Por Ornella Rapallini
Fotografía: Florencia Ferioli
Multimedia: Ana Sofía Raninqueo

En colectivo, tren, auto, barco, bicicleta, skate, como sea ¡Presentes! Banderas, bombos, mate, bizcochos y carteles por doquier. Docentes, ferroviarias, originarias, campesinas, amas de casa, profesionales, jubiladas, sindicalistas, estudiantes, artistas: argentinas y de países vecinos. El 30º Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), autogestionado, diverso y autofinanciado, se hizo el último fin de semana largo de octubre y este año tuvo sede en Mar del Plata con record de convocatoria: asistieron más de 65 mil mujeres.

Cada año es notable el aumento de la participación y la necesidad de visibilizar la existencia de violencia de género en todos los ámbitos: doméstico, sexual, laboral, obstétrico y, a su vez, la lucha contra el machismo, el patriarcado, la trata de personas y la opresión. Pero en éste, particularmente, a cuatro meses de la masiva manifestación Ni una Menos en todo el país, la lucha contra los femicidios atravesó todos los debates.

“Mar del Plata fue elegida como sede porque queremos mostrar la otra cara de la ´ciudad feliz´”, dijo Laura Ruocco, de la Comisión Organizadora, en el acto de apertura. “Nuestra ciudad es la de mayor índice de mujeres muertas y desaparecidas que no se esclarecen por connivencia del poder político, de jueces, policías y mafiosos. Es la ciudad de los alarmantes índices de denuncias de violencia familiar que superan las 800 por mes. La ciudad de la trata, con más de 450 prostíbulos que funcionan con total impunidad. Pero además, es una de las ciudades con mayores índices de desocupación y trabajo en negro”, agregó.

El acto de apertura se realizó el sábado 10, por la mañana. La Comisión Organizadora marplatense, conformada por mujeres autoconvocadas, recibió a la multitud cantando y bailando, “no me queda ya más tiempo para mendigar migajas de tu estúpido cariño, yo me planto y digo ¡BASTA!, basta para mí porque estoy desenamorada de ti”, sonaba Gilda por alto parlante mientras las organizadoras bailaban, lloraban y se reían a la vez animándose entre sí y a todas las demás.

El corazón de los ENM son los talleres. Este año hubo 65 talleres que se hicieron el sábado durante la tarde y el domingo todo el día. Algunos de los temas que se abordaron allí estuvieron vinculados específicamente con las mujeres: trata, prostitución, aborto, anticoncepción, juventud, salud mental, adicciones, derechos humanos, medios de comunicación, organización sindical, pobreza, trans, lesbianas, bi, prostitución, entre tantos otros temas. La novedad fue el taller de  “Cárceles y servicio penitenciario” que funcionó en la cárcel de Batán y donde participaron mujeres privadas de su libertad.

Los talleres son conversaciones entre las mujeres que están interesadas en alguno de estos temas y son moderados por una coordinadora que colabora con la organización del Encuentro y, dos secretarias designadas toman nota de todas las posturas. Por decisión de la Comisión Organizadora no se vota por mayoría. Todas las  visiones deben ser reflejadas en las conclusiones que se dan al final del Encuentro. En algunas Escuelas y Facultades, debido a la gran cantidad de asistentes no alcanzaron las sillas, ni el espacio y las mujeres se auto organizaron en la calle pudiendo debatir libremente, sin restricciones de ningún tipo. La idea del taller es ir planteos, propuestas, ideas, contar experiencias, nacionalizar las causas, y pensar acciones directas, planes de lucha y soluciones posibles a diferentes opresiones que viven las mujeres en la compleja trama social machista y patriarcal difícil de revertir, pero manteniendo viva esta llama, jamás imposible.

  • “Las leyes hay que cumplirlas”, dijo una estudiante de Ciencias Políticas y militante del Frente de Izquierda mendocina en el taller “Mujeres, Trata de personas, Hogares de tránsito y Asistencia integral”.

  • “Para que se cumplan primero deberían conocerse, hay que poner el foco en las escuelas”, retrucó una estudiante de Derecho marplatense.

  • “El tema de la trata asusta. Quiero resaltar la falta del Estado y de la justicia, los docentes más cosas no podemos hacer. Hay que capacitar a los docentes y eso requiere que se invierta presupuesto”, respondió una docente santafecina.

