Por Federico Chiapparrone
Fotografía: Sonia Donnarumma

El sol caía en diagonal desde la cúpula del edificio de la vieja confitería El Molino, empapando de fulgor la pintoresca fachada de la Escuela Itinerante, que se inauguró el miércoles 12 de abril. Las precisas exigencias de los docentes se explicitaban a cada uno de los lados de la estructura. De izquierda a derecha: Ley de Financiamiento Educativo y paritaria nacional docente. “La escuela pública enseña, resiste y sueña”, el lema de los maestros, también estaba pintado en el frente.

Eran un poco más de las tres de la tarde y en la Plaza del Congreso había una asistencia de diversa composición. Entre puestos de choripanes, cuatro móviles de televisión y un señor que predica con una biblia diminuta, se hacían presentes las principales gremiales docentes y algunas de sus filiales del interior. Un puñado de diputados nacionales y dirigentes gremiales, Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y la bandera de la Asociación Argentina de Actores, con Alejandra Darín y Juan Palomino como figuras más notorias. Completaban la lista, transeúntes de todas las edades que se sumaron al evento.

María Sormanni, docente del Instituto de Formación Profesional N°1 y también de las Escuelas 202 y 417 de Casilda, Rosario, tiene 45 años y es docente hace 24. En diálogo con ANCCOM, expresó: “En una democracia y con un gobierno que se dice republicano, lo primero es empezar por cumplir con la Ley de Financiamiento que incluye la paritaria nacional. La verdad que todo está bastante duro. No sé si van a aflojar porque ya parece que se lo tomaron como algo de vida o muerte. No estuve el domingo pero hubo compañeros nuestros que sintieron miedo. Creemos que no pasó a mayores porque decidieron irse de la plaza. Hacía años que no teníamos miedo a movilizarnos, a ir una marcha, a estar en la calle”.

A diferencia de hace tres días, en esta plaza había de todo, excepto policías. El escenario había mutado: de la dantesca combinación entre la lluvia otoñal del domingo por la noche y la vigorosa performance represiva de las fuerzas policiales, a una propuesta novedosa acompañada por la gente y por el clima, que buscaba imprimirle creatividad al conflicto.

“Lo bueno es encontrarnos acá, poder compartir esto con gente que estuvo hace veinte años en esta misma plaza defendiendo la educación pública. Siento orgullo de venir a luchar y decirle a los gobernantes que los maestros estamos de pie, que contra nosotros no van a poder, y que nosotros que nos caímos en la educación pública somos quienes la vamos a defender, porque es una herramienta de igualdad y es la única que puede sacar a los pibes del hambre”, relató emocionado Iván Giménez, de 29 años, docente desde hace siete en la Escuela 6055 de Rosario.  

Antes de comenzar con la inauguración, una nutrida columna avanzaba por la avenida Rivadavia. Al frente se divisaban los trabajadores de AGR-Clarín, desalojados de la planta el viernes pasado, luego de 82 días de toma y protesta contra los 380 despidos. Estaban acompañados por distintas agrupaciones y partidos de izquierda. La columna se detuvo cincuenta metros antes de llegar a Callao y Pablo Viñas, Secretario General de Artes Gráficas Rioplatenses, pronunció unas palabras en las que revindicó la lucha docente. Después, doblaron en Callao y continuaron su marcha hacia el Ministerio de Trabajo, en donde sí los esperaban los uniformados acorazados de la policía de la ciudad.

Se izó la bandera al son de las estrofas de Aurora. Se inauguraba la Escuela Itinerante con dos discursos a la altura de las circunstancias. El orden de sucesión fue proporcional a la intensidad de las intervenciones. Sonia Alesso, la Secretaria General de CTERA, una de las referentes junto a Eduardo López y Roberto Baradel, fue la primera en tomar la palabra: “Nos quieren sumisos, amordazados y arrodillados y vamos demostrar que de sumisos no tenemos nada y que vamos a construir otro escalón en la historia de lucha del magisterio argentino. Nos han atacado mucho, han atacado a nuestras organizaciones y nuestros dirigentes. No se dan cuenta, no entendieron que nosotros somos un colectivo. No hay acá ningún dirigente que sea imprescindible. Uno somos todos.”

A continuación, Hugo Yasky, titular de la CTA de los trabajadores, quien hace dos décadas atrás fuera uno de los dirigentes destacados de la Carpa Blanca, proclamó un discurso en el que se refirió a los dichos del presidente y del ministro de Educación, Esteban Burllich, a quien trató de infame: “Que venga a explicar cuál es su proyecto educativo. Nosotros le vamos a explicar el proyecto educativo que defendemos todos. Queremos una escuela que forme en valores. Que construya solidaridad. Que construya como una noción suprema, no la propiedad privada, no la ley de la oferta y la demanda, no la ley del más fuerte, sino la ley de la justicia social.”

Mientras la tarde se deshacía y el sol se desplomaba, se cantó el Himno Nacional. La Escuela Itinerante comenzaba con su primera actividad sobre el financiamiento educativo y la paritaria nacional.

Y es que, parida en el conflicto, además de nómade, la Escuela Itinerante promete ser inquieta. Y ya comienza a dar sus primeros pasos.

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Actualizado 13/04/2017