Por Carolina Aranda
Fotografía: Magalí Druscovich
«Respeten al país que los recibió», decía un cartel escrito y desplegado hoy en la manifestación que llevaron adelante los distribuidores de Fargo que desde diciembre reclaman que la empresa panificadora comprada en 2011 por Bimbo México los indemnice. Otros estaban escritos por sus hijos: «Bimbo osito feo». Los carteles iban pegados en sus propios camiones y fueron en caravana desde la planta de Pacheco hasta la intersección de las avenidas 9 de julio y Corrientes, donde quedaron parados durante dos horas y media.

Luego de haber reclamado por las vías legales correspondientes, los trabajadores continúan sin respuestas de la empresa mexicana Bimbo -dueña total de Fargo en Argentina a partir de 2011- desde que los desvincularon sin pagarles indemnización el 2 de diciembre último. Luego de la movilización, los trabajadores que se acercaron hasta Capital Federal desde todas las provincias en conflicto, presentaron un petitorio en Casa de Gobierno para reclamar por las desvinculaciones impuestas a los distribuidores; los despidos en las plantas panificadoras y el incumplimiento de la Ley Antimonopolio que rige desde que Bimbo compró Fargo en Argentina. Un funcionario del Gobierno recibió el documento y les aseguró una respuesta para dentro de diez días.

Los distribuidores de Fargo se manejaban hasta el momento como pymes independientes que le compraban a Fargo asumiendo el costo, y luego vendían a clientes propios. Bimbo  se está quedando con sus fondos de comercio sin indemnizarlos por la clientela. Juliana Michele tiene 25 años y es distribuidora en Rosario. La PyME familiar arrancó hace 33 años. «Mi papá dejó la vida en esto, consolidó confianza con cada uno de sus clientes. Empezó en una bicicleta, hasta que pudo comprar el camión. A mí los clientes me conocen desde bebé. Me duele el alma porque Fargo no era así, dejaba crecer a los distribuidores pero desde que la compró Bimbo se creó un monopolio, nos vinieron a arruinar. Mi papá falleció hace tres años, estoy segura que no hubiese querido esto para nosotros. Si lo que quieren es dejarnos a un costado, por lo menos que nos paguen la indemnización que corresponde», dijo Michele a ANCCOM.

Horacio Arregui es distribuidor en San Martin desde hace 36 años. Para él lo que está ocurriendo fue planeado, ya que primero les achicaron los repartos y luego les ofrecieron un retiro voluntario. «Eran migajas lo que ofrecían. Hay gente que trabaja desde 1970. Gastan mucha plata mostrándose como una empresa que piensa en la familia, y en realidad no les importa nada», denunció.

Néstor Barchi, distribuidor en Rosario, explicó que el 80 por ciento de la venta de pan de molde en Argentina actualmente está a cargo de Bimbo, porque al comprar Fargo, obtuvo a Lactal y Sacaan. Además, Bimbo ya poseía a Trigor, y en 2015 compró parte La Salteña. Por esto, los distribuidores también buscan que se cumpla la Ley Antimonopolio. Néstor agregó: «Cuando Bimbo se desprenda de empresas va a haber competencia de calidad y precios, y va a ser bueno para el consumidor. Bimbo bajó la calidad de Fargo cuando la adquirió».

«Nos culpan a nosotros del desabastecimiento, pero es la excusa que dicen para mandarnos la carta documento. Ellos nos empezaron a desabastecer a partir de que no aceptamos la zonificación que querían imponer. La zonificación no se aceptó porque en Mendoza, cuando la implementaron, nuestros compañeros se fundieron», dijo Marcela Parody, distribuidora junto a sus hermanos y su padre.

Los conflictos de la empresa no son sólo en la distribución. Durante 2016 en las plantas fueron despedidos 108 personas en Pilar, 40 en Hurlingham y San Martín, cuatro en Avellaneda, 21 en Córdoba, 30 en la empresa Sacaan, y hay 22 trabajadores rosarinos en conflicto; sumado a los más de cien despedido que ya había realizado la empresa durante 2015.