Por Antonio Riccobene
Fotografía: Sofía Solari Arena

Ubicada justo en frente al Congreso, la carpa montada por los trabajadores despedidos del Hospital Posadas, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) unifica la lucha por los despidos en el Estado. “Si viene alguien del Gobierno será bienvenido”, dice Pablo, Minero de Río Turbio.

Segundo día de la carpa en el Congreso con trabjadores del INTI, Posadas, Río Turbio.

La puesta en pie de la carpa simboliza la unión de todos los despedidos que hubo en el Estado este último tiempo. Los trabajadores sostienen que cada situación en particular es parte del mismo plan de recorte presupuestario y achique del Estado.

El Yacimiento Carbonífero de Río Turbio está ubicado en Santa Cruz, cuenta con tres mil trabajadores y dos pueblos viven exclusivamente de su producción.  Desde el gobierno sostienen que la mina no da ganancias, que es ineficiente. Desde enero hasta hoy son más de 500 mineros los que perdieron su trabajo. “Es muy duro mantenerse sin un ingreso, ahora vivo con ahorros y con eso me solvento los gastos de la comida. Además tengo que pagar un montón de cosas que pensaba a futuro”, cuenta Pablo, que se enteró por las noticias de su despido cuando disfrutaba de sus últimos días de vacaciones.

La carpa estará instalada hasta el viernes 13 de abril. “Sí al trabajo, no al ajuste” es el lema de lucha que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) trata de difundir. Se realizarán distintas charlas con diversos paneles sobre las diversas situaciones conflictivas que atraviesa el país. El jueves a las 17, además, se debatirá sobre la “reforma del Estado”, con distintos trabajadores que estén en conflicto laboral.

“A los 258 nos despidieron por tener algún nivel de participación sindical”, afirma Cecilia, trabajadora del INTI, quien trabajaba en el programa de Tecnología Industrial para la Agricultura Familiar: seis de las siete personas que lo integraban están despedidas. El séptimo tiene licencia por enfermedad prolongada, es decir, que el programa se extinguió.

Los pañuelos verdes, que representan la lucha por la legalización del aborto, se hicieron ver en el público.

“El presidente del INTI, Javier Ibáñez, puso como ejemplo a nuestro programa como uno de los que se superponía, según él, con otros organismos como Desarrollo Social y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) porque nuestro tema era la agricultura familiar”, expone Cecilia. Ella cuenta que el objetivo del programa era “desarrollar tecnológicamente la agricultura familiar, no es lo mismo que hace el INTA, ellos trabajan con la producción primaria, nosotros vamos más allá. Es un trabajo que se complementa, hay convenios firmados en conjunto”.

Los motivos que Ibáñez da por los despidos son la “conflictividad”, ausencias injustificadas y por ser familiares de otras personas del INTI. Sin embargo, “todos los telegramas son sin causa”, afirma Cecilia.

“Como un gesto de buena voluntad para negociar levantamos las medidas de fuerza, como nos habían pedido, y hace un mes nos vienen boludeando. Nos pidieron un montón de gestos, que se los dimos y no nos dieron ninguna respuesta seria”, concluye.

En el Hospital Posadas, los despidos alcanzan a más de 700 trabajadores. Si bien el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostiene que los despidos se deben a “modalidades contractuales irregulares” Cintia, una enfermera despedida en diciembre que trabajó 13 años en el hospital, sostiene: “Estuvimos trece años firmando contratos irregulares, el Estado es irregular”.

Cecilia, trabajadora del INTI.

En junio serán más los despedidos del Posadas. “En algunos casos se alargó la fecha del contrato hasta junio. Sin embargo, algunos trabajadores que firmaron por todo el 2018 también los van a despedir en junio: les robaron seis meses de contrato sin ningún tipo de justificación”, cuenta Cintia.

Sobre su cuello lleva el pañuelo verde que representa la lucha por la legalización del aborto que encabeza hace más de diez años la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. “Cualquier mujer que se realice un aborto tiene mucho miedo de recurrir a un hospital, porque no solo te vas a sentir agredida, sino por el riesgo de terminar encarcelada muchos años. Ninguna mujer que sufre un aborto va como primera medida al hospital, lo usa en última instancia y es por eso que terminan muriendo. Es terrible que no se tome como una cuestión pública”, enfatiza Cintia.

La carpa estará frente al Congreso hasta el viernes 13 de abril. Tiene como objetivo visibilizar y unificar los despidos que hay en el Estado. “Pasa bastante gente, es bueno. Algunos políticos también se acercaron”, aseguran los organizadores.