  • “No tiene que haber Ley de Trata, en realidad la solución está ¡en que no tendría que desaparecer nadie!”, dijo Margarita, madre de víctima de trata.

  • “Quiero dejar en claro que no es responsabilidad de los docentes, de las madres o de nosotras -dijo señalando a las más de cincuenta mujeres que la estaban escuchando- que estamos debatiendo. El único responsable es el Estado. Juzgamos a los represores por los desaparecidos en la Dictadura pero en diez años no vamos a tener a  nadie a quien culpar por los desaparecidos en democracia”, concluyó la mujer mendocina.

Las mujeres se escuchan entre sí, responden con las herramientas que tienen, con lo que conocen, lo que tienen más a mano, dan su punto de vista libremente, pensando que quizás pueden transformar algo, o al menos conocer que alguien piensa diferente, y tiene argumentos, vivencias, experiencias y realidades completamente disímiles pero que sufren iguales opresiones o son denegados sus derechos.

“Es la primera vez que venimos –dicen cinco trabajadoras de una Biblioteca Popular de Rosario- asistimos a tres talleres distintos, al de ‘Mujeres, identidad y empoderamiento’, al de ‘Adolescencia y juventud’ y al de ‘Femicidio’. El de femicidio fue el que tuvo más debate, tratamos de buscar soluciones y pensar quiénes tienen las responsabilidades. Pensamos que los talleres eran como una exposición de una persona que daba un clase pero no es así, tienen otra dinámica, todas pueden expresarse”.

“¡Compañeras! Las que van al taller de ‘Ni una menos’ va a ser ahí en el aula 4”, dijo levantando la voz una chica en el segundo piso de la Facultad de Derecho. El aula quedó chica y se pasó a un auditorio donde tampoco alcanzaron las sillas para todas las que querían escuchar el balance y conocer cómo se vivió en diferentes puntos del país el histórico 3 de junio. La actividad fue convocada por las organizadoras del ‘Ni una menos’, Marta Dillon, Florencia Minici y Vanina Escales, entre otras.

“Lo que sucedió el 3 de junio es que ganamos la calle casi por primera vez de una manera tan masiva, con una agenda específica de mujeres y otras identidades vulnerables en el patriarcado”, dijo Marta Dillon y agregó que “tenemos que encontrar la manera de que la movilización no se termine en un evento extraordinario o en un acontecimiento que puede haber sido tanto un duelo colectivo como la fiesta de estar en la calle y que nuestras voces valgan”. Se abrió el micrófono para quien quisiera hablar, se hizo una lista y en la sala estuvieron presentes y hablaron familiares de víctimas de femicidio: algunos que lograron condena para el femicida, otros que están luchando para lograrlo.

“Para nosotras el 3 de junio fue un consigna aceptada por todas –dijo Majo, militante rosarina de Mala Junta, colectivo feminista de Patria Grande-  la gente salió en contra de los femicidios para que no haya ´ni una menos´ y eso nos permitió también interpelar en que son consecuencia de una serie de distintos tipos de violencia: cuando las mujeres cobramos menos que los varones, cuando morimos por el aborto ilegal. Si bien tenemos conquistas en materia legislativa como es la ley 26.485 -la Ley de Protección Integral a las Mujeres- nosotras queremos que se designe el presupuesto público adecuado y se haga política pública de eso. Este 3 de Junio lo parió el movimiento de mujeres y feministas y fue una jornada histórica de todo nuestro pueblo, en general, y ese es el camino que hay que continuar”.

Las convocantes destacaron la necesidad de crear, de manera federal, mesas de articulación en ´Ni una menos´, mesas de trabajo y de escraches: “Hay que plantear acciones directas y no solamente de denuncias”, acordaron. Además Florencia Alcaraz, convocante, explicitó: “Hay que declarar la emergencia judicial en materia de violencia contra las mujeres. Porque desde el Poder Judicial fue desde donde menos respuesta se nos dio, nosotros hemos tratado de llegar con un montón de referentes políticos, hemos hecho una campaña con los candidatos presidenciales y se comprometieron con cinco puntos que nosotras les señalamos. Sin embargo, en la Justicia, a nosotras como colectivo, no nos recibieron. Por otra parte tenemos que nacionalizar los casos, por eso es importante que exista una red ´Ni una menos´ para que los casos que pasan en cada pueblito chiquito nos lleguen a todas y estemos conectadas para poder difundirlo de todos lados”.

