Por Agustina Santoro
Fotografía: Noelia Pirsic

Por tercer año consecutivo, unos cinco mil chicos no comenzaron las clases en la Ciudad de Buenos Aires. “Ellos se excusan diciendo que el motivo es el crecimiento de la matrícula. Pero, ¿por qué aumentan las inscripciones en el ámbito privado? Porque el sistema expulsa a los chicos de la educación pública”, se preguntó Francisco Nenna, ex Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación y especialista en el tema. “En los últimos tres años el aumento del subsidio a colegios privados fue de un 40%”, agregó.

Los problemas para conseguir una vacante en la educación pública son cada vez mayores. Dificultades propias del sistema, retraso en los tiempos de respuesta y una burocratización en aumento generan que cientos de padres opten por anotar a sus hijos en el ámbito privado. La falta de vacantes puede entenderse como una consecuencia directa de la ausencia de presupuesto orientado a la construcción de nuevas escuelas. En los últimos siete años, lo asignado al financiamiento de la educación pública fue decreciendo. Se pasó de un 27% a 21.8%.

Esta situación es acompañada por la ausencia de cifras oficiales sobre la matriculación. Las clases comenzaron hace más de dos meses y todavía no hay información sobre la cantidad de solicitudes recibidas para el ciclo lectivo 2016 ni tampoco un registro sobre la cantidad de demanda que quedo sin vacantes. “Con la inscripción online se han producido errores muy burdos, donde fueron inscriptos alumnos de zona sur en escuelas del norte, o se han separado hermanos en instituciones diferentes. Pero lo peor es la falta de información, los padres se enteran 48 horas antes del inicio de clases, si su hijo cuenta o no con una vacante”, manifestó Nenna.

Desde que se modificó la forma de inscripción de los niños en el sistema escolar, el control y relevamiento sobre los datos recibidos pasó a ser monopolio del gobierno porteño. La digitalización de la tarea prometió una mayor efectividad en la asignación de vacantes, pero en la práctica arrojo más errores que aciertos.

La falta de vacantes puede entenderse como una consecuencia directa de la ausencia de presupuesto orientado a la construcción de nuevas escuelas.

La falta de vacantes puede entenderse como una consecuencia directa de la ausencia de presupuesto orientado a la construcción de nuevas escuelas.

¿Dónde están los datos?

Patricio del Corro, legislador del PTS, participó de un relevamiento realizado en las comunas porteñas. Acompañado por especialistas en educación, compararon los números obtenidos de las diferentes escuelas y obtuvieron un valor cercano a los 5.000 casos de chicos inscriptos a los que no les fue asignada una vacante.

Con los datos obtenidos, Del Corro elaboró un pedido de informes al gobierno porteño solicitando conocer la cantidad de solicitudes recibidas por la inscripción online y cuántas fueron presentadas en las escuelas públicas. “El proyecto fue presentado el primero de marzo sobre tablas en la sesión ordinaria. Pero no se trató. El PRO, en colaboración con ECO, se negó a tratarlo en sesión y lo mandaron a Comisión. Las dos instancias para tratarlo fueron suspendidas”, explicó Del Corro y añadió: “Al oficialismo parece no importarle que los chicos sigan sin clases, para ellos no merecen estar en la agenda”.

Desde la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), Isabel Grau concuerda con la cifra obtenida: “Nosotros sacamos un número estimativo de chicos que no pudieron comenzar las clases, a partir de un registro del crecimiento de la población real y la ausencia en construcción de más instituciones, Nosotros creemos que el numero de chicos es similar al del año pasado, unos 5.000 casos”. En cuanto a la ausencia de cifras oficiales, Grau opinó: “Esa información es de orden público y debería estar al alcance de todos. Pero el gobierno niega la situación y monopoliza las cifras oficiales”.

Por su parte, Nenna explicó: “Al no brindar datos oficiales, los funcionarios hacen lo siguiente: saben que al correr más tiempo, ya con las clases iniciadas, podrán ubicar algunos casos más de chicos sin vacantes, por la deserción escolar. Entonces esperan hasta último momento”.

 Las clases comenzaron hace más de dos meses y todavía no hay información sobre la cantidad de solicitudes recibidas para el ciclo lectivo 2016.

Las clases comenzaron hace más de dos meses y todavía no hay información sobre la cantidad de solicitudes recibidas para el ciclo lectivo 2016.

La educación como privilegio

Frente a los problemas de conseguir una vacante en los colegios estatales, muchos padres optan por mandar a sus hijos al colegio privado. Pero la opción de la educación paga es un privilegio al que no todos los chicos pueden acceder: este año, la cuota de los colegios privados aumento un 20 por ciento.

“Frente a un Estado que no les garantiza el acceso a la educación pública, a los padres sólo les queda la pata judicial. Hacer una denuncia y elevar una cautelar, pero es un procedimiento que muchos eligen no hacer, por lo engorroso del trámite. Directamente eligen migrar a la educación privada”, expresó Del Corro. Grau agregó: “El tema es hacer trabajosa la inscripción, dificultar el medio para hacer efectiva la escolarización del chico. El mismo sistema lo expulsa de la educación pública. Al poner trabas y no soluciones, los chicos migran a la educación privada.”

Vivir al sur

Todos coinciden en señalar la zona sur como la principal afectada por la ausencia de infraestructura. Barrios como La Boca, Lugano, Barracas y Villa Soldati son los más poblados y en los que menos instituciones educativas existen. En el 2014 se realizó un estudio donde participaron legisladores, organizaciones territoriales y docentes de los tres niveles. Analizaron los problemas de infraestructura en la zona sur de la ciudad y diagnosticaron la cantidad de escuelas que hacía falta construir para cubrir la demanda de la población. La investigación concluyó que son necesarias 27 nuevas escuelas. Los datos fueron presentados a la Legislatura porteña en un proyecto que nunca se trató.

“Soledad Acuña (Ministra de Educación porteña) sabe muy poco de educación y plantea la educación como una cuestión economicista. Dice que si tenemos escuelas en el norte de la ciudad, ¿para qué vamos a construir en el sur?”, concluye Nenna.

Actualización 12/04/2016