino y de la Patagonia. Todos coincidieron en las fuertes críticas a la política educativa del gobierno de Cambiemos.

La convocatoria se realizó a 30 años de la “Marcha Blanca”.

“Vamos a insistir hasta que se escuche el reclamo. Es necesaria la unidad del movimiento obrero para una huelga general en contra del ajuste y del acuerdo con el FMI”, continuó el titular de SUTEBA, Roberto Baradel. Su mensaje fue especialmente dirigido a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. “Vaya menos a los set de televisión y ocúpese de la escuela pública”, le reclamó.

En un gesto de solidaridad por la represión que sufrieron los trabajadores del subte el martes, el micrófono pasó luego a manos de Néstor Pianelli, miembro de los Metrodelegados, que agradeció que los maestros le enseñen a sus hijos “a pelear y a no bajar los brazos”. También hablaron Pedro Bayúgar, por Sadop; y Mirta Petrocini, del gremio bonaerense FEB.

El cierre estuvo a cargo de Alesso. “El magisterio argentino es protagonista de las grandes luchas populares. De la resistencia a la dictadura, de la vuelta a la democracia. Nos quieren volver a meter para adentro y que discutamos uno o dos temas. La discusión con el gobierno no es solo por el modelo educativo: es el modelo educativo y es el modelo de Patria”, subrayó. Como Baradel, la secretaria general de Ctera cerró su discurso con un llamado a las organizaciones sindicales a convocar un paro nacional.

En diálogo con ANCCOM, Julia, docente “villera» de educación especial, comentó que asistió a la movilización bajo la consigna “Ni un pibe menos” de su agrupación política, La Garganta Poderosa. “Queremos parar la violencia institucional que se ejerce hacia nuestros alumnos. Con hambre no se puede estudiar”, dijo. Vestía un guardapolvo que en la espalda rezaba la leyenda “Nuestros docentes enseñan luchando”.

La masiva marcha de ayer comenzó, en rigor, mucho antes de que las nutridas columnas coparan la Plaza de Mayo y alrededores.

Leonardo, docente de grado del conurbano bonaerense, marchó junto a sus hijos. Todos con guardapolvos blancos. “Vinimos en familia, salimos a la calle para que el conflicto se conozca. Por eso vinimos todos”, le dijo a esta agencia.

Junto con los docentes, marchó una gran cantidad de estudiantes y autoconvocados. Agustina, estudiante del Profesorado en Matemáticas de la Universidad Nacional de Rosario, dijo: “Sin la educación pública no puedo estudiar. Además en unos años yo voy a ser docente, voy a estar en su lugar, así que el tema me toca mucho”. Briana, alumna de la Universidad de Buenos Aires, apoyó la medida de fuerza de los docentes de forma autoconvocada: “Hay que defender la educación pública entera, desde el jardín de infantes hasta la universidad”, explicó.

Entre las banderas de los militantes se mezclaron gran cantidad de los ya conocidos pañuelos verdes de la campaña por la despenalización del aborto. También pañuelos rojos en rechazo al proyecto del gobierno porteño de creación de la Unicaba que unifica 29 profesorados en una sola universidad. “No a la Unicaba, educar es combatir”, rezaban junto con la ilustración de dos lápices en forma de cruz.

Si bien durante toda la movilización no se registraron incidentes, Luis Lucero, secretario general de UDAP de San Juan, denunció una agresión a la salida de su provincia. El micro de la delegación fue atacado a piedrazos y, aunque no hubo heridos, el hecho obligó a los maestros a cambiar de transporte. “No sabemos si fue una casualidad o una causalidad. Todavía estamos investigando, pero ya hemos hecho la denuncia correspondiente”, contó Lucero a esta agencia.

Tras las palabras finales de Alesso, el músico Peteco Carabajal hizo una breve presentación. La desconcentración comenzó a las 16.30. Lentamente se rompieron las columnas y los docentes y estudiantes abandonaron las calles. Había rostros satisfechos por la masiva adhesión a la marcha. La lucha continúa.