Por Agustina Santoro
Fotografía: Camila Alonso Suarez, Nicolás Parodi

Bajo la consigna “El robo del siglo”, integrantes de la agrupación H.I.J.O.S. organizaron un acto el pasado miércoles en reclamo por los cuarenta años de lo que denuncian como una sustracción ilegal de Papel Prensa S.A. El encuentro tuvo lugar a las 18, frente a la puerta al diario Clarín, ubicado en Finochietto y Tacuarí. Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, acompañados por cientos de personas, dieron el presente alrededor de un improvisado escenario y sus oradores.

La causa judicial que investiga a las autoridades de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, acusados de haber cometido delitos de lesa humanidad -en connivencia con los militares durante última dictadura- para apropiarse ilícitamente de la empresa, hoy se encuentra congelada en el Juzgado Federal Nº 10, a cargo del juez Julián Ercolini. Tras  cuatro décadas de silencio e impunidad por parte los culpables, la venta forzada de la mayor empresa productora de papel del país continúa impune.

 

“Los empresarios que dieron el golpe de Estado junto a los genocidas, en 1976, fueron también parte del plan económico-criminal de (el entonces ministro de Economía José Alfredo) Martínez de Hoz, estamos hablando de los Macri, los Pérez Compac, los Magnetto y tantos otros grupos. Pero en particular, de los vinculados a la prensa, que además de ser el órgano de propaganda de la mentira y el terror, fueron los que influyeron en el derecho a la información de generaciones. Fueron los que escribieron el decreto-ley de radiodifusión con (el dictador Jorge Rafael) Videla y son los mismos que hoy vulneran el acceso a la comunicación con (el presidente Mauricio) Macri, con la modificación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, denunciaba el comunicado que integrantes de la agrupación H.I.J.O.S. leyeron entre los aplausos rabiosos de los manifestantes.

multitud en el acto

Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, acompañados por cientos de personas, dieron el presente alrededor de un improvisado escenario y sus oradores.

Los presentes

Frente al escenario se acomodaron Rafael Ianover -quien fuera el ex vicepresidente de Papel Prensa antes de su expropiación-, Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, quien llegó acompañada por su hermano Osvaldo Papapelo y su sobrina Carolina, y la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Ángela Lita Boitano.

También estuvo presente Jorge Thierbach, Secretario Adjunto de la Federación Gráfica Bonarense, quien desde los micrófonos expresó que la esquina elegida «era precisamente el lugar donde debía realizarse el acto, para poder resignificarla. Porque así como la ex ESMA hoy es un lugar de memoria, verdad y justicia, este lugar a partir de la concurrencia de todos nosotros debe pasar a ser un sitio donde también estas tres palabras cobren vigencia.”

Lidia Papapelo dialogó con ANCCOM y contó que se considera una persona optimista y que cree que “tras diez meses de este gobierno y pese al golpe que significó perder las elecciones y todo lo que hemos pasado, nos estamos acercando a un militancia con una compresión de la realidad completamente abierta y escuchando otras voces. Considero que es muy importante la militancia joven, creo que eso es lo más importante que nos dejó el gobierno de Cristina”. Enseguida, agregó: “Si algo sacudió a la sociedad, fue la militancia directa, aquella que comenzaron las madres y las abuelas. Hoy tenemos a favor que el poder es atacado por los medios alternativos de comunicación y por la militancia que la gente hace a diario. La militancia es lo único que logra que las barreras se corran.”

 

Durante la jornada se hizo entrega del “Premio Vil 2016″ a Héctor Magnetto, condecoración que consistió en una lapicera gigante confeccionada con trozos de diario, la cual fue llevada en andas por un multitud hasta la puerta del diario. La parodia buscó emular a aquella lapicera con la que Lidia Papaleo fue obligada a firmar la entrega de su empresa bajo la amenaza de muerte de sus hijos, el 2 de noviembre de 1976.

» Los empresarios vinculados a la prensa, que además de ser el órgano de propaganda de la mentira y el terror, fueron los que influyeron en el derecho a la información de generaciones».

Los civiles de la dictadura

Entre los oradores estuvo presente Victoria Montenegro, hija de desaparecidos y militante política, quien reflexionó acerca de la importancia de que la sociedad conozca la verdadera historia detrás de la venta de Papel Prensa. “Esta gente -concluyó- es la misma que ofició como cómplice civil durante aquella dictadura perversa; son quienes esperaron muchos años para no tener que precisar de las botas y los tanques para poder poner en el gobierno a un partido político que le sea totalmente funcional a sus intereses. Son los mismos que mienten sistemáticamente y que mandan a la gente a su casa, que les dicen que no se metan en nada. Son los mismos que intentan borrar la memoria de nuestros desaparecidos y los que intentan volver a instalar la maldita Teoría de los Dos Demonios.”

