Por Tiziana Ortoman
Fotografía: Ilustración Maria Eugenia Hernández, Sonia Donnarumma

Bajo el paraguas del colectivo Furia Trava, cientos de personas se movilizaron de Plaza de Mayo hacia el Congreso en el marco de la segunda Marcha Nacional “Basta de Travesticidios”. Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la  aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

La marcha se nutrió del apoyo de diferentes organizaciones sociales y políticas. Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

En diálogo con ANCCOM, la activista y organizadora de la marcha, Florencia Guimares, explicó que la marcha buscó “visualizar las problemáticas que sufren día a día trans y travestis dentro del propio colectivo. Y sentenció: “Una parte, los trans VIP, en apoyo con el macrismo, levantan la bandera del orgullo simplemente porque está de moda, mientras a nosotras nos están matando. No podemos regalarle nuestra lucha para que ellos hagan marketing”.

Dentro del grupo Libertaria, Raquel Dizel, de 70 años, ocupó el centro de la escena. Lucía una remera negra que con letra blancas formaba la frase “la prostitución no es trabajo”, y el pañuelo del aborto en la cabeza. “La lucha trans debería ser responsabilidad de toda la sociedad”, le dijo a esta agencia.

Cuando las agujas marcaron las 19:00 comenzó el acto. Sobre un escenario improvisado, frente al Cabildo, Guimaraes invitó a reunirse alrededor de la radio abierta. Agradeció a las organizaciones y se solidarizó con las cooperativas que apenas unas horas antes habían sido reprimidas en la Avenida 9 de Julio. “Macri es ajuste y represión”, subrayó.  

La activista Lara Bertolini apuntó también al accionar de las fuerzas de seguridad sobre el colectivo. “Se nos acusa de narcos, la policía nos persigue, nos desnuda. El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”, puntualizó.

«El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”.

Antonella, otra de las referentes, amplió esa descripción y también apuntó al Ejecutivo nacional. “Este gobierno nos está reprimiendo, nos está quitando el derecho de ser personas. Las travestis tenemos derecho a vivir”, subrayó. Además, explicó que la mayoría de los travestis no superan los 35, 40 años de edad, y que, si bien desde hace dos años existe la Ley de Cupo Laboral Trans, la mayoría de travestis “caen en la prostitución por ser la única opción”. Y concluyó: “Hablar del colectivo trans, es hablar de prostitución. Hacemos responsable al Estado de esta situación, porque en la Ciudad de Buenos Aires no se aplica esta ley”.

Antes de culminar el acto y comenzar a marchar, la representante del Fondo Internacional Trans (TIF) y activista de OTRANS, Claudia Vázquez Haro, recordó la coincidencia de la marcha con el Día Internacional del Orgullo Gay. “Hoy es un día para militar, para hacer política y para recordar lo que hace el gobierno con nosotras”, afirmó. Y agregó: “Queremos trabajo digno, y no responder a las leyes del mercado. Entendemos que la prostitución no es un trabajo”.

Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

Con la bandera también marcharon Eva “Higui” de Jesús, la joven que estuvo presa por defenderse de una violación, y el hermano de Diana Sacayan, una de las principales activistas en materia de derechos humanos y la lucha por la inclusión del colectivo travesti que fue asesinada brutalmente en octubre de 2015.

La cabeza de la marcha no había logrado llegar a la calle Perú, cuando la Policía cortó camino. Bloqueó el paso por Avenida de Mayo de tal forma que los manifestantes sólo pudiesen utilizar medio carril. Fue apenas por una cuadra: los efectivos continuaron el resto del trayecto por la vereda. En la intersección con la 9 de Julio una mujer policía de civil comenzó a filmar toda la movilización.

“Señor, Señora no sea indiferente, matan a travestis en la cara de la gente”. Fue el grito con el que los manifestantes atravesaron la Avenida de Mayo. De fondo, el Obelisco se teñía de los colores de la bandera del orgullo gay. Al llegar al Congreso se leyó el documento oficial. “Vamos a recordar a todas las víctimas de este sistema capitalista, colonial y patriarcal. Basta de travesticidios. Basta de crímenes de odio sociales y políticos. El tiempo de revolución es ahora”. Se repasó los nombres de todas las jóvenes trans ya fallecidas. Cerca de las 22:00 comenzó la desconcentración entre lágrimas, abrazos y lluvia de colores.

Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

 

«El tiempo de revolución es ahora”.

 

Actualizada 29/06/2017