Por Quellen Rodrigues
Fotografía: Daniela Yechua

¿Qué es el freestyle? Probablemente pocos sepan qué responder. Pero si se asocia el freestyle con rap formaremos una idea, un entramado de ritmos y pasos que recordarán esta gran cultura urbana que nació en Estados Unidos pero que hoy también crece en Argentina.

El freestyle surge como baile en 1970 cuando los jóvenes mezclaban pasos de James Brown con música de rap. En la actualidad este baile, en donde lo que se expresa corporalmente  son los golpes y quiebres que hace el DJ con sus bandejas, lo representan los conocidos bboys o bgirls. Estos jóvenes son los encargados de que mediante su baile al freestyle llegue a nuestros días.

Vocalmente no se sabe precisamente cuando nació en Argentina, pero Dante Spinetta dice que “el freestyle es un arte que ha tenido acá como representante al payador en otros tiempos”. Estos míticos personajes de la historia folklórica en las raíces argentinas se relacionan con el rap por el hecho de que ambos llevan al frente una rima improvisada: el payador lo realiza con una guitarra de fondo, mientras que el rapero no necesita de ningún sustento, más que quizás la base de un Dj o de alguien que haga beatbox (sonidos con la boca).

El freestyle es una forma de dejar fluir lo que los intérpretes quieren dar a conocer: sus vivencias, historias de otros o simplemente mediante una sola palabra disparar un cuento. Es decir, es una forma de improvisación libre sobre un tema o lo que el MC (maestro de ceremonias) quiere dar a conocer. El MC es alguien que improvisa y rapea al mismo tiempo, mientras que el freestyler es alguien que realiza improvisación pura sin tener un rap que lo sostenga atrás. El rap puede ser entendido como un modo de protesta ya que, muchas veces, mediante sus letras muestra el repudio a las formas de vida de ciertas clases sociales.

En la Argentina existen artistas conocidos en el mundo del rap como Mustafá Yoda (cantante y productor de Sudamétrica), Emanero (cantante que realizó una campaña contra el bullying), Dante Spinetta (cantante de Illya Kuryaki and the Valderramas) y Frescolate (cantante y ganador de la Red Bull Batalla de Gallos), y algunos más under como Killato, Kris Alaniz, Ruidos del Sotano y Marcos Miranda, entre otros.

La mayoría de ellos define al rap como “un estilo de vida”. Todos coinciden en que para hacer freestyle no se necesitan instrumentos, micrófonos ni equipos, sino la mente para realizar rimas improvisadas que suenen bien, dejen alguna moraleja y permitan que quienes los escuchen conozcan a la persona detrás del rapero.

“El argentino creo que tiene un buen freestyle porque es bolacero –asegura Dante Spinetta-, le gusta tirar data, le gusta chamuyar, le gusta mandarse y en esa falta de vergüenza no hay que tener miedo para tener el arrastre”. Ahí está la base del freestyle: saber tirar data y no tener vergüenza para hacerlo.

***Este artículo fue escrito y  seleccionado en el marco del Taller Anual de la Orientación, CCOM. UBA.