Por Milagros Lugones
Fotografía: Daniela Yechua, Nicolás Parodi

En mayo de 2016 los trabajadores del diario Tiempo Argentino presentaron el pedido de quiebra de la empresa BalkBrug S.A -cuyos propietarios eran Sergio Szpolski y Matías Garfunkel-, encargada de editar el matutino, ante la falta de pago de haberes, aguinaldo y aportes previsionales. El Juzgado en lo Comercial N° 23 rechazó el pedido, con el argumento de que el estado de cesación de la firma no estaba probado. La Cámara de Apelaciones en lo Comercial resolvió recientemente, en cambio, que se avance en el pago de la deuda a tres delegados del diario. ANCCOM, al cumplirse un año de la reaparición de Tiempo Argentino, esta vez autogestionado por sus trabajadores organizados en forma cooperativa, cuenta el origen y desarrollo de la causa contra los empresarios.

 “Había deudas por todos lados, los trabajadores no cobraban y, lo que era de público conocimiento: en la empresa nadie se hacía cargo. Así y todo, la jueza Vivian Fernández Garello de Dieuzeide había determinado que no existían elementos suficientes” para avanzar con el pedido de quiebra,  explica Pablo Godoy, representante legal de los demandantes y abogado de Trabajadores por la Economía Social.

 Alfonso de Villalobos, Claudio Mardones y Alejandro Wall, en calidad de trabajadores y delegados de la empresa, fueron quienes habían  realizado la presentación ante la Justicia para reclamar salarios, aguinaldo y aportes adeudados desde diciembre de 2015 a marzo de 2016. Así se inició una conciliación ante el Ministerio de Trabajo, donde la empresa ofreció un plan de pagos y el mantenimiento de la cobertura médica a los trabajadores del medio. Sin embargo, el acuerdo resultó incumplido.

 La resolución de la jueza fue apelada por los trabajadores. En  marzo pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Comercial resolvió que se avance en el pago de la deuda a los tres delegados de Tiempo Argentino. “El fallo de la Cámara nos da lugar a nuestro pedido, ordena que se ejecuten las deudas que tienen con nosotros y en caso de que no se paguen, se lleva a la quiebra a BalkBrug”, resume Alejandro Wall, periodista del ahora semanario editado por la cooperativa Por Más Tiempo. Según decretó la Justicia, en caso de que la empresa se declare en quiebra, deberá hacer frente al reclamo con activos de la firma -publicidad oficial por cobrar-, y mobiliarios.  

Los periodistas de Tiempo Argentino, conformaron en abril del año pasao, la cooperativa Por Más Tiempo, que ahora edita el periódico dominical.

 La fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Gabriela Boquín, había dictaminado que la resolución de primera instancia, realizada por el Juzgado Nacional en lo Comercial N°23, debía revocarse y continuar el trámite de la quiebra. “La fiscalía resolvió que sobraban elementos, que el crédito de los trabajadores estaba bien fundado y que se le tenía que dar un trato prioritario al caso”, detalla Godoy y agrega: “Se resolvió no solo que el crédito estaba probado, sino que el estado de vaciamiento y de desaparición de la patronal era evidente y público”.

En ese sentido, los camaristas Alfredo Kölliker Frers, Isabel Míguez y María Elsa Uzal reconocieron el reclamo de los trabajadores del medio ahora autogestionado y resolvieron que la empresa brinde las explicaciones pertinentes. Por eso citaron a declarar a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel para que den cuenta de lo adeudado desde diciembre de 2015.

 A su vez, y conforme al artículo 40 de la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, la Cámara interviniente rechazó que los trabajadores puedan accionar en forma colectiva, es decir, que los tres delegados actúen en nombre de los 205 ex empleados de BalkBrug S.A. “Los únicos créditos que hoy prosperan son los de Claudio (Mardones), Alejandro (Wall) y Alfonso (de Villalobos), que son quienes firmaron el acta. Individualmente se podrán presentar los demás trabajadores, pero hoy por hoy la deuda exigible y reconocida es por ellos”, advierte Godoy.  

 A su vez, la fiscal Boquín, la misma que este año cuestionó el acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Correo Argentino, dio intervención a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) al argumentar que la falta de pago a los trabajadores que se había arreglado en primera instancia y los hechos denunciados se trataban de un delito. Por su parte, la PROCELAC presentó a la Justicia una denuncia penal contra Szpolski,  Garfunkel y sus “socios ocultos”, por lavado de dinero, vaciamiento de sus empresas de medios de comunicación, manejos irregulares de cifras millonarias de publicidad oficial y evasión de aportes impositivos y previsionales.

En diciembre de 2015, cuando ambos empresarios dejaron de pagar los sueldos a los empleados de Tiempo Argentino, comenzó el vaciamiento del Grupo 23, que arrastraría en su caída a diferentes medios. Los trabajadores de aquel periódico, luego de dos meses de resistencia, el 19 de abril del año pasado conformaron la cooperativa Por Más Tiempo, la que ahora edita el periódico dominical.

Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, responsables del vaciamiento, fueron escrachados en las oficinas de la empresa por los trabajadores.

A un año de haber cumplido el primer aniversario de la cooperativa, a los trabajadores todavía les adeudan más de 11 meses de sueldo, además de aguinaldos y vacaciones. “El miércoles 19 cumplimos nuestro primer año como medio autogestionado. Un año de trabajo, compromiso y sacrificio. Un año de enormes desafíos, experimentación y errores. Un año de aprendizajes. Un año de construcción de una nueva forma de hacer periodismo”, comunicaron en el sitio Tiempoar.com.ar el pasado sábado 22.

 

Actualizado 25/04/2017