Por Ana Laura Mársico, Belén Ladaga, Carolina Aranda, Pablo Marangoni, Vittorio Petri
Fotografía: Daniela Morán, Daniela Yechua, Francisco Rodríguez Pérez, Serena Moyano, Sofía Solari Arena
Multimedia: Belén Tomich, Florencia Rubini, Luciana Ruarte, Melisa Ortner, Noelia Guevara

“Tal vez pensaron que nos íbamos a ir a dormir, pero no, no somos vagos, nos gusta trabajar, es lo que mejor hacemos”, dijo Cristina Fernández de Kirchner, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana, cuando salió al escenario de Arsenal de Sarandí en el insólito horario de las cuatro de la mañana. “Hemos ganado”, agregó y calificó de “bochorno internacional” la maniobra orquestada por Cambiemos. El gobierno cargó bien temprano en el centro de cómputos los datos de los distritos de la Provincia de Buenos Aires donde triunfó el oficialismo y dilató hasta entrada la madrugada el cómputo de las secciones donde venció Cristina Fernández de Kirchner, con la intención de que los diarios y programas televisivos dieran ganador a su candidato, Esteban Bullrich. No sólo eso, cuando la expresidenta logró empatar en 34 por ciento al exministro de Educación y amenazaba con superarlo, la difusión del conteo de votos se suspendió. Una situación semejante padeció el candidato a diputado santafesino, Agustín Rossi, exfuncionario e identificado con la exmandataria.

Detrás de las dos fuerzas principales se suceden 1Pais de Sergio Massa con el 15,53%, el Frente Justicialista de Florencio Randazzo con un 5,90% y el Frente de Izquierda y los Trabajadores con el 3,38% de los votos.

Al comienzo del escrutinio, a las 21, el gobierno publicó datos que daban a Bullrich con 7 puntos de diferencia sobre Cristina. Esa imagen le permitió a Cambiemos subir al escenario a todo el “equipo” y festejar a todo trapo con la palabra del presidente incluida. Recién a la medianoche, las cifras comenzaron lentamente a revertirse. El candidato a diputado Leopoldo Moreau, desde el búnker de Unidad Ciudadana, había salido a denunciar el ardid: “El gobierno decidió secuestrar el voto de los bonaerenses hasta que terminó su show y ahora ralentizaron el conteo. Exhortamos a que el ministro del Interior libere los resultados. Que pongan a trabajar el 100 por ciento de los trabajadores de Data Enter, porque sólo están trabajando el 20 por ciento. El resultado está siendo demorado intencionalmente. La sociedad va a conocer los resultados más allá de la manipulación”.

“Esto que hemos vivido hoy, de montar un show para que salga en el horario prime time de la televisión como si fuera un timbreo, es una ofensa al elector que depositó su voto que lo que menos se merecía era saber el resultado de sus elecciones” agregó Cristina ya de madrugada.

Igual que como había lanzado la campaña en ese mismo lugar, casi dos meses atrás, compartió el escenario con ciudadanos de pie, perjudicados por las políticas socioeconómicas del gobierno: “Quiero decirles que estas elecciones no las ganó Cristina, sino todos estos hombres y mujeres que nos están acompañando. Ellos ganaron esta elección, nosotros somos sólo su voz. Vamos a pedirle al gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambien el rumbo económico. Queremos simplemente que se pare de destruir trabajo, que los que hasta hace un año y medio comían, vuelvan a comer; que los mayores tengan sus medicamentos de vuelta y que revisen las tarifas. Miren que cosas sencillas.”

Por último recordó a la presa política Milagro Sala y al artesano Santiago Maldonado, desaparecido tras una represión de la Gendarmería al pueblo Mapuche: “Este domingo debió haber podido votar. Junto a la solidaridad a la familia queremos expresar al gobierno nuestro reclamo para que Santiago aparezca con vida. Milagro Sala aún está presa sin cumplimentarse lo resuelto por la CIDH. Presos políticos y desaparecidos, eso nunca lo hubiera imaginado, necesitamos que esta democracia no solo garantice la dignidad del trabajo, del plato de comida y de los remedios a los mayores. Porque además de la dignidad económica, no vamos a permitir ni tolerar que nos quieran quitar la libertad.”

