Por María Celina Toledo
Fotografía: Daniela Yechua

“A todos aquellos, que a lo mejor tienen el sabor amargo de la decepción por no haber alcanzado el lugar que soñábamos en la pelea por gobernar la Argentina, les digo que no bajemos los brazos”. Con esas palabras, Sergio Massa, el candidato a presidente de UNA, se mostró entero frente a una derrota que lo dejó lejos del soñado balotaje: su fuerza obtuvo el 21 por ciento de los votos y quedó relegada al tercer lugar. “Nos van a encontrar en el camino de construir un cambio positivo e inteligente para nuestro país”, completó como para mostrar su papel de fiscal hasta el próximo 22 de noviembre, cuando se vote definitivamente al próximo presidente de los argentinos. Pese al éxodo masivo de dirigentes del Frente Renovador en los días previos a las elecciones, Massa jugó el papel de hombre firme, equilibrado y dispuesto a mostrarse entero ante la adversidad de las urnas. “Tenemos el compromiso de que en nuestro país no haya impunidad con la corrupción. Mucha fuerza, a seguir peleando”, remató ante sus fieles en la noche del domingo.

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El diputado nacional y candidato presidencial por el Frente Renovador estableció su búnker en el Estadio «Pipa Tigre», ubicado en el distrito en donde construyó la base para lanzarse a su carrera presidencial. Finalmente, no llegó a cumplir el objetivo de obtener el segundo puesto que le hubiera permitido competir en una siguiente vuelta, pero igualmente tuvo palabras de agradecimiento para los más de cinco millones de argentinos que lo votaron. Su jugada principal, en los últimos días de campaña, había sido instalar la convicción de que sólo él -y no Mauricio Macri-, tenía posibilidades de hacerle frente al candidato oficialista Daniel Scioli en un balotaje.

Las palabras de Massa expresaron un ánimo de combate, aún cuando no se tenía dimensión de los sorpresivos resultados: una exigua diferencia a favor del candidato del Frente para la Victoria sobre la Alianza Cambiemos y el triunfo histórico de María Eugenia Vidal sobre el jefe de Gabinete nacional Aníbal Fernández en la Provincia de Buenos Aires. Con este panorama –y a pesar de la derrota-, el precio político de Massa subirá de manera notable, tanto de cara a balotaje del mes próximo como dentro de la interna justicialista que rápidamente despertarán los guarismos de anoche.

Detrás de las cámaras, en la sala de prensa, el jefe de campaña de UNA, Alberto Fernández, dio su opinión dejando a un lado los números concretos. “Hoy logramos plantar en la política argentina a un candidato joven que se ha revelado como un gran dirigente, capaz de afrontar batallas duras, y que se pudo imponer ante los poderosos. Armó un equipo de trabajo serio. Hemos plantado algo que el país estaba necesitando”, sentenció.

En consonancia con las declaraciones de Massa, el candidato a gobernador bonaerense Felipe Solá calentó su búnker, que se mantuvo en calma hasta cerca de las diez de la noche, cuando recién comenzó el tronar de los bombos y algunos militantes decidieron agitar sus banderas. “Hemos denunciado que el narcotráfico ha aumentado, hemos denunciado malas condiciones de salud en la provincia, y creo que si el nuevo gobernador bonaerense quiere brindar más seguridad debe tener mucho mayor control de la policía, debe estar mejor paga y descansada”, apuntó Solá, cuyas palabras apuntaban a un supuesto triunfo de Aníbal Fernández, algo que finalmente no se dio.

Hasta que Sergio Massa subió al escenario rodeado por los dirigentes más representativos de su fuerza, llamativamente las pantallas mostraban los festejos en los otros centros de cómputos. Fue el economista Aldo Pignanelli el encargado de reconocer el tercer puesto, poco después de las 19. Antes que él, los diputados Graciela Camaño y Facundo Moyano y el candidato a vicegobernador Daniel Arroyo habían pedido esperar los datos oficiales y respetar el acuerdo que habían suscripto todas las fuerzas políticas de no anticipar conclusiones sin tener cifras exactas.

“Hemos hecho una buena elección. Más allá de los números concretos creo que llevamos adelante una campaña de propuestas, las vamos a seguir haciendo, vamos a hacer un trabajo profundo y arduo desde el Congreso de la Nación más allá de quien gane, ya que el Parlamento va a tener otra composición que determina que se puedan realizar cambios profundos”, señaló Moyano.