Por Carolina Aranda
Fotografía: Ana Laura Martín Rodríguez

«Faltan cinco minutos para salir al aire, vamos a arrancar con la cámara dos. Hagamos silencio porque se escucha todo. Lu, vos pasá la imagen a este monitor, y los títulos de las noticias», luego de decir esto, Natalia Vinelli –pionera de los medios alternativos- se concentró en su pantalla y comenzó a indicar por el micrófono los encuadres para las cámaras del piso de grabación. Los demás en el estudio hablaban entre sí, ya estaban expectantes del comienzo, y sacaban fotos para recordar un momento histórico en la comunicación popular argentina. En el piso, los dos conductores del día se acomodaban, y repasaban los últimos detalles. «Un minuto para que Barricada TV salga al aire por primera vez», dijo luego Natalia, y miró al televisor que mostraba la programación que se estaba emitiendo, previo a la salida del noticiero. Sonrió, miró a dos de sus compañeros y les dijo: «Miren la calidad de la imagen y la titulación. Son unos genios, no lo puedo creer». Minutos más tarde, en el piso de grabación los camarógrafos escucharon por sus auriculares lo que Vinelli decía para todos los demás compañeros en la sala contigua, dirigiendo el programa a través de todos los monitores: «Tres, dos, uno, ¡al aire!»

Barricada TV es el canal alternativo, popular, autogestivo y de contrainformación que desde 2010 crea contenido con un enfoque diferente al de los medios comerciales, pero que sólo tenía alcance en el barrio de Almagro. Ayer por primera vez, después de años de trabajo y disputa pudo transmitir con alcance a toda la Ciudad de Buenos Aires (C.A.B.A) y el primer cordón del conurbano, desde el mismo estudio de siempre, ubicado en el cuarto piso de la primera fábrica recuperada del país, Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA). El equipo de Barricada había ganado el concurso para obtener la licencia en noviembre de 2015 dentro de la disposición de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual de distribuir el 33 por ciento del espectro radioeléctrico para medios sin fines de lucro. También la obtuvieron otros dos medios, Urbana Tevé (también en C.A.B.A) y Pares TV (en Luján). Sin embargo, durante 2016, canal trece utilizó en carácter experimental la frecuencia que había sido asignada a las emisoras sin fines de lucro  (canal 33.1 y 33.2 respectivamente) por lo que la transmisión se interfería. Después de un año de reclamos y lucha en las calles, los canales concursados fueron reasignados al canal 32.

equipos técnicos de edición.

Barricada TV es el canal alternativo, popular, autogestivo y de contrainformación que desde 2010 crea contenido con un enfoque diferente al de los medios comerciales, pero que sólo tenía alcance en el barrio de Almagro.

Natalia Vinelli fue quien dio comienzo a Barricada TV. En diálogo con ANCCOM hizo un balance del proceso del proyecto: «Hoy es la maduración de años de trabajo. Lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en cómo surgió todo es una frase: ‘piqueteros violentos’. Eso es lo que decían los medios de comunicación en la segunda mitad de los años ’90, y en las postrimerías de 2001, del movimiento piquetero de trabajadores desocupados. En cambio, ¿qué decían ellos? salían a las calles a cantar ‘piqueteros carajo’. Ese canto tenía que ver con una autoafirmación, ‘somos nosotros, estamos acá’. Barricada TV surge en ese contexto como idea de recuperar y acompañar esa palabra afirmativa de los sectores que no tienen representación en los medios tradicionales».

Cuando terminó el primer bloque, las caras se distendieron. Los conductores Lucía Maccagno e Ignacio Etchart se acomodaban para no quedar fuera del encuadre de la cámara. Ellos no serán siempre los conductores, contó Lucía a ANCCOM, ya que la idea es que los roles circulen de manera equitativa. Cuestiones como estas las debaten en reuniones que tienen una vez a la semana, donde también discuten la agenda del noticiero. Ésta siempre está enfocada en los trabajadores, los derechos humanos, y aquellos temas relevantes que no salen en los medios comerciales. También buscan plantear preguntas nuevas sobre las coberturas que tienen en común con medios masivos, es decir, buscan el enfoque social, la cuestión de fondo. «El desafío es que cualquier vecino se quede viendo el programa y aunque piense diferente, le llegue otro discurso, otra realidad, y otra construcción de la noticia», explicó Lucía. Al tener un mayor alcance buscan llegar a más público a través de los formatos y lo estético, con una escenografía cuidada. Ésta fue realizada con maderas, chapas, entre otros elementos, por una cooperativa de diseño que funciona en la fábrica recuperada, ya que el equipo de Barricada quería que el espíritu IMPA esté en toda la programación. «La esencia no cambió, lo único que cambió es que se han vuelto mucho más profesionales», reflexionó Tomás Ortiz, quien volvió los días pasados a la parte técnica del canal después de unos años en los que no pudo participar en el proyecto Barricada por trabajo.

«Me va a agarrar un paro», dijo Natalia entre risas, en uno de los cortes. Ya para los últimos bloques, aparecían comentarios más eufóricos durante las propagandas. A las 21.03, Ignacio saludó a los televidentes y cerró con una frase que quedó resonando en todos y todas: «El que abandona no tiene premio». Ni bien salió la placa ‘Noticiero Barricada TV’ empezaron los aplausos en todo el estudio, que continuaron más tarde en el brindis.

En la puerta de salida del estudio hay un papel pegado, es un recordatorio técnico. Pero en realidad, podría decirse que resume la historia de Barricada TV: «¿Te vas? antes de salir apagá las luces y fijate en la computadora que estemos transmitiendo».

 

Actualizada 27/06/2017