Crónica de una larga jornada electoral

A las 8 de la mañana, las escuelas de todo el país abrieron sus puertas para recibir los primeros votos de la jornada que duraría más de 12 horas para los jefes y fiscales de mesa. En la Provincia de Buenos Aires, cada una de las 35.586 mesas vieron identificarse, entrar y salir de las aulas y firmar a unas 300 personas que conformaron el 77% del padrón que participó de los comicios.

En el búnker ubicado en Costa Salguero, que a esta altura ya es cábala para Cambiemos, se recibía a quienes iban llegando temprano con su infaltable catering. Cafés y alfajores de maicena acompañan la expectativa por los resultados. Danilo Nuñez, militante del frente, degusta lo que las mesas y mozos ofrecen y se muestra tranquilo de cara a los resultados: “Hicimos una campaña buena, luchamos por el cambio y estamos convencidos de que se puede más”. A las 18:30, el Jefe de Gabinete Marcos Peña, los jefes de campañas por la Ciudad y la Provincia, Diego Santilli y Federico Salvai, y el jefe de campaña Maximiliano Ferraro, brindaron la primera conferencia de prensa. Salvai anticipaba: “Estamos muy sorprendidos por la elección en Provincia. Es un buen paso para octubre”. Y aseguraba: “Estamos muy confiados”.

Dieciocho kilómetros al sur, en el bunker de Unidad Ciudadana, banderas argentinas envolvían los techos del gimnasio de Arsenal de Sarandí. Allí mismo, hace poco más de un mes y medio, la ex presidenta de la Nación y actual primera candidata a Senadora, Cristina Kirchner, lanzaba su partido ante unas 60 mil personas. El primero en tomar la palabra, pocos minutos después de las 18, fue el segundo candidato a senador, Jorge Taiana, quien se mostraba conforme y optaba por resaltar que “fue una campaña más que dura, agresiva en declaraciones. Tuvimos que luchar contra los medios”. Para ejemplificar y denunciar utilizó el caso de Santiago Maldonado que “no fue publicado por Clarín. Por La Nación sí, pero en un espacio muy chico”.

Geográficamente en el medio de los dos bunkers que concentraron las mayores intenciones de voto, a poco más de siete kilómetros de cada uno, se encontraba la sede del Frente de Izquierda, que eligió esperar los resultados en el Hotel Castelar, a pocas cuadras del Obelisco. Si bien reinó la tranquilidad, la expectativa se vive frente a cuatro pantallas televisivas programadas en distintas señales que siguieron minuto a minuto los datos que iban llegando. En ese contexto, Néstor Pitrola el primer candidato a senador de la provincia se mostraba tranquilo: “Quedaremos en una posición expectante para subir en octubre y lograr llegar al Congreso Nacional y reforzar la presencia del Frente de Izquierda en la Legislatura”.

En otro estadio, pero mucho más alejado de la Capital, se concentra el bunker de 1País. Al norte, en el Estadio Pipa de Tigre, los musicalizadores probaban canciones mientras había pocas señales de que los referentes políticos asistieran temprano al centro de campaña. La primera en llegar fue la diputada y referente del Frente Renovador Graciela Camaño, quien sostuvo ante ANCCOM: «Me pareció un mal uso de la plata pública que pongan vehículos de la provincia de Buenos Aires para el traslado de personas. Eso se tiene que hacer con dinero privado, no con el público. Tanta crítica hubo al uso abusivo de los bienes públicos, la cual comparto, que me parece que se cayó en lo mismo».

Faltaban minutos para la publicación de los primeros datos oficiales y al sur de la Capital se percibía un silencio tenso y expectante a la espera de la mayoría de los militantes que todavía no llegaban porque continúaban trabajando en el cierre de las mesas. De fondo se oía un audio de Cristina: “Siento que la tarea de todos ustedes hoy es fundamental. No solamente por su trabajo para el partido, sino para la democracia argentina. Acá tenemos que tener responsabilidad democrática”. A la vez, Leopoldo Moreau, precandidato a diputado nacional sostenía que el objetivo era “saber cuánto penetró (nuestro mensaje). No hay que olvidarse que Unidad Ciudadana tiene sólo 60 días.”

