Por ANCCOM
Fotografía: Camila Alonso Suarez, Melisa Molina

El lunes pasado se cumplieron 365 días desde que la Argentina ingresó en el escueto listado de países con presos políticos, según lo dictaminaron el Grupo de Trabajo de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Desde entonces, el amañado Poder Judicial de Jujuy –que responde al gobernador radical de Cambiemos, Gerardo Morales- mantiene presa a la dirigente social Milagro Sala. Por eso, el Puente Pueyrredón –que une la Ciudad de Buenos Aires con Avellaneda- amaneció ayer cortado por las organizaciones que integran el Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala. Movilizaciones similares, banderazos, radios abiertas y pintadas públicas se replicaron en todo el país.

En Jujuy, en la puerta del penal del Alto Comedero –donde está detenida Sala- hubo una olla popular como forma de protesta. En La Plata, los manifestantes se reunieron en la esquina que une a las calles 7 y 50. En Lomas de Zamora y Moreno las organizaciones populares hicieron volanteadas en puntos estratégicos y en La Matanza volvieron los cortes de la Ruta 3. En Bariloche, los militantes pintaron consignas en las inmediaciones del Centro Cívico y en Chubut se leyó un comunicado en el histórico aeropuerto de Trelew. Los turistas de Mar del Plata pudieron escuchar la radio abierta que funcionó en La Rambla y los de Rosario, apreciar las pegatinas que se desarrollaron en las calles céntricas.

Mientras todo esto ocurría, en la sede porteña de la Tupac Amaru tuvo lugar una multitudinaria conferencia de prensa de la que participaron decenas de dirigentes de distintos espacios políticos y sociales, entre los que se encontraban el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saa; la madre de Plaza de Mayo Taty Almeida; el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni; el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Horacio Verbitsky, el sacerdote del Movimiento Opción por los Pobres Francisco Oliveira; el nieto restituido Horacio Pietragalla; los intendentes de Avellaneda y Ensenada, Jorge Ferraresi y Mario Secco; los sindicalistas Hugo Yasky, Daniel Catalano y Víctor Santa María, el prestigioso  jurista Julio Maier, dirigentes de las distintas vertientes de la izquierda como Christian Castillo y Vilma Ripoll; del radicalismo como Leopoldo Moreau y Leandro Santoro, de La Cámpora como Andrés Larroque; del Frente Renovador como Fernanda Gil Lozano y la abogada de Sala, Elizabeth Gómez Alcorta.

El coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro Coco Garfagnini, señaló que no se trata de un problema del kirchnerismo o el antikirchnerismo. “Este es un problema de la democracia”, enfatizó.  Vivimos en emergencia democrática desde el 10 de diciembre de 2015 con un gobierno que encarcela y reprime a los opositores”. Muy cerquita, Verbistky destacó y valoró la defensa jurídica de que tiene la dirigente detenida pero subrayó: “La libertad de Milagro Sala sólo se va a conseguir con organización y participación popular.

Ante un silencio atronador, Garfagnini y Gómez Alcorta anunciaron que el Comité por la Libertad de Milagro Sala denunciará al gobierno nacional y al jujeño por las maniobras ocultas para desactivar los reclamos de libertad realizados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Entre las pruebas que aportarán se encuentra una serie de mails que publicó el diario Página/12 y dan cuenta de la connivencia entre el Poder Judicial jujeño, el Poder Ejecutivo provincial y el nacional para organizar una estrategia que justifique la detención de la líder social.

Cuando terminaron las exposiciones, tanto en el local del barrio de Monserrat como en el Puente Pueyrredón, explotó con furia el canto que exige “para Milagro la Libertad, para Morales el repudio popular.”

17/01/2017