Por su parte, Rafael Ianover opino que “esto fue realmente un despojo absurdo y vergonzoso, porque frente al valor que tenía el paquete accionario privado de Papel Prensa -que le pertenecía al señor David Graiver-, pagaron un precio vil, más precisamente 8,3 millones de dólares y tan sólo la máquina principal, que tiene cien metros de largo, totalmente automatizada e importada desde Finlandia, costó 6 millones de dólares”. Y agregó que “el golpe del 24 de marzo de 1976, además de haber cometido el genocidio de desaparecer y torturar a miles de personas, también se dedicó a apropiarse de forma ilícita de bienes de un importantísimo valor, acción que fue realizada en connivencia con un grupo de civiles que dicen tener ´un gran diario, el gran diario argentino´. Un diario, cuyos directivos, están acusados y sospechados de haber cometido crímenes de lesa humanidad, no puede ser jamás un diario grande.”

Ianover expuso que en su libro sostiene la hipótesis acerca de que la muerte de David Graiver podría haber sido un atentado y compartió una anécdota de aquel duro momento: “Tras la muerte de David, un día me invitaron a una cena en la casa del ingeniero Doretti y Martín Segovia, que era el presidente de Papel Prensa, tras una conversación trivial, me preguntó qué tenía planeado hacer con las acciones que figuraban a mi nombre. Y yo le contesté que esas acciones debían participar del inicio de la sucesión del señor David Graiver. En ese momento, considero, se inició el plan B de la gente de Clarín. Tras dicha reunión, comenzaron a detener a todos los integrantes del grupo, exactamente fueron 23 los detenidos injustamente, con el agravante de la tremenda tortura que le infligieron a la señora Lidia Papaleo junto con el fallecimiento de uno de los herederos de Gravier, que murió en la mesa de tortura cuando le aplicaban la picana eléctrica.”

El exvicepresidente de la papelera hace responsables a los directivos de Clarín de los delitos de los que él y sus allegados fueron partícipes y finaliza su discurso diciendo que teme, por su avanzada edad,  que “este crimen quede impune.”

Osvaldo Papeleo fue uno de los últimos oradores y llamo a que Papel Prensa sea un símbolo, “pero no por un hecho económico, la lucha no debe buscar demostrar que se robaron una empresa, lo que se debe denunciar acá es que mataron y torturaron para apropiarse ilegalmente de algo”.

Pablo Llonto

“Esta no es una esquina más para mí, ni para mis hijos e hijas y agradezco a quienes han pensado en hacer un acto para reivindicar a los compañeros y compañeras presentes que fueron víctimas del secuestro, la tortura, la apropiación y la coacción”, dijo Pablo Llonto.

La esquina de Ana

El encuentro estuvo acompañado por la confección de un mural y la colocación de una placa en memoria de la periodista Ana Ale, “la luchadora contra la opresión de Clarín”. Ana encabezó durante diez años una batalla por el derecho a representación gremial de sus compañeros de prensa y fue también Secretaria General de los trabajadores del diario. Fue despedida -junto a otros 117 compañeros- en noviembre del 2010 por decisión de Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble y del entonces gerente de personal, Jorge Figueiras. En febrero del 2005 falleció producto de un cáncer. Muchos de sus compañeros estuvieron presentes durante el acto y la recordaron con cariño, entre ellos quien fue su compañero y amor, el periodista Pablo Llonto.

Llonto, quien oficia hoy de abogado querellante en la causa Papel Prensa como así también de representante legal de Osvaldo Papaleo, expresó: “Esta no es una esquina más para mí, ni para mis hijos e hijas y agradezco a quienes han pensado en hacer un acto para reivindicar a los compañeros y compañeras presentes que fueron víctimas del secuestro, la tortura, la apropiación y la coacción”. Y agregó: “Esta esquina también fue testigo de un encuentro donde se conmemoraron diez años de impunidad, el diario que se llena la boca hablando de república y democracia, perseguía y prohibía a sus trabajadores que votaran. Todas las comisiones internas de Clarín fueron despedidas. Y fue por el impulso de aquel pequeño gran acto que hicimos, que hoy los jóvenes trabajadores del grupo Clarín lograron su tercera elección de Comisión Interna y tienen un delegado, después de luchar arduamente por democracia y la defensa de los derechos de los trabajadores.”

Llonto pidió que el juez Ercolini cite a indagatoria a Ernestina, a Magnetto y a Bartolomé Mitre, principal accionista de La Nación, y llamó a organizarse en grupos para ir a golpear puertas al Poder Judicial. Hacia el final, anunció: “Hemos presentando ante la justicia un pedido para que nos citen a aquellos trabajadores de Clarín que escuchamos cuando el número dos del diario, Eduardo Durrutti, contó a otros compañeros, cómo al día siguiente del accidente de aviación donde falleció David Graiver, en agosto del ’76, él que entonces se encontraba en los Estados Unidos, recibió un llamado del mismo Magnetto en persona, en donde le pedía que se asegurara de que las acciones de Graiver en Papel Prensa se encontraban allí, porque Clarín las quería.”  

 

Actualizado 09/11/2016