Por ANCCOM
Fotografía: Camila Alonso Suarez, Nicolás Parodi

Cientos de militantes se reunieron este jueves frente a la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo para impedir que la policía detenga a Hebe de Bonafini, símbolo de la lucha contra la dictadura cívico-militar que instauró el terrorismo de Estado en la Argentina entre 1976 y 1983.

Un aparatoso operativo policial se desplegó en la puerta del organismo defensor de los derechos humanos, en Hipólito Yrigoyen al 1500, a la misma hora que cada jueves, desde hace 1.999 semanas, las madres parten rumbo a Plaza de Mayo para dar sus tradicional acto en la Pirámide, frente a la Casa Rosada.

Segundo ruidazo contra el tarifazo de Macri y apoyo a Hebe de Bonafini.

El reclamo por el tarifazó se sumó también al apoyo a Hebe de Bonafini.

Los policías blandían una orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien decidió arrestarla acusándola de rebeldía por no presentarse a declarar en la causa que la investiga por presuntos desvíos de fondos que la cooperativa de construcción de viviendas Sueños Compartidos recibía en concepto de subsidios estatales.

Rodeada de militantes de distintas organizaciones y de numerosas personas que se acercaron a solidarizarse, Hebe logró eludir el cerco policial y realizar el tradicional acto en la Plaza de Mayo, donde leyó una carta en la que recordó que desde 1976, cuando desaparecieron sus hijos, la justicia le da la espalda. “Cuando hay un juez probo, uno tiene que presentarse, pero cuanto son todos estos, uno no los puede respetar”, resumió. Bonafini había sido citada por Martínez de Giorgi a una declaración indagatoria, que es el derecho que le asiste a un acusado a declarar ante un juez. Por la mañana, sus abogados habían anticipado mediante un escrito que no haría uso de ese derecho.

La orden de detención de Hebe se da en un contexto preocupante para la defensa de los derechos humanos. Desde la asunción del gobierno macrista, aumentó considerablemente el número de prisiones domiciliarias concedidas a represores de la última dictadura, se aletargaron los juicios que investigan desapariciones y torturas, se desmantelaron unidades públicas de distintos ministerios que tenían como objetivo investigar y aportar información en torno a la represión, el ex carapintada Aldo Rico participó de los festejos oficiales por el Bicentenario y el ministro de Justicia Germán Garavano recibió a familiares de genocidas mientras el presidente Macri le retaceaba su tiempo a Estela de Carlotto, entre otras acciones.

Tras la ronda de los jueves, Bonafini regresó a la sede de su organización y se quedó allí durante toda la noche. Ante el apoyo multitudinario, el juez suspendió la ejecución de la medida y le ordenó a la policía que la llevara a cabo cuando lo considerara conveniente, por lo que no hay que descartar la detención, en cualquier momento, de la titular de Madres, quien puso su propio cuerpo delante de la caballería montada en la rebelión popular de 2001 para proteger a los manifestantes en Plaza de Mayo.  Al cierre de su discurso fue la propia Hebe la que interpeló al presidente de la Nación: “Macri, pará la mano”.

 

Actualizada 05/08/2016