Mientras tanto, en la costa de Palermo, a medida que se acercaba la hora de conocer los datos oficiales, la expectativa crecía, y el panorama general continuaba de celebración. Con los resultados inminentes, en el escenario se presentó Maricel Etchecoin, de la Coalición Cívica ARI, el vicegobernador bonaerense Daniel Salvador y la actual Vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, quién aseguró: “Los argentinos queremos un país que permita tener bienestar, seguridad y unidad, y lo estamos logrando”. El público coreó al ritmo de un “sí se puede”, y se despidió con un fuerte “viva la patria, viva los argentinos”.

Bien al norte, en el búnker de 1País, Felipe Solá llega unos minutos antes de las 21 y en la misma línea que sus compañeros de espacio, parece querer evitar las declaraciones: «Las últimas elecciones se definieron en la televisión, a las 12 de la noche. Sentimos que 1País sigue competitivo para la verdadera elección que es en octubre. Nos daban por muertos, y hoy sin tener las definitivas, sentimos que somos tercera fuerza. Somos capaces de cambiar cuestiones frente al resultado que nos exija algo diferente».

Pocos minutos después de las 21, la Dirección Nacional Electoral anunció los primeros números oficiales de una jornada larguísima, en un sospechoso escrutinio por goteo y que quedó inconcluso: Primero Cambiemos con un 36,86% de los votos y segunda, Unidad Ciudadana, con un 30,18%. Detrás se suceden 1Pais con el 15,53%, el frente justicialista con un 5,40% y el Frente de Izquierda con el 3,52% de los votos.

Al igual que en la previa, los primeros candidatos en dialogar con la prensa fueron los del Frente de Izquierda. Pitrola, eligió destacar que “El FIT pasa las PASO en las 22 provincias” y que “en la de Buenos Aires nos acercamos a un porcentaje que supera las elecciones de 2015 y nos pone en la disputa por dos diputados nacionales”. Al igual que Taiana, habló de Santiago Maldonado: “La lucha por Santiago es la lucha contra el reforzamiento del aparato represivo” y cerró remarcando que “el objetivo será irrumpir en la realidad nacional y derrotar el ajuste”.

Por su parte, el candidato a Diputado, Nicolás del Caño, resaltó que “el millón de votos obtenido implica una consolidación de una fuerza socialista y anticapitalista que enfrenta el ajuste de Cambiemos y de Mauricio Macri en las calles” y anticipó “un crecimiento del 20 o un 30% de cara a octubre”. Pidió “destacar a las dirigentes como Myriam Bregman, Romina Del Plá y Laura Marrone que son grandes referentes del movimiento de mujeres” y se sumó a Pitrola y Taiana al llamar a “multiplicar la movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado y castigar a los culpables”.

Cuando el porcentaje de mesas escrutadas alcanzaba apenas el 25,22%, la euforia no se podía ocultar en el bunker de Costa Salguero. Fue entonces que los candidatos hicieron su aparición en el escenario rodeado de una multitud de globos. La primera en tomar la palabra fue la precandidata a diputada, Graciela Ocaña, quien agradeció al electorado por votar en paz, a los fiscales por “cuidar el voto de todos, de quienes nos votaron y quienes no”, y aseguró que “mañana vamos a estar nuevamente trabajando para cada uno de ustedes”. Le siguió la palabra del candidato a senador Esteban Bullrich, quién agregó agradecimientos: al equipo, especialmente a Mauricio Macri, y a “todos los bonaerenses que me abrieron la puerta de su casa, y su corazón”. En un discurso cargado de frases emotivas, Bullrich hizo hincapié en continuar trabajando en un Gobierno para los ciudadanos y que trabaje con la verdad, en todos los aspectos: tanto en los índices, así como en la lucha contra el narcotráfico y la lucha por un bienestar general para la ciudadanía. Al respecto, el ex ministro de educación, encargado del aprendizaje de los pibes, fue rápido en agregar que “la educación es la mejor herramienta que tenemos para mejorar la Provincia. La educación asegura ese bienestar”. Para cerrar las palabras dirigidas al público, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se hizo cargo de asegurar que no “hay que volver atrás”. Se refirió a los “últimos veinticinco años” como los años de la corrupción, años en que el Gobierno miró para el costado en materia de narcotráfico, y años de falta de soluciones, afirmaciones que el público coreó con un enfático “no vuelven más”.