En la misma puesta en común se propuso pensar como fecha tentativa para mantener viva la consigna ´Ni una menos´ una movilización en todo el país para el día 25 de noviembre u 8 de marzo próximos.

A las 18 del domingo, en Mar del Plata, el cielo amenazaba con llorar por la noticia  que en menos de 24 horas sucedieron tres nuevos femicidios en Argentina, dos de ellos en la propia ciudad balnearia, mientras las 65 mil mujeres debatían qué planes de acción llevar adelante. Cayeron algunas gotas mientras las diferentes agrupaciones políticas –algunas de ellas presentes como el Frente de Izquierda, Peronismo militante, Kolina, MST, Pan y Rosas- y también mujeres independientes auto organizadas se encolumnaban detrás de la Comisión Organizadora. Dos drones sobrevolaron por encima de sus cabezas, registrando el histórico momento: “Qué momento. Qué momento. A pesar de todo, les hicimos el Encuentro ¡Qué momento!” cantaban saltando las organizadoras. Más atrás se escuchaban bombos: “Se va acabar, se va acabar esa costumbre de matar”, “¡Mujer! ¡Escucha! Únete a la lucha”, “Mirá Cristina, qué popular mueren mujeres por aborto ilegal. Olé olé, olé olá”, “Gritemos todas Emergencia Nacional”, “Mujer que se organiza, no aguanta más paliza”.

Una marcha sólo de mujeres, en la que algunos hombres atraídos por la iniciativa acompañaron desde la vereda. Los carteles pedían “Aborto legal, seguro y gratuito”, “Basta de trata y explotación sexual”, “Ni una menos: basta de femicidios”, porque “No hay #NiUnaMenos sin Emergencia Nacional”.

La marcha empezó en Independencia y Luro y recorrió la calle 11 de Septiembre, Corrientes, Luro, Santiago del Estero, Brown; Tucumán y la costa, para pasar por lugares de lucha del movimiento de mujeres de la ciudad: la clausura del prostíbulo La Posada, el Tribunal Federal Oral, El Ministerio de Trabajo de la Nación y el Departamento de Tribunales.

Entre ese mar de mujeres enérgicas, comprometidas, luchadoras, una de ellas avanzaba como ida y sosteniendo una Barbie crucificada, le brotaban las lágrimas. “Supongo que son todas las emociones juntas del Encuentro mismo –dijo Mariana Pizarro a ANCCOM frotándose los ojos- porque es un trabajo duro, venimos de muy lejos, de Misiones. Te encontrás con mujeres de todo el país que también cuentan sus historias y buscando inventar alternativas y es muy  emotivo. Hice una Barbie crucificada para la marcha porque nos crucifican por ser mujeres, pareciera que siempre somos las culpables de que nos maten, de que nos violen, siempre es nuestra culpa”. Ella fue víctima de la violencia de género y sufrió una lesión cerebral grave por las palizas que le daba el esposo cuando estaba embarazada de su primera hija. Logró escapar. Mariana participó en este ENM de talleres sobre Educación Sexual Integral (ESI), porque es docente y opina que si no se hace la implementación de ESI no se puede prevenir la violencia, “porque alguien que no conoce sus derechos difícilmente los hará respetar”, explicó a ANCCOM.

Con fuegos artificiales, himno nacional y abrazos, la marcha de las organizadoras terminó en la rambla pasadas las 21 horas.

Cerca de las 22, la policía reprimió con balas de goma y gas pimienta a un grupo de mujeres que decidió desviarse de la marcha oficial para reclamar en la Catedral, exigiendo el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Como saldo hubo mujeres heridas y al menos tres de ellas fueron arrastradas por los uniformados y retenidas violentamente dentro de la Iglesia.

«Como la Comisión Organizadora jamás quiere pasar con la marcha por la Catedral, porque transa con el Gobierno y con la Iglesia, se desvía. Las militantes realmente de izquierda siempre pasamos por la Iglesia. Pasó el año pasado en Salta y el anterior en San Juan», dijo a ANCCOM una militante del Frente de Izquierda mientras una columna encabezada por Vilma Ripoll pasaba por la Catedral.

