Por Manuela Valencia
Fotografía: Serena Moyano

El sábado pasado se desarrolló la décimo segunda edición de Rallydad, el rally que busca visibilizar las barreras físicas a las que se enfrentan diariamente las personas con movilidad reducida en la Ciudad de Buenos Aires. El evento, organizado por la ONG Acceso Ya, invita a subirse a una silla de ruedas y realizar un breve circuito con el objetivo de ponerse en el lugar del otro. La travesía evidenció tanto los problemas urbanos para quienes tienen una discapacidad motriz como la impaciencia de los automovilistas. Baches, rampas mal hechas y negocios y escuelas que solo tienen escalones como forma de acceso fueron algunos de los hallazgos del recorrido.

Personas en sillas de ruedas, junto a acompañantes, en el d, recorrido en silla de ruedas anual de la fundacion Acceso YA

El Rallydad tiene el objetivo de visibilizar la problemática del acceso en personas con discapacidad o movilidad reducida.

Rallydad se realiza cada 17 de marzo, día en que se conmemora la promulgación de la Ley Nacional de Accesibilidad N° 24314. La norma,  tal como explicó Claudio Waisbord, fundador de Acceso Ya, “establece la obligación de que toda construcción nueva se realice en torno a estándares de accesibilidad”. Para él, usuario de silla de ruedas, “la accesibilidad es un problema específico, que coloca a los discapacitados fuera de la sociedad por razones que se pueden resolver fácilmente”.

Alrededor de las 16:30, sesenta participantes salieron de las inmediaciones de Avenida Córdoba y Uriburu, cruzaron hacia la Facultad de Ciencias Económicas, recorrieron dos cuadras hasta Riobamba y luego cruzaron Córdoba para ir por Ayacucho hasta Paraguay. La vuelta fue por Córdoba hasta el punto de origen en la Plaza Houssay. La elección del recorrido no fue aleatoria: los organizadores de Acceso Ya se encargaron de que en los metros recorridos quedaran plasmados cada uno de los reclamos que vienen sosteniendo hace más de diez años: “Elegimos este lugar porque tocábamos numerosas causas que tenemos con los subtes, con las escuelas públicas, con los locales comerciales…”, dijo Josefina Macías, coordinadora ejecutiva de la ONG.

Foto del presidente de la Fundacion Acceso YA en el Rallydad.

Claudio Waisbord, presidente de la Fundación Acceso Ya.

En el total del circuito, que representa cuatro cuadras, se identificaron baches, pozos, roturas, y hasta rampas mal hechas, “clásicos” obstáculos para las personas con discapacidad. Los participantes pasaron por cuatro instituciones educativas y sólo una de ellas, la escuela Alicia Moreau de Justo, contaba con rampa. Numerosos comercios, entre ellos un McDonald’s y un Freddo, solo tenían escalones para acceder a su interior.

Las barreras físicas no fueron las únicas a las que se enfrentaron los participantes. En el cruce de calles, tanto automovilistas como colectiveros dispararon bocinazos contra los transeúntes y hasta esgrimieron palabras desafortunadas. Tamara, una estudiante de Terapia Ocupacional que asistió al evento, contó cómo vivió el circuito usando silla de ruedas por primera vez: “Es muy laborioso avanzar debido a que las calles están muy rotas y en mal estado. Si tardás un poco en cruzar el semáforo los autos te tocan bocina”, dijo. La falta de empatía no sólo se evidencia en la impaciencia y el trato de la sociedad civil sino también en la negligencia y desinterés que manifiestan: “Los autos se estacionan delante de las rampas y si pedís que se muevan no tienen consideración”, dijo Tamara.

imagen de un papel amarillo que dice "No debe tapar una rampa, no olvide hacer el bien no cuesta tanto y hace mucho ya que usted no está excento/ta"

Acceso Ya busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con movilidad reducida y, a la vez, mejorar la calidad institucional de la sociedad.

Si algo pretendía Acceso Ya con este “rally” era demostrar los peligros diarios a los que se tienen que enfrentar quienes poseen algún tipo de limitación motriz. Eso quedó a la vista cuando una de las participantes estuvo a punto de sufrir un accidente tratando de atravesar un pozo en la esquina de Córdoba y Ayacucho. Mariel Tesler, abogada de Acceso Ya, contó: “La chica se fue para atrás y casi se mata porque la rampa está mal hecha y la calle tiene una pendiente.  En general, a esas rampas solo se las pinta de amarillo y no se toman el trabajo de arreglarlas. Eso es disfrazar el mal estado en el que está la ciudad”.

Y aunque la ciudad todavía presenta muchos obstáculos, Waisbord, fue optimista al resaltar que en sus treinta años en silla de ruedas pudo ver “enormes cambios” en materia de accesibilidad y esto lo demostró en la jornada del sábado con la noticia de una nueva lucha conquistada. El 5 de marzo pasado, el juez Roberto Gallardo resolvió una cautelar que obliga a Metrovías y Sbase a garantizar la accesibilidad mínima en un plazo menor a tres meses hasta tanto se hagan las obras definitivas. Según Mariel Tesler, ahora los subtes tendrán que “destinar personal de las empresas para asistir a las personas que requieran asistencia y colocar distintos tipos de dispositivos mecánicos para que puedan acceder a los servicios”. Waisbord, por su parte, cerró la jornada con optimismo: “Estos pequeños logros son justamente el sentido por el cual trabajamos: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con movilidad reducida y a la vez mejorar la calidad institucional de nuestra sociedad al poder involucrar a gente que no es discapacitada en esta defensa de los derechos ciudadanos.”

imagen de las personas que participaron del Rallydad cruzando una avenida por la senda peatonal.

El Rallydad se realiza todos los 17 de marzo, día en que se promulgó la Ley Nacional de Accesibilidad N° 24314.

imagen de una vereda rota, en el fondo se ve la gente que realizó el recorrido caminando y en sillas de ruedas.

Los subtes deberán destinar personal para asistir a las personas que requieran asistencia y colocar distintos tipos de dispositivos mecánicos que les permitan acceder a los servicios.