Para finalizar, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri hizo acto de presencia en un discurso que estuvo centrado en agradecer a los argentinos. Retomó el concepto de Bullrich de trabajar sobre la verdad e insistió: “Para crecer desde bases sólidas hay que hacer desde la verdad”. Hasta tuvo tiempo de hablar de Maldonado también, pero no del artesano que apoyaba a la comunidad mapuche, desaparecido en democracia tras la represión de Gendarmería, sino del arroyo Maldonado, como ejemplo de obras de su gestión.

Mientras tanto, al sur crecía la ansiedad, la incertidumbre y la esperanza. Una chica, en un video, contaba que los más grandes de su barrio no comen para que ellos, los más chicos, lo hagan. A la vez, los primeros resultados de escrutinio, el movilero de la TV Pública, Fernando Alonso, reflexiona en voz alta: “Estamos hablando de una economía desplomada, de un dólar por las nubes, de la industria cayéndose a pedazos, de la pobreza en alza y ¡de un desaparecido! ¿Cómo se sale de esta?”. A medida que se van conociendo los números, la expectativa de todos es escucharla a Cristina, en un auditorio sin banderas, tal vez diseñado para captar al votante clase media urbana que rehúsa del  peronismo explícito, algo que ya se vio en Arsenal y Mar del Plata cuando la ex presidenta pidió que solo lleven banderas argentinas.

Pasadas las 23, las mesas escrutadas alcanzaban el 30,91% y en el norte aparecía Sergio Massa, escoltado por Margarita Stolbizer y el economista Roberto Lavagna para «agradecer a los millones que fueron a cumplir con su sueño y deber democrático. Estamos agradecidos con los casi dos millones de bonaerenses que nos eligieron de camino a octubre». Sin pudor, Massa catalogó como “triunfo” el resultado de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires que hasta ese momento era apenas parcial. Además, llamó a debatir ideas en vez de personas, manteniendo el tono de campaña, menos crítico que el de sus compañeros. «Tenemos que contar no sólo lo peor del otro, sino cómo le vamos a resolver los problemas a la gente», dijo. El referente de 1País cerró la jornada con un «Ni Macri ni Cristina. Argentina”. Mientras la gente se retira, suena la marcha peronista.

Entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, el panorama se revirtió con muchísimo suspenso. Los cuatro puntos de ventaja que llevaba Cambiemos se habían achicado a un 0,17 para las 2:40. En el sur, donde quedaba la única candidata por hablar, el festejo alterna entre la cumbia y La Renga. La militancia canta “no me importa lo que digan los gorilas de Clarín, vamos todos con Cristina, a liberar el país”. Todavía faltaba cargar cientos de mesas de La Matanza, de Moreno –estancado en un 30%–, José C. Paz (70%), todos bastiones de Cristina. La evaluación incluía, también, grandes victorias en Quilmes y Lanús, distritos donde Cambiemos triunfó en las últimas elecciones.

Pasadas las 3:40, se rectificó la tendencia y la diferencia llegó un 0,01%, y con el 94% del escrutinio realizado, Cristina sale al escenario junto a todos sus candidatos. En sus primeras palabras se puede oír el enojo: “Tenía pensado hablar a las 10, 11 de la noche, que es cuando siempre se conocen los resultados. Darles las gracias a todos los que fueron a votar, lo que desde las 8 de la mañana estuvieron custodiando el acto electoral, a los trabajadores de prensa que cubrieron el evento. Pero nunca pensé, se los juro, que iba a tener que pedirle perdón a todos los argentinos y argentinas por el bochorno que hemos vivido hoy en nuestro país.”

Recién a las cinco de la mañana los dirigentes y militantes comenzaron la retirada.  A muchos les esperaban varias horas para regresar a sus casas. Algunos, decidieron marchar directamente a sus trabajos.

Actualizada 14/08/2017