 

 

En el mismo momento, la Comisión Organizadora publicó en su Facebook oficial: «Queremos expresar nuestro enérgico repudio a la represión y violencia ejercida contra agrupaciones de mujeres que se dirigieron a la Catedral. Exigimos la liberación inmediata de las mujeres detenidas y violentadas».

Entre los defensores de la Iglesia, que se pararon en la puerta de la Catedral con los brazos entrelazados y la policía detrás, estaban integrantes del Foro Nacional Patriótico, dirigido por Carlos Pampillón, un grupo de ultraderecha que es conocido por apoyar a los militares procesados por delitos de lesa humanidad. Pampillón, vinculado al candidato a intendente del Pro (Cambiemos), Carlos Arroyo, convocó a su grupo para «rezar» y defender a la Iglesia de las «militantes abortistas y feministas  extremas», según expresó en su Facebook. Esto fue luego borrado y hoy solo reza un mensaje de repudio a las pintadas producidas en el local de la agrupación en las calles Belgrano e Yrigoyen, lo que desató una serie de violentos comentarios sobre las mujeres de la marcha entre sus seguidores.

Cuando el grupo de mujeres logró tirar abajo la valla se revolearon botellas y piedras. Inmediatamente después, los uniformados, y también hombres de civil, reprimieron con balas de goma y gas pimienta. Si bien lograron desconcentrar levemente al grupo de mujeres, algunas resistieron y continuaron manifestándose ejerciendo presión para que liberaran a las tres que se habían llevado a rastras los uniformados hacia dentro de la Catedral.

En el acontecimiento estuvo presente Nina Brugo, histórica participante de todos los ENM, pero decidió retirarse apenas notó que se había revoleado una botella. «Yo me voy -dijo a ANCCOM– no podemos ser violentas como los violentos, no respondamos a la violencia con violencia. A mí me mató una hija la Dictadura pero jamás voy a ser violenta».

El cierre del Encuentro se realizó el lunes 12, a las 9 de la mañana, en el mismo Estadio Mundialista que las había recibido. La Comisión repudió nuevamente la represión en la Catedral por altoparlante y luego de hacer un balance, se eligió la sede para el año que próximo. Aplausómetro mediante, salió victoriosa Rosario que dijo que redoblaría la convocatoria del ENM en Mar del Plata.

Desvío de la marcha oficial del Movimiento de Mujeres de Izquierda en la Catedral de Mar del Plata.

Desvío de la marcha oficial del Movimiento de Mujeres de Izquierda en la Catedral de Mar del Plata.

 

Las otras sedes propuestas fueron Ciudad de Buenos Aires, Chaco y Chubut. La primera propuesta fue abucheada: como todos los años, se evita hacer el Encuentro en la Ciudad. La iniciativa fue planteada con el argumento de que en ella se encuentra el epicentro del poder político y ahí es donde se podrían concretar las luchas. Las chaqueñas, dulces y ocurrentes intentaron enamorar con una oratoria elocuente al público, y dijeron que si la sede era Chaco harían un paro nacional de mujeres, también apuntaron a la necesidad llevar el Encuentro al norte porque los patrones culturales mantienen la violencia muy naturalizada y es importante romper con ellos. Por otro lado, la candidata de Chubut apeló en su argumento a los pueblos originarios. Pero ganó Rosario, que se hizo escuchar a todo momento en la marcha del día anterior y no dio tregua en el aplausómetro.  

Los ENM son una red de contención, de contactos, de posibilidades y una herramienta de lucha para tomar conciencia de la sociedad en que viven las mujeres, del lugar y el rol establecido como natural que debe cuestionarse como mujeres hetero, bi, trans, lesbianas, etc ¡Todas! Encuentros necesarios, a veces contradictorios porque provocan, cuestionan, rompen, incomodan, generan desacuerdos. Aún así, este año se cumplieron 30 años y las conquistas son muchas. Algunas de las últimas fueron la Ley 26.150 del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (2006), la Ley 26.171 de Ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (2006), la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas (2008). La Ley 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales (2009). Ley Ley 26.791 Inclusión de la figura de Femicidio al código penal (2012).

Cada vez que hay un Encuentro, las personas que se encuentran ya no son las mismas.

Actualización 14/10/2015