Por Federico Esteban
Fotografía: Gentileza Paloma García Alessandria

“El servicio público de radiodifusión constituye una organización fundamental para proveer a las sociedades modernas de una herramienta comunicacional que garantice el ejercicio del derecho a la comunicación de los pueblos”, sentencia el último párrafo del trabajo Medios públicos y derecho a la comunicación, del especialista en políticas de medios masivos y derecho a la información Guillermo Mastrini. “Es de suma importancia -reflexionó-  contar con una activa participación de la sociedad civil en la tarea de legitimar los servicios públicos y en dotarlos de la arquitectura institucional que los transforme en representantes de las inquietudes y necesidades del conjunto de la población, con independencia política de los gobiernos e independencia económica del mercado”. La definición, palabras más, palabras menos, explica qué son y para qué sirven los medios públicos. Medios, siempre en peligro por los usos de los gobiernos. Sin embargo, tal amenaza se ha exacerbado en el último tiempo -exactamente, desde el comienzo de la gestión de la Alianza Cambiemos al frente de la Nación- debido a las constantes políticas de ajuste.

Audiencia pública impulsada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires .

 

No solo los medios privados se hallan sometidos a las consecuencias de las medidas económicas y el manejo de la pauta publicitaria ejecutadas por el gobierno del presidente Mauricio Macri. También los medios públicos están sujetos a la política de austeridad, que se traduce en recorte presupuestario, reducción de horas y despidos de trabajadores. Al menos 670 puestos de trabajo se perdieron entre diciembre de 2017 y enero de 2018, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). En la Televisión Pública hubo 204 empleos perdidos, mientras que en Radio Nacional, 233.  También la Televisión Digital Abierta (TDA) sufrió las decisiones del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, del cual Hernán Lombardi es el titular, con 180 despidos. Los canales PAKA PAKA, DeporTV, y Encuentro tuvieron 34 cesanteados, y en el Canal de la Ciudad hubo 19. La política de vaciamiento de medios públicos no tuvo piedad: conductores, productores y colaboradores fueron perjudicados violentamente.

No solo hubo despidos. Reducción de gastos, congelamiento de salarios y eliminación de las horas extras fueron otras decisiones adoptadas por el gobierno. En la Televisión Pública, por ejemplo, los noticieros del fin de semana fueron eliminados por completo. Frente a tal cruzada, el jueves 22 de marzo se organizó una audiencia pública impulsada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). Participaron de ella vastos sectores que dieron forma a un rico arco político en defensa de los medios públicos y de su necesidad en cualquier sistema democrático. Bajo el lema “Sin trabajadores, no hay medios públicos. Sin medios públicos, no hay democracia”, delegados de SiPreBA, diputados, senadores y legisladores de distintos espacios políticos, organizaciones sindicales y de comunicación, entre otros, dijeron presente en la reunión celebrada en el anexo de la Cámara de Diputados, frente al Congreso de la Nación.

Hugo Yasky ​​, secretario general de la CTA , toma la palabra en la audiencia.

Durante la audiencia, la delegada gremial de Télam Carla Gaudensi indicó el actual estado de situación de la agencia de noticias: “Hemos tenido ajustes en todas las coberturas. Se ha dejado de cubrir hacia el exterior, a nivel nacional y varios trabajos que la agencia estaba acostumbrada a realizar. A su vez, este año tuvimos la reconversión de todo el servicio de radio. Salíamos por streaming, pero ahora no hay más vivo. Todo pasó a ser podcast para poder comercializarlo y venderlo”. Por otro lado, el diputado de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires, Leopoldo Moreau, también se refirió al conflicto que viven los medios públicos: “Estamos frente a una problemática que pone en riesgo fuentes de trabajo y condiciones laborales, pero además, al sistema democrático. El gobierno se encamina, no a debatir una ley de convergencia tecnológica, sino a hacer desaparecer los medios públicos y limitar las voces plurales”.

Como dice Mastrini, el servicio público de radiodifusión -el conjunto de los medios públicos- es fundamental para la sociedad en su totalidad debido a que garantiza el derecho a la comunicación. Además, ello implica asegurar el principio de pluralidad de voces, la libertad de expresión y la heterogeneidad de temas a tratar por estos medios. “Este es un gobierno que se jacta de despreciar a los medios públicos y, por lo tanto, a los trabajadores. Y esa jactancia, en definitiva, se explica a partir del hecho de que ellos consideran que el resto de los medios que pertenecen a los grupos monopólicos son los que interpretan cabalmente su pensamiento y sus lineamientos”, dijo Hugo Yasky, diputado de Buenos Aires por Unidad Ciudadana. Y luego, agregó: “Estamos ante un conflicto que es grave porque afecta a estos sectores pero también a una cantidad muy grande en los medios privados, donde compañeros y compañeras sufren precarización laboral, despidos y trabajo intermitente”.

A los despidos se sumaron la reducción de gastos, el congelamiento de salarios y la eliminación de las horas extras. La situación es crítica.

En un ambiente marcado por la solidaridad entre las partes, la audiencia pública se desarrolló con puntos de vistas similares, a pesar de los diferentes espacios políticos de los participantes. La única voz que faltó fue la oficial: Hernán Lombardi, ni nadie del oficialismo, asistió a pesar de que habían sido invitados. “Vamos a hacer una presentación bien plural. Cuantos más seamos y cuanta más diversidad haya en el apoyo, va a ser mejor para fortalecer la posición de los trabajadores de medios públicos”, expresó Yasky cuando fue su turno de hablar. Quienes participaron de la audiencia advirtieron sobre el peligro que corre la pluralidad y la libertad de expresión y con ellas, la democracia.

La audiencia pública se desarrolló con puntos de vistas similares, a pesar de los diferentes espacios políticos